El viaje se tornaba tranquilo, demasiado.
¿Fue buena idea dejar a Gario con el Alferez? Esperemos que si...
¿Digame Gario? ¿Que ocurre?
¿Senn? Bien, escuchame. Berguer...-hago una pequeña pausa y vuelvo a mirar al alferez- Berguer dice que la caldera apenas tiene agua. Hay un deposito a unos cuatro kilometros y vamos a parar a repostar. Si no lo hacemos podemos quedarnos a medio camino. Comunicaselo a los otros. Antes de colgar digo- espero que todo vaya bien por ahi. Tras escuchar su respuesta cuelgo, y sigo vigilando a Berguer. Muy bien, continua tu trabajo.
Gario no me gustaria tener que parar... no sabemos que habra ahi fuera. Le llevo un rifle de los que nos tenia el Capitan guardado si le parece... no... no me gustaria sorpresas desagradables. No me dispare si me ve llegar, ja ja ja .
Y Senn tambien cuelga
Senn cuelga el telefono tras unas palabras con Gario y mira sombrio a los demas pasajeros. Suficiente han tenido ya como para darles mas noticias extrañas...
Señores, tenemos que parar el tren dentro de 4 kilometros. Nos quedamos sin agua para las calderas y eso podria detener el tren mas adelante. Asi que pararemos, repostaremos y continuaremos. Como no sabemos que habra alli fuera ruego se preparen para lo que sea. Le dare a Gario un rifle... y si alguno de ustedes lo desea le dejare alguna pistola o algo... no se si el Capitan tenia compinches esperandonos en las siguientes estaciones... ante la duda prefiero ser previsor...
Francesco se levanta.
He tenido bastante de este escenario, demasiada sangre en los suelos y demasiados malos recuerdos. Me vuelvo a mi vagón. Allí hay un escenario más acogedor. Además, también ahí hay un pequeño lugar de reunión, por si les interesa acompañarme.
Estoooo, Ankara, esto es el mundo real (en teoría) aquí no hay hombres bestia y orcos acechando desde los bosques, no hace falta preocuparse del mundo exterior, sólo de los Aliados, que están en Sicilia...XD
:P Ya... y como es el mundo real el Fiel y Leal Stein casi mata a todo el tren para quedarse con los cuadros... xDDDD
No me pareceria raro que nos emboscaran en el lugar ese.... xDDD pero bueno... xD
Miro a Senn con cansancio.
- ¿Otra parada? Dios mio, parece que este viaje no tiene fin. De acuerdo, si no hay más remedio. Francesco, yo acepto esa oferta. Todo esto es totalmente excesivo para mi.
¿Agua? ¿Agua de las calderas? Sí, es cierto, todo el tiempo que hemos estado parados se habrá ido consumiendo...
La señora Kassel coge unos cojines e improvisa una especie de cama en el suelo, protegiendo a su esposo del traqueteo del tren. El hombre sigue sin moverse pero aún respira, la sangre de la cabeza se ha secado y ha formado una costra. Presenta un aspecto sucio y enfermizo, su mujer coge un trapo y empieza a lavarle la cara mientras le susurra algo, no podéis oirlo.
El tren frena poco a poco y a vuestra derecha aparecen unas estructuras de madera, hay gente en esa pequeña estación y algunos soldados italianos, el tren se detiene por completo, los soldados ven la sangre y echan instintivamente la mano a las armas.
Berger continúa movimiendo las palancas, y tú sigues sin entender cómo funcionan. Al frente y a la izquierda se ven unos edificios de madera iluminados, una estación de tren.
Estamos llegando-dice Berger.
Acto seguido tira de una palanca y gira una válvula, el tren comienza a frenar. Pierde velocidad con rapidez, a vuestra izquierda se ven algunas personas en la estación y media docena de soldados italianos, quienes al ver la sangre y tu pistola echan instintivamente la mano a las armas, aunque sin decidirse a usarlas...
Al momento ocho soldados italianos se reparten por el andén, con los fusiles preparados. La situación se vuelve tensa. El sargento italiano vuelve a preguntar por el oficial al mando del tren, pues está identificado como tren militar.
Maldito Berguer, me temia que iba a pasar algo. Tiro la pistola al suelo, pues es inutil resistirse con el anden lleno de soldados italianos. Los oigo preguntar por el oficial al mando del tren. En estos momentos el unico oficial que queda es Senn, tal vez el pueda hacerse cargo, porque lo identificaran como oficial de las SS y seguro que le piden explicaciones. Aunque tal vez pueda echarme un farol, dado que acabo de enterarme de que mi padre es el que ahora manda en Italia. Seguro que no me haran nada si saben que soy su hijo.
Senn aparece con las manos en alto mostrando su insignia. Desarmado.
¡Yo soy el oficial al mando! ¡Obersturmführer Hein Senn de las SS! ¿Con quien estoy hablando?
Aún no habíamos salido del vagón, y el hecho de que estos soldados sean de mi país no me tranquiliza. Miro preocupada hacia Senn, pensando la cantidad de muertes alemanas que hemos tenido en un momento, y cómo demonios lo vamos a explicar.
Me quedo sentada donde estaba, sin ser capaz de hacer nada, más que mirar con los ojos muy abiertos a los soldados italianos y a Senn, alternativamente.
Busco la mano de Francesco, para estrechársela.
¡Olivetti, la lista de trenes!
El italiano saluda al oficial alemán, de las SS, ordena a sus hombres que bajen las armas, pero las matienen listas. Mira la sangre y las evidentes marcas de bala. Te pide que bajes del tren, Senn se niega, sus órdenes son no abandonar el tren hasta Berlín. Un soldado grita a su sargento:
Un civil estaba apuntando a un soldado alemán, señor.
Se refieren a Gario que ha soltado la pistola y duda sobre si hablar. El sargento mira al vagón restaurante y la sangre.
¿Qué ha pasado? ¿Les han atacado? ¿Por qué un civil apunta a un alemán? ¿Dónde está el maquinista?
Un soldado trae unos papeles y el sargento los mira.
BFG238 Tren de carga militar. Cinco vagones. Carga: desconocida. Destino: Berlín. Oficial al mando: Capitán Wilheim Stein.
El sargento mira al teniente Senn, después al cuerpo de Kassel y a los demás civiles.
¿Dónde está el capitán Stein?
¿Podemos hablar en privado caballero? Y por favor, no arrestre a su compatriota Italiano. ¡Esta haciendo una gran labor por el Fuhrer! dice mientras Senn cojea marcadamente hacia el oficial.
No puedo abandonar este tren, ordenes de las SS directamente.
Si este tren llega tarde a su objetivo... solo espero que no revisen la ultima parada que tuvimos que hacer ralentizados por aliados italianos...
El oficial duda y se niega.
No, no me venga con esas, ustedes los alemanes se creen muy listos, pero los que más han luchado en esta guerra somos nosotros, no voy a hablar en privado, aquí y ahora usted, delante de mis hombres, me va a contar qué cojones a pasado en este tren. ¡Presto!
Señala con el dedo a Gario, un par de soldados agarran a Gario y lo sacan de la locomotora hasta donde está el sargento.
¿Por qué este crío amenaza a un soldado de su ejército? ¿Por qué hay seis vagones si el informe dice conco?
Senn se acerca al oficial
Tuvimos problemas con el pasaje dice mientras se apoya en el vagon
Teniamos un espia... posiblemente apoyaba a los ingleses... mato a nuestro primer maquinista. Tuvo que ir ese Alferez que el italiano Gario vigila.
No fue el unico. El capitan Stein y ese mequetrefe pensaban quedarse con la Carga y entregar documentos sobre nuestras lineas al enemigo... encontramos toda la informacion en sus posesiones... ¿no lo entiende? ¡mato a todos los que pudo! Solo... solo fue suerte que aun viva para contarlo y seguir nuestra sagrada mision.
Mas un acto del fiel a Alemania y a todas las naciones aliadas de Matogg acabo con su vida... Dios y el Fuhrer lo tengan cerca siempre.
Necesitamos llegar a Berlin cuanto antes... ya llevamos mucho atraso aliado...
Hay 6 vagones porque a ultima hora se nos anexiono el vagon con los pasajeros italianos... si tiene cualquier duda llame a Berlin. Nos esperan... ¿no querra crear un nuevo conflicto verdad? ¿acaso su nacion no es aliada a Alemania?
Francesco aprieta con fuerza la mano de Sofía
¿Es qué esto no va a terminar nunca?
La señora Kassel se acerca a vosotros con disimulo, y os habla en voz baja.
Oigan, no sé si debería decirles esto...pero yo sé algunas cosas. No las he dicho porque pueden traerme problemas, pero no puedo resisitirlo. Sé que usted, señor Alexandro, ha cogido una pistola. Sé que usted, Sofía es la amante del marido de Lorena, he visto la foto de él en su equipaje. No la culpo señorita, esa mujer es insoportable.
Tras lo dicho, mira a Romina, y ahora que ha captado vuestra atención os sigue hablando.
Mi marido no es ningún agente ruso, ni mucho menos, hace cuatro años que estamos casados y trabajamos en trenes del Reich. El señorito Gario se lleva muy mal con su padre, y, entre ustedes, sospecho que es un izquierdista. Pero el que más me preocupa es Senn, antes me ha confiado un maletín, yo por supoueto lo he revisado, pretendía traicionar a Matog, vendiendo unos papeles, es un trepa y un inmoral. No podemos fiarnos de él.