Partida Rol por web

Es la comunidad más afable y rural que hayáis visto nunca. Una gran torre situada en una colina domina el pueblo: sus piedras aún parecen nuevas y su muralla no ha sido asaltada. Aunque el pueblo está compuesto por centenares de casas y edificios la zona sigue siendo verde con árboles y arbustos por doquier.

Xaod tras cabalgar lentamente hasta Homlet le comenta a Chui:

- Preguntaré si pueden darnos asilo en los templos de la villa, ¿Te apetece venir?

Decide mirar si en los templos del bien pueden descansar, primero se acerca al Templo de Pelor, señor de la luz y de la bondad, más afín con su deidad, Heironeus, la mano de la justicia.

Si en este no les dieran asilo se dirigiría a la iglesia de Sant Cuthbert, señor de la retribución, defensor de los débiles.

Por último si tampoco les permitiesen asilo en la iglesia iría al templo de Ehlonna, diosa de la caza y la naturaleza, algo menos comprometida con la lucha contra el mal, buscando mantener el equilibrio.

-Como prefieras.-Respondo.-Por mi parte, me voy a mi casa. Allí descansaré esta noche. ¿A que hora preferís encontrarnos mañana?

Chuï asintió ante el comentario del paladín. Dormir en la calle era algo a lo que estaba acostumbrado pero estaba muy cansado para rechazar un techo bajo el que guarecerse del frío. - Te acompaño amigo, a ver si hay suerte y no tenemos que dormir en la calle. Aunque con el sueño que tengo no creo que lo notase. - dijo el joven sonriendo. -¿Quedan muy lejos los otros templos? No conozco el lugar pero seguro que hay que madrugar. 

Gracias por la oferta, querido compañero. Yo sin embargo probaré suerte en la posada Terrigan, necesito en la misma medida un buen trago como descanso.- dijo con su eterna sonrisa 

Pues si os parece por la mañana, pero no muy temprano que algunos celebraremos seguir vivos y brindaremos por los caídos.

Galimatías escuchó las palabras de cada uno de ellos mientras estiraba las alas. No le apetecía encerrarse en ningún sitio, suficiente tenía con la barbacana.

Yo dormiré sobre algún tejado, al amparo de la noche. Nos vemos a la mañana abrió las alas y, tras un salto, empezó a volar y se alejó de sus compañeros

El gnomo se quedó pensando, no tenía un lugar al que ir a domir y su bolsa de dinero esta bastante ligera. Se quedó mirando al nigromante y se le ocurrió una idéa increíble. - Amigo Alexis, podría quedarme a dormir en tu casa? sería algo increíble poder visitar una casa de un Nigromante cuando éste tiene un hermano tan peculiar. No ocupo mucho - Se apresuró a añadir para poder eliminar cualquier escusa que este pudiera hacer.

-En principio prefiero que no.-Digo tratando de suavizar la respuesta.-Nadie en el pueblo sabe a qué me dedico y prefiero que así siga. Por otro lado, acabamos de conocernos y los secretos de mi tribu no se divulgan a la ligera... Son un regalo de la luna roja.

Otro día quizás, llegado el día, es posible que podamos compartir saberes si la dama lo aprueba.

Yo me iré hacia la Posada de la Bienvenida de la moza. Allí me espera Vesta con mi habitación preparada. Mañana al despuntar el alba podemos quedar allí para tomar un desayuno y tomar decisiones sobre el siguiente paso a realizar.

¡Hasta mañana!

Dice Medialuna marchándose hacia esa posada.

El templo es atendido por dos clérigos, Yether el Agudo ronda los cincuenta y muchos años, es de aspecto rudo y luce una espesa barba blanca. Su asistente, Nerris, le sirve de acólito, aunque sus aptitudes y su formación sugieren que ya está listo para mayores responsabilidades. Él es alto, delgado, de tez pálida y prematuramente calvo.

La congregación de la iglesia crece de forma permanente. Finalmente el edificio deberá ser ampliado a la vez que se necesitará nuevo personal. La gente, en líneas generales, tiene en gran estima al templo y a Yether quien, durante el año, hace una gran cantidad de actividades caritativas entre sus seguidores. El objetivo de Yether es captar a los que no tienen muchos dinero.

Es la contrapartida a la posada "La Bienvenida de la moza". Terrigan es una posada de clase baja y de precios baratos. Consiste únicamente en una taberna y no ofrece ni alojamiento ni comidas. En cambio ofrece grandes jarras de cerveza a muy buen precio. Terrigan tiene una merecida reputación de ser un lugar especialmente peligroso pues los clientes borrachos tienden a crear peleas y a menudo se necesita que venga Elmo o la milicia para poder pararlas.

A algunos de los miembros de más "prestigio" de la comunidad no les gusta "Terrigan" pues creen que su presencia es una mala influencia, pero el mismo Terrigan es miembro de la milicia y un viejo conocido de Elmo.

Molesto ante la negativa del nigromante, Nierethi se va a la primera taberna que encontró.

Una niña de diez años llamada Renne de la Luna dirige la taberna. Renne es extraordinariamente inteligente y madura para su edad. Vende las pociones que su padre crea o compra a la iglesia de S.Cuthbert. Hizo un trato con Calmer, el ayudante de la iglesia.

El padre de Renne se casó con una chica de la villa que murió joven y la tuvieron a ella. Su padre es muy aventurero y lleva años establecido allí, dedicándose a cuidar de ella, realizar pociones y a investigar los alrededores.

Alexis paga un buen sueldo a un enano llamado Haunor para que vigile la tienda cuando él está fuera. Él protege el negocio, mientras que su hija lo atiende.

Cuando vas camino de la tienda a ver a tu hija, ésta se alegra en exceso de verte de vuelta. Tantos días desaparecido hacían que la pequeña llevase mucho tiempo preocupada, hasta tal punto que en cuanto te vio, se echó a tus brazos y comenzó a llorar.

Dejo al caballo fuera, y entro a hablar con el responsable del templo:

- Buenas hermano, soy Xaod, hunilde servidor de Heironeous, como mi compañero Chuï. Aunque de diferentes formas luchamos por el bien y por los necesitados. ¿Queríamos saber si sería posible descansar esta noche en el templo para recuperarnos? Estamos intentando limpiar de mal el templo que hay a unas millas de Hommlet.

-Tranquila, pequeña, estoy de vuelta.-Digo abrazándola.-Los hijos de la luna roja no somos presa fácil. ¿Qué tal todo en mi ausencia? ¿Has aprendido mucho? ¿Ha venido mucha gente? Ven, cuéntamelo todo.

Al llegar a la taberna el gnomo se queda sorprendido, cómo podia haber tanta gente con ganas de pelea donde se veía en el ambiente la necesidad de lucha. Sonrió y divertido se acercó a una mesa vacía y se sentó contra la pared. Esperó a ser atendido para pedir un vaso de vino tinto y un plato de comida. Había sido un día largo y extraño. Necesitaba fuerzas para poder dormir bien para mañana estar preparado. Tenía tantas cosas que reflexionar.

Elvar estaba acostumbrado a aquel tipo de sitio. Con más posibilidades de salir con una daga clavada en la espalda que ileso, también era un buen sitio para reunir información.

El alcohol aflojaba la lengua.

Pidió una jarra de cerveza y buscó una mesa a la que sentarse. Nierethi estaba ya sentado en una mesa, pero Elvar hizo como si no lo conociera. Cuatro oídos escuchaban mejor que dos. Así que se separó un poco de él y echó un vistazo a las gentes que iban y venían, tratando de captar algo que le interesara.