Partida Rol por web

Me cubrí el rostro del resplandor y; acto seguido, observé en silencio, con una mezcla entre amargura y asombro, como Ion y Javier abandonaban el piso; después, miré a Lamda.

-Nada de lo que acaba de suceder ha sido apropiado, lo siento.- Le dije avergonzada.

Los cristianos solían ser gente muy cerrada de mente, Ion era un buen ejemplo, pero Javier, se suponía que era un académico, y verle tan obcecado con su propia visión del mundo, me resultaba desconcertante.

Sin embargo; Soma me creaba curiosidad, aún siendo un devoto, estaba abierto a posibilidades inexplicables. No sabía si llegaríamos a entendernos, pero al menos veía potencial como para poder congeniar y trabajar juntos.

Igualmente, el doctor parecía estar al tanto de la situación casi tanto como nosotros.

"Y pensar que Javier se ha cargado la tentativa de un posible aliado..." Suspiré para mis adentros.

-Es consciente de que no tenemos tanto dinero... ¿Verdad? - Dije entristecida, aún con un toque de amabilidad. - De todas maneras, a título personal, si necesita cualquier tipo de mantenimiento, o hay algo que, como ingeniera, pueda hacer por ayudarles, por favor, dígamelo.

Aún con el mal sabor de boca creado por la confrontación que acababa de suceder, había un atisbo de buena fe en mis ojos; su historia no me había quitado el hambre, pero si había conseguido despertar la empatía en mi, no era amiga del sufrimiento.

Miré a Soma con una media sonrisa, intentando aliviar tensiones.

-Aún sin dejarnos pasar, es lo mejor que podemos hacer, ¿qué podemos perder? ¿Vamos?.

Ya con todo recogido y equipado, me dispuse a salir por el umbral de la puerta y seguir al doctor.

-Adiós Lamda, y lo siento otra vez.

Cuando la presidenta terminó, no me gustaba mucho la oferta.

-Yo también debo rechazarlo.- Añadí cuando termino Javier.

-Y dada la proposición y la seriedad del asunto, que tal si lo hablamos todos sin máscaras.- Mire fijamente a Alysa, ya que prefiero tratar este asunto con su auténtica forma, cara a cara.

-Cuando llegué aquí fue después de enfrentarme a las sombras, me ofrecisteis trabajo, casa, un medio de vida, al igual que la incógnita de quién soy.- Tome una pausa -Cosa que te estaré eternamente agradecida.- Dije sonriendo.

-Pero mis motivos son impedir que al mundo le ocurra lo mismo que a mi Maestro, puede que no todos sean malos, pero si matan a cualquiera que se les cruce o les interese, ¿que crees que ocurrirá cuando los tengas cara a cara?, ¿se entregarán por nuestra cara bonita? o ¿intentarán matarnos?- Qué es lo mas seguro.

Respecto a los humanos como tales, si, son criaturas de Dios, las cuales respeto hasta cierto punto, como me enseñaron. Respeta al prójimo como a ti mismo.-Ainque en esas palabras.

- Por mi parte, en cuanto a los derechos humanos, los tendré en cuenta con HUMANOS, como dice la palabra, esos seres no tienen derecho a reclamarlos ni usarlos, pero si vienen de malas, no pienso quedarme parada mientras muere gente y tengo el poder de cambiarlo.-

Era una decisión muy dificil de tomar, y antes de ir en grupo con opiniones tan dispares prefería ir sola o con alguien afín, y si para colmo no hay una especie de líder en el mismo, acabará en tragedia.

-No pienso enchufarme a esas cosas para comprenderlas, ni hacerles entender dónde están y cómo se deben comportar, el simple hecho de tener una cerca me repugna, y más sabiendo que uno de sus hermanos mando varias sombras a matarnos.-

Las palabras de Ion y Javier fueron inflexibles como de costumbre, solo que esta vez no dejaría que nada se interpusiera en mi camino, ni siquiera aquellos que creía eran mis compañeros, pues me mantuve estoico ante aquella situación sin demostrar mas que la pena que sentía por ellos, una forma de compasión que no entenderían.

Para cuando se fueron, un leve suspiro se escapo de mi ser mientras observaba a los restantes, en ningún momento pretendí una pelea pero las circunstancias eran inciertas y no podía prever como actuarían aquellos segados por su ego.

Le dedique una leve mirada a Chell, no sentía especial emoción ante su sonrisa pues aunque no lo demostrase, no sentía ninguna emoción negativa en aquel momento, extendí mi brazo para encontrarme con su hombro y le devolví de la misma forma que ella me había dispuesto una atenta sonrisa.

- No te preocupes, aún si no concuerdas conmigo, hay muchas formas de solucionar un problema - espete - existen fuerzas que escapan a nuestra comprensión y aún así...yo he vislumbrado una posibilidad que espero alcanzar...- musite mientras rememoraba mis experiencias.

- No puedo prometerte que será sencillo ni que estaré en lo correcto pero, al menos puedo ofrecerte respuestas durante el camino - concluí mientras ahora le dedicaba una mirada al Doctor - No se preocupe, esas imágenes no son de mi interés, así pues tampoco puedo asegurar nada mas que lo que pueda ofrecer, protección o el toque santo pero mas allá de eso, existe una posibilidad, no conmigo pero con un individuo que tal vez le ofrezca el encuentro que tanto desea - repetí nuevamente mis palabras.

- En cualquier caso, no romperé sus condiciones, tiene mi palabra....pero no espere que me quede impasible si escucho o noto algo fuera de lo común, ese es el único requisito que no obviaré - dije sereno pero con una mirada decidida, no me importaba quedarme fuera del edificio pero siempre con un poco de consciencia, incluso si no se daban las circunstancias, aún cabía la posibilidad de una visita....aunque no fuera por nuestra parte.

Luego volví a posar la mirada sobre Chell mientras que con la diestra me llevaba la mano a la conexión cervical.

- Antes de que tu también lo mal interpretes...Yo no tuve oportunidad, aunque no me arrepiento, no fue mi intensión ser controlado por Shiro, al parecer ellos pueden "forzar" una conexión mediante nuestra conexión, ademas de poder controlar nuestro cuerpo también son capaces de ver en nuestros recuerdos - explique con seguridad - por otro lado, Ella vio en ti algo que le llamo la atención y aún siente curiosidad por la capacidad que tienes tu y tu hermana...- añadí, buscando llamar la atención de la ingeniera, tal vez haciéndola recapacitar al respecto.

- Y por último, debo de añadir algo crucial...no pienses en los avatares como un objetivo a controlar, eliminar o someter, piensa en ellos como te gustaría que pensarán en ti, no como un arma o una herramienta sino como un ser vivo que solo quiere existir...- expresé aunque poco despues una tenue sonrisa se expreso por si sola - aunque por eso mismo ella te tiene curiosidad, nunca los vistes de esa forma...y ahora yo tampoco...- dije con cierto afecto -...todos los avatares tienen una forma de pensar, nuestras motivaciones están erroneas y nuestro juicio equivocado, necesito que te des cuenta de ello...¿De acuerdo? - pregunte con preocupación por que mis palabras realmente llegasen a Chell.

- No puedo pedirte que confíes en mi pero, ten la osadía de ver mas allá de lo que el ojo te enseña y hacer las preguntas que otros no se atreven a hacer, de eso se trata la curiosidad, busca el entendimiento a travez del conocimiento y sin miedo en tu ser...- concluí mientras bajaba la mano de su hombro - yo haré las mías y buscaré la verdad que decidí ignorar, espero que pueda ofrecerte así algunas de las respuestas a las preguntas que aún no te has parado a pensar -  dije con amabilidad - así pues espero que en el futuro puedas confiar en mi y de la misma forma...yo en tí - finalice aquel dialogo con la joven que esperaba que entendiera el porque de aquella situación.

Luego le dedique una leve mirada de reojo a Lamda. 

- Tienes buen ojo...o buenos oídos, nos vemos - me despedí para así salir de aquel lugar e ir a nuestro próximo destino.

Luego me aproximé al doctor mientras le ofrecía la salida como forma de continuación a nuestro destino.

El puerpo de la presidente comenzó a transformarse delante de los ojos de ambos, como si de metal líquido se tratase, la superficie adoptó otra forma muy diferente, humanoide, pero de aspecto mucho mas artificial hasta que ante ellos estaba el androide de aspecto mas avanzado que Javier había visto en su vida. Ese era el verdadero aspecto al que Ion se refería.

-La guerra es inminente y por supuesto ellos vendrán a por mi, como ya fueron a por mi hermana. Elysium estará en medio de una batalla entre aquellos que desean controlar a los exiliados para utilizarlos en sus propios fines y aquellos que desean destruirlos o someterlos. Ciertamente una posición en la que pocos querrian estar.

Pero una vez, hace mucho tiempo, tan solo unos pocos lucharon, mueron y... se sacrificaron, para que yo descubriera mi humanidad. Tan solo unos pocos dieron todo y desafiaron el poder establecido para concederme una segunda oportunidad y gracias a su valentía y determinación, pudimos llegar a comprendernos y luchar codo con codo contra el que era el verdadero enemigo. El mundo cambió con un simple acto de fe y lo que parecía imposible, se volvió posible.

Planeo hacer lo mismo por los exiliados, aun si he de hacerlo sola o si vienen a matarme, voy a darles su humanidad y a intentar hacerles creer no solo en una convivencia, sino tambien en una simbiosis. Ese es el único camino, porque incluso si mañana fueramos capaces de acabar con todos ellos, solo sería cuestión de tiempo que el mar de la información diera origen a mas de estas entidades y el conflicto se extendería eternamente. Su eliminación o sometimiento solo provocaría su renacimiento en formas diferentes. Ellos ya son parte de la humanidad, nos guste, o no.

Yo voy a acabar con el conflicto y a evitar que la eterna cadena del odio se perpetue. Y todos los que me siguen tambien tienen esa convicción, pues ya saben donde conducen el resto de caminos.

Hizo una pausa y alzó ligeramente la palma de la mano.

-Pero no me malinterpreteis, no pretendo convenceros, ya no, el camino que estamos por recorrer es el mas peligroso de todos y ansiar la que parece la solución mas simple y segura es normal y comprensible. Tal vez no comparta vuestra visión de la situación, pero si la comprendo.

Lo único que puedo hacer ahora es desearos suerte para los aciagos dias que estan por venir, muchas vidas vidas se van a perder y si fracasamos, se perderán todas.

Y no era la primera vez que en Elysium se encontraban en una situación asi.

La "contraoferta" de Javier quedaba por ende rechazada. Finalmente se despediría de ambos, para Maggie era en realidad un doloroso golpe no poder contar ya mas con dos personas de tan basto potencial. La despedida sería, como era su costumbre, citando.

In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.

-Hasta siempre.

Reflexioné las palabras de Soma mientras caminábamos, me tomé mi tiempo para responderle.

-Soma, no espero que nos llevemos bien, simplemente creo que podemos llegar a entendernos; todo se puede hablar.- Alcé la vista al encapotado cielo.- Hay cientos de cosas que se escabullen de nuestro entendimiento, por eso busco siempre respuestas.- Sonreí.- Aunque, ¿qué gracia tiene la existencia sin preguntas? La vida es dura, cruel y despiadada, que a veces regala buenos momentos; y la cuestión no es tener la razón, si no saber reconocer los fallos.- Especulé.- Sin cuestiones, no hay solución; sin error, no hay acierto. No se puede vivir sin curiosidad; avanzamos gracias a preguntarnos las cosas y buscar sus respectivas respuestas.- Se notaba la emoción brillar en mis ojos.- En la búsqueda de la verdad, no hay miedo que se interponga...

Acto seguido, miré a Soma de reojo y cambié bruscamente de fondo.

-No creía que tuvieras opción a negarte con algo... Alguien como Shiro.- Mi tono se había vuelto más dulce, aunque se dejaba entrever un poco de tristeza.- Imaginaba que las sombras eran causa de una conexión "forzada", no exactamente, pero si, el receptor lo quería, pero quizá no en ese momento, o no con ese desenlace... -Intenté explicarme, pero varié de tema.- De todas formas, quería decir que, bueno, los avatares no los consideraré dioses más que nada porque no soy creyente y necesito pruebas para poder confirmar una hipótesis de tal calibre, pero no los considero "cosas" o algo manipulable; sobre todo después de interactuar con Daya.- Una sonrisa se esbozó en mis labios.- Estoy segura de que aunque sea la compasión, puede aprender otras emociones, igual que Shiro, es la curiosidad, pero sabe mentir y actuar. Si está vivo, puede evolucionar, adaptarse, cambiar.- Me puse un poco más seria con la vista al frente.- Mi mayor cuestión ahora mismo es saber lo que buscan, lo que quieren estos avatares; no creas que les juzgo, simplemente, quiero conocer su historia.

Suspiré y tomé aliento, venía un asunto delicado.

- Solo confío en mi hermana, y puede que en Alysa un poco, me ha enseñado más de lo que yo sabía de mi misma.- Mi rostro se ensombreció.- Puedo comprender por qué Shiro tiene curiosidad en nosotras, aún me cuesta hablar de ello, sigo un poco en shock, siquiera me gusta pensar en ello.- Una risa nerviosa se escapó de entre mis labios.- Creo que es más fácil enseñarlo que explicarlo; igualmente, es agradable hablar contigo, deberíamos hacerlo más, y si puede ser en privado, será un placer resolver todas las dudas que pueda.- Comenté más calmada.- Me encantan las respuestas.

Después de todo lo ocurrido, una parte de mi tenía la necesidad de entablar una relación social con Soma, una ¿amistad?; tener solo a Claire en mi vida era un poco solitario; y aunque, en ese momento estuvieran también Alysa y Eva, era un vínculo distinto, más profesional que personal.

"¿Realmente me planteaba tener amigos más allá de mis máquinas?... Pobre Andronio, él siempre sería el número uno para mi."  

Suspiré y torné la vista a mis pisadas.

Aún todo me parecía una locura, tanto por asimilar... 

-Si pudiéramos elegir... -Musité.

"Al fin y al cabo, hubiéramos acabado en este lío". Reí para mi. "La curiosidad me puede...".

"¿Existirá el destino?"  Pensé. 

"A veces, la idea de elegir es más bien abstracta".

Una sonrisa llena de tristeza se dibujó en mis labios.

"¿Solo tenemos la ilusión de seleccionar? Da igual lo que hagas, todos los caminos conducen a Roma...".

Al terminar mis cavilaciones existenciales, volví a centrar mi mente en los avatares, más en concreto en Shiro; pues, si llamaba a la puerta del doctor, podría hablar con ella.

Hubo una mirada de Lamda para ambos, una mirada neutral que de alguna forma recordaba a la de Eva. Tan solo asintió con la cabeza y dejó que todos se fueran, no parecía querer meterse donde no la llamaban o simplemente era de pocas palabras, en cualquier caso, no le correspondía a ella hacer una critica constructiva o destructiva, no almenos que se lo ordenasen.

Como era de esperar, la dirección en la que vivía el doctor era un barrio extremadamente pobre y sin rastro alguno de ley, la gente que se encontraban tirada por las calles podía estar dormida o muerta, a nadie parecía importarle y dado el olor generalizado, un cadaver tardaría en llegar a notarse o a suponer un problema lo suficientemente grande como para que alguien se molesrase en limpiarlo.

La mera idea de que un niño se criara en aquellas condiciones de pobreza e insalubridad pondría la piel de gallina a cualquier persona con un mínimo de humanidad. Sin embargo el doctor no solo estaba sacando a su hija adelante allí, sino que tambien la había curado de la enfermedad que aquejaba, ni Chell ni Soma sabían nada de la Esclerosis Cybercerebral, pero sonaba grave.

Las nubes auguraban chubascos inminentes, los últimos rayos de sol se asomaban tímidos entre las nubes que empezaban a encapotar el cielo.

-Abraham- Ese es mi edificio.

Luego procedería a despedirse.

-Abraham- Ya sé que no disponeis de tanto dinero, practicamente nadie tiene acceso a tanto, pero si  tal y como sugiere, alguien va a venir a ofrecermelo o me lleva ante quien lo tiene, lo aceptaré encantado. Gracias de nuevo por defenderme delante de vuestros compañeros y por dejarme marchar. Os deseo suerte.

Se le notaba cansado despues de la caminata, mucho mas que Soma o Chell. Finalmente dejó a ambos y entró el portal del colosal bloque de viviendas. Era deprimente ver aquellas condiciones de hacinamiento masivo, miles de apartamentos de apenas unos métros cuadrados y al margen de toda regulación.

Aparte de vagabundos, había todo tipo de gente variopinta y sombría circulando por las callejuelas, desde el punto de vista de Chell podía ser dóblemente deprimente, la calidad y mantenimiento de los prostéticos que portaba la media de gente con la que se cruzaban, daba absoluta pena, a veces eran incluso visibles las consecuencias de no cumplir con las normas de higiene y desinfeccion mínimas a la hora de hacer uso de prostéticos que sustituian partes naturales del cuerpo, como brazos por ejemplo.

Tras la marcha del doctor, Soma y Chell debían decidir su siguiente movimiento, incluso si dicho movimiento era una mera vigilancia de aquel masivo bloque de apartamentos.

Entre todas las personas que había por allí pululando podía llamar la atención una chica de apariencia joven y aspecto entre gótico y emo, portaba un paraguas negro y una máscara "masoquista" en la mitad inferior de la cara, pero sus ropas, aparte de "tétricas", eran de buena calidad y limpias. Se iba parando en todos los portales, comprobando los numeros y nombres mientras tarareaba algun tipo de canción, Soma y Chell estaban demasiado lejos como para oirla*.

Desde su posición tambien podía verse un restaurante chino, algun puesto callejero de comida y un garito de barrio tan peligroso como cualquier otro.

Espere tranquilamente a que las palabras que le habia dedicado a Chell llegasen apropiadamente a ella, manteniendo el silencio durante el camino hasta que llegamos a nuestro destino, escuche sus palabras y sin poder evitarlo, una complacida sonrisa se mostró mientras observaba los últimos rayos de luz asomando en el cielo.

- La confianza es...- musite - algo que se gana con acciones, con vivencias, con dolor o con sacrificio...algo de lo que no hemos tenido oportunidad - confesé - pero si puedo darte una respuesta clara - especifique - dime, ¿que es lo que busca todo ser vivo? - pregunte de forma retórica - No es acaso, el simple hecho de existir...- respondí inmediatamente con una mirada compasiva.

- Eso es lo que realmente buscan estos avatares, cada uno a su forma y según sus propias normas, no obstante, Shiro si me ha convencido de algo, no todo lo que hacen lo hacen de forma racional, así pues, si la curiosidad se trata de saber, no necesariamente tiene que saberlo "todo", así pues...aunque la ambición lo quiera todo, no podrá tenerlo...eso es lo que me aclaró Shiro cuando estuve con ella, el poder de ambición no es sino un efecto secundario, no su finalidad...- espete buscando aclarar aquel punto en particular.

- Nosotros...lo humanos, somos el principio de desequilibrio que afecta a los avatares...recuerda, nuestro mundo es un mero reflejo del otro, la corrupción siempre ha existido y ahora se manifiesta, a lo que equivocadamente vemos como un "mal" solo es el reflejo de nuestros deseos, Ambición pudo haber convertido a personas en "sombras" pero no lo hizo sin el consentimiento de las mismas, todo por la propia ambición de las mismas personas...nosotros cosechamos lo que sembramos...- dije con dolor.

Luego le dedique una mirada perdida a Chell buscando su mirada tras pasear la mía por los alrededores, ahora veía porque Shiro sentía curiosidad por ella - La búsqueda del conocimiento - pensé mientras la miraba, buscando la forma de comenzar con aquella lección que no debía ser enseñada.

- La "elección" existe...siempre y cuando nos demos cuenta de que no somos conscientes de nuestra propia aprehensión - trate de explicar - al igual que "elegistes" confiar en Alysa, también existió el punto en el cual "elegistes" trabajar para ella, fuera la motivación que fuera, pero dime, realmente conoces las motivaciones de tu contratista. - pregunte - te has parado a pensar en todas las palabras que ha expresado y con quien lo ha hecho - le instaba a la reflexión - yo lo hice en su momento y aún así, dude de mi propia curiosidad por la promesa de una finalidad...- algo que debía entender que existía en mí como un factor determinante.

- ¿Sabes que es "el mundo que no fue"?, o ¿lo que sucedió el 1 de Diciembre del 2130?, ¿acaso sabes que Alysa se llama en realidad Maggie y que es una IA real atemporal?...- expresé buscando que Chell entendiera el cambio que repentinamente me había sucedido.

- Yo solo conozco la última de esas tres preguntas y aún así, en algún punto, deje de cuestionarmelo todo por querer tener una "finalidad", deje de enlazar puntos o prestar atención a las palabras para ser la herramienta de alguien, algo que creía que había elegido...- 

Nuevamente mi mirada se quedo contemplando ahora el obscurecido cielo, pronto las primeras gotas caerían y allí estaría para observarlas caer.

- Yo no puedo ofrecerte nada mas allá de lo que sé pero, al menos puedo darte una cosa, una simple historia, la historia de quien es Soma Schiksal - con aquello esperaba que al menos el abismo entre nuestra confianza amainara y pudiéramos entendernos un poco, la perspectiva cambiante que poseía y la razón detrás de ella.

- No diré mucho sobre mi infancia por que, honestamente no tuve una, desde que tengo uso de razón, siempre fui huérfano, eso es algo que probablemente ya sepas - especulé debido a las incontables conversaciones que ya habíamos tenido y el tema había salido.

- lo que probablemente no sepas, no hasta cierto punto es que, mis padres, los padres que creía que tenía y me habían abandonado, no eran de hecho mis padres, debido a la manipulación de la información, fui engañado para pensar que otras persona eran mis padres....nada mas alejado de la realidad, mi madre se llama Minerva Elena, formaba parte del equipo de inteligencia paranormal del Vaticano, era neotemplaria y según el parte público murió durante una misión, algo que a día de hoy no puedo asegurar - un hecho que el mismo Vaticano me oculto, algo por lo que se ganarían mi desconfianza - Por otro lado, mi padre se llama Armisael, un nombre en código otorgado por una organización ultrasecreta llamada Gradus que identifica, adiestra y utiliza agentes psiquicos para labores de espionaje - como podía ver, no tenía la mas remota idea de quien era o de quien venía aparte de aquello, la frustración se hacía palpable pues en mi mirada solo había desolación al repetir aquellas palabras.

- Según los archivos, ambos fueron eliminados por traición, intuyo que por que ambos mantenían una relación o al menos eso es lo que especulo...- aclaré pues tampoco podía confirmarlo.

- En cualquier caso, para cuando tuve un poco mas de edad y fui capaz de sobrevivir robando cuando era un niño, me tope con la que es ahora mi maestra en Elysium, Inma Helenia...¿Una fortuita coincidencia?; No...una cruel broma del destino pues, Inma me estuvo vigilando desde que era un joven delincuente...- espete con sarcasmo - el único momento de libertad que tuve fue cuando la orden neotemplaria se disolvió y ni siquiera me dí cuenta de ello, para luego amordazarme nuevamente bajo el velo de la responsabilidad en Elysium....- concluí de forma, más bien acotada aquella historia.

Después de decir todo aquello, tuve una pausa mas bien larga mientras bajaba mi capucha y observaba el cielo, no pretendía auto compadecerme, lo pasado, pasado estaba...pero al menos podía compartir aquello con Chell.

- Para colmo, mi don, el don de la sanación es algo que solo se ha presentado en extremos casos...uno en mí, otro sobre Ion y por último, la portadora original del don de la "divina sanación"...Inma Helenia...- un suspiro salió expulsado de mi ser mientras decía aquello.

- Como puedes observar, no se ni quien soy mas allá de lo que he descubierto por mi mismo...o por lo que he observado gracias a Shiro en su momentáneo control de mi cuerpo.

Así que te preguntaré una vez mas, ¿realmente estas segura de depositar tu confianza en personas que no conoces?,¿acaso se la han ganado?, yo se que ahora mismo no tienen la mía, por ello voy a buscar mis propias respuestas, así podre tener mi propia libertad, mi propia "elección", así podré tener la paz de "Existir" bajo mis propias normas, no por las directrices de otros...- 

Comprendía muy bien que tenía una crisis de identidad, algo que al menos podía compartir con Chell pero, lejos de todo lo demás, solo quería saber quien era verdaderamente y porque me sucedieron aquellas extrañas circunstancias.

Observe por ultima vez a Chell para luego perder la mirada entre la multitud.

- Por ello he actuado como he actuado, por ello, buscaré la forma de ayudar verdaderamente a los avatares, no porque me lo ordenen, sino porque de verdad quiera hacerlo, porque será Mi decisión no la que otros impongan sobre mi...Ya no seré la herramienta de nadie - concluí con aquellas palabras.

- Esa es la historia de mi vida, una que puedo compartir porque buscabas un camino diferente, por que tu curiosidad te llevo hasta este punto....Ahora, te toca pensar, ¿que camino vas a seguir y con que motivación?, ¿Tu hermana, tu pasado, tu actual afiliación, tu futuro...?, desde este mismo instante te insto a que busques con todas tus fuerzas cada atisbo de curiosidad por la verdad y te preguntes con honestidad...

¿Que es lo que Chell Donovan realmente quiere hacer?

Dicho aquello me quede contemplando a la joven, expectante a sus palabras, a su reacción, a su forma de afrontar aquella inexorable verdad, Todo su mundo podía cambiar debido a ello, al menos le debía la atención que se merecía en el momento que definiría sus acciones...

Andar por aquellos lares me hacía replantearme los suburbios, no los recordaba tan... Horribles.

Me costaba disimular la mueca de desaprobación al ver el pobre mantenimiento de la gente.

Despedí al doctor con un leve gesto de cabeza y escuché atentamente las palabras de Soma; cuando quiso terminar, las lágrimas empezaron a amontonarse en mis ojos, poco a poco fueron resbalando por mis mejillas hasta precipitarse al suelo.

"¿El mundo que no fue? ".

"¿1 de Diciembre de 2130?".

"¿Maggie?..."

El hecho de que Alysa fuese una IA no me resultaba descabellado, era la máquina más preciosa que había visto hasta la fecha, pero... ¿Atemporal? Eso se salía de mis cálculos y era mucho para procesar.

Sin embargo, también estaba todo el trasfondo que se traía Soma a sus espaldas, era lo que más me había afectado.

"Y me quejaba yo de pasado..."

"¿Alguna vez me han preguntado qué quiero yo?"

Lloré en silencio durante un segundo eterno donde mis sentimientos se adueñaron de mi mente y descolocaron todo a su paso; entrecortando mi respiración y agitando mi pulso

Enjuagué el llanto, procuré ordenar mis ideas y reflexionar las palabras de Soma.

Respiré hondo, intentado recuperar la compostura.

-No creo que haya tenido mucha oportunidad de "elegir" en mi vida; no elegí nada de ésto, era ésto o la cárcel, y siquiera sabía dónde me metía, ¿es eso una opción real? Y, siendo francos, conociéndome, en cuanto me hubiera enterado del tema de las sombras, hubiera humeado, ¿es eso tener opción a elegir? No lo creo.- Suspiré, pretendiendo no volver a llorar.- No es que confíe en Alysa exactamente, simplemente, he podido comprobar la veracidad de cierta información; hasta la fecha, puedo fiarme de lo que dice; eso no significa que le vaya a confiar mi vida. No es mi hermana; no obstante, Alysa es única; como ingeniera tiene mis respetos y mi admiración.  Pero su palabra, no va a misa. 

"El hombre se ha equivocado al coger una buena idea y construir sobre ella una base de creencias".-Cité*.- Cuestionarse las cosas, preguntar, pensar, tener ideas. No por confiar en alguien significa que vas a seguir a fe ciega lo que diga. No matemos la curiosidad así.

Sonreí y algo más calmada, le miré directamente a los ojos.

-Hasta donde sé de las convenciones sociales; teniendo en cuenta que sé más de tu pasado que tú del mío, lo lógico sería que yo te cuente algo de mi.- De repente, me había puesto nerviosa.- Se me dan mal las personas...-Musité y cogí aire.- Verás... Hace unos años, mis padres murieron en un "accidente de laboratorio"; más bien, les mató la empresa para la que trabajaban en un algoritmo revolucionario, el "Hecatónquiros".- Me llevé una mano  a la frente y me masajeé la sien.-  Digamos que mis padres querían hacerlo de dominio público y la empresa quería privatizarlo, por eso les mataron, por un código que piensan que está sin terminar.- Suspiré.- Desde entonces, digamos que no me gusta la gente, no me fío fácilmente, por eso acabamos en los suburbios, allí no te molesta nadie; no obstante, he de admitir, que algo me dice que puedo confiar en ti, aunque solo sea un poquito.- Sonreí, un brillante segundo, que se apagó y se tornó en seriedad para volver al tema principal.- Mis padres terminaron el Hecatónquiros, es parte de nuestro ADN.- Dije mirando mis brazos y piernas.- Nos permite usar cualquier prostético sin necesidad de instalar ningún controlador; nos convierte en algo jodidamente versátil.- Se notaba paulatinamente como la emoción, mezclada con la curiosidad, se iba apoderando de mi tono de voz e iluminaba mi rostro.- Una parte de mi tiene muchas ganas de probar cientos de prostéticos, la de cosas que podría hacer; sin embargo, si pudiese aislar el algoritmo como para poder replicarlo, podría ayudar a mucha gente...-Mi voz se iba apagando poco a poco, mientras mis ojos se posaban en la desesperante multitud que acompañaba al gris día.

" O matarnos..."

Retiré mis gafas de sol y observé descaradamente a la chica que se distinguía entre la muchedumbre; Claire le habría criticado diciendo que podría ir con algún color más allá del espectro del negro, pero alabando el conjunto pese a todo.

Acto seguido, posé mi vista en el garito.

"Todo mejora con una cerveza". Pensé.

-Desde ese bar tenemos unas buenas vistas del portal, y no llamaríamos tanto la atención como quedándonos aquí, ¿no crees?.- Insté a mi compañero a tomar algo mientras veíamos qué pasaba, o decidíamos qué hacer más adelante.- Ademas, en breves va a llover con ganas.

El cielo empezaba a estar encapotado y amenazaba con lluvias, podía notar la humedad en el ambiente y ninguno de los dos había traído paraguas. O nos cubríamos, o nos íbamos a mojar.

-Ah, y perdona que te lo pregunte, ¿de verdad va a venir Shiro a ver al doctor? ¿Crees que podré hablar con ella?

Después de todo, en aquel instante no ansiaba otra cosa que una larga charla existencial con el avatar de la curiosidad; pues, indirectamente, siempre ha guiado mis pasos la ferviente pasión del conocimiento.

La reacción de Chell me había tomado por sorpresa, no esperaba que mi historia lo pudiera sacar lagrimas mas aún empatizar con la situación que me rodeaba, el desconcierto se noto apenas un instante, pues cuando vi las lagrimas en sus ojos no pude sino extender mi brazo por encima de su hombro y arrastrarla levemente hacia mi, un acto que no comprendía mas allá de la compasión que podía sentir por ella a la vez que una alegría amarga se posaba en mi consciencia.

- ...Gracias...- musite a la joven pues, era la primera que derramaba lagrimas por mí, algo que me había conmovido, algo que no creía posible, pues ahora escuchaba atentamente a su historia, para cuando se relajo y volvió a enseñar aquella sonrisa la libere del acto que probablemente fuera el mas involuntario que había hecho - Al menos ya podemos confiar el uno en el otro - respondí con cierta satisfacción - ...aunque sea un...poquito...- añadí tomando prestadas aquellas palabras - y no te preocupes, yo tampoco soy bueno con las personas - espete reconociendo sus circunstancias pues no eran muy diferentes a las mías.

Pues ahora escuche su historia, su pasado y el desenlace de la misma, ahora entendía porque era tan curiosa, porque su actitud era tan voluble y sus emociones que a pesar de tratar de ocultarlas bajo aquella mascarada eran propias de alguien con desconfianza.

Ahora entendía que la hacía Especial, al concluir con aquello, le observe a los ojos y tome la responsabilidad de las palabras tras aquella revelación, mi mano se posaría sobre el hombro de Chell, amable, pues no podía sentir que aquella conexión no fuera única, ambos compartimos el pasado y lo mostramos cuando no confiábamos en nada mas.

- Una amistad puede tomar mil formas, cual será la de esta - pensé mientras le miraba, pronto las palabras saldrían de mi y con un tono mucho mas suave y amigable que antes, aunque sugirieran lo contrario, ahora entendía mejor a Chell.

- No puedo ni imaginar que es lo que habrás pasado para llegar a esta situación, pero lo que si se es, que ahora te comprendo mejor y puedo llegar a apoyar la motivación que decidas seguir; No puedo prometerte nada mas allá de lo que tenga pero al menos puedo ayudarte en cuanto tengas la motivación que necesitas y sepas que es lo que realmente quieres - le dije con un tono calmado.

No me cabía duda, la empresa que había matado a sus padres era Nova Human, no necesite confirmarlo, todo apuntaba a ello con solo prestar un poco de atención a sus palabras, a su dolor, a su desconfianza.

Luego le observe los brazos y las piernas, su Don era algo realmente increíble, aunque apenas pudiera vislumbrar todos sus usos, Chell era sin duda alguien que podría llegar lejos; En ese instante me percate de algo crucial.

- Espera...usar cualquier prostético sin controlador...- me repetí al darme cuenta - Chell...Tú, podrías llegar a ser la salvadora de los avatares...- me repetí entre ideas, el potencial de aquella joven se había disparado exponencialmente con aquella confesión, algo que me guardaría por el momento, pero ahora mas que nunca, era alguien a quien podía proteger al igual que su hermana.

- Chell...- musite - Tu podrías ser la clave para el entendimiento...- le dije mientras mantenía una mirada amable sobre ella, una llena de satisfacción personal - Así que, no dudes en seguir esa curiosidad que tienes, llegarás lejos...- afirme como si profesará de un futuro que aún no había sido escrito.

Luego observe el garito que había comentado y asentí con la cabeza mientras la miraba - Si, por que no, mientras estemos alerta no creo que haya problemas, aunque preferiría quedarme fuera del garito cuando tengamos nuestras bebidas - confesé, luego me torne para responder directamente su pregunta.

- Shiro...Sé que cuando me controlaba dijo que se pasaría por la casa del Doctor, no obstante - apunte levemente con el indice hacía los edificios, incluido el bloque del doctor - No sabría afirmarte de que forma llegará hasta su apartamento; Ella es realmente ágil, usar una puerta o una ventana...todo depende del humor con el que se lo tome - le dije como si de un gato se tratase, irónicamente no era algo descabellado de asumir.

- Así que no puedo asegurarte si puedas hablar con ella o no pero, ten por seguro que ella te tiene en el punto de mira, tienes su curiosidad después de todo - espete con una afable sonrisa.

Luego me gire para empezar a andar, no antes sin subirme nuevamente la capucha, a lo que me gire levemente y observe a Chell y una tenue sonrisa se esbozo al filo de mi capucha.

- Vamos...Amiga - le dije complacido de nuestra charla, pues si bien solo era el comienzo, ambos nos habíamos abierto el uno al otro, algo que tomaría en consideración para el futuro, algo que no creía posible....no antes, ahora todo había cambiado.

Y esperaba que para mejor.

Chell y Soma podían beber tranquilamente en el exterior del local, no es que fuese especialmente atractivo hacerlo debido al olor de las calles, pero si lo que querían era mantener vigilado el portal del bloque del doctor, era una decisión acertada.

Apenas un par de minutos despues, Claire se puso en contacto por la intranet, su tono denotaba preocupación.

-Claire- Chell, estoy detectando un tráfico brutal de datos en esa zona, las lecturas se salen de las tablas, hay mas trafico ahí que en la maldita NASA. Había visto "tornados virtuales" por eventos locales o quedadas de redes sociales, pero nunca de este tamaño y menos aun en pleno culo del mundo, las líneas estan saturadisimas. Alicia está manteniendo los firewalls pero no parece que vosotros tengais nada que ver. En cualquier caso tened los ojos bien abiertos.

Aquella noticia contrastaba con el aspecto de las calles, nadie estaba alterado, todos se comportaban con normalidad dentro de los estandares de los suburbios. Todos salvo la joven del paraguas, que seguía leyendo portal por portal hasta que se detuvo en el portal por el que se había metido Abraham. Luego con toda la naturalidad utilizó su conexión cervical y procedió a hackear la cerradura. Nadie de su alrededor pareció percatarse y aunque lo hicieran seguramente les daría igual.

La lluvia comenzó a caer y la gente de la calle abrochaba sus abrigos, sacaban sus paraguas y acomodaban sus capuchas.

La verdadera cara de la presidenta me sorprendió, no tanto por el hecho de que sea lo que parece ser, si no la tecnología puntera de la que parece estar hecha, a mis ojos, imposible de alcanzar en nuestra era.

No obstante, sus palabras fueron un duro de golpe de realidad, siempre pensé que Elysium era un mar de secretos y que pensaban en su propio beneficio, como así es, aunque intenten camuflarlo bajo una máscara de justicia.

-Siento mucho que esto termine asi, pero tal como cuentas, muchos de los nuestros se han sacrificado para que tu existas como eres ahora y muchos mas se tendran que sacrificar para que otros puedan asentarse a su gusto aquí, no me parece justo el precio a pagar por un deseo personal tuyo y, sintiendolo mucho, espero que fracaseis, nuestra especie desaparecerá como tantas otras lo han hecho antes y el mundo seguirá girando, pero al menos no estara en manos de pers.....- Dudé, no sabía como referirme a ella - de entidades como tú o ellos, lejos de la naturaleza humana intentando modificarla para su propio beneficio, no eres mejor que yo Alyssa, no eres mejor que nadie, manejas a tus peones como tu crees que es correcto desoyendo lo que te dicen.

Eres como todos los demas Reyes, usando al pueblo de muralla.

Hasta nunca.-

Miré de reojo a Ion y sentí una gran pena en mi interior, no paraba de atormentarme la idea de que nada hubiese pasado si no me hubiese presentado allí, el seguiría teniendo a su amigo y una vida relativamente normal dentro del caos que está por venir.

Mi corazón palpitaba con gran fuerza, tenía que hacer algo.

-Mis padres viven a las afueras, junto a la familia del Profesor Lopez, son gente amable y sencilla muy alejada de la ajetreada vida de la ciudad, tus cuidados tal vez sean un problema en el futuro pero, al menos en el presente, disfrutaremos de nuestros ultimos dias de tranquilidad antes de que se desate el infierno.

También te ofrezco el piso que compartimos El profesor y yo en la ciudad, allí podras estar a tu gusto el tiempo que creas conveniente.

No se cuanto tiempo tenemos, pero creo que no sería mala idea que vivieses esas sensaciones que pueden parecerte olvidadas, esa humanidad que hay en tu interior necesita saciar su curiosidad, ¿ No ?.-

Era una oferta ridícula, pero poco o nada podía ofrecerle un simple profesor a una señorita como ella.

Observé a Soma con una mirada confidente y sonreí mientras una sonrisa se esbozaba en mis labios.

"¿Amiga?"

No tenía muy claro cómo continuar la conversación; así pues, me dirigí dentro del local.

-Espérame en la terraza, ya pido yo, té ¿verdad?

Entré decidida hacia la barra y pedí con confianza un botellín de cerveza y un té; no especifiqué porque no estaba segura de que en un garito de aquella zona tuviesen gran variedad, por no decir algún tipo de té.

Una vez tuve las bebidas en mi poder, volví a salir junto a Soma, arrimé una silla de la terraza al tejadillo del edificio y le di un largo sorbo a mi cerveza sin quitarle la vista de encima al portal del doctor.

-No sé qué tal estará un té de por aquí.- Sonreí.

Después de recibir el mensaje de Claire, no pude evitar mirar a ambos lados en busca de algún motivo de semejante tornado.

-No se ve nada raro, tampoco parece haber motivo aparente para semejante tornado.- Les mandé una imagen de la zona.- Veré si encuentro algo; igualmente, Alicia, ¿te importaría buscarme algo de información sobre la esclerosis cybercerebral fase cuatro? Gracias...

Acto seguido mis ojos se posaron en la chica gótica que pululaba porta en portal, levanté una ceja al ver sus actos e intercambié una mirada de complicidad con Soma.

-Creo que toca beber rápido, ¿te apetece hacerle una visita a la señorita?.- Sugerí junto con un movimiento de cabeza.

Mientras, cogí la cerveza, la alcé cual brindis y me la tomé de un hidalgo; posteriormente, me relamí los labios y me levanté de la silla.

Cuando Chell entro, me quede esperando en la terraza mientras posaba la mirada sobre los alrededores, no había mucho mas allá que observar sino a las personas que se refugiaban de la lluvia, ese no era un verdadero problema para mí, el cielo nocturno y la lluvia hacían buena combinación.

Cuando llego mi compañera, observe con algo de desconfianza la taza de té pues no podía imaginar que algo como eso existiera en los suburbios.

Tomando la taza con cierta preocupación, le di un sorbo al té mientras posaba la mirada en los alrededores, la extraña chica que se paseaba por los portales llamaba mas mi atención cuanto mas tiempo le dedicaba, por su parte, Chell empezó a buscar sus propias respuestas, lo que no tomo demasiado tiempo antes de ser interrumpidos por su hermana.

Dando una información que no sabía interpretar, empece a dar tragos agigantádos al té, no estaríamos allí mucho tiempo, para colmo, mi presunción se confirmo cuando mi compañera me dio aquella mirada de complicidad.

Dejando así la taza ahora vacía, le devolví la mirada a Chell ya levantado y listo para marchar.

- A que también te pica la curiosidad - le dije mientras le dedicaba una leve sonrisa, ya me parecía cuando menos extraño mucho de lo que pasaba allí pero ahora tenía la necesidad de buscar aquellas respuestas.

- Al menos no soy el único paranoico aquí - repetí en mis adentros mientras observaba el portal en el que había entrado el doctor, en donde había entrado la pequeña gótica...

Algo no cuadraba pero al menos, ya teníamos la motivación para actuar. 

A medida que se acercaban, las palabras de Claire proyectaban una sensación de intranquilidad, nada de los alrededores sugería que allí hubiese un tráfico tan aberrantemente inusual de datos en la red.

No tardaron en escuchar el canturreo de aquella singular joven.

-El rey milenario buscandolo está,

busca un corazón, dime donde está,

no lo escondas muy profundo porque lo verá...

Continuaba tarareando mientras terminaba de hackear el panel del portal hasta que la puerta se abrió dandole acceso al edificio.

Mientras tanto Alicia hizo un resumen rápido a Chell, aunque si quería algun detalle extra tendría que especificarlo.

-Alicia- La esclerosis cybercerebral es un proceso degenerativo que apareció con la implantación de cybercerebros, las causas de su aparición no están del todo claras, pero se especula con varios factores como rechazo natural a ciertos materiales de los componentes electrónicos, falta de mantenimiento, un factor hereditario, etc.

El progreso de esta enfermedad se mide en cuatro fases, la primera consiste en deterioro de tejidos menores y microhemorragias en el encéfalo. Actualmente existe un tratamiento único que ha logrado detener el progreso de esta enfermedad en esta fase con una tasa de éxito del 50% aproximadamente. No existe tratamiento para ninguna de las otras fases, siendo mortal en el 100% de los casos.

En la segunda fase, las microhemorragias se multiplican y el deterioro de los tejidos comienza a afectar a las capacidades cognitivas y a la sincronización del cybercerebro con los prostéticos.

En la tercera fase, el paciente requiere de drenaje en el cráneo y ya no puede hacer vida normal, la perdida de movilidad y capacidades cognitivas le hace completamente dependiente.

Pocos afectados llegan a la fase cuatro en la que se detiene gran parte de la actividad cerebral dejando al paciente en estado de coma. El estado de coma relentiza el proceso degenerativo alargando esta fase por encima de las anteriores, el resultado en todo caso conocido es la muerte cerebral.

Cuando Soma y Chell llegaron ante la tétrica mujer, la puerta ya estaba abierta y ella dispuesta a entrar, aunque se paró al ver que aquellos dos jóvenes la abordabans, su mirada, sobretodo por la estética de su ropa y rostro, era inquietante, su maquillaje estaba muy bien conseguido* y uno de sus ojos presentaba un globo ocular negro y una pupila roja con un fulgor propio. No parecía ir armada.

Cuanto mas nos aproximábamos a la joven, mas extraño se sentía todo, su aspecto no era precisamente normal, si aquella palabra podía siquiera acercarse al a definición que buscaba, pues me erizaba los pelos y me incitaba a cuestionarme su intención.

No obstante, cuando nos encontramos por fin frente a ella, no pude sino evitar observar de reojo como la puerta estaba ya tras ella y aún así arquear una ceja cuando la mire a los ojos, unos que desde luego no eran nada comunes.

La mire con intriga pero mantuve la calma pues de nada servía alterarse en aquella situación.

- Que yo sepa - espete mientras mantenía la mirada - Si vives aquí no necesitas hackear nada así que...-  Inste a una explicación mientras le miraba - No queremos armar un revuelo innecesario así que por favor...Identifíquese - pedí mientras que sacaba con la diestra del bolsillo de mi chaqueta mi dispositivo de comunicaciones.

- Somos de seguridad pública y tu desde luego estas haciendo algo muy...sospechoso - añadí mientras le mantenía la mirada.

Por otro lado, no demore mucho mas en usar aquel servicio a nuestra disposición, la intranet podía ser por primera vez, una forma útil de buscar información, algo en lo que no era especialmente bueno.

- Alicia, rasgos faciales, busca una identificación y coincidencias con la canción que tararea - solicite, luego y sin perder de vista a la joven le dedique unas palabras a Chell - Tu eres experta en cacharros, mira a ver si tiene algún arma oculta a plena vista que no pueda distiguir yo - le pedí, aunque aquellas palabras parecían una orden, nada mas lejos de la realidad, era un hecho que no era bueno con la tecnología, Chell por el contrario no, confiaba en que en mis flaquezas ella viera algo mas.

- ¿Entonces? - pregunté dándole paso a la joven a la palabra si así lo quería, pero no la perdería de vista mientras estuviera allí.

Después del resumen de Alicia me paré seriamente a pensar en las palabras del doctor y la historia de su hija.

"¿Cómo curas algo así y no lo patentas? ¿No resolvería sus deudas?"

No entendía de medicina, pero algo olía extraño; si su hija tenía fase cuatro de una enfermedad tan devastadora, me resultaba inverosímil el hecho de haberla tratado en un lugar tan poco salubre y con una deuda tan grande.

"¿Qué habrá hecho ese hombre?".

Posteriormente, me coloqué la capucha y alcé el cuello de la chaqueta de cuero y  seguí a Soma hasta la chica, la cual observé con curiosidad.

La estética de la joven me llamaba la atención particularmente, sobre todo por estos lares no se solía ver algo así; aunque, después de mirarla bien, acabé hipnotizada con sus ojos, los cuales observé a conciencia.

Sin embargo, las palabras de Soma me despertaron de mi ensoñación.

"Qué manía con sacar las credenciales por aquí". Suspiré.

-Veamos...- Asentí ante la petición de Soma y me dispuse a examinar a la susodicha con más detalle en busca de armas; desde sus zapatos, hasta su paraguas; aprovechando la situación para ver si la chiquilla era un cyborg o tenía algún tipo de prostético.

-¿Buscas a alguien? Igual podemos ayudarte.- Comenté, más inocentemente que amenazante.

Podía comprender por qué Soma se había puesto a la defensiva, pero a mi no me gustaban los conflictos y prefería evitarlos; de todas maneras, instintivamente una de mis manos se agarró firmemente a la correa del rifle, para en cualquier momento darle un tirón y tenerlo al uso.

Acto seguido, desplegué sutilmente a Andronio.

-Veamos si este edificio tiene azotea, sube y dame imágenes de la parte de arriba.- Comuniqué a mi pequeño dron.

Ambos pudieron estar seguros de que no había prostéticos en su rostro y lo que parecía maquillaje se ajustaba mas a tatuajes dado que iban por debajo de la piel ¿que otra cosa podía ser sino?. En cuanto a su ojo negro la explicación lógica era notablemente mas grimosa, como inyección de tinta en el globo ocular e iris, una práctica estética poco frecuente, pero factible.

Cuando Soma reveló su actual ocupación, fue la estaticidad de su rostro y mirada lo que sin duda mas pudo inquietar a ambos.

-Me llamo Nigredo y vengo a visitar por sorpresa a una vieja amiga, si llamara a su casa de forma normal, no sería una sorpresa, ¿no cree, agente?.

Un nombre tambien raro, pero tambien era frecuente encontrarse con gente que usaba pseudónimos, y desde luego ese le quedaba muy bien a ella.

-Alicia- Identificación negativa, no se han encontrado coincidencias, aunque la mascara hace que el análisis esté incompleto. No se han encontrado coincidencias tampoco en su canción.

Lo que probablemente significaba que lo que cantaba era de "invención propia".

De pronto ambos escucharon gritos justo detrás, a lo largo de la calle, varias personas cayeron al suelo y comenzaron a retorcerse entre gritos ahogados hasta que apenas en segundos, se alzaban como sombras, cuatro por el momento en lugares diferentes de los alrededores.

La gente empezó a gritar y a correr en pánico al ver aquel terrorífico espectáculo, las sombras parecían tener intención de atacar a la persona mas cercana sin criterio alguno.

La siniestra joven señaló sutilmente hacia los incidentes y continuó.

-Parece que por ahí hay problemas mas acuciantes, agente...

Ella no hizo gesto hostil alguno, solo se limitó a observar la reacción de ambos y a sostener su paraguas para proteger su pelo de la lluvia.

Chell no pudo identificar ningun prostético, tampoco mecanismo o arma oculta que pudiera suponer una amenaza.

"Nigredo... Qué nombre más pecular..."

-¿No es ya una sorpresa el hecho de que llames a su casa?- Pensé en voz alta más que preguntar directamente.

Mientras, di el tirón esperado al rifle y me puse en posición; por aquí la gente sabía defenderse, pero eso no quitaba que necesitaran ayuda o que acabásemos siendo el objetivo de las sombras. Más valía estar preparado.

Igualmente, dirigí otra mirada inquisitoria a la joven, había algo que no terminaba de cuadrarme.

-No he podido ver que llevase nada peligroso, tampoco estoy segura de si lleva prostéticos o es completamente humana, mucho maquillaje y tatuajes.- Comuniqué a mi compañero.

-Por cierto, ¿qué canción tarareabas?- Consulté curiosa.

Era una mujer peculiar, llamaba mi atención en demasía; su aura siniestra junto con su inalterable rostro, creaban una sensación extraña a su al rededor. Algo que despertaba terriblemente mi curiosidad.

 Aunque, por otra parte, volvía a ponerme nerviosa, volvíamos a estar en una situación peliaguda. Las sombras habían aparecido otra vez; al menos, de momento, no nos atacaban, pero eso no significaba que no reinase el caos creciente. 

Había que hacer algo con la situación.

Desenvaine lentamente mi espada mientras mantenía la mirada impávido con la joven que, pese a las circunstancias, se mantenía extrañamente calmada, algo que desde luego, no era normal.

Por otro lado, las palabras de Chell no acompañaban ningun buen augurio, pues si bien era cierto que pedía imposibles, tampoco me tranquilizaba no saber si podía llevar algo "peligroso" o que ella fuera el "peligro".

Ademas, no me hacía falta girarme para denotar el sonido de las sombras sembrando el pánico atrás de mí, solo me hacía falta escuchar los gritos y la agitación ademas de la preparación de mi compañera.

- Problemas...o distracción...- espete mientras mantenía la mirada con la joven que incitaba con su mano a que me girase, era difícil de decir que clase de circunstancia se presentaba allí, ladeé levemente la cabeza hasta que un leve crujido proveniente de mi cuello se escucho.

Luego continué la conversación mientras me refería ahora a mi compañera - Esas cosas son producto de Ambición pero esta joven...puede estar de su lado o sencillamente ser otro bando...- aclaré mientras mantenía la mirada - Se que estas nerviosa, respira, mantén la calma, esta no es una coincidencia ni tampoco estamos en un sector privado de personas "inocentes" - la inste a recapacitar.

- Aquí todo el mundo sabe como cuidarse - concluí mientras le respondía a la joven - Me pregunto si...mis problemas se tornarán hacía mí si te retengo...- especule en voz alta - después de todo...la Ambición humana, en exceso, es muy mala para la salud...- dije en retrospectiva, ignorando la situación tras de mí.

- Ademas, desde cuando dar una sorpresa no implica avisar a otros - añadí - no te parece de mala educación o peor, hacer uso del vandalismo para ir a saludar...a mi me parece un tanto...exagerado - dije mientras clavaba la mirada en la de la joven buscando cualquier duda en su comportamiento.

Parecía cruel dejar a las sombras atacar a civiles sin mas, algo en mi se sentía equivocado con aquella situación pero...Cuando fue la última vez que creí que hacía las cosas a "mi manera".

La linea entre el sentido del deber y la responsabilidad se hacían difusa cuanto mas aprendía de los avatares y consecuentemente, aprendía mas de mí mismo.

Acto seguido, me baje la capucha sintiendo así la lluvia correr por mi cabeza mientras atusaba mi cabeza y me quedaba mirando a la joven.

- Que tal si me dices a quien vas a ir a ver y tal vez pueda ayudarte despues de solventar algún que otro problema, Nigredo - 

Inste mientras le miraba, su actitud, su forma de hablar y de comportarse era algo fuera de lo común, añadiendo las extrañas circunstancias, solo me quedaba dudar de ella y la veracidad de sus acciones; Nada en ella me daba buena espina.

- Que me dices...siento cierta...Curiosidad -

Concluí mientras escuchaba los gritos ahogados por la lluvía y mi consciencia siendo reformada desde sus cimientos.

Aquella joven no solo sabía mantener el tipo, sino que su tono tampoco desvelaba pista alguna de sus intenciones, la máscara que tapaba la mitad inferior de su rostro la ayudaba a ello en gran medida. Podía estar completamente loca o totalmente cuerda, ninguno pudo sacar una conclusión clara de sus intenciones. En cualquier caso, no había hostilidad ni armas a la vista y llegados a ese punto, aunque tuviera un arma escondida, cualquiera de los dos podría reaccionar nada mas que la sacara.

Ante la inacción de Soma y Chell las sombras siguieron atacando a civiles, ya había cuatro en el suelo gravemente heridos por los brutales garrazos. El resto corrieron en estampida, tropezando y pisoteandose los unos a los otros, pronto habría muchos mas heridos por el pánico que por las propias sombras.

Andronio llegó a la azotea y ofreció imágenes a Chell, allí todo parecía en orden, no había nadie y el acceso a la azotea desde el interior estaba aparentemente cerrado.

Nigredo volvió la mirada de nuevo ante el dantesco y sangriento espectáculo y arqueó una de sus cejas al mirar de nuevo a Soma.

-Nigredo- Ehm... si, me tomo muy en serio mis sorpresas. Es cierto que lo que estaba haciendo es... ¿vandalismo? pero ¡eh! la cerradura está bien, no está rota. Sin embargo... ehmm... creo que tiene las prioridades un poco... equivocadas, agente. Me temo que me retenga o no... pronto no va a quedar a nadie mas para despedazar en los alrededores que nosotros tres.

Almenos aquel argumento, dadas las circustancias, tenía sentido.

-Nigredo- Mi amiga la conocí por internet, su nick es "superlove_chan<3" , le encanta el cybersexo y el shibari y por una vez quería probar a hacerlo con ella en 1.0. ¿Algun otro dato de mi vida privada por el que tenga "curiosidad" en medio de esta masacre, agente?. En cuanto a la canción es una canción de cuna que me he inventado y me encanta tararear.

Mientras tanto, la llama de la compasión ardía como nunca lo había hecho en el interior de Soma, gente que podía ser salvada fácilmente por sus habilidades de combate, estaba siendo ignorada por una mera sospecha.