Entre el griterío de los actores Aydi pone cara de resignación y apoya el bastón con el que te estaba amenazando. Después coloca su mentón en él y se apoya para escucharte.
-Maldito bastardo. ¿Qué es lo que quieres de nosotros? Seguro que has venido por alguna razón. Dime, qué propones.
Habíamos empezado con mal pie, no había dudas, pero no podía culparles por su estrecha visión del universo.
- Unicamente busco un lugar dónde guarecerme.
Declaro todo lo inocentemente que soy capaz, lo cual no es mucho y casi hacía pensar que acabaría saltando a escena en mitad de una función para traerles toda la desgracia que pudiera. Pero en ese "casi" quedaba todo, pues en verdad las palabras eran sinceras y habría sido capaz de repetirlas ante cualquier otro con la misma fiabilidad.
- Pero se que en todo trato ambas partes deben quedar contentas con el resultado, y como mi propuesta original claramente no os ilusiona, os ofrezo mi ayuda siempre que lo estime oportuno. ¿Quedáis más satisfecha con éste trato ama Zarastian?
Ofrezco entrecruzando los dedos y balanceándome ligeramente al tiempo que permanecía expectante su respuesta.
Tirada oculta
Motivo: Diplomacia?
Tirada: 1d20
Resultado: 19(-1)=18
La mujer parecía quedarse pensando ante tu propuesta. Miró a su alrededor pero parecía que el resto de actores seguían sumamente escandalizados por el incidente, así que resultaba seguro hablar en aquel lugar.
¿Me estás proponiendo ser alguna clase de sirviente a cambio de dejar alojarte aquí? Dice mientras se lo sigue pensando. Explícame, si aceptara tu oferta, qué podrías hacer por mi.
Tentaciones. Dulce repicar de las campanillas.
- Éso depende mi ama, no es lo mismo querer algo para beber que desear la desaparición de alguien...
Respondo vagamente, quedando meditando unos segundos antes de continuar.
- Intentaré cumplir con vuestros deseos lo mejor que pueda.
Llevas razón, no es lo mismo. Pero me gustaría saber, cuánto estás dispuesto a hacer por mi. Hasta dónde eres capaz de llegar.
- ¿En estos momentos? Hasta su rodilla.
Respondo divertido por la pregunta con una obviedad extrema.
- Con el tiempo... podría sobrevolar la catedral y anidar en su campanario.
Añado algo más críptico, pues si creía que aquello era únicamente literal, estaba en un gran error.
- Todo depende de hasta dónde quiera llegar usted ama.
¿Estarías dispuesto a matar por mi? Tan solo por complacerme.
- Necesitaría más motivos que un simple capricho mi ama, pues un capricho es algo caótico. Si en verdad sois consciente de ello y asumis todas sus consencuencias, entonces no habría más problema que mis limitadas aptitudes, mi ama.
Está bien. Pero para poder dormir esta noche aquí tendrás que darme señales de que puedo confiar en ti. Veamos... dice llevando su dedito al mentón haciendo gesto de que está pensando.
¡Ya sé! Tu aspecto es algo desagradable a la vista. Y te han visto por ahí y estás en boca de toda la ciudad. Quizá deberías colarte en el templo de Boccob y robar algún pergamino para cambiar tu aspecto, o al menos conocer a alguien que pueda ayudarte con su magia y te haga pasar desapercibido. Ir así, va a levantar muchas sospechas... ¿No crees?
Le miro algo confuso pues hasta el momento mi aspecto me había parecido de los más "normal" entre mis hermanos, aunque obviamente era muy diferente a muchos de ellos, pero no le podía negar que en verdad no había nadie como yo en toda la ciudad y sin conocer a todos sus habitantes siquiera.
- Como quiera ama, pero los pergaminos no son fiables.
Le indico y acto seguido realizo una sencilla reverencia para luego dejar el lugar, esperando de ante mano los alborotos del resto del elenco.
Lo cruzo por 35 si es posible.
Desgraciadamente cuando regresas al lugar Aydi va a estar muy ocupada, pues la función está a punto de comenzar y toda la zona está bastante alborotada. La gente está comprando las entradas y se están preparando para ver el espectáculo.
Entrar allí iba a ser demasiado riesgo, hasta para ti.
La verdad es que sería el momento ideal para causar un gran revuelo, tal y como le había asegurado que podía hacer, aunque también podía hacerme pasar por miembro de elenco. Pero sin saber de que iba a tratar la representación era algo complicado, del mismo modo que de saber usar el pergamino sería tremendamente fácil, así que únicamente podía esperar a que todo se calmara o las miradas se centraran en el interior antes de acceder.
Escojo 20 de poder, si no espero a que se vaya la gente.
Bueno, pues habrá que esperar un poco a que termine la funcióin :)
La función ha terminado, puedes introducirte en el teatro con más soltura que antes ya que hay bastante movimiento y es muy probable que con lo bien que se te da esconderte no te vea nadie.
Haz tirada de esconderte, moverse sigilosamente (ocultas) y pon tu turno cuando te encuentre con Aydi.
Los minutos se hacían interminables a la espera de poder acceder al recinto, quizás si hubiera podido acceder antes de la función la espera no hubiese sido tan tediosa, pero no había sido así, por lo que permanecí escondido hasta que la marabunta comenzó a salir del edificio.
Ya era hora.
Pensé astiado e incorporándome, ya que había optado por acabar sentándome, para después buscar la oportunidad de volver a colarme en el teatro.
Tirada oculta
Motivo: Esconderse
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+17)=35
Tirada oculta
Motivo: Moverse Sigilosamente
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+9)=27
¡Hola pequeñuelo! ¿Traes nuevas para mi? ¿Has logrado hacer lo que teníamos pensado?
Inmediatamente hago una reverencia al dirigirse a mi mientras lanzo miradas nerviosas a todos lados, inquieto por las reacciones del resto de actores y personal, pero todo se andará. Los reyes necesitan súbditos.
- Si mi ama.
Le anuncio sacando el arrugado pergamino de magia y levántandolo a modo de ofrenda.
- Pero le advierto que yo no puedo desatar su magia mi ama... aunque de hacerme más fuerte no lo necesitaría.
Señalo dejándola que piense en sus planes.
No te preocupes por eso. Dice mientras estira la bola de papel que le has traído. Este conjuro es pan comido para mi. O si no ya lo verás. Dice mientras lo lee y parece que está tratando de recordar las palabras exactas y sus movimientos. Está bien, tan solo tengo que saber si vas a actuar bajo tu propia libertad y decirme en que quieres que te transforme.
¿Por qué tenía tanta prisa?
Me pregunte conforme la veía preparar el conjuro, queriendo cercionarme de que no intentaría engañarme y recibir algún otro hechizo de improviso.
- Ama Zarastian sabrá escoger del mismo modo que escoge esconderse entre humanos y no reinar sobre ellos.
Le respondo con simpleza, dado que poco me importaba el aspecto que tuviera. Estaba mucho más interesado en averiguar más sobre Aydi que ese insignificante y temporal detalle, tanto que hasta me crucé de brazos pensativo.
- Aunque ya gobierna un corazón... ¿éso la hace reina? Es posible. No lo es. Puede ser. Quizás. En absoluto. Jamás. Si. Nunca...
Dialogo conmigo mismo intentando comprender si eso resultaba suficiente ser considerada de la realeza o necesitaba muchos más como en el fondo imaginaba. Las jerarquías humanas eran un dolor de cabeza.
Tirada oculta
Motivo: Conocimiento Conjuros
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+5)=22
Ahora que ya no había nadie, o al menos no había mucha gente por allí, tu ama decidió lanzar el conjuro. Efectivamente las palabras mencionadas concordaban con las escritas por lo que tu aspecto comenzó a cambiar aparentemente.
Ahora eras un pequeño gatito sumamente adorable y encantador. Tu ama asintió conforme con la resolución del conjuro y sonrió.
Ahora ya he logrado cambiar tu aspecto, está claro que ya no pareces quien eres y puedes pasar desapercibido mientras andes sobre las cuatro patas. Ahora, ¿estarías dispuesto a hacerme otro favor? Este sería mucho más dificil que el anterior. ¿sí?