Partida Rol por web

Kranj terminó de revisar al lobo y puso su mano sobre la herida del animal. -Te sentirás mejor. amigo- le dijo en bajo tono, tratando de parecer lo menos amenazante posible para este. Luego buscó algo de agua* para ofrecerle, en verdad había sido un descuido no haberle dado nada de tomar y ahora se encontraba deshidratado.

Luego de atender al lobo volvió con Lomenar, quien parecía prepararse para salir a buscar algunas vayas. -Ve con cuidado- le dijo con gesto preocupado, este seguía siendo el territorio de un posible druida de intensiones dudosas. -Debo meditar un momento y orar para recibir las bendiciones de Obad-Hai.- de inmediato, buscó un lugar donde acomodarse dentro del refugio y se poso en posición de meditación para sintonizarse con su deidad.*

El soldado despertó junto con los demás, había dormido en sitios mucho peores, así que para él aquel refugio había sido de lo más confortable. Había devuelto la segunda manta a Kranjstar, pero poco quedaba de la comida que le había ofrecido Lomenar, el guerrero había comido el día anterior y lo que sobre de lo ofrecido lo guardó para el día venidero.

Miro de reojo a los tortolitos algo ruborizado, sería mejor que les dejase su espacio, así que empezó a retirar las ramas que tapaban la entrada del refugio para salir a estirar las piernas. El frío de la noche había endurecido la tierra que habían colocado la noche anterior sobre una base de piedras y ramas, además el peso de la nieve había contribuido a sellar los huecos que hubieran podido quedar. Supuso que sus compañeros necesitarían todavía unas horas para efectuar sus rezos, aprovechó para dar un vuelta por los alrededores comprobando el perímetro y traer algo de agua cuando volviera al refugio. Esperaba que para entonces sus compañeros estuvieran listos para proseguir con su camino.

Lictea trataba de que Andrey la mirara cuando los "tortolitos" hablaban con esa dulzura, mientras ella ponía las mano sen forma de boca y las unía , figurando un morreo lascivo. Parecía que se había levantado de mejor humor, después del estrepitoso fracaso del día anterior. Dormir al raso era estupendo si no había emboscadas ni peligros acechando.

- Yo también tengo que rezar.Luego podemos ver qué coño hacemos hoy porque...

Lomenar dejó a sus compañeros orar, ella no lo necesitaba, posiblemente no sabría a quien hacerlo. Simplemente sentía como la naturaleza recargaba su alma y le daba nuevas fuerzas para pasar el día mientras recogía hierbas y bayas para desayunar.

Para cuando sus compañeros hubieron terminado los rezos Andrey ya había desayunado, hecho algunos arreglillos menores en el refugio y apagado el fuego a consciencia. Ese podía ser un lugar interesante donde pasar la noche si volvía por aquellos lares, un refugio de caza, no descartaba volver en un futuro con algunas herramientas sencillas para terminar el trabajo y dejar algunas provisiones ocultas, junto con un poco de leña seca en el tronco hueco.-¿Estamos en condiciones de ponernos en marcha?- comentó algo aburrido.-¿Kranjstar el animal te ha dicho algo interesante?, ¿algún dato más sobre la criatura de la cueva?-el soldado ya estaba de sobre preparado y presuroso por partir, había revisado las cuerdas y atado aquellas dañadas, conservándolas a pesar de que fueran mucho más cortas. Una de ellas estaba cruzada en forma de arnés con un lazo en el extremo opuesto, para poder subir a los animales de las Druidas hasta la boca de la gruta.

Una vez había tomado algo, Lomenar se sentía mucho mejor. El día estaba despertando y si querían aprovechar el tiempo lo mejor era moverse cuanto antes.

Si bien no había olvidado su enfado del día anterior, nada ganaba con seguir enfurruñada, por lo que ya había decidido pasar página y mostrarse más amigable. De todas formas aun tenía cierta sensibilidad con ciertos temas.

- Hay que aprovechar y empezar a moverse. Tenemos dos cuerdas, pero una está ahora mismo atando al lobo. El animal no despierta y así no podemos interrogarlo, además que necesitaremos esa cuerda para un nuevo intento de llegar a la cueva.

- Creo que hay que buscar una forma de mantenerlo inmovilizado sin la cuerda o curarlo del todo y empezar el interrogatorio, pero hemos de tomar decisiones ya. El día es más corto de lo que parece.

Lomenar observaba cuidadosamente el refugio para comprobar qué se podía hacer. Lo que menos le apetecía era volver a cargar con el lobo hasta que despertase, pero no veía otra solución si querían poder usar la cuerda que ahora mismo lo ataba.

- Yo estoy más que preparada.- Contestó a Andrey. Dormir le había calmado la frustración del día anterior.- Por mí podemos dejar al lobo ahí. Desde luego no llevarlo con nosotros. No sé su usar nuestra magia para curarlo merezca la pena, quizá sí, aunque no sé qué información podría darnos. Lo que se apero rápido.- Estaba de acuerdo con Lomenar. No podía pasar otro día más por allí.

-Vayámonos ya, es mejor aprovechar los primeros rayos de luz, si la criatura es nocturna tal vez la cojamos cansada o con la guardia baja.-esperaba a que el druida se decidiera de una maldita vez con respecto al lobo. No quería perder el día de hoy.

Al ver que el lobo no reaccionaba ni a la cercanía del agua para tomarla, Kranj decidió intensificar el poder de su curación.

Su magia tuvo un efecto notable en el estado de la salvaje criatura. De inmediato el clérigo, le dispuso agua para aliviar su deshidratación Debes estar sediento... Habrá que desatar su boca. Igual la necesitará para hablar. dijo mirando a Andrei, que era quien manejaba los nudos.

Kranj intentó calmar al animal una vez recobró el reconocimiento, pero no era poseedor de habilidades para manejar animales.Puedes hacer algo para tenga mejor disposición de ayudarnos? preguntó a Lomenar.

Pues estoy de acuerdo a marchar cuanto antes. Este lugar es tan bueno cómo cualquier otro para interrogar a nuestro prisionero.

Andrei sujetó al animal entre sus piernas de manera.-Le quitaré el morral y lo dejaré solo atado por las patas, aunque no creo que así quiera beber, imagino que estará incomodo, nerviosos y asustado. Mejor usa tú magia antes de que le quite la cuerda de la boca, eso ayudará a que a medida que lo desates te vea con mejores ojos.-el guerrero se preparó con cuidado y estuvo atento a la actitud del animal, mantenía su arma presta por si tenia que intervenir.

El lobo recuperó la consciencia en cuanto Kranjstar aplicó uno de sus conjuros sobre él. El lobo recuperó el conocimiento y empezó a gruñir al que le había curado. Cuando Andrey le quitó el morral aprovechó el agua que había cerca para empezar a beber y así evitar morir de deshidratación. Pero en cuanto cogía fuerzas, empezaba a gruñir, solo parando para beber. 

Sin duda la aptitud del lobo era de todo menos colaborativa. Y de no estar atado, lo más probable es que les atacase o huyese de allí. No parecía que fuera tener intención de ayudarles. No después del trato recibido.

Las heridas del lobo parecían completamente curadas y habían logrado hidratarle antes de que fuera demasiado tarde. Sin embargo, su actitud era, cuanto menos, hostil. Su poca inteligencia no dejaba que viera que le estaban salvando la vida, aunque claro, eran ellos los que por poco le pusieron fin.

Todo aquello fue algo circunstancial, Kranj tenía la esperanza puesta en que sus compañeras druidas lograran persuadirle para que ayudara con algo de información. En últimas podrían estar enlazados contra un enemigo en común.

-Lomenar, si quieres intentarlo- Se refería a hablar con el lobo, al que señalaba con desprecio y sin bajar la guardia.- éste es el momento. Si no, nos vamos.

Era el momento, Lomenar se concentró y uso su conjuro de hablar con los animales. Entre el lobo y ella había una serie de sonidos extraños para el resto de los presentes.

En el momento es que el conjuro llenó su mente pudo interrogar al animal.

- Siento que te hayamos tratado así, pero nos atacasteis primero y nos defendimos. Es la ley del más fuerte, y esa ahora soy yo. Colabora y serás libre. Te hemos curado y no somos hostiles. Soy druida, guardiana de la vida y protectora de bosques. Ayúdame y déjame ayudarte, quiero que tus problemas sean los míos.

- No es normal que ataques sin provocación o hambre ¿por qué nos atacasteis?

- ¿Qué es lo que os preocupa? ¿Por qué no entráis más profundo en el bosque donde estaríais más seguros?

- Hay algo en la cueva del lago. Descríbeme con tus palabras lo que hayas visto salir de ahí.

- Eres libre de añadir cualquier cosa que quieras que sepa

El guerrero se mantenía en alerta a pesar de la magia de Lomenar, era normal que el animal estuviera enfadado y no quisiera colaborar, pero suponía que pronto lo liberarían sin mayores daños. Por poco que fuera lo que el lobo supiera al menos podría describir un tamaño, una forma, si era cuadrúpedo, si volaba o si tenía varias cabezas. Saber a que se enfrentaban les daría mucha ventaja si estaban preparados cuando todo sucediese.