Partida Rol por web

Miro a Intissar y le digo:

Cuando llegamos de vuelta a la ciudad... Zarus y yo ibamos en el mismo carromato, y unas 20 lanzas antes de llegar a las murallas de la ciudad, nos asaltaron una banda de atracadores compuesta por hombres lagarto...

Fueron muy agresivos... pero estaban muy bien organizados... a los pies de los carromatos se situaron una gran cantidad de ellos y muy agresivos... a una distancia prudente, unos cuantos se situaban con flechas y más recuerzos para detener en caso de negativa...

Nos salvo la dote de un bardo que sabía hablar su lengua y puedo instarles para que nos dejaran paso... diciendoles que formabamos parte de las lineas de un sanguinario hombre lagarto...

Por eso digo que debemos de tener más refuerzos y buscar a los demás... y creo que deberíamos ayudar de alguna manera con algunas armas más para ellos...

Me giro y miro al herrero y le digo: Si si carruaje se descarriló puedo casi asegurar que esos impios tienen mucho que ver...

Cojo una lanza y digo al herrero: ¿Puedo coger esto para una de mis compañeras?

-Si, tal y como decís, nos enfrentamos a un grupo amplio, quizás debiéramos de encontrar a nuestros compañeros como refuerzo. La verdad es que no estoy muy seguro de qué otros pasos dar antes de ir hacia allá.

Zarus, tú también viste aquello, ¿se te ocurre algo?

-En serio quiere mi opinión?- se pregunta con bastante eceptisismo al escuchar la pregunta de Intissar -Tal vez solo quiera ponerme a prueba, pero él no tiene razones para ponerme a prueba... ¿Sera que acaso ha notado que estoy pretendiendo a su hermana? Seguro que pensó lo peor cuando Layla le dijo que veníamos en el mismo carruaje juntos. ah... no puede ser!!- Zarus se mostró un poco bastante incomodo ante la mirada de Intissar -Eh... veras, eran muchos y eran agresivos, y, y no les entendía nada jejeje- la respuesta dada por Zarus seguro despertó la decepción de todos los que le observaban -No es momento para chiste, cierto? Bueno esto es lo que pienso:

Veran, lo de su numero y organización me parece sospechoso pues parecen bastantes "salvajes", lo primero que debieramos hacer sería investigar sobre ellos o en lo posible obtener información directa de uno de ellos, se muestran bastante ambiciosos así que quizás algo de colaboración monetaria nos ayude a que bajen la guardia con nosotros.

También es extraño que sepan cuando y donde atacar, tal vez tengan alguna fuente de información dentro o fuera de la ciudad, en todo caso lo que menos podemos hacer es precipitarnos, es de suma importancia informarnos lo mas que podamos sobre estas criaturas y su forma de actuar.

Intissar se muestra preocupado ante las palabras de Zarus. Lo último que deseaba era retrasar aún más el inicio de su venganza, pero se había comprometido con su viejo amigo Lucan.

-Supongo que tenéis razón en que no podemos lanzarnos al ataque como locos. Quizás debieramos ir a la puerta por la que vinistéis e intentar preguntar a los guardias. Quizás ellos sepan algo. Además, mientras sea de día, quizás podamos mirar en los alrededores de la ciudad en busca de la carreta, o al menos de sus restos. ¿Qué os parece?

Zarus responde con rapidez frente Intissar, tratando de mostrar interés en lo que propone, tal vez mas interés del que debía -Si que tienes razón! debemos aprovechar el día lo mas que podamos, las noches en esta ciudad parecen llenarse de complicaciones- remata colocando la palmada de su mano sobre el hombro de Intissar -Puedes contar con que le pondré mucho entusiasmo a esta tarea- tal vez si le muestro que le puedo serle utilidad no se moleste porque este cerca de su hermana. Ehh... no me di ni cuenta en que momento le coloque la mano en el hombro, creo que debería quitarla antes de que se moleste-

Zarus el pone la mano en el hombro a Intissar que le mira extrañado. Aunque algo en su interior le dice que el tal Zarus no parece mal tipo, tantos años de desconfianzas no le hacen sentirse cómodo con el contacto humano gratuito. Parece que Zarus lo capta en seguida y aparta la mano. Ambos hacen como que no ha pasado nada. Al fin y al cabo, no creo que lo haya hecho a mala fe.

Intentando quitar hierro al asunto, Intissar dice:

-Bueno, ¿vamos entonces hacía la puerta a ver si descubrimos algo?

La mitad de este edificio de piedra está al descubierto, dejando no menos de una docena de forjas bien equipadas a la vista de cualquier viandante que pase por los caminos cercanos. Un cartel con la imagen  de un yunque y las palabras "Gremio de herreros" cuelga de un poste en su esquina.

Entro con paso firme dentro y miro a mi alrededor para ver quien puede informarme. Una vez encuentro a alguien libre empiezo a hablar con él.

Buenos días, soy Redhawk y querría trrabajarr aquí, con quién tengo que hablarr?

- Buenos días, mi nombre es Lucan, y la verdad que ahora mismo no necesitamos ninguna mano extra. La verdad, no hay suficiente trabajo como para contratarte. Lo lamento...

Tiempos difíciles?...Vaya. No sabrrías decirme de alguien que pudiese necesitarr mis serrvicios? Lucharr en las arrenas no es muy rrentable de momento y necesitarría una fuente de ingrresos.

¿Eres un experto luchador? De ser así, podría pedirte un favor, hace unos días vinieron unos jóvenes en busca de mi ayuda. Así como has hecho tú... dijo encogiéndose de hombros, el problema vino que desde entonces no sé nada de ellos. No sé si les habrá pasado algo, y de aquel trabajo que les pedí no he vuelto a saber nada... ¡Y ya han pasado un par de días desde entonces!

Cuéntame como te ha ido, si has conocido la felicidad con más detalle que ha pasado, quizás pueda hacerr algo. Ten en cuenta que como rrecién llegado a la ciudad aún tengo que establecerrme y no sé si eso estarría dentrro de mis posibilidades, dime que es lo que ocurre de momento y ya decidirré, estoy dispuesto a escucharr.

Como te decía, hace un par de días vino un viejo amigo a la ciudad, me pidieron unos encargos, armas, armaduras, etc. Pero no tenían dinero para pagarlas, a cambio les pedí que investigaran el reparto de una mercancía que tenía que haberme llegado hacía ya tiempo. Me dijeron que se encargarías de ello, pero desde entonces no se han vuelto a pasar por aquí y no sé nada de ellos. Y desde luego, tampoco sé nada sobre la mercancía... ¡Aún no me ha llegado!

Ahora temo que su destino haya quedado ligado al de lo que me tenía que llegar y temo que hayan también desaparecido. ¡Quizá sea una misión más peligrosa de lo que imaginaba, y quizá sea demasiado para un hombre solo!

Como iban perrtrrechados? Porr que zona estaba la rrecogida de merrcancías? Quíen erra el rresponsable de entrregarr o guarrdar dichas merrcancías? Esas prreguntas necesitan rrespuesta parra verr si necesito más gente. También necesitarré saberr cuanto estás dispuesto a pagarr, porrque no crreo que a la gente le guste arriesgar la vida así como así, se que suena crrudo, perro los aventurrerros somos así.

Pues no llevaban nada del otro mundo, apenas tenía la ropa que llevaban puestas y tan solo vestían con ropajes cómodos, ya no lo recuerdo... sé que no llevaban armaduras y apenas poseían armas, pues precisamente era eso lo que venían buscando.

La carreta tenía que llegar por la zona Este, y yo era el responsable de dichas mercancías. ¿Quien las traía? hasta ahí no llego, suelen ser comerciantes a los que les pagan por cruzar los peligrosos caminos con mercancías de alto valor.

No tengo mucho con qué pagaros, quizá si recuperes algo de esa mercancía podría ofrecerte alguna armadura o arma que necesites. Solo puedo ofrecerte esto.

Harré lo que pueda entonces, intentarré averreguarr que ha pasado y, si es posible, rrecuperrarr la mercancía si esos dos desaparrecierron puede que se hayan metido en prroblemas y si la situación me superrase sé que debo huirr e inforrmarr. Bueno, ya me marrcho volverré en dos o cuatro días sinó he vuelto en ese tiempo olvídese de mi existencia y de dicho carrgamento, una última cosa, quién sabía de ese carrgamento y podrría estarr interresado en rrobarrlo?

- Pues supongo que la guardia de la ciudad, Iborian que es el líder y controla todo lo que entra y sale. Y supongo que también nuestro querido señor Flanigan, propietario de Transportes Gorrablanca.

Todos ellos están al corriente de todo lo que entra o sale de la ciudad, pero no necesariamente conocen todos los cargamentos. Aunque de haber llegado a la ciudad, ellos lo sabrían, pero como sé que se han tenido que perder por el camino, es posible que ellos o no se acuerden, o no lo supieran.

Empezarré con Gorrablanca, ayer trraté con Iborran parra intentarr conseguirr trrabajo y no salió muy bien. Si tengo éxito, podrrías rrecomendarrme parra un puesto de guarrdía? Así él no pondrrá tantos rreparros, bueno, mejor lo hablamos cuando tenga nuevas noticias. Volverré en un parr de días, a verr si rregrreso con buenas nuevas, adiós.