Partida Rol por web

-Espera Barrabás! Estaba pensando como demonios podemos conseguir quién nos acompañe. No puede ser tan difícil! Si estas tierras están repletas de aventureros... o eso me dijeron al llegar aquí!

Erik comenzaba a desesperarse al comprobar por segunda vez en pocas semanas que, aún siendo una gran ciudad, Tormentos parecía estar huérfana de hombres y mujeres con ganas de vivir aventuras a cambio de un buen puñado de monedas de oro.
Sin quedarse a atrás, corrió hasta su compañero y le dijo:

-Puede que en el mercado tengamos más suerte.

Construido como una gran pirámide, el templo está rematado con una gran cúpula rodeada por torres de cristal. Una gran torre de conco pisos, erigida en mármol color azul pálido, domina la fachada oriental de la pirámide. De noche, toda la estructura brilla con incontables llamas y un enorme símbolo reluciente de Boccob rota lentamente sobre la cúpula central.

-Boccob, dios de la magia - anunció Gaëlle con entusiasmo al ver el templo. Imaginaba que todos lo sabían, pero era el tipo de cosas que no podía evitar decir en voz alta - Un lugar apropiado para encontrar a un mago. ¿Alguna idea de como es este hombre al que buscamos? 

No sabria decirte la que tiene la información es Glennis por lo que ella sabra decirnos- dice mirando a la muchacha de melena negra, despues de  observar la magnificencia del templo-impresionante lugar la verdad, supongo que todo esto se construye con magia poderosa, ¿accedemos?

-Lo que oí fue que un gran mago ha sido traicionado por su aprendiz y ha sufrido las consecuencias de su ira, y que busca un grupo de aventureros que puedan ayudarle. Y que había dejado las instrucciones a Hoskins en el cuervo de plata. No debería haber tantos "grandes magos" traicionados por aprendices.-dijo, no sin hechar un vistazo a su alrededor. El lugar era impresionante. No es que soliera visitar mucho los templos, y quizás debería hacerlo más, aunque sólo fuera para admirar la arquitectura.-Quizás deberíamos preguntar, como sugirió Hoskins.-Y se encaminó en busca de la primera persona que tuviera pinta de conocer a la gente que pasaba por el templo.

Gaëlle siguió a Glennis hacia el interior. Mientras caminaba admiraba la arquitectura del templo. 

- Buenas tardes. Saludó un elfo. Mi nombre es Emirat y soy el sumo sacerdote del templo de Boccob, ¿en qué puedo ayudaros? Preguntó al ver llegar al grupo de aventureros.

Aquel elfo era un hombre de aspecto regio y delgado y su túnica lucía un impresionante símbolo del dios de la magia.

-Disculpe que lo importunemos, sacerdote, pero estamos buscando a alguien que nos dijeron que estaría aquí-Dijo Glennis, con una expresión que esperaba que transmitiera la adecuada humildad y devoción del sitio en que estaban.-Nos han dicho que hay un mago que está buscando quien lo ayude en un problema con su ayudante. Habíamos ido al Cuervo de Plata, pero allí nos dijeron que estaría aquí. ¿Sabe de quién puede tratarse o quién puede saber algo?

Glennis estaba deseando ponerse a trabajar, pero intentó que su prisa y su impaciencia no se mostraran en su cara y su expresión corporal, a pesar de que tuvo que contenerse para no mirar por encima del hombro de sacerdote para escudriñar entre la concurrencia en busca de quienes parecían magos en apuros.

Gaëlle esperó, junto a Glennis, mientras seguía contemplando el interior del templo. Se abstuvo de intervenir, no era su momento. Glennis y Dagarth eran quienes la habían llevado hasta allí, y prefería dejarles tomar las riendas. 

Dagart se mantuvo en silencio dejando que Glennis llevara la palabra.
mientras empezo a analizar la zona con sumo interes, seguramente aquel lugar escondia secretos y riquezas solo accesibles para gente de poder como podian ser grandes magos.

Si, no es el con quien podemos encontrar trabajo, quizas el templo tenga algo para gente con ganas de conseguir unas monedas y algun lecho para dormir- añadio al aire dejandolo caer por si sonaba la flauta

- Para llegar al Gremio de Magos es tan simple como visitar la torre azul de este mismo complejo. Continúa por medio del pasadizo de piedra y podrás acceder a él.

Está abierto a todo el mundo, a cualquiera que sea miembro de cualquier religión. Algunos dicen que resulta algo embarazoso, pero no tiene porqué.

Como puedes comprobar este templo cumple varias funciones en la ciudad, y algunas más que aún desconoces. Por favor, sigue el pasadizo que te indiqué y ahí llegarás a la torre.

¿embarazoso?- pregunto Dagarth  un poco confundido, la verdad nunca habia estado en lugar como aquel, lleno de magos  con sus excentricidades- Bueno supongo que deberiamos seguir entonces, gracias

Despues le hace un ademan a sus acompañantes mientras echa andar siguiendo las indicaciones del elfo

Con un gesto de cabeza en agradecimiento a la amabilidad del sumo sacerdote, Glennis siguió detrás de Dagarth.

-Quizás se refiera a que la gente que no es del gremio se sienta cohibida al entrar-le dijo a Dagarth, cuando ya estaba fuera del oído del sumo sacerdote. -Desde luego, espero que no sea porque algunos de los magos prefieren practicar magia en paños menores-Añadió, con una risita.-No tengo nada contra la comunión con la naturaleza, pero prefiero no tener que verlo.

Tras un respetuoso saludo de despedida al sumo sacerdote, siguió a sus compañeros. El lugar al que iban le generaba curiosidad. Había estado muchas veces en compañía de magos y hechiceros, y sabía que en los lugares en los que se reunían podía ocurrir cualquier cosa. No esperaba menos del gremio de magos de aquella ciudad. 

-Hay algunos tipos de magia que es mejor practicar en paños menores - comentó con un tono que no dejaba claro como de en serio hablaba - Aunque más que ver es algo para sentir. 

en paños menores ...- dice incredulo Dagarth ante la imagen que se le viene a la cabeza, de algun anciano y escualido  mago lanzando bolas de fuego como vino al mundo.

Sorprendente si, espero no ver nada del estilo de lo que he imaginado- añade simplemente mientras la horrenda imagen se le repite en la cabeza

Cuando cruzaron el pasillo y subieron las escaleras que llevaban al gremio de magos la imagen que se encontraron fue de todo menos previsible. Aquel lugar que parecía ser un laboratorio de alquimia, que estaba repleto de objetos mágicos, pociones y pergaminos estaba completamente vacío.

Los aventureros se quedaron extrañados al ver que allí no había nadie hasta que escucharon un sonido muy extraño. ¡Parecía un balido!

Cuando se giraron para encontrar el origen vieron que había tres ovejas en el suelo algo malheridas. Incluso una de ellas parecía muerta. 

ovejas? - se sorprende al ver aquel escenario- parece como sialguien hubiera echo una limpieza total del lugar , pero las ovejas me dejan descolocado ¿que opinais?- pregunta mientras se acerca a los animales en busca de respuestas .

Aver que podemos hacer por estos animales, alguna sabe algo para curarlas- comenta tras ver las heridas abundantes, con pena mira el cadaver de la otra, aunque fuera animales nadie merecia ser tratado asi

Igual que Dagarth, Glennis tampoco entendía mucho lo que estaba pasando.

-No es que haya muchos magos a los que les dé por el pastoreo. ¿Y donde está todo el mundo?-Dijo, mirando a su alrededor. Iba a arrodillarse junto a Dagarth para ayudarle cuando, fijándose en la ovejas en las ovejas, se le ocurrió una posibilidad.- Porque son sólo ovejas, ¿verdad?

Recitó un conjuro e hizo un gesto con la mano, abarcando las tres ovejas. Veríamos si alguien había estado haciendo experimentos en ellas.

Gaëlle se acercó a las ovejas y se agachó para verlas de cerca. Ella no era tan ducha en magia como aparentaba su compañera, ni tampoco experta en sanación. Compartía la confusión de sus compañeros, aquello no era lo que había esperado encontrar. Observó tanto a las ovejas como a la sala, buscando alguna pista que pudiera indicarle que había pasado*. 

Los restos de auras mágicas estaban por toda aquella sala. Pero las tres ovejas desprendían un aura más potente. Sin duda eran auras de la escuela de transmutación.