Partida Rol por web

[ELDG] Bienvenidos a Tormentos Cristalinos

(58) La Casa Licorambarino

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17/08/2013, 21:27
Zz - Out - Aire

Aire observó al hombre que apareció en la puerta y dijo un simple Oh Se quedó observando al señor Licorambarino, sin decir nada. Volvió a girar la cabeza buscando a ese tal Viento, pero seguía estando invisible.

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18/08/2013, 01:11
Zz - Out - Tirk Turan

Tirk miro a aquella mujer morena-mmm, viento ?eres tu, no era asi cono te llamabas?-luego se quedo unos segundos pensativo y añadió-y en cuanto a lo de ver gente invisible , si pudiera ver a gente invisible, esa gente ya no seria invisible, porque les podria ver¿no?- aquella mujer se llamase como se llamase , tenia ideas alocadas, si algo era invisible, no se podia ver, la misma palabra lo decía, aunque tampoco poeia estar seguro, no era experto en esos temas.

Notas de juego

Juraia que habia mandado ya la repuesta a aire, pero creo que al hacerlo con el movil la liaria y al final nada.

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19/08/2013, 21:11
Lucrecia

¡Ya era hora! La puerta se abrió, y el hombre que debía ser Tobías Licorambarino se plantó en el umbral como una estatua. ¿Cuánto tiempo había pasado? Cinco o diez minutos por lo menos, y ni siquiera habían tenido la consideración de invitarles a esperar dentro, la norma mínima de hospitalidad exigida. Ni que fueran un grupo de gente sospechosa.

El hombre lanzó su pregunta al aire entre las cuatro —Tirk estaba en inferioridad numérica, y además podía pasar como mujer—, y nadie se adelantó a responderle. Los únicos que comentaban algo eran la lunática y Tirk, que estaban a punto de desgarar el entramado lógico del universo con sus sinsentidos. Así que Lucrecia decidió seguir llevando la voz cantante.

—¿Es usted Tobías Licorambarino? —aunque era una pregunta, el tono de Lucrcia no dejaba lugar a dudas de que, si no lo era, iba a tratarlo como tal hasta que la sacaran de su error—. Es un placer. Me llamo Lucrecia, y mis compañeros son Lydia, Aire y Tirk. hemos llegado recientemente a la ciudad, y estamos muy, muy preocupados por lo que hemos visto. Hombres lagarto caminando libremente por las calles? ¡Es inaudito! Un amable y anciano caballero al que preguntamos por el camino nos dijo que su familia tenía problemas con esas criaturas, así que hemos venido a interesarnos por ellos y ofrecerles nuestra ayuda.

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19/08/2013, 21:45
Zz - Out - Aire

¡Y son muy feos! ¡Y huelen mal! recalcó Aire tras las palabras de Lucrecia.

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20/08/2013, 04:11
Sirviente
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De pronto el mismo sirviente que había abierto la puerta antes, descubre a Milo tratando de entrar por la ventana. Lylo había pasado desapercibido y se había ocultado en lo que parecía la habitación de un despacho. Milo estaba agachado debajo de una mesa justo cuando el sirviente entró y vio, claramente al mediano entrando por la ventana.

Durante unos segundos ambos medianos se miraron a la cara. El sirviente no sabía qué hacer exactamente. Quizá lo más sencillo fuese gritar.

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20/08/2013, 04:17
Tobías Licorambarino

Tobías sonrió ante las palabras de Lucrecia. Parecía que le había gustado enormemente su particular punto de vista. Hola, yo soy Tobías, el cabeza de familia de los Licorambarino. Por favor, hagan el favor de pasar dentro. Les serviré gustosamente alguna bebida caliente. ¿Les gusta el té o alguna infusión?Aquí dentro podremos hablar más tranquilos. Recientemente han venido también preguntando por ellos, aunque creo que tenían intenciones diferentes a las vuestras.

Contadme, qué os dijo exactamente el anciano, y de quién se trataba el que dio tal información sobre mi.

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20/08/2013, 13:27
Lucrecia

Me gusta el ron, me gusta el aguardiente, me gustan los licores sofisticados. Pero me puedo conformar con agua con hierbajos, si no tienes otra cosa. Si lo hubiera sabido, me hubiera ido antes a comer quiché de verduras de la familia Jamónrojizo.

A parte de la cutre invitación, el asunto marchaba bien. Tobías los había dejado entrar, y parecía satisfecho consigo mismo, como un obeso que sabía que la bandeja de huesos pelados bajo su grasienta papada no tardaría en ser sustituida por una bandeja de costillas de cordero. Que, si cerraba los ojos durante unos momentos, explorando los reductos de sabor que todavía permanecían en el interior de su bocaza con la punta de la lengua, cuando volviera a abrirlos parecería que los huesos habían regenerado su carne y estaban listso de nuevo para ser mutilados por sus dientecillos.

Lucrecia tuvo que contenerse para no sacarse la imagen de la cabeza dándose un bofetón. No era la imagen que quería transmitir, aunque puede que al cabeza de familia le excitara ver a una jovencita golpeándose a sí misma y fuera todo para bien, pero no era el momento de probarlo. No al menos habiéndose presentado con su cara y su nombre.

Lydia no había dicho nada, y eso era bueno. La lunática estaba loca, como era obvio, y Tirk tenía menos luces que el dormitorio de un vampiro. Pero Lydia, ah, podía estar confusa por todo quello, y meter la pata.

—No sabría decirle —respondió Lucrecia—. Era solo un mendigo. Le pregunté a él porque tenía más pinta de mobiliario urbano que de persona, ya sabe, de esa gente que parece haber echado raíces y que un día desaparecen, y a pesar de que todo lo demás es igual que siempre, tienes que pararte un momento a comprobar que estás donde creías estar. El hombrecillo intentó escupir, pero el salivazo se le quedó colgando de la barbilla, y dijo, literalmente: "Una pierna que me rancaron dun muerdo sos sucios lagartijos, y ahura malos, que van porái como si la calle fuera suya. Nos mal quel Licoranaranjau ese tan agarrau que niun medio de cobre me tira cuando pasa va contra ellos, que si no, cualquiera día que nos quitan las hembras y los curros, que nay derecho que un veterano sesté muriendo dasco en la calle y esos escamosos anden porái no señorita. Ay y si fuea mas joven y sobre to no mubieran arrancao el badajo cuando la pierna te iba a pone a cuatro patas aquí mismo y...". y entonces me fui, porque el hombre evidentemente empezaba a salirse del tema.

Lucrecia hizo una pausa momentánea y miró de hito en hito a sus compañeros, por si tenían algo que añadir.

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20/08/2013, 14:09
Zz - Out - Milo Pelacebollas
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-¡shhhhhhhhh! -dijo llevándose un dedo a los labios- estoy jugando al escondite, no digas nada, ¿vale? -dijo intentando liársela al otro mediano, si no, bueno, siempre podría salir de nuevo y que su hermano terminara de hacer la investigación. Lo malo es que les cancelarían el acceso de esa ventana casi seguro.

Se dió la vuelta y fingió observar por la ventana por la que acababa de entrar a escondidas, como si quisiera vigilar quien pasaba por esa calle sin que lo pillaran.

- Tiradas (1)

Motivo: Engañar

Tirada: 1d20

Resultado: 17(+6)=23

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20/08/2013, 18:33
Zz - Out - Aire

Oh, pobre hombre gimió Aire mientras buscaba entre sus mangas hasta que encontró un pañuelo. Lo usó para secarse una lágrima que le caía por las mejillas y también para quitarse los mocos. Después, se lo tendió a Tirk.

Un hombre que se convierte en un banco no debería ser mordido por los lagartos, no señor... ¡Qué injusta es la vida!

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22/08/2013, 18:15
Zz - Out - Tirk Turan

Tirk chasqueo los dedos al descubrir con la presentación de lucrecia, que el nombre de la muger morena era Aire-Menudo fallo -sonrio, y de pronto vio que Aire le tendia un pañuelo no demasiado limpio, lo cogio con dos dedos, lo examino, y luego comenzo a buscar algun lugar donde depositarlo

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24/08/2013, 13:03
Zz - Out - Lydia

¿Cómo? ¿Cómo podía Lucrecia soltar semejantes barbaridades sin perder la compostura? ¿Y acaso se le ocurrían sobre la marcha o las llevaba preparadas de antemano? Era todo un misterio para Lydia.

Ella, por su parte, había logrado contener la risa mediante un fuerte ejercicio de voluntad, y cuando Lucrecia se giró hacia ella y el grupo, tenía la cara levemente enrojecida del esfuerzo y una sonrisa pugnando por salir de las comisuras de sus labios. Si aquel hombre creía lo que había dicho Lucrecia... simplemente... dudaba que pudiera aguantar la risa por lo increíblemente absurda que resultaría la situación.

Lydia también comenzaba incluso a dudar que aquello fuese real, o incluso una misión seria. Con Tirk y Aire haciendo y diciendo locuras sin parar, aquello era más como un enorme chiste. Desde luego, y por el hambre voraz que tenía, no estaba soñando... ¿Sería todo una gran broma entonces?

Respiró hondo, al fin y al cabo, suponía que Lucrecia les miraba en busca de apoyo. Ella era terrible mintiendo, pero debido a que (se suponía) todo aquello era para terminar evitando violencia a medio o largo plazo, algo intentaría.

Lydia asintió con gravedad, con la cara levemente enrojecida y manteniendose muy seria.

-Así fue. Yo estaba con ella cuando ocurrió y os aseguro que, como sacerdotisa de Pelor, es algo preocupante que aparentemente haya tal violencia por parte de esos seres. -dijo algo nerviosa.

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24/08/2013, 14:36
Lucrecia

Lucrecia asintió con aprobación las palabras de apoyo de Aire y Lydia, e incluso el silencio de Tirk, porque cuando meter la pata era una opción, mantener la boca cerrada era una opción aceptable.

Mantuvo la mirada un instante de más en Lydia, cuya piel se había teñido del color de la grana. ¿También le atraía Licorambarino? Ah, qué mujer tan enamoradiza. No como ella, que mantenía sus sentimientos e impulsos completamente bajo control, de vez en cuando.

—Así que preguntamos por la dirección y vinimos aquí —prosiguió Lucrecia, devolviendo la mirada a Tobías—. Estamos muy preocupados, como le he dicho, porque quién sabe de lo que son capaces esos hombres lagartos. ¿No ha tenido usted ningún problema con ellos?

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26/08/2013, 03:25
Sirviente
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¡No creo que a mi jefe le importe mucho lo que estás haciendo! Dijo mientras se dirigía hacia donde estaba Milo para ver qué es lo que estaba mirando por la ventana. Es mejor que te marches de aquí antes de que se entere, es muy suyo con sus cosas y no le hace gracia que nadie entre aquí sin su permiso. Así que es mejor que te marches o que te escondas en otra parte. ¿Entendido? Dice un poco dudoso si sus palabras eran ciertas o no, e invitándole a salir de la estancia.

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26/08/2013, 03:30
Tobías Licorambarino

¿Problemas dices? ¡Claro que he tenido problemas! Cualquier persona en esta desdichada ciudad está llena de problemas por culpa de esos escamosos seres. Dice sonriendo ante todo lo que Lucrecia había dicho y admirado por sus palabras y por su intención de todo aquello que estaban contando.

Todos los viñedos que poseemos han sido asoladas por bandadas de pertinaces cuervos y varanos de los pantanos colindantes, los hombres lagarto están tras estos ataques y ya estoy harto de pedir explicaciones a la embajada. Nadie me da respuestas, ni tampoco soluciones.

¿Cómo creéis vosotros que es la mejor solución de frenar este conflicto? ¿Creéis que deberíamos expulsar a todos los escamosos de estas tierras y exiliarlos a varios kilómetros de la ciudad?

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26/08/2013, 03:56
Zz - Out - Lylo Pelacebollas
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Lylo se quedó calladito,sin moverse de su perfecto escondite. Milo había sido descuidado y eso traería problemas sin duda si no andaban con pies de plomo.

Notas de juego

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26/08/2013, 11:24
Zz - Out - Milo Pelacebollas
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-Vale, vale, no quiero causarte problemas -dijo Milo mientras salía por la ventana que había entrado, solo esperaba que su hermano pudiera encontrar algo interesante. Cuando cayó al suelo de nuevo se despidió del otro mediano- Que tenga un buen día, señor -y Milo comenzó a buscar un "nuevo escondite" cuando en realidad buscaba otra forma de entrar en la casa.

- Tiradas (2)

Motivo: Engañar

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+6)=11

Motivo: Buscar

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+6)=21

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27/08/2013, 20:33
Zz - Out - Aire

¿Sacerdotisa de Pelos? ¡Hay un culto al pelo! Vaya, y yo sin enterarme. Pues debería ir a su templo a que me hicieran un bonito peinado, que si soy una diosa no puedo ir como cualquiera... Aire se sumergió en sus pensamientos sin escuchar más a sus dos compañeras. Solo levantó la mirada cuando Licorambarino volvía a hablar

¿Qué dice, los lagartos atacan muebles y hablan con los pájaros? ¡Qué seres tan malvados! Lo mejor sería crear una explosión y... ¡pum! Todos los pájaros saldrían volando, sí.

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30/08/2013, 02:58
Zz - Out - Lydia

Lydia ignoró las últimas preguntas del hombre y se centró en lo que interesaba.

-¡Vaya! Resulta comprensible vuestra situación, si tantos pájaros fueron enviados a vuestros viñedos, sin duda las pérdidas habrán sido terribles. Lo lamento mucho. -dijo con total sinceridad, pero habiendo elegido muy bien sus palabras- ¿Cómo sospecháis que los hombres lagarto realizaron tales ataques? ¿Quizá con algún tipo de magia natural?

Preguntó ella a su vez, desviando la conversación hacia los hechos.

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30/08/2013, 21:39
Lucrecia

Lucrecia aprovechó la pausa que le proporcionaron las preguntas de Lydia para pensar en la respuesta que iba a dar al Licorambarino, la solución definitiva para su problema. No en la respuesta en sí, pues esa la tenía bastante clara desde que Silark les había contado su problema; era la forma de contarla lo que determinaría que Tobías lo viera como algo completamente razonable o se escandalizara y los echara de la casa a patadas.

Por el momento, se limitó a asentir ante las palabras de Lydia. En realidad se imaginaba la respuesta. El Licorambarino no tenía ni idea de los métodos utilizados por los hombres lagarto para atacar sus viñedos; ni siquiera tenía pruebas de que fueran los hombres escamosos los responsables. Por lo que a Lucrecia respectaba, o bien estaba tratando de colgarles la responsabilida de un pequeño desastre natural, o quienquiera que estuviera tras el acto era alguien para quien la destrucción de los cultivos supusiera un beneficio.

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31/08/2013, 02:38
Director
Cargando pj

Notas de juego

Me temo que ya no hay más sitios. Te toca quedarte fuera porque ya no hay nadie por allí.