Partida Rol por web

[ELDG] Bienvenidos a Tormentos Cristalinos

(Este) Murallas de Oasis Salino

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17/05/2019, 12:45
- Nueva Ubicación -

Oasis Salino no era una ubicación que distase muchos kilómetros de Tormentos. Apenas estaban a tres horas andando y sin que el camino fuera muy peligroso. Pero lo que resultaba verdaderamente extraño era que una gran nube oscura cubría la ciudad. 

A medida que iban avanzando hacia el lugar la temperatura iba descendiendo considerablemente hasta llegar a un punto en el que la nieve bloqueaba el camino. Una fuerte ventisca azotó a los viajeros provocando que el frío empezase a calarles en los huesos. Debían guarecerse cuanto antes, o de lo contrario podrían morir congelados.

Tras andar con dificultad a través de la nieve pudieron llegar a las murallas de la ciudad. Allí había un par de soldados que custodiaban la puerta. Los hombres iban bien abrigados y bien armados.

Buenos días. Saludaron a través de la bufanda. ¿En qué podemos ayudarles? Van un poco frescos para visitar el lugar. Será mejor que compréis algo de abrigo antes de entrar, pues esta se ha convertido en la ciudad más fría de la historia. La ventisca apaga cualquier llama, y el poco fuego que logramos encender no calienta. Es como si hubiésemos sido objetivo de un terrible hechizo y quisieran congelarnos a todos. Será mejor que os deis media vuelta antes de que os muráis aquí mismo. Pero si lo que deseáis es entrar, el diezmo de entrada son 3 piezas de cobre por persona. Concluyó haciendo pausas para recobrar el aliento y no empezar a tiritar.

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19/05/2019, 23:27
- Durmiendo - Exhausto - Dagmar

Dagmar había escuchado historias de marineros y aventureros. Historias sobre la nieve, el agua helada que caía del cielo como lluvia y vestía algunas tierras de blanco puro cuando llegaba el invierno.

Dagmar creía saber lo que era el frío. Habían cruzado, ella y sus compañeros de aquellos tiempos, Abenala durante la temporada de lluvias, y habían sobrevivido a un tifón, al agua y al viento que azotaba las pieles descubiertas de los bárbaros que no conocían más que la calidez apacible de las estepas. Dos de ellos habían desaparecido bajo la fría cortina de agua, y nunca habían sabido más de ellos.

Creía saberlo, pero se equivocaba.

No hemos venido preparados para esto, anunció, como si no fuera evidente.

La propia ciudad a la que se dirigían parecía ser el epicentro de aquel frío brutal. Lo que concordaba con lo que había dicho Socar: una bruja había hechizado la ciudad.

¿Quién vende esos abrigos? preguntó al vigilante que les había hablado. ¿Y cuánto cuestan?

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24/05/2019, 01:07
ZzOut - 10.01. Muerto - Socar

    Socar se dirigió a los guardias ignorando el aviso en cuanto al frío, aquella era una sensación que no experimentaba más allá de la escarcha que podía formarse en los resquicios de su armadura. -Aquí tenéis la parte del pago por la entrada pero quiero que me digáis por donde llegar a la posada del pueblo.-

    Examinó a sus acompañantes, tal vez el enano fuera el mejor hecho para soportar esta clase de impedimentos pero tampoco se quería arriesgar a perder hombres por algo tan nimio o que quedaran indispuestos al sumarse el frío al no haber terminado de recuperarse de las heridas de la batalla anterior. -Si lo deseáis podréis esperar aquí o regresar por donde hemos venido hasta un lugar más cálido, yo iré a hablar con la señora Hielosagrado y tras ello iré en la búsqueda de aquellos que queden fuera.-

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24/05/2019, 09:31
- Durmiendo - Fatigado - Thorgus Besapiedras

-El grandullón tiene razón, es una perdida de tiempo y dinero que todos paguemos por entrada y abrigo siendo que solo buscamos información.
Nosotros podríamos esperarlo ahí cerca
, dijo señalando una arboleda cercana*.
-Si necesitas compañía Darko puede ir contigo, el no necesita abrigo en estas condiciones. Sólo tienes que pedirlo.

Notas de juego

*He dicho arboleda, pero al no conocer el mapa puede ser cualquier sitio donde resguardarse un poco de la ventisca y el frío.

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24/05/2019, 12:46
- Director -

De todo siempre hay quien saca tajada. Dijo el soldado. La Vieja Mary es la propietaria del puesto de ropas, abrigos y complementos que hay en el Mercado, y desde que este clima asoló la ciudad ha puesto sus abrigos por las nubes. Pero es normal, ¿quién no se aprovecharía de una cosa así? Preguntó de forma retórica. Ella tiene que vivir de algo. Creo que ha creado una especie de oferta, abrigo, gorro y bufanda por 15 piezas de oro.

El soldado se quedó impresionado al escuchar a Socar, después se quedó mirándolo algo sorprendido, pues no parecía haber visto a nadie como él nunca. Son tres piezas de cobre, dijo mientras alzaba la mano para que Socar le pagase. Y la taberna del pueblo se llama El Camino del Unicornio, si tomas el camino de la entrada y sigues todo recto, llegarás sin problema. Pero la señora Hielosagrado se encuentra en el pequeño palacio que hay junto al jardín en lo alto de la colina.

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24/05/2019, 15:03
- Durmiendo - Exhausto - Dagmar

Dagmar pensó que alguien así, que teniendo los medios para colaborar con su comunidad, hacía de sí un parásito. Ella, que había participado en saqueos, matando y robando sin el menor remordimiento, que había asaltado caravanas, que había asesinado a cambio de dinero, sentía repugnancia por el tipo de bestia que se enriquecía a costa del sufrimiento de sus vecinos y compañeros.

¿Y si la responsable de la maldición mora en condiciones parecidas? preguntó a los demás. Si es así, que la señora Hielosagrado nos provea de equipo adecuado para hacer el trabajo, si es que pretende que tengamos éxito. Dicen los vigilantes que vive en un palacio. Podrá permitirse la inversión. 

Mientras la armadura andante se ocupaba de las negociaciones, ella podía esperar junto a los demás más allá, donde el frío golpeaba con menos fuerza y la nieve no le lamía las rodillas. 

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31/05/2019, 06:19
- Durmiendo - Fatigado - Thorgus Besapiedras

Mientras Socar se adentraba dentro de la ciudad el resto buscaron un sitio donde guarecerse de la tormenta y poder hacer una pequeña hoguera.
-Lo bueno es que es un hombre de pocas palabras, de ir al grano. Así que no creo que estemos mucho tiempo esperando.
Dijo Thorgüs mientras se flotaba las manos para generar algo de calor.

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31/05/2019, 10:31
ZzOut - 10.01. Muerto - Socar

    Socar no tenía intención de perder más el tiempo con aquellos guardias, aquellas criaturas le parecieron deleznables, no solo no habían hecho nada por solucionar el mal que aquejaba a los suyos si no que se atrevían a tomárselo con humor y favorecer a quienes trataban de hacer dinero a costa de los demás. Eran ratas.

    Sin embargo, ocultó tales consideraciones bajo el yelmo y tras pagar el peaje se dirigió a la búsqueda de la señora Hielosagrado.

Notas de juego

Voy a seguir las indicaciones de los guardias para ir hacia el palacio porque entiendo que está dentro de la ciudad

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31/05/2019, 11:57
- Director -

El guardia abrió las murallas en cuanto Socar le pagó* el diezmo de entrada. Después siguió las indicaciones que le dijeron ajeno al frío que asolaba a la población.

El resto se alejaron a varias millas del pueblo, pues el frío y la ventisca solo parecía centrarse en aquel lugar.

Notas de juego

*Socar, retírate 3 pc.

Los demás podéis seguir roleando.

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02/06/2019, 12:12
- Durmiendo - Exhausto - Dagmar

El acorazado se adentró en la ciudad helada, y el trío se alejó de allí, en lo que debió constituir la migración hacia climas más cálidos de mayor brevedad nunca hecha por hombres, enanos o lobos. Como bien habían comprobado, y habían confirmado los guardias de Oasis Salino, el frío y las ventiscas procedían de aquella ciudad, se extendía por las tierras colindantes y no parecía afectar mucho más allá.

No se habían alejado tanto como para dejar de sentir la influencia de la maldición, pero sí lo bastante como para sacudir la escarcha de sus ropajes sin temor a que volviera a aparecer.

Dagmar se ocupó de recoger algunas ramas secas y apilarlas en el lugar que habían elegido para esperar. Una vez estuvo listo el improvisado campamento, clavó la punta de la espada en el suelo, y se sentó a su lado, con las piernas cruzadas.

Ya que hemos de aguardar al regreso de Socar, ¿por qué no hacerlo en conversación? propuso a sus dos compañeros. No creo que vengan de tan lejos como yo, pero algo me dice que no proceden de estas tierras. ¿Me equivoco?

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07/06/2019, 05:56
- Durmiendo - Fatigado - Thorgus Besapiedras

Thorgüs se acercó a la pila de leña y la encendió, no sin esfuerzo, en aquel ambiente húmedo y frío. Mientras la leña empezaba a arder hizo una breve descripción a Dagmar de como había llegado hasta allí.

-No es difícil adivinar que vengo de la tierra de los enanos. La verdad es que viajé hasta aquí buscando nuevos hechizos, pero el precio de estos en Tormentos me ha hecho aventurarse en busca de oro. Y así es como conocí a Moris y a Socar. Y tú, ¿Que puedes contarnos? preguntó Thorgüs a Dagmar.

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07/06/2019, 09:35
- Fatigado - Moris la Karuth

- ¿Y no vas a presentar a tu valeroso lobo Darko, mi buen Thörgus? -le preguntó en tono de broma al enano acerca de la envidiablemente adorable criatura que acompañaba al druida- La verdad es que no necesita introducción, ¿verdad que no, ricura? -gesticuló hacia el animal de cuyo cuello colgaba su medallón de Wee Jas, vergüenza por la deudas contraídas por Moris.

Tras esto echó el cuerpo hacia atrás para ver mejor a Dragmar y bajó la capucha de su cabeza para poder escucharle mejor, interesado en su historia que ya, desde cómo se introdujo al grupo en la taberna, prometía.

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07/06/2019, 12:48
- Director -

Notas de juego

Podéis seguir roleando

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11/06/2019, 23:18
- Durmiendo - Exhausto - Dagmar

Socar no es el único hombre de pocas palabras, replicó la mujer, con una mueca divertida.

Dagmar había conocido a pocos enanos durante sus años. Pocos se aventuraban más allá de sus hogares bajo la tierra para comerciar con los pueblos de la superficie, o mercadear con sus habilidades como orfebres y herreros. Y entre esos pocos, sospechaba que muchos sufrían de los mismos males a los que la ventura la había arrojado a ella.

Los gestos del sacerdote llamaron su atención hacia el lobo que acompañaba al druida. Los que habían sido los suyos sentían un respeto casi reverente hacia criaturas como aquella. Una mujer o un hombre necesitaban armas y entrenamiento para enfrentarse en igualdad a la ferocidad que la propia naturaleza otorgaba a las bestias. Cazar a un depredador, en solitario, era un reto al que muchos se enfrentaban para demostrar que se habían convertido en dignos guerreros. Pocos regresaban ilesos de la ordalía.

Me traen a estas latitudes la derrota y el exilio, reconoció, apartando la mirada del animal. Ambas son agrias como el jugo de la toronja, y nada bueno puede surgir de abundar en ellas. Así que, qué contar. Pertenecía a un pueblo nómada, que no conocía la agricultura ni la civilización. Cada otoño marchábamos hacia las regiones fértiles de los ríos y arrebatábamos con nuestras armas lo que los campesinos habían arrancado del suelo con las suyas. Era ya una mujer cuando vi por primera vez una ciudad, una mucho más grande que Tormentos Cristalinos u Oasis Salino, de murallas altas como un gigante subido a hombros de su hermano. Era parte del ejército que masacró y capturó a sus ciudadanos, saqueó sus bodegas y redujo sus palacios a cenizas y escombros. Esa fue mi vida durante años.

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14/06/2019, 06:13
- Durmiendo - Fatigado - Thorgus Besapiedras

-Siempre me gusta soltar la lengua en buena compañía y con un buen vino, aquí parece que solo tengo la mitad de eso, a no ser que alguno de vosotros tenga un odre lleno. Miró a ambos esperando que alguno asistiera.
-Darko no necesita mucha presentación, es un gran compañero de cuatro patas, fuerte e inteligente. Y a veces un poco cascarrabias. Esto último lo dijo hundiendo sus nudillos en lo alto de la cabeza del lobo en una caricia más fuerte de lo normal, a lo que el lobo respondió enseñando los dientes.
-Veis, os lo dije Tras eso se echó a reír durante unos segundos antes de poner su cabeza contra la de Darko en un gesto de afecto con el animal. Darko respondió con un lametazo en la parte de la cara sin pelo del enano.

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14/06/2019, 12:59
- Fatigado - Moris la Karuth

Morís escucho a sus compañeros con atención, asintiendo cada poco a ciertas partes de sus historias e interiorizándolas. Con aquellos relatos se iba completando la imagen que tenía de Thorguss y de Dracma y haciéndole sonreír por lo afortunado que se sentía con su compañía.

- Hablar de mi pasado tiene poco sentido, en comparación con vuestras experiencias apenas soy un neonato; tiene sentido a mi entender el haber llegado hasta aquí, preservar vidas como las vuestras, llenas de aventura y ambición, hacen sonreír a mi diosa.

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15/06/2019, 17:38
- Director -

Notas de juego

Podéis seguir roleando.

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20/06/2019, 10:26
- Fatigado - Moris la Karuth

- Y es una sonrisa que, por lejos que queden las puertas de la Muerte o sus salones en Aquerón, la siento por dentro. Quienes fueron mis madres en los templos donde crecí insistían en que Wee Jas tenía un plan para mí, que por mis venas corría la sangre de sus bienamados y que si mi fe era lo suficientemente fuerte brotaría el poder con el que hacer su voluntad -Moris echó su cabeza a un lado, mirando al infinito con gesto de añoranza-. Lo deseaba tanto que no había nada que mi pasión no sacrificase por ello, quería ser grande y fuerte como Socar para llevar la muerte a quienes agraviasen a la Bruja Carmesí -apretó los puños y los labios cual raquítico forzudo-, pero Ella tenía otros planes para mí -comprobó sus manos níveas y suaves que jamás habían conocido las inclemencias del acero y sonrió, dando por aceptado su destino.

Decidme, Dagmar, -comentó el Karuth- teniendo la victoria reciente y el botín a derrochar ¿por qué partir? ¿acaso ese ejército no conoció la dicha por mucho tiempo?
 

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21/06/2019, 00:19
- Durmiendo - Exhausto - Dagmar

Aquello fue hace tiempo, respondió la mujer con tono sobrio, recordando sin rememorar. Parafraseaba una historia que había contado muchas veces. Tenía diecisiete años en aquella primera gran batalla, el cabello me caía hasta bajo la cintura, trenzado con un cordel encantado para que los filos no pudieran cortarlo, obsequio de un hechicero que compartía mis noches.

Peores obsequios me entregaron otros amantes, dijo, tirando del parche que ocultaba la cuenca vacía.

Los cofres tienen fondo, sacerdote, incluso los de los grandes señores y señoras, y cuando ese fondo es visible, es el momento de detener la guerra, de abrazar a quienes días atrás se hubiera desollado y empalado en el jardín. De retirar a los guerreros y soltar a los mercaderes. Los que solo conocemos la muerte somos incómodos en tiempo de paz, y eso nos convierte en parias.

Miró entonces al karuth de los pies a la cabeza. Era un hombre delicado y pálido, como los muchachos norteños del harén del

Una vez, en un banquete, conocí a una dama de exquisitos modales. Esta vez, había cierto sentimiento en su voz. Me triplicaba la edad, pero tenía las manos tan delicadas como las tuyas. Podía mirarla por encima del hombro sentada en un taburete, y estoy segura de que hubiera podido levantarla sobre mi cabeza con la fuerza de uno solo de mis brazos.

Tiempo después, servíamos a diferentes patrones, y la reconocí en lo alto de una loma, chisporroteando de poder. A sus pies, los cadáveres de decenas de hombres y mujeres que no habían conseguido alcanzarla.

Estiró el brazo y posó una mano en el filo de su espada. Una llama traviesa brotó de sus dedos y envolvió la hoja como una planta trepadora, desapareciendo un instante después. Agarró la espada antes de que se volcara, derretida la nieve que la sujetaba por la punta, la levantó y la clavó de nuevo, al otro lado.

La de los músculos no es la única fuerza. Ni la mayor.

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21/06/2019, 01:26
- Director -

Notas de juego

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