Partida Rol por web

Esta impresionante catedral se alza sobre los edificios colindantes, y quizás sea la estructura más alta de todo Tormentos Cristalinos. Desde luego, es uno de sus rasgos más impresionantes. Los muros de piedra blanca de la catedral se elevan casi 100' sobre el nivel del suelo, y la gran cúpula de metal rojo y naranja que remata su estructura cuadrada añade otros 50' más a su altura. El radiante símbolo dorado de Pelor adorna los muros del templo, proclamando su fe con orgullo y sin sombra de duda. Pero a pesar de su grandiosa apariencia, el edificio parece un tanto abandonado e incluso algo sucio.

La propia catedral es básicamente un gran espacio abierto interior, que consiste en un púlpito central rodeado de numerosos bancos. Sus grandiosos ventanales mantienen el interior bien iluminado durante el día y, por la noche, un enorme símbolo sagrado de Pelor suspendido de la cúpula irradia varias llamas continuas. Con la oscuridad, el resplandor de este símbolo brilla como un faro a través de la cúpula de metal, convirtiéndola en un punto de referencia de noche igual que de día.

Se asienta en un complejo amurallado que también actúa como hospital de la ciudad. Varias residencias de enfermos se alinean en el muro oriental; los ciudadanos enfermos o heridos convalecen aquí bajo el cuidado de los sacerdotes de la iglesia. Hasta hace poco, estos cuidados se cobraban a precios muy razonables, pero la mala racha que atraviesa a iglesia ha obligado a los sacerdotes a subir sus tarifas.

Milkahá llega a la catedral de Pelor en busca de Lyra, la busca por los pasillos y los cuartos de la catedral hasta encontrarla.

Mi señora Lyra, le traigo noticias, he encontrado a Zarus en pleno combate con una rana gigante, ademas Zarus no era el único, había mas gente ahí peleando con la monstruosa rana, al termino de la batalla la rana huyo y no pudimos seguirla pues no podríamos derrotarla solo los que quedábamos con fuerza ahí, ademas gente murió enterada,y ya no pudimos rescatarles. Por mi parte estuve con Zarus buscando al druida que tiene una capilla en el parque pero no lo encontramos, tan solo encontramos estas algas en un plato- le dice mostrandole las algas que llevaba en un frasco  

-Zarus sospecha que el druida se comió las algas y entonces se trasformo en la rana gigante. He venido por su consejo ¿sabra de alguien que me pueda ayudar a saber la naturaleza de estas algas? o ¿ Cree usted que debiera regresar a dar caza a esa rana para saber que fue del druida del parque de la rana?. Ignoro si las autoridades ya están enteradas del incidente - le dice a Lyra

Lyra se quedó muy impresionada ante lo que contaba Milkahá. Esas algas pueden tener sentido. Quizá el veneno nada tenía que ver con la cerveza que se servía en la Pezuña en la Boca, sino que las hubieran usado para preparar un plato en alguna taberna y de esta forma hubieran enfermado. Dijo atando los cabos que tenía. 

Hablaba tan rápido que hubo cosas que no comprendió y pensó que se debía a un cúmulo de sucesos que la muchacha no fue capaz de explicar correctamente. Imaginaba que sería por la emotividad de los hecho. ¿Había hablado de gente enterrada? ¡Eso no tenía mucho sentido!

Creo que ir en busca de la rana es un suicidio, y más si cuentas que es tan peligrosa. Dijo negando con la cabeza. Lo mejor que puedes hacer es dirigirte al Faro de Tormentos Cristalinos y preguntar por Liria Tolivar, es la mejor druida que tenemos en la ciudad. Ella podrá ayudarte.

Gracias Lyra - le dijo haciendo una reverencia - ire a buscar a la druida Liria Tolivar al faro y en cuanto tenga noticias vendré a buscarte, Zarus esta en el bote del lagarto descansando espero verlo mañana por la mañana aquí- luego se despidió con otra reverencia y partió con Avi en su hombro, dirigiendo sus pasos al faro de tormentos cristalinos.

Lomenar seguía profundamente dormida, atesorando sus fuerzas como un ávaro atesora riquezas.

Esta impresionante catedral se alza sobre los edificios colindantes, y quizás sea la estructura más alta de todo Tormentos Cristalinos. Desde luego, es uno de sus rasgos más impresionantes. Los muros de piedra blanca de la catedral se elevan casi 100' sobre el nivel del suelo, y la gran cúpula de metal rojo y naranja que remata su estructura cuadrada añade otros 50' más a su altura. El radiante símbolo dorado de Pelor adorna los muros del templo, proclamando su fe con orgullo y sin sombra de duda. Pero a pesar de su grandiosa apariencia, el edificio parece un tanto abandonado e incluso algo sucio.

La propia catedral es básicamente un gran espacio abierto interior, que consiste en un púlpito central rodeado de numerosos bancos. Sus grandiosos ventanales mantienen el interior bien iluminado durante el día y, por la noche, un enorme símbolo sagrado de Pelor suspendido de la cúpula irradia varias llamas continuas. Con la oscuridad, el resplandor de este símbolo brilla como un faro a través de la cúpula de metal, convirtiéndola en un punto de referencia de noche igual que de día.

Se asienta en un complejo amurallado que también actúa como hospital de la ciudad. Varias residencias de enfermos se alinean en el muro oriental; los ciudadanos enfermos o heridos convalecen aquí bajo el cuidado de los sacerdotes de la iglesia. Hasta hace poco, estos cuidados se cobraban a precios muy razonables, pero la mala racha que atraviesa a iglesia ha obligado a los sacerdotes a subir sus tarifas.

Aire entró corriendo a la catedral, y se detuvo para recuperar el aliento. Tardó un poquito en hacerlo, pero cuando pudo volver a hablar, lo hizo en voz demasiado alta.

¿Está aquí el señor Timertikos? ¡Tendría que haber llegado ya! Tiene que tocar la campana del toque de queda! ¡Hay una rana gigante que está matando a gente! ¡Los guardias han ido a luchar contra ella! Me ha mandado para informarme sobre Timertikos y, si no ha llegado, tocar la campana

Era lo que más ilusión le hacía a Aire. Tocar la campana.

Lictea llegó toda sudada de la carrera que se había pegado desde la Isla del Roble. A su vera iba Lico mucho más desahogado pero aún así con la lengua fuera. una de las muchachas que atacó a la rana había llegado al templo preguntando por el alcalde y una campana o no sabía qué.

- Yo avisé a la guardia, a Iborian, como me pediste, Lyra, y luego de allí me mandaron a avisar a Liria Tolivar. La druida partió en una impresionante águila junto con otra mujer para solucionar el problema. Habló de que las algas esas, son terribles y venenosas y que, en función de la cantidad que comas, pueden ocurrirte una serie de terribles desgracias. Normalmente relacionadas con algún tipo de mutación. Como al mediano-pescadilla.- No podía más. Se había quedado sin aire y necesitaba respirar como cualquier hijo de vecino. Así que se inclinó y apoyó las manos en las rodillas tomando grandes bocanadas de aire.

El señor Timertikos llegó a la catedral justo cuando escuchó a Aire preguntar por él. Así es. ¡Es importante que hagan tocar la campana a ritmo de "toque de queda"! Hay una rana gigantesca suelta y está poniendo en peligro a toda la ciudad. La guardia ya está patrullando las calles y es importante que nadie salga de donde se encuentra. 

También escuchó a Lictea lo que decía, no comprendía bien sus palabras no sabía de qué estaba hablando y a pesar de su repugnante aspecto y su peor olor, quiso dirigirse a ella. ¿De qué estás hablando? ¿Has averiguado algo sobre la enfermedad que corría por la ciudad? ¿Has resuelto el misterio?

- Yo poca cosa.- Contestó al niñato que se suponía era el alcalde. Si alguien así era quien dirigía la ciudad no le extrañaba cómo iban las cosas.- Pero lo que sé me gustaría decírselo a quien esté al mando. ¿Eres Timertikos junior? Pues a Timertikos padre.- Ninguneó así al joven esperando encontrar a su padre, el verdadero alcalde, alguien más experimentado.- Bueno- Accedió finalmente.-el caso es que había un mediano, y digo había porque se lo comió la rana esa, que había descubierto unas algas. Debió de comerlas pues se convirtió en un hombre pescadilla. Se las llevó a la Capillade Obad- Hai para que su druida las examinara. Hay otros afectados que incluso han muerto. Liria dijo que si el druida se las hubiera comido podría haberse convertido en la rana esa. Pero yo ni puta idea, y eso que soy druida también, pero de otro tipo, más de campo.- Como había que hacer sonar la campana miró a la tal Aire.- ¿Le das tú o le doy yo, muchacha?

¿Le estaban diciendo a Aire que tocara la campana? ¿A ella? La muchacha miró a todos lados, confirmando lo que ya sabía. Era la única "muchacha" allí presente a la que se podía estar dirigiendo Lictea. Emocionada como quien descubre un gran cofre del tesoro, Aire dio saltos mientras alzaba a Aristóteles y gritaba un ¡Wiiiiii!

Y antes de que nadie le quitara la oportunidad de tocar la campana, se lanzó como una loca contra la cuerda, y empezó a hacerla sonar.

Sobre la cuerda de la campana no había ni rastro, tampoco sabían como era el ritmo necesario para dar la alarma. Quien lo tendría que saber era Lyra, que para eso esa era la propietaria de la catedral de Pelor. Cuando la sacerdotisa vio a Aire buscar la cuerda, y empezar a toquetear cualquiera que colgase, le paró los pies y la acompañó hasta donde debía estar el lugar adecuado. Allí le indicó el ritmo que debía seguir para que fuera así como sonara el aviso. Debían alertar a todos los aventureros de la ciudad. ¡Estaban en peligro!

El alcalde no hizo ningún comentario sobre las palabras de Lictea, simplemente acompañó a Aire que como una niña, parecía tener mucho interés en ser ella la que hiciese sonar el aviso.

Parecía que tocar la campana no era algo tan sencillo. Tuvieron que esperar hasta que Lyra mostró como hacerlo. Ahora ya Aire podía hacerlo. Lictea se quedó esperando a que sonaran las campanas con los dedos metidos en los oídos. Lico, imitando a su Hermana, pegó el hocico en el suelo y se cubrió las grandes orejas con las patas.

- DALE CUANDO QUIERAS MUCHACHA, NO TE DEMORES.- Lo único que lamentaba es que iban a despertar a mucha gente.

Esta impresionante catedral se alza sobre los edificios colindantes, y quizás sea la estructura más alta de todo Tormentos Cristalinos. Desde luego, es uno de sus rasgos más impresionantes. Los muros de piedra blanca de la catedral se elevan casi 100' sobre el nivel del suelo, y la gran cúpula de metal rojo y naranja que remata su estructura cuadrada añade otros 50' más a su altura. El radiante símbolo dorado de Pelor adorna los muros del templo, proclamando su fe con orgullo y sin sombra de duda. Pero a pesar de su grandiosa apariencia, el edificio parece un tanto abandonado e incluso algo sucio.

La propia catedral es básicamente un gran espacio abierto interior, que consiste en un púlpito central rodeado de numerosos bancos. Sus grandiosos ventanales mantienen el interior bien iluminado durante el día y, por la noche, un enorme símbolo sagrado de Pelor suspendido de la cúpula irradia varias llamas continuas. Con la oscuridad, el resplandor de este símbolo brilla como un faro a través de la cúpula de metal, convirtiéndola en un punto de referencia de noche igual que de día.

Se asienta en un complejo amurallado que también actúa como hospital de la ciudad. Varias residencias de enfermos se alinean en el muro oriental; los ciudadanos enfermos o heridos convalecen aquí bajo el cuidado de los sacerdotes de la iglesia. Hasta hace poco, estos cuidados se cobraban a precios muy razonables, pero la mala racha que atraviesa a iglesia ha obligado a los sacerdotes a subir sus tarifas.

Justo al llegar, las campanas empezaban a sonar:

Las campanas de la hermosa aunque maltrecha catedral nos recibieron con entusiasmo. Con interés y curiosidad observé con detenimiento, cual turista, los lugares que rodeaban el fantástico recinto, así como la mampostería, la estructura y todo lo grandioso de semejante edificio.

Me aproximé, escuchando también las voces quejosas de algunos enfermos que brotaban como silbidos penosos desde las casas cercanas. Los sacerdotes, entregados en cuerpo y alma al servicio de su fe, asistían a los desdichados.

-Se suponía que el Capitán estaba por aquí -le comenté a Elianne-. Quizás haya entrado en la Catedral. Seguramente sea lo mejor ir hasta allí.

Me encaminé hacia el edificio, mientras continuaba mi conversación con la bella muchacha.

-¿No te pareció un poco raro que no nos hayamos encontrado con el "sapo gigante" en todo el camino? -reflexioné- No lo descreo completamente, hay criaturas muy extrañas, pero creo que sería algo difícil de ocultar, ¿no? 

Entraré en la Catedral y buscaré al Capitán, preguntando a las personas que nos crucemos.

El clérigo despertó, finalmente. No sabía con precisión en que el momento del día estaba, pero ya pronto lo averiguaría.

Observó que Lomenar también estaba despertando. Vayamos a ver que hay de nuevo, te parece? dice aún espabilando un poco; necesitaba algo de agua para borrar por completo aquel rostro de sueño largo.

Al llegar a la sala principal, encontró algo de concurrencia de visitantes y, por supuesto, ahí estaba su compañera de Lictea Que bueno verte. Algo nuevo por contar?

Lomenar se desperezó... ¿cuánto tiempo había estado dormida?

Se encontraba bien, con hambre pero bien. Observó que Kranjstar acababa igualmente de despertarse. Se levantó y siguió al clérigo, necesitaba asearse un poco y espabilarse. Arvak la seguía como un perrito.

Al llegar a la sala principal se alegró igualmente de volver a ver a Lactea, casi iba a abrazarla... pero se contuvo.

- Hemos dormido hasta ahora mismo, cuéntanos ¿qué ha pasado?

Por fin la muchacha hizo tocar las campanas del templo según las indicaciones de la Suma Sacerdotisa de forma que Tormentos Cristalinos entero supiera que corrían peligro. Estaba claro que aquel estruendo levantaría a sus compañeros así que cuando ya le pareció aburrido el tañer de las campanas miró alrededor. Allí estaban.

- Hola, ¿os ha despertado el ruido de las campanas?- Sonrió mostrando sus dientes amarillentos y con restos de comida.- Pues cuando os dejé aquí fui a avisar a la guardia y luego a una poderosa druida que parecía saber algo sobre las algas esas. Parece que son las culpables de las transformaciones.- Entonces sus ojos se abrieron como platos al ver a Milkahá.- ¡Eh, tú!¿Cómo es que estás aquí?¿Conseguisteis dar con la criatura?