Partida Rol por web

Observando como la enana y la humana empezaron a retirar rocas, el guerrero se les une y las ayuda lo mas que puede, pues el cansancio y la fatiga se les puede apreciar facilmente en sus rostros.

Déjenme ayudarlas.

Que a donde estaba?... Bueno, luego de ir a ver que rayos pasó con el tal muerde rodillas a la taberna del endemoniado enano, llegue hasta la capilla de Pelor y allí estos dos vinieron pidiendo ayuda para detener una rana gigante que estaba destruyendo el parque. Podrás creer que ese despreciable mediano-pirómano, estaba haciendo un trato con el dueño de la taberna? Creo que se lo ha llevado la guardia. Bien merecido lo tiene, aunque también deberían llevarse a ese enano de una vez. expreso Zarus.

Zarus miró al guerrero con cierta sospecha,en realidad era lo único que sabía? Parecía tener mucha cercanía con el mediano-pez. Eso lo sé. Es la misma enfermedad que mató a mis amigos y no voy a parar hasta encontrar el origen de ella! sentenció Zarus. No te guardes nada. Si sabes algo mas, deberías decirle, esa enfermedad cada día cobra nuevas vidas. aquello parecía un interrogatorio y no es que el Magnífico no supiera como preguntar de una mejor manera, pero ciertamente estaba cansado de llegar siempre al mismo lugar donde empezó, a una gran nada.

A la solicitud de ayuda, Zarus ayudo cuanto pudo, en realidad estaba agotado, pero necesitaba reunir algo mas de información, cualquier dato podía ser valió en la investigación sobre la enfermedad Como es que han llegado hasta aquí?

Muy a su pesar, Lictea tenía razón, el Kranjstar estaba en una situación lamentable, necesitaba descansar. Si, creo que no puedo hacer mucho en este estado. Luego Lomenar también dijo lo suyo, pero el clérigo no estaba de acuerdo con que se quedara sola en la capilla, si era preciso, él se quedaría con ella. Vamos a la catedral de Pelor, ahora mismo somos como ayudantes para la sacerdotisa, seguramente podrás hacer algo por el templo mas adelante, ella no es de la que cobre las cosas, pero no esta de mas ser agradecido. dice con seguridad de lo que habla.

Deben encontrar al druida Ferrin, el debe tener algún conocimiento sobre lo que le entregó ayer Argot, esas algas eran muy extrañas. le dice a los que hablaban sobre el asunto de la enfermedad.

- Por los subterráneos. Llevamos toda la noche atrapados intentando escapar...

Respondo bastante escueta a la pregunta, aunque era obvio que había mucha más gente allá abajo atrapada.

Lomenar está fatigada y solo piensa en su lobo. Sonríe a Kanjstar y se deja guiar por él.

Subterraneos?! repitió con asombro. Ya había escuchado algo sobre eso, incluso estaba relacionado con la taberna de aquel detestable enano y un tema sobre contrabando o algo así había entendido. Y que hacías ahí? preguntó mientras apartaba una piedra mas.

Escuchó la conversación en la que nombraban a aquel druida. Parecía importante hallarlo Y si aquel monstruo era en realidad ese druida del que hablan? Puede que las algas que encontró Argot estén relacionadas con su transformación. Bueno, es solo una conjetura, pero es una de las pocas cosas que podría explicar como apareció esa criatura en este lugar y porque el cuidador del templo se encuentra desaparecido o eso o a este último también se lo comieron. dice mientras se da un respiro ante le trabajo de apartar rocas, Zarus empezaba a quedarse sin fuerzas, auque igual estaba haciendo lo suyo al ritmo en que se lo permitía las mismas.

Sanya y Riku se digirieron en busca del agujero por donde habían salido. Pero a pesar del experimentado sentido de Sanya hacia la piedra le costó mucho trabajo encontrarlo. Tras tantos saltos y ataques, el agujero había terminado bloqueado y resultaba imposible de verlo, pero cuando lo encontraron se dieron cuenta de que no había forma de acceder a él. Eran demasiadas piedras y demasiado pesadas. Habían perdido a sus compañeros definitivamente. 

-Nos contrataron para rescatar a alguien que se había adentrado en los subterráneos. Lo encontramos pero, al intentar salir, los ataques de esa cosa derrumbaron el techo cobre nuestras cabezas. Muchos de mis compañeros y el muchacho que pretendíamos salvar perecieron sepultados.

Sanya se lamentó al recordar lo poco que les había faltado para rescatar a Bruno. Habían tenido el cielo abierto taaan cerca.

-Maldita sea esa cosa. Si necesitais ayuda para cazarla podeis contar conmigo. Me llamo Sanya y soy una cazarecompensas. Estos son Rikku y Duncan, los únicos supervivientes al derrumbe.

El guerrero se acerca a Sanya y Riku, sacándose su casco lamento su perdida, yo también perdí a un amigo por culpa de esa rana. Si hay algo en que las pueda ayudar, cuenten conmigo. Esa maldita rana ha escapado y ahora es un peligro para todos. Akatosh sabía lo peligrosa que era esa criatura y lo resistente que es, pues se mantuvo de pie después de todo el daño que le generó tanto el como el resto de los presentes.

Al final había resultado imposible sacarles a tiempo, los derrumbes provocados por los saltos de la rana habían sido demasiado numerosos e incluso habían sepultado el hueco por el que habíamos salido. No pude sino caer de rodillas cuando al final me convencí de que todo iba a ser inútil, pues ni siquiera las prisas que me había dado para intentar buscar ayuda habían servido de algo.

- Lo siento, pero yo no puedo seguir.

Comento conforme empezaban a hablar de perseguir a la criatura. Había sido una noche muy larga, sin siquiera comer nada y con demasiadas muertes. Simplemente, demasiado.

Sanya se emocionó al ver a Rikku venirse abajo. La monje había sido valiente y dura hasta ahora pero estaba claro que todos habían llegado a su limite. La propia Sanya, pese a su herencia enana, estaba muy debilitad. 

-Tienes razón Rikku - dijo, abrazándola. Vayamos a dormir a una posada y mañana informaremos a Bruno. Imagino que el dispondra de medios para desenterrar al muchacho. Duncan, ven. Es hora de retirarse.

- Os acompaño a la Catedral de Pelor y de allí me dirigiré a las autoridades.- Se dirigió Lictea a Kranjstar y Lomenar. El grupo de desconocidos que habían ayudado a espantar a la rana hablaban de compañeros muertos y misiones fallidas.- Si necesitáis algo yo iré a ver a las autoridades en cuanto deje a estos dos a buen recaudo. Si queréis que le dé un mensaje a ese tal Bruno sólo decídmelo.

- Sí, es lo mejor. Necesitamos descansar y tú también.

Zarus guardó un momento de silencio ante la frustrante escenas de no poder salvar la vida de aquellos que habían quedado atrapados en el subterráneo. En que rayos pensaba ese muchacho? Que así ahí? preguntó curiosamente.

Finalmente, el cansancio se hacia notar en casi todos los presentes y ya se hablaba de irse a descansar Les acompaño. dice a la cazarecompensa. Aunque creo que iré primero a ver si encuentro al dichoso druida en la capilla. Necesito saber lo que pasó con esas algas. resuelve finalmente.

- No es necesario todo señorita, nosotros hablaremos con Brumo. Su casa está fuera de la ciudad.

Respondo a Lictea demasiado educada para el cansancio que sentía.

-Si, Es una lástima pero no se puede hacer nada más. 

Sanya se santiguó, dedicó una oración a Moradin y se unió a Rikku.

Milkahá escucha atenta a toda la conversación que se lleva a cabo en aquel lugar, ayuda de inicio con algunas rocas, pero al ver que desisten ella deja la empresa también.

Yo ire contigo Zarus - le dice al magnifico

Zarus asiente ante la intensión de Malkahá de acompañarle Esta bien, pero será mejor que andemos con cuidado. Esa cosa aún puede andar por ahí y presiento que al druida que cuida la capilla, algo le ha pasado. deja claro que era importante investigar un poco.

Intrigado por las dos mujeres Akatosh se dispuso a seguir su camino, como quien no quiere la cosa. Sin decir nada, marcho tras ellas, a tal punto que en un momento se le pone a la par disculpen, pero puede ser que las acompañe. Dijo timidamente.

Abetos y pinos cubren este extenso parque, con algunos sauces que crecen cerca de su cenagoso centro. El suelo de esta zona siempre ha sido algo fangoso, lo que dificulta la construcción de estructuras permanentes. Como resultado, un clérigo de Obad-Hai compró el terreno a precio de ganga y los druidas de su dios han cuidado la zona desde entonces. 

El parque de la Rana obtiene su nombre del gran número de batracios que viven en él; en algunas noches, sus sonidos pueden escucharse incluso desde el otro lado de la ciudad. Mucha gente atribuye la extensa población de ranas a la proximidad del parque a las zonas pantanosas del norte. Estatuas de ranas decoran todo el parque, pero la mayoría de visitantes encuentran el lugar demasiado cenagoso.

Actualmente la mayoría de las ranas ocupan una extraña estatua que está en la esquina del parque, no muy lejos de la capilla. La figura parece un extraño cruce entre un batracio y una extraña mujer.