Partida Rol por web

Elysium Rebuild

Anexo 1:Psiquico

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20/04/2016, 03:58
Adirael
Sólo para el director

 

 A pesar de su orgullo la realidad era bien diferente, no estaba solo. Había un grupo de demonios allá abajo que luchaba por defenderse de un aluvión de enemigos. No eran aliados. El enemigo de mi enemigo, no es mi amigo. Pero lo cierto es que su permanencia allí era útil para la humanidad por el momento, que su muerte podía significar la pérdida del equilibrio. Eran seres ancestrales, con un pasado similar a los grandes dragones. Eran seres enfrentados, o indiferentes los unos a los otros, pero eran parte del equilibrio. Eso significaban sus actos, no eran la bondad o la compasión lo que guiaban su mano, era el deber. No era la utilidad de un fin, no era proteger a su propia especie, Adirael era un agente del equilibrio más puro, desde sus raices filosóficas hasta su comportamiento en el campo de batalla.

 Era lo que debía hacerse.

 Adirael apretó la mandíbula y sus pómulos se tensaron, los dientes rechinaron y su mirada se plantó en el suelo que pisaba, en esa mole de poder psíquico que contenía un repetidor, era sin duda una extensión de un poder mayor. Al psíquico le gustaría tener la oportunidad de utilizar el modo dreamwalker en uno de esos y encontrar a la madre de todas esas criaturas, hablar directamente con la plaga, algo que por mucho que intentasen de otra forma, no podían hacer. Aquella fuerza caótica, bien dirigida les daría ventajas inimaginables. Pero hoy, el rol, era otro. Debía asegurarse de que aquellas criaturas no se propagaban más, que perdieran una batalla, aunque pronto importaría poco.

 El que se hubiera ganado de los demonio comando un arma propia de los cazadores de la plaga actuaba nuevamente. Si su golpe no lo mataba, conseguiría abrir una brecha capaz de volver inestable cualquier protección, si él no lo derribaba sin duda las súcubos lo harían. Y eso, no sería malo, al contrario, serviría para que Arion se ganase un mejor puesto y no se viese como una marginada.

  Levanté el puño.

 Me sorprendí imaginando como Alexandra me observaría, confiada y sin sonreir más que de forma sencilla. A mi lado, colocando su mano, cálida y blanca como la luna sobre el puño en el aire. Casi sentí su tacto al imaginarlo sobre mi piel, los poros se abrían, y quemaba porque la situación, diferente, así lo facilitó. El mundo en llamas, y el fuego en sus corazones era más intenso. Detrás de ella, la representación del caos, la arrogancia y la determinación, un baluarte de liderazgo y estrategia, una mente perclara con un plan, allí estaban todos ellos, viviendo en él.

 Un nudo en el estómago.

 Cerré los ojos y la brisa acarició mi cabello, zarandeando el flequillo y la coleta, como se mesa una bandera en un navio, aquel que todos creían hundido. Era el momento de acabar. de Descargar un golpe más, y todo cobraba sentido ante el fin último.

 TU DEBES.

 Inspiré justo en el instante en que mis ojos llenos de quietud, de serenidad, se clavaron bajo mis pies. Descargué el golpe concentrando todo mi poder telequinético en el puño, a sabiendas de que tal vez aquello supusiese un aterrizaje accidentado.

 No era nuevo.

 Sabía que los nuevos enemigos que se abalanzasen sobre mí tendrían cierta ventaja, pero sabría adaptarme y en el último caso, podría huir, de alguna forma. Siempre lo hacía.

 El tacto cálido en mi mente sobrevivió en mi puño, de alguna forma, al chocar contra la criatura. La explicación podría ser la fricción del viento y el choque de fuerzas opuestas por un instante, los nudillos no se rompían por lo maravilloso de la ciencia, de la física de la naturaleza, de la ley más absoluta a todas, pero el psíquico disfrutaba pensando que era su don el que le protegía, que eran aquellos que habían quedado atrás los que le impulsaban a seguir vivo, a seguir golpeando cada vez más fuerte.

  Podría parecer que estaba allí para salvar a unas súcubos. Pero estaba allí para encontrar el equilibrio en un universo que había perdido la noción de su ser, estaba allí catapultado por las acciones de todos aquellos que confiaron en él. Estaba allí por el escuadrón alpha, estaba allí por Eva, por MAGGIE, por la gente de elysium, por su equipo, estaba allí, tan solo, tan olvidado, por un ideal preterito y necesario.

  Si esto no te mata. Ellas lo harán.

 Le dije, sin palabras y sin esfuerzo. Justo antes de decir.

 Lo siento. Esto no puede continuar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Golpe de titan en la parte central de la parte de arriba (no quiero que de vueltas, quiero que se impulse hacia abajo o hacer un agujero hasta sus entrañas, o incluso atravesarlo)

Estilo del tigre

650/1500

299 de daño

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21/04/2016, 02:19
Director

Ambos protectores de la bestia cayeron al vacio tras el impacto de Adirael. Las leyes de la física eran en ese momento implacables, el caparazón de la parte superior del insectoide se resquebrajó y la fuerza de flotación era inferior a la fuerza con la que estaba siendo aplastado, desdendió varias docenas de metros y al mismo tiempo, un enorme hechizo de electricidad a través del arpón lo aturdió y evitó que contrarrestara a tiempo su caida.

Como era previsible el aterrizage fue muy violento, pero la criatura seguía viva y ahora estaba en el suelo pero rodeada de una legión de sus protectores, los cuales se lanzarían a por Adirael a la vez que seguían manteniendo rodeadas a las sucubos.

Hacía falta un remate y debía hacerlo en cuestión de segundos, de lo contrario, Adirael moriria avasallado por miles de demonios. Arion y las gargolas, cumplida su tarea, se lanzaron de la azotea con intención de terminar el trabajo, pero no llegarían a tiempo para hacerlo antes de que Adirael fuese literalmente "enterrado".

Era un momento critico y requería de medidas igual de críticas.

Notas de juego

Demonio volador queda Vulnerable a Remate

Obtenida nueva habilidad:

Palma de buda (habilidad de remate*)

Requisitos previos: Dos saltos, uno para ganar altura, un punto de apoyo alto y otro para impusarle hacia abajo. Estilo del tigre.

La habilidad mas destructiva del estilo del tigre ante enemigos vulnerables a un reamte. Adirael salta tan alto como le sea posible y utiliza un punto de apoyo para realizar un segundo salto para impulsarse hacia abajo o en dirección al objetivo, luego concentra toda la energía restante que le queda y genera un honda de choque colosal en la palma de su mano, el objetivo que se encuentre debajo, recibe aplastamiento antes y despues del impacto como si de un fortisimo campo de gravedad se tratase.

Sistema: Adirael realiza Saltox2 y luego gasta su energía restante. El daño es igual a (Fuerza+Afinidad mental)x10 + energía gastada de esta forma. Luego recupera un 50% de la energía gastada. Los efectos a mayores seran determinados por el narrador.

*Habilidad de remate: Habilidades que solo se pueden usar contra objetivos con "Vulnerable a remate".

 

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21/04/2016, 04:05
Adirael
Sólo para el director

 Técnicas como aquellas jamás se habían utilizado. En el terreno de la lucha contra los demonios, más aún contra los de la plaga, ningún ser humano había practicado, había teorizado o encontrado la forma de acabar con algo tan masivo en poco tiempo. Estaba debilitado, pero un simple golpe más no sería suficiente. Era demasiado grande.

 El psíquico había aprendido técnicas que habían sobrevivido en el paso del tiempo, navegando en las corrientes de la historia y clasificadas como legendarias. Ese era el caso inequivoco de la palma de buda. Se decía que aquellos movimientos eran sólo para alumnos muy avanzados, era el control de la energía del enemigo y de la propia, era ir más allá de lo habitual... Aquella técnica no robaba la fuerza del enemigo, no se basaba en la agilidad del artista marcial, se basaba en la fuerza, no de las manos, sino de las energías espirituales del cuerpo. Era algo que iba más allá de lo físico. Y en ese sentido, Adirael siempre había partido con ventaja, si no podía conectar su fuerza exterior con la interior sin duda podía utilizar sus poderes telequinéticos y la fuerza de la naturaleza para lograrlo.

 Saltos para impulsarse, la gravedad hace el resto, las palmas en posición y un intento único en la historia de los movimientos marciales. Era la única forma de salir de allí, descargar todo cuanto tenía en su interior, proyectar toda su energía "espiritual" y hacer arder a sus enemigos, aplastarlos como un Dios aplastaría una mosca, imperturbable.

 Aquello iba a costar...al menos la primera vez, pero era su única oportunidad.

 Se impulsó con todas sus fuerzas, y sin duda cayó, como un meteoro dispuesto a quebrar el mismo núcleo de la Tierra. Bastaba de filosofía oriental, de entrenamiento, de la práctica también podía aprenderse, de la lucha por la supervivencia había nacido, sin duda, el arte de la guerra, el arte de moverse en la batalla.

Ten paciencia. Espera hasta que el barro se asiente y el agua este clara. Permanece inmóvil hasta que la acción correcta surja por si misma.

Notas de juego

275/1500

palma de buda: 630 de daño

 

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22/04/2016, 04:54
Yecum

El caparazón que en primera istancia era como un blindaje rigido pero ahora estaba resquebrajado en la zona del primer impacto, partió y crepitó como la corteza seca de un arbol, lo siguiente fue una autentica lluvia de bisceras de color verde oscuro y sangre negruzca. Los trozos del enorme demonio salieron despedido en todas direcciones, incluso las enormes pinzas salieron disparadas y quedaron clavadas en la fachada del edificio mas cercano.

Adirael quedó en el centro de un crater de tamaño considerable en la calzada, lleno de inmundicia, pero una miniedad comparado con el exito de la maniobra. Era una victoria mayor de lo aparente, Adirael ya había visto antes aquel comportamiento con los demonios de la plaga, se dispersaban automaticamente en cuanto su conexión psiquica se rompía con la fuente y asi fue en esa ocasión tambien, toda la legión de demonios insectoides de la zona se dispersó, tanto a plena carrera por las calles como en los edificios o el alcantarillado, como si se fueran a esperar que otro demonio viniera a coordinarles de nuevo.

Adirael se sentía ahora cansado, la palma de buda no era un movimiento que pudiera usarse muy seguido debido a la potencia y por tanto la cantidad de energía que tenía que invertir.

El balance entre las sucubos era diferente, las dos imponentes sucubos que acompañaban a Yecum en la batalla yacían heridas de cierta gravedad, aunque aparentemente sobrevivirían, la mejor parada era la propia Yecum con algun que otro rasguño sin importancia, Arion por su parte estaba ilesa pero las gargolas que la acompañaban tenían tambien heridas severas.

Yecum, sin apresurarse, se acercó entonces al borde del crater para mirar al humano que se encontraba allí. Adirael pudo comprobarlo en ese momento, Yecum estaba muy cambiada y era un cambio que había visto antes, uno bastante comun entre los soldados que viven demasiado tiempo en el campo de batalla. Su intensa mirada se había vuelto mas fria, donde antes había pasión ahora no era mas que una sensación de amenaza tranquila, ya no había picardía como aun parecía conservar la pequeña Arion.

-Yecum- Una intervención muy propia de un humano, sin tener en cuenta la triste realidad de su situación.

Dijo mas con resignación que desprecio.

-Yecum- Aqui no eres menos intruso que esa manada de cucarachas... Adirael.

Le advirtió con mirada severa desde la altura bastante superior que le proporcionaba el borde del boquete.

-Yecum- ¿Algun brillante motivo que alegar para tu presencia aqui?.

Su sarcarmo podría sonar a amenaza y en cierto modo lo era, pero lo cierto es que no parecía en disposición de ninguna acción ofensiva. Simplemente, su "hospitalidad" se había degradado considerablemente, o tal vez no estaba de buen humor en ese momento dadas las circustancias, tratandose de una sucubo, no sería para nada extraña la segunda opción.

Por lo visto ni un atisbo de agradecimiento aguardaba al psiquico, Yecum probablemente consideraba que no tenía nada que agradecer, simplemente había acelerado un final previsto.

Para la "forjadora de runas" los tratos entre ambos ya habían terminado hace tiempo, Adirael aun tenía en su mano derecha la "prueba" del pasado encuentro. ¿Acaso no habían vuelto a ser enemigos? Yecum podría aprovecharse del cansancio de Adirael para rematarle ahi mismo o simplemente llevarselo para seguir manipulando a placer al resto de humanos. ¿Porqué asumía tal riesgo? ¿tanto confiaba en su "piedad"?.

De pronto Arion aterrizó tambien al borde del crater y con una sonrisa de oreja a oreja y una sonrisa que dejaba ver sus colmillos afilados, saludó efusivamente con la mano al psiquico, como si de amigos de la infancia se tratase. El contraste entre ambas rozaba lo cómico, aunque Arión no dijo nada, no estaba en posición de hacerlo.

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22/04/2016, 19:30
Adirael
Sólo para el director

 - No debes olvidar que pertenecemos a este mundo desde el principio. ¿No elimina eso la casualidad? - Adirael le respondía con tono directo, los humanos pertenecían a aquel mundo que otros habían tratado de conquistar, y llevaban allí desde el principio, eran antiguos soberanos, remanentes extraños de algo que la guerra se había afanado por eliminar, y sin embargo, como aquellas cucarachas, por más que les golpeasen, seguían brotando de cualquier grieta.

 Adirael no tenía miedo. Morir allí sería transformarse en martir. Si las súcubos lo mataban directamente, la humanidad se alzaría con fuerza contra ellas. No les debía interesar que muriese, de hecho, dejarlo morir, incluso, por su no intervención, podría acarrearles problemas. El psíquico tenía amigos poderosos, amigos capaces de renunciar a la Tierra sólo por hacer "justicia", una justicia que se identificaba con venganza. En eso, estaba totalmente tranquilo, no tenía nada que temer.

 - Sabía que lo teníais bajo control. - sonrió alzando el mentón con orgullo, que detectase si era sarcasmo o no era cosa suya. - Pero tu misma te respondes, es muy propio de los humanos, y más de aquellos que, como yo, no podemos no sentirnos ciertamente protagonistas de todo.

 Los humanos lo llamaban - aleccionó sobre una época pasada - antropocentrismo.

 Ese el brillante motivo. - eran muy sencillos, podían ser esclavizados y controlados con facilidad...y sin embargo se rebelaban contra seres más poderosos, más inquietantes, aún sabiendo que iban a perder. Eran los extremos y algunos mostraban la virtud del término medio, había eslabones débiles y fuertes, pero su jerarquía no era como la de las súcubos. Eran, sin duda, únicos.

 - Pero ya que estoy aquí, no está mal informarse de los vecinos del barrio. - ya había asumido que ellas habían tomado parte del mundo y lo considerarían como suyo, avanzada u hogar, pero suyo.

 - Y echar una mano, por buena voluntad, aunque no se necesite. - aquello podría quebrar sus mentes con facilidad, era lo que tenía ser totalmente utilitarista. Adirael hacía las cosas por deber, y eso para una criatura como Yecum debía de ser indiscernible, todo el mundo daba puntada con hilo. ¿O no?

 - Dado que no soy más que algo parecido a esas cucarachas, tampoco tiene mucho sentido ocultarme lo que haceis. ¡Ni que pudiese deteneros!

 Soy una criatura curiosa. Pese a los riesgos.

 Si lograba sonsacarle algo sería bienvenido. Levanté los hombros y las manos, esperando que se rindiera intelectualmente ante la vulgaridad humana y pudiese llenar su ego relatandole lo que hacían allí, atendiendo a la necesidad de los poderosos de tener que decir cuales son sus planes maestros. Si aquello no resultaba debido a la inteligencia de la súcubo, sin duda notaría que Adirael estaba dispuesto a proponerle algo que nada o poco tenía que ver con su intervención allí.

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25/04/2016, 04:05
Yecum

Yecum sonrió de medio lado, no iban a atacarle, sería toda una perdida de tiempo y energía y ya bastante había malgastado allí por desgracia.

Yecum dió la espalda a Adirael y volvió con sus dos compañeras de armas, con el cariño de una madre tomó sus manos y poco a poco fue transfiriendo su energía a ellas, sus heridas comenzaron a sanar a una velocidad sobrenatural, pronto estarían recuperadas.

-Defiendo lo que es mio, de la misma forma que vosotros aun os empeñais en defender lo poco que os queda. Por suerte algunos venimos mas preparados que otros.

Se giró un momento a Adirael, tal vez para asegurarse de que el humano había entendido que se refería con eso último a su propia armadura, hecha a todas luces con materiales extraidos de demonios de la plaga, asi como sus armas.

Volvió a mirar a su compañera que aun se dolía por un profundo corte en el vientre.

-No me voy a molestar en darte caza si decides aventurarte solo por mis dominios, almenos mientras no "molestes". Pero no puedo decir lo mismo de mis indeseados invitados, por mas que les hechas siguen insistiendo en autoinvitarse.

Cuando sus compañeras puedieron ponerse en pie, las instó a ponerse en marcha, era hora devolver a donde fuera que tuvieran su nueva guarida.

-Tal vez quieras acompañarnos a nuestro pequeño lugar de reunión, estoy segura de que a Arion le encantará jugar contigo casi tanto como a mi...

Rió para sus adentros al decir aquello último. En todo caso era una invitación a acompañarlas si es que tenía realmente algo importante que tratar con ella. Aquel no era un lugar seguro, eso era evidente para todos, incluso para Adirael podría resultar mas atractiva la compañía de peligrosas sucubos que la de calles infestadas de demonios insectoidesa la espera de un nuevo coordinador.

-... y sino, suerte en tu cruzada individual.

Arion le ofreció su mano, era evidente que no era para ayudarle a levantar ni nada por el estilo, era una generosa oferta, amable protocolo para ellas y algo obviamente peligroso para cualquier humano precabido. Adirael era libre de aceptarla o no.

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25/04/2016, 16:51
Adirael

 - Sólo es divertido si corren... - dijo, más para si, que para Yecum. ¿Darle caza? Lo decía como si le hiciese un favor. El orgullo de las súcubo iba a juego con su vanidad. Ver aquella forma de sanar, lejos de sorprenderle, le hizo asquearse. Pero mientras no fuese con un humano, le traia sin cuidado. No obstante, se insinuaba lo que ya habían hecho con Geralt...allí, no obstante, tenían un hueso más duro de roer. Puede que si Yecum quisiera, Adirael cayese encantado por su capacidad para hacer perder la razón a una presa. Pero no debía equivocarse, el psíquico no era una comida más, y tarde o temprano, independientemente de lo débil que estuviese, lo haría, le aplastaría aquella puta cabeza contra el suelo y no quedaría nada, sólo una mancha negra de sangre corrupta y podrida. 

 Le arrancaría los cuernos allí mismo, con sus propias manos, delante de todas las demás, aunque eso le llevase a una muerte lenta después. Pagaría con creces todo el daño que había hecho y estaba haciendo en contra de un lugar que antes los humanos se enorgullecían por llamar hogar. Pero había que aceptarlo...había que aceptar que no tenían los medios para expulsarlas, que allí habían encontrado un lugar. El único consuelo de Adirael era lo evidente de la realidad, ellas se parecían más a la plaga que los humanos. De hecho, se comportaban como ella. Era lamentable. Seguramente podían ser una raza mucho más evolucionada, una especie mejor, y con sus deseos lascivos sólo habían conseguido eso, un lider fuerte en una cadena llena de eslabones débiles. Tendrían buena suerte si sobrevivían a la guerra lo suficientemente fuertes. 

Adirael había dudado mucho en recurrir a alguien como Yecum, como su especie, porque disfrutaría mucho más viendo como los deathmaster hacían el trabajo sucio por él.

 Quisiera negarlo las veces que quisiera, Yecum le debía muchisimo a los seres humanos. Buena parte de su fuerza. Airon igual, y tantas otras. Habían sido bondadosos con ellas, y...ese era el espiritu humano, a sabiendas de que eran viles, de que eran depredadores, se les había concedido mucho. Ese era el espíritu del deber, la fuerza de Adirael, hacer lo correcto incluso con aquellos que no siguen los mismos preceptos. Yecum estaba a salvo por eso, de momento, mientras Adirael conservase su humanidad, aquellos cuernos seguirían pegados a su cabeza, y su cabeza seguiría siendolo en vez de una mancha de mierda en el suelo. De lo contrario, el psíquico se habría visto convertido en un monstruo imparable, una luz que brilla muy intensamente, aunque por un momento muy breve de tiempo. El tiempo suficiente. Eso seguro.

 - Si ya os habeis aburrido de corretear, estaría bien ir a un lugar mejor decorado. ¿Cómo vais de buen gusto? Seguro que son demasiado obvias...como siempre.

 - Tal vez podamos llegar a un acuerdo.

 Pero no te va a gustar.

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27/04/2016, 03:59
Yecum

-Mejor que vosotros... eso seguro.

Volvió a reir para sus adentros mientras el grupo se ponía en marcha. No quedó muy claro si había comparado el concepto general de "refugio" humano y de sucubo o los había comparado como raza. En realidad daba igual, ellas se creían obviamente ganadoras en ambos aspectos, el problema era que el mundo natal de ambos yacía en ruinas y ambas razas estaban cercanas a la extinción. Alli nadie estaba realmente como para alardear de nada.

El refugio mas cercano de Yecum resultaba no estar demasiado lejos, tres manzanas mas allá, Yecum y el resto de súcubos se metieron en uno de los edificios mas altos (y que aun estaba en relativas buenas condiciones). Resultaba ser un hotel de lujo, o almenos antaño fue uno de los mas caros de Nueva York. Por lo visto había muchos placeres humanos que a las sucubos tambien les gustaba experimentar y dado que para el resto de demonios todos los edificios tenían el mismo valor o simplemente se guiaban por otros criterios, aquel era un santuario perfecto para un grupo relativamente grande de sucubos.

El ejercto personal de Yecum guardaba el lugar de manera discreta, gargolas en su mayoría se apostaban en las azoteas colindantes y sobrevolaban el lugar. Eran pocas en numero, pero facilmente reconocibles, sus runas tatuadas las delataban como esbirros de Yecum.

Una vez dentro subieron nada mas y nada menos que al atico, el lugar mas lujoso, había un enorme salón de baile, ahora adaptado para "celebrar" las multitudinarias orgías que no eran sino parte de la cultura de aquella raza. Adirael pudo contar alrededor de treinta sucubos sin contar al grupo que acompañaba a Yecum, las mayoría estaban desnudas y enfrascadas en actividades que un humano consideraría extremadamente lascivas.

Era como un ataque desde todos los frentes y aunque aquello violara los rectos principios de Adirael, tendría que hacer un esfuerzo sobrehumano para no verse hipnotizado por la visión y unirse para ser el epicentro de una orgía de demonios.

El ático tambien incluía un spa, y había un pequeño grupo de sucubos utilizandolo pero tambien preparadas para la llegada de Yecum. Todas salieron desnudas y desnudaron a su vez a su señora, poniendo su armadura a buen recaudo y luego dispuestas a limpiar su cuerpo de la sangre de sus enemigos, el resto de combatientes recibieron un trato parecido.

Yecum se sentó en un lugar un poco elevado y mientras otras tres sucubos la acicalaban, se dirigió al invitado humano.

-Bien, te escucho.

Notas de juego

Autocontrol dif 5 para no unirte a la orgía. Un exito lograrás resistirte por muy poco y con mucho esfuerzo, a partir de un exito querrá decir que te resistes mejor. Un fracaso quiere decir que aunque mantienes la conciencia, no eres dueño de tus actos y te unirás a ellas.

Puedes hacer una tirada de descanso para recuperar vida y energía.

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27/04/2016, 04:31
Adirael
Sólo para el director

Notas de juego

¿Es factible gastar fuerza de voluntad o algo similar para evitar una tirada? Lo digo anticipando que si participo, mi personaje no va  aser el mismo desde ese momento, y hará lo posible por vengarse, y cuando digo lo posible, es que no le importe morir allí si se lleva a unas cuantas por delante con la mayor crudeza posible en el modo ejecutor.

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27/04/2016, 14:39
Director

Notas de juego

Si, puedes gastar FV como en cualquier tirada, lo que te da un exito automático independientemente del resultado de la tirada. Es decir, como mínimo superarias la tirada con un exito y es suficiente para no participar.

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28/04/2016, 04:12
Adirael

 Aquello era repugnante.

 Adirael podía contener la intolerancia a esas conductas únicamente por pura voluntad, pasiva y activa. Empezaba a pensar que haber llegado hasta allí era una mala idea, empezaba a replantearse ese pensamiento de que debían colaborar, que el fin justificaba cualquier cosa...y en el fondo de su corazón, de su alma, sabía que no era así. Que aquella especie, que otros demonios, no estaban hechos para convivir con los humanos. Sólo quedaba soñar con la posibilidad de que llegado el momento, las súcubos se fueran del planeta, les diesen de lado y se olvidasen de aquella etapa de su historia. Que hiciesen su vida lejos de allí, dónde Adirael o las generaciones venideras no volviesen a ver algo tan grotesco como aquella bacanal. Era indignante, atentaba contra la moral, y el psíquico no podría explicar porque esa represión, porque esa intolerancia. Eso generaba contradicciones, contradicciones sobre su tolerancia a que seres como aquellos siguiesen con vida. Las había ayudado en tantas ocasiones...se había dejado engañar tantas veces...había cedido tanto. ¿Para qué? ¿Para soportar su altanería y su ego desorbitados? ¿Para soportar el insulto que representaban con la mismidad de su existencia?

 Estaba tentado a dar media vuelta e irse de allí. Decirle que lo olvidase, que todo era una broma, y que se lo había pensado mejor. Casi, pensaba, era mejor ejercer el rol de presa asustada que caminar entre seres tan contrarios a la naturaleza humana. Eran puro instinto, puro libido, y eso tenía sentido en su "sociedad", pero no tenía cabida en los principios del humano. No era el sexo. No era el sexo por el sexo. Era la realidad de esa lujuria, la realidad del depredador que entrena sus capacidades para dar caza a los humanos, la realidad de que estaba entre lobos y él era uno más de los corderos. Jamás podría haber paz entre aquellas dos especies, no mientras ellas necesitan alimentarse.

  - Iré al grano. - no es como si se encontrase cómodo allí - necesito fondos. 

 Tantas runas como pueda conseguir. - se aseguro de hacer énfasis en que debía de ser una cifra muy elevada. - Pero mi propuesta no es un trato común. 

 Es una inversión.

 Un pago por hacer vuestra estancia más fácil. O...posible.

 Aunque antes de pasar a algo tan agresivo, es una humilde petición de mecenazgo. - como los artistas habían sido cuidados y agasajados con lo que pedían sólo por ser artistas y darle a la corte una producción artistica de cualquier tipo, en ocasiones mejor y otras de forma que bien mereciera la pena cualquier pago. Lo que tenía el mecenazgo, es, que era un riesgo, una inversión que podía no conducir a nada.

 - Seguir los pasos de Levistus es una carga demasiado pesada para un humano. Tal vez él pudo ofrecerte algo, yo sólo puedo asegurarme de que tendréis un futuro. - allí, o en un lugar alejado de la Tierra.

 Adirael pretendía cobrar sin motivo, aunque el motivo estaba allí y Yecum podría deducirlo con facilidad. Era que necesitaba runas para asegurarse de que sus enemigos comunes eran eliminados mientras las sucubos se involucraban con otros enemigos como la plaga. Yecum podía orientarlo como quisiera...como que pagaba a un potencial aliado para favorecer su reinado y evitar problemas, para eliminar una mosca molesta, para favorecer la lucha contra el mismo caos, para comprar un mercenario que actuaba con cierta libertad. Eso daba igual. También podría pedir algo a cambio, pero Adirael estaba dispuesto a dar muy poco. Eso, en parte, aseguraba que aquello no iba a salir bien. De todos modos, no era su única alternativa.

 Adirael se iría pronto si aquello no iba por el camino adecuado. Acudía a ella porque si Levistus lo había hecho en algún momento sería porque era un método rápido y a un coste tolerable.

 

- Tiradas (1)
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30/04/2016, 05:20
Yecum

Yecum no esperaba que un humano, fuera quien fuera o en cualquier circustancia, fuera a pedirle "ayuda" a ella. Levistus lo hizo, pero tenía una serie de motivos bien justificados y lo que era mas importante: Levistus estaba en posición de "exigir" la ayuda de cualquiera, era un Judicator y todo ser que aun respetara las leyes de Kadmon, lo haría sin dudarlo.

Sin embargo, precisamente la ultima voluntad de Levistus, era lo que podía hacer que Yecum realmente escuchara y meditara sobre la petición del humano. El Judicator dió instrucciones precisas para que la espada llegara a Adirael y en efecto la portaba en ese mismo instante. Yecum había cumplido los deseos de Levistus, pero nunca dijo nada de tener que ayudar mas allá de eso.

Por el momento, accedería a escuchar, por eso no perdía nada.

-Si realmente cabe la posibilidad de que esa "inversión" sirva de algo, no veo problema en hacerla, pero primero debo saber cual es tu plan, me resulta dificil creer que tu vayas a ser capaz de hacer algo que yo no pueda hacer o no haya considerado hacer.

Como en cualquier inversión, el inversor estaba pidiendo información sobre cómo se iba a manejar su capital. Es decir ¿que pensaba hacer Adirael con una gran cantidad de runas?. A Yecum se le ocurrían algunas cosas, pero dejaría que Adirael se explicase.

-Desconozco el motivo por el que Levistus te confió su espada y pertenencias y tampoco busco saberlo porque simplemente no me corresponde a mi cuestionar su decisión, pero a ti sí te voy a cuestionar, como seguro que ya esperabas.

Aguardó respuesta mientras sus camaradas aun cuidaban de su cuerpo y sus heridas.

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04/05/2016, 06:38
Adirael
Sólo para el director

- Te invito a ir al reino de un arcángel a obtener información y apoyo si te crees más capaz. - espetó - lo que cuestiones o no, no importa. Estás en tu derecho, si eso existe.  - dudaba incluso de su libertad, toda aquella voluntad y soberbia podían sólo ser el reflejo de un titiritero más grande, como Yehudit o como algún otro demonio con peores intenciones.

 - Levistus me pidió un último favor. Como a ti. - explicó, con cierta desgana - Y como tu, imagino, tuve la opción de elegir. Pero la capacidad de elección es una broma sin los recursos necesarios. No existe libertad cuando hay tantas limitaciones como individuos. Pero con ayuda, es otra cosa.

 Como imaginarás - aquello le generaría satisfacción, seguro - no alcanzo a comprender los fines últimos de sus planes. Pero si atisbo algunas cosas que nos podrían beneficiar.

 Necesito esos recursos para asegurar que hay otro agente del equilibrio en el tablero de juego. 

 Esta claro que son importantes. Sino no hubiesen aniquilado a Levistus de esa forma. Pueden servir de distracción. Pueden servir como ayuda. Eso no lo sé a ciencia cierta, pero tengo claro que todo cuanto puedan hacer nos vendrá a bien, tanto a vosotras como a nosotros.

 Una de esas ayudas puede ser con la plaga. 

 ¿Por qué desperdiciar un montón de recursos en mi y no en armaduras o armas? Porque no sería en mi, sino en un nuevo agente dentro del juego que nos dé más tiempo, al menos. 

 No voy a insistirte. Si no te interesa, comprenderé que no tienes el mismo compromiso que yo con esa causa, que la comprender mejor o peor, en cualquier caso, nuestros caminos serán muy diferentes. - amenazarla era infructuoso, pero tenía que quedar claro que si ella elegía no apoyar al equilibrio del que Adirael se presentaba sin ánimo de serlo como el único representante en la Tierra. - en parte, por esa comprensión, o por la falta del mismo, te pido ayuda a ti y no a otros seres más acordes con la naturaleza humana, pertenecientes al orden. Eso es equilibrio, en parte.

 Habría una gran repercursión, te lo garantizo.

Y también hay una cosa más.

 Extendió el brazo.

 - Esto. Sea lo que hicieras, puede poner en riesgo mi misión para con la orden de Kadmon. No tengo los conocimientos, no sé de que se trata. Pero solicitaría también que lo anulases. Si terminas financiandome sería absurdo poner en riesgo mi misión.

 Se quedó frente a ella, cansado de estar en un lugar de tan mal gusto para su moral. 

 - Me hubiese gustado tener tiempo para que lo meditases, pero los mortales no disponemos de demasiado, y menos en los tiempos que corren. Mi llama se agota, pero estoy seguro de que aún puedo hacer grandes cosas por aquellos que no han perdido la esperanza por luchar.

 Entenderé que me digas que me marche. - y lo haría si se lo pedía, ya encontraría otra forma...pero, sin ellas, por siempre, sin más ayudas, ni concesiones. Para Adirael serían, de nuevo, un enemigo, pero esta vez, como el obstáculo que representasen contra el equilibrio.

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06/05/2016, 07:25
Yecum

Rió con el primer comentario de Adirael.

-Jajaja.. si, lo cierto es que las veces que he estado ante un arcangel ha sido para acabar con su vida. Y lo conseguimos en mas de una ocasión, aunque por aquel entonces teníamos una lider muy capaz. En cualquier caso, daba igual quién saliera vencedor, siempre resultaba ser una autentica masacre para ambos bandos.

Dijo no sin cierta nostalgia en el tono. No era su intención ponerse a contar batallitas en ese momento, era una invitación para que Adirael reflexionara sobre lo que significaba ser una sucubo "noble".

-No has respondido a mi pregunta, te agradezco el hecho de que me hayas aclarado tu objetivo final, algo asi como "traigamos de vuelta a Justitia y a ver que pasa", pero no me has dicho cómo piensas hacerlo con un puñado de runas.

Le miró casi con burla, como si se riera de la ignorancia del humano.

-Vamos Adirael, entiendo que sientas asco solo de vernos, tranquilo somos lo suficientemente observadoras como para darnos cuenta de eso, la empatía es nuestra especialidad. Pero creí que alguien como tu lo tendría superado, que estaría por encima de unas pocas diferencias culturales. Incluso en cuanto a tolerancia tienes mucho que aprender de nosotras, al fin y al cabo, vosotros manteneis a algunas de mi especie como esclavas en vuestro pequeño nido de amor, ¿cuantos esclavos humanos ves aqui?...

No había ninguno, aunque sí "esclavos" de otras especies de demonios, como gárgolas por ejemplo.

-Vienes a ofrecerme "ayuda" contra Balban y sus mascotas pero los humanos nos esclavizais del mismo modo que ellos, me pregunto que pasaría si se cambiasen las tornas y fuese yo quien acudiese a ti en busca de "mecenazgo" mientras tengo una preciosa colección de esclavos humanos lamiendo mis pies.

Jajajaja... estoy segura de que tu reacción iria mas allá del asco ¿verdad?.

Sus hermanas terminaron de acicalarla y trageron sus piezas de armadura ahora limpias y pulidas, Yecum se levantó y entre otras dos sucubos, fueron ayudanla a colocarselas una por una con extrema deliadeza y dedicación.

-Pero tranquilo, afortunadamente para ti mi aprecio por Levistus está por encima de nuestras "diferencias". Al fin y al cabo él nos respetaba y aceptaba, tanto a nosotras como a nuestras... peculiaridades.

No tengo intención de seguir con este juego, Adirael, asi que iré al grano. Levistus me habló de su objetivo y tambien acudió a mi en busca de runas, aunque él fue mas exigente, él quería dominar el arte de la forja de runas, no recibir runas sin mas. Tambien es cierto que él podía elegir, tu no.

Insinuó que Adirael no era capaz de dominar ese arte, o tal vez que simplemente no estaba dispuesta a enseñarle.

-Tampoco tienes que molestarte en cubrir al viejo Vulgrim, su existencia es mas que conocida, sobretodo para individuos realmente desesperados. Él mismo procura que asi sea. Lo que siempre nos preguntamos todos es como diantres acaba un artefacto como el arpa de Celestia en sus manos. Jajajaja... ese anciano avaro es mas astuto que los doce arcangeles juntos.

No te preocupes por tu "carga", Levistus ya hizo una parte importante del trabajo por ti.

Cojió una bolsa de tela de pequeño tamaño y se la lanzó al psiquico. Por el sonido y el tacto, en su interior había runas.

-Treinta runas es el precio convenido por el Arpa de Celestia, solo debes hacer la transacción. Si despues de eso aun te quedan ganas de volver a ver mi hermoso rostro, vuelve con el arpa y la emisaria de Jubileus, yó os abriré un portal... y lo haré gratis.

Para finalizar abordaría el tema de lo que le había hecho en el brazo.

-En cuanto a mi pequeño recuerdo, ¿quieres saber lo que es? es una runa, una muy especial que solo yo se hacer, se activará al atacar a cualquier ser vivo que haya recibido directamente mi energía, eso incluye sin ir mas lejos a cualquiera de las sucubos que ves aqui. Y como seguro que ya te imaginaras, si se activa te ocurriran cosas malas, muy malas. Pero tranquilo, te garantizo que no será un obstaculo a menos que quieras ponerte violento con alguien a quien aprecie y para hacer lo que vas a hacer, no solo no será un problema, sino que te evitará encuentros desagradables con sucubos que respondan o no ante mi. No solemos atacar a la propiedad de otra.

Ofreció como consuelo, aunque en el fondo sabía que no lo era en absoluto para Adirael. En cualquier caso, la respuesta era negativa, no iba a quitarle aquel "seguro".

-Nunca creí que diria esto a un humano pero... esperaré con espectativas tu regreso.

Era una despedida, no había mucho mas que decir.

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06/05/2016, 17:22
Adirael
Sólo para el director

- Más valor tiene una acción, una decisión, cuanto más cuesta llevarla a cabo. Del mismo modo no es más generoso aquel que poseyendo grandes riquezas dona grandes cantidades a la caridad, sino aquel que, sin sustento para sí, da lo que tiene. Es una sutil diferencia. Deberías apreciar más mi tolerancia.

 Si cayese tan hondo como para seguir vuestra forma de actuar, me valdría de poco saber que eso me autodestruiría. - se miró el brazo, sin pena - porque habría perdido parte de lo que soy, y vivir así, no tendría mucho sentido. Tal vez en ese instante, una vida por todas las que pudiese arrancar, fuese un trato más que justo para mi.

 Yecum no podía amedrentar su voluntad, por muchas runas que pagase, que escribiese en su cuerpo, o tratando de violar su físico, su alma era casi incorruptible.

 - No me vengas con falsa moral. 

 Acepto que te preocupes por las tuyas. Si ese "esclavismo" es tan cierto como dices, haz una petición formal a los humanos para que abandonen esas prácticas. Puede que yo mismo te apoye. A mi tampoco me gusta. Soy el primero al que no le gusta. Y no soy el único. 

 Hay cosas con las que no se debería "jugar".

 Es más.

 Me parece tan detestable como el hecho de que os alimenteis de nosotros como un depredador de lo hace de una presa. Por mucho placer falso o verdadero que eso le de a la presa.

 Estoy bastante harto de ti.

 Y de Yehudit.

 Espetó sin enfado con naturalidad.

 - Sois mentes viles y retorcidas con eones de experiencia. Y lo intento. Pero dar la vuelta a vuestros intrincados y crueles planes no siempre resulta como uno puede esperar. - a  menos que todo aquello estuviese dentro del plan real - Ya abandoné la idea de luchar contra eso. Por eso estoy aquí.

 Porque ganais.

 Por una vez. Después de que hayais perdido prácticamente todas y cada una de vuestras batallas contra los que son "iguales" a nuestros ojos, está bien que alguna vez os salga bien.

 Conmigo lo habeis conseguido.

 Le traia sin cuidado que pretendiesen, sólo necesitaba convertirse en martir para eliminarlas de la faz de la tierra, pero la inmolación aún no tenía su momento en el gran plan.

 - A la mierda los secretos. - digo, agradable.

 - Si la operación se compromete os acusaré. Si eso sirve de algo. - tal vez tenerlas como esclavas durante cientos de vidas humanas.

 - Igual hasta podeis ayudarme.

 Es personal. - añadió.

 - Quiero defender a mi pueblo. Ese mismo que os esclaviza. No son perfectos. Pero por el momento, sólo respondo por mis actos. El día del juicio final, sea cual sea, responderé por el de todos si es necesario.

 No sería el primer humano en hacer eso. - Jesucristo sería poca cosa para Yecum.

 - Pero defenderse alzando un escudo frente a las acometidas no siempre es la mejor defensa.

 Además del arpa, quiero encontrar a Balban. Vulgrim debería tener esa información. Pero no puedo comprarsela.

 Si mato a Balban antes de que él aniquile a los últimos de mi especie, tal vez quede algo de nosotros para luchar en la siguiente batalla.  - se refería indudablemente a los generales. Estaba más que convencido de que tenían oportunidad.

 - Está claro que sólo le importa los beneficios. Pero eso ha de ser terriblemente caro. Incluso si tuviesen rencillas entre ellos.

 Estoy seguro de que vosotras tampoco sentis aprecio por alguien que también os..¿esclavizo? o directamente se ha preocupado poco por vosotras o simplemente os ha destruído haya donde moraseis?

 Somos como niños blandiendo el revolver de su padre, a sabiendas de que podemos darnos un tiro o que uno de esos "adultos" nos quite las ganas de jugar durante toda nuestra vida.

 Pero siento que es lo correcto.

 Tómalo como otra petición de mecenazgo o como una oda a algo que no es del todo cierto, sino por necesidad, "el enemigo de mi enemigo, es mi amigo".

 Con tu dinero o con tu apoyo, con ambos o sin ninguno de ellos, moriré o mataré a Balban con mis propias manos.

 Sólo tal vez, ese honor, sea preferible en alguien que le deba más sufrimiento que nosotros. - ofrecía a las súcubos la posibilidad de vengarse de los deathmaster eliminando a uno de los más poderosos, tangencialmente o de forma directa.

 - También me vendría bien equipar a mi gente. Tenemos nuestros métodos, pero los tuyos parecen provenientes de lo divino o lo demoniaco, esas armaduras...no me vendría mal hacer negocios con quien te las proporcione.

 En cualquier caso, sigo aquí, pidiendote algo más que las runas justas.

 Necesito más.

 ¿Planes ocultos?

 Algunos. Pregunta lo que quieras. De todos modos. Terminarías enterándote.

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08/05/2016, 06:39
Yecum

-Jajajajaja... "una petición formal"...

Esta vez fueron carcajadas.

-Claro, como no se me había ocurrido, iré a vuestra cueva con una bandera blanca y solicitaré amablemente que se deje de esclavizar a mis hermanas.

Dijo en un claro sarcasmo.

-¿Con quien crees que estas hablando, Adirael? ¿acaso crees que yo y un numero considerable de sucubos y un sinfin de seres del caos y el orden no han tratado de comprar esa información al anciano? ¿crees que sois los únicos que quieren ver muerto a Balban?. Me resulta dificil creer que seas tan ingénuo. A estas alturas ¿no te haces ya una idea del motivo por el que nadie ha terminado comprando esa información?.

Yo misma ya he acudido a él con ese fin, hace ya mucho tiempo, y el precio que puso resultó tan caro que yo y todas las sucubos que se han informado del mismo han preferido buscar otros medios de localizarle.

Pero bueno, tampoco espero que te creas ciegamente todo lo que te digo (no deberías), asi que te invito a que lo compruebes por ti mismo, ve a preguntar por el precio de esa información, te garantizo que no seran runas lo que te pida.

Era cierto que Vulgrim no siempre pedía lo mismo a todos los compradores, tal vez el precio equivalente en cuanto a valor bruto, mientras que segun su tasacion, lo que se ofreciera igualara el precio solicitado.

-En cuanto al equipamiento "antiplaga", el fabricante ahora me pertenece, asi que tanto la recolección de las materias primas como su fabricación son cosa mia. Pero mira, resulta que yo tengo algo que tu quieres y tu algo que yo quiero. Traeme a Yehudith liberada y te proporcionaré el conocimiento necesario para forjarlas y para saber de que individuos de la plaga y qué partes de ellos se necesitan para elaborar las mejores piezas.

Los humanos tenían medios mas que suficientes para ensamblarlas, lo dificil era el conocimiento para hacerlo, asi como la recolección de las partes necesarias, sin embargo, tal vez en una sola escaramuza de los templarios o del mismo Adirael, podrían encontrar lo que necesitaban.

-Ni que decir tiene que si realmente Vulgrim te propone un precio que puedas pagar y lo pagas, no solo ese conocimiento será grátis si compartes esa información, sino que tendrás un grupo muy capaz de sucubos bien equipadas dispuestas a unirse en la batalla contra el verdadero Balban, yo entre ellas, por supuesto.

Por supuesto, si Adirael quería intentarlo solo era libre de hacerlo, sería incluso mas facil para Yecum. En cualquier caso, estaba claro que Yecum no guardaba ninguna espectativa de que el humano fuese a conseguir nada, pero por alentarle no perdía nada, en ese negocio en el peor de los casos, simplemente se quedaría como estaba.

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08/05/2016, 07:55
Adirael
Sólo para el director

- Aún así, no me negaría a unas cuantas runas para que los obstáculos sean más sencillos, Vulgrim tiene algunas baratijas que me gustaría adquirir y que pueden ayudarme a ir mejor preparado. - le informó, no era necesario que le enseñase a forjar nada, valdría con un poco de mecenazgo. - sería una lástima que me matasen en una emboscada por no ir suficientemente equipado justo cuando adquiero la información que deseamos.

 Respecto a lo de Yehudit y el resto.

 Está bien que pienses que no es algo tan sencillo. No he querido insinuar lo contrario, sólo te insto a un acercamiento diplomático con los humanos. No somos tan monstruosos, aunque hayamos hecho nuestras monstruosidades. Si lo haces, tal vez me plantee no veros de esa forma que describes, ¿tanto se me nota?

 Me crucé de brazos. Aquello estaba durando demasiado.

 - Puedo hacer llegar tu petición cuando crea que es el momento adecuado. Si me lo pides. - la instó sin ningún ánimo de reirse o regodearse.

 - Es evidente que pedirán garantias. - razoné - yo estaría dispuesto a liberarlas sin esas garantías, confiando en que un acto de tal magnitud os inspirase un respeto suficiente como para tolerarnos. Dentro de lo razonable, la convivencia es posible, incluso cuando se pueda aceptar que sois depredadoras.

 Por otro lado, el destino observa, cerca, el fin de todo o el comienzo de una era donde esa será la menor de nuestras preocupaciones. - profetizó, y quizás por eso estaba dispuesto a liberar a demonios que eran enemigos potencialmente destructivos.

 En cualquier caso, tendría que pedirselo amablemente, o acompañarle en el momento adecuado, cuando resolviesen otros problemas internos.

 - Nadie merece ser esclavo, cada uno ha de tener su lugar. Eso es el equilibrio. - habló con madurez, y él mismo se creía lo que estaba diciendo, porque tenía un fin que lo trascendía, a él y su intolerancia.

 - Si consigo esa información la compartiré contigo. Pero me vendría bien ese empujoncito económico. - volvió a pedir.

 - La conseguiré. - afirmó - y ese será el comienzo de todo cuanto está por llegar.

 El comienzo de la verdadera lucha. 

 El dragón se alzará, la oscuridad de sus alas nublará la tierra bajo nuestros pies, y su sombra cubrirá nuestras cabezas de tinieblas. Será en ese momento en que todo parezca perdido, y tal vez lo esté, si la esperanza muere en el fuego fatuo de la desilusión y la desconfianza.

 Nada me complacería más que poder unirnos contra ese enemigo común. Porque sin duda, llegarán otros, mucho más poderosos. - contra los que, por separado, no podremos sino perecer.

 - Agradezco tu gesto para con Levistus. Espero que su causa viva más fuerte que nunca en nuestras acciones.

 Si llegamos a necesitar un portal, te lo haré saber antes de venir.

 Lo que me recuerda...

 Me miré el brazo, desnudo, buscando discriminar entre la piel algo parecido a una runa.

 - ¿Puede servirme para ponerme en contacto contigo?

 Con Levistus...había hecho algo parecido.

 - y lo que es más importante. ¿Para reconocer a las tuyas? no me gustaría explotar en pedazos por defenderme.

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10/05/2016, 07:05
Yecum

Yecum finalmente camino unos pocos pasos para colocarse de nuevo ante Adirael, a la distancia adecuada para un dialogo mas personal.

-Bien, hagamos lo siguiente, encargate de hacer llegar a tu pequeña sociedad mi "petición formal" y a cambio colaboraré en tu aventura por adelantado, tómalo como ancto de buena fe, algo que no suelo hacer a menudo.

Desgraciadamente las runas que ya tienes en tu poder son todos mis esfuerzos hasta ahora, asi que tendrás que llevarte a una de mis gargolas, tienen un total de veinte runas en su cuerpo, Vulgrim puede extraerlas matando al huesped, o puede quedarse con el huesped, son guerreros únicos, mis runas les otorgan digamos... un poco de todo. Tienen mas valor con vida, pero eso ya es cosa de la tasación del anciano.

Su voluntad esta subyugada a mi, te seguirá si es mi deseo y Vulgrim puede hacer lo propio cuando esté en su poder.

Aclaró para Adirael, Vulgrim probablemente fuera perfectamente consciente de que podía hacer tal cosa. Bastó una mirada de Yecum para que una de las gargolas se colocara al lado del psiquico con el unico fin de seguirle.

-En cuanto a lo que tienes en el brazo, simplemente no le des mas vueltas, si te atacan defiendete sin miedo, toda sucubo que haya recibido mi energía conoce de sobra mi voluntad, su lealtad no es cuestionable, como siempre lo es en el caso de un humano. Nuestras reuniones multitudinarias tienen un fin mas allá de lo que ves, digamos que refuerzan nuestros vínculos. Asi que esa runa no te traerá problemas a menos que sea yó quien quiera "darte problemas", no me habría molestado en toda esta parafernalia si al segundo dia mueres de manera "accidental". Por el momento me resultas mas util vivo, al igual que el resto de tu grupo.

Por otra parte comunicarnos a nuestro modo no es posible, no compartes el vinculo que compartimos entre nosotras como es obvio. Asi que veo mas sencillo que envieis uno se esos "artificios" que teneis vagando por la ciudad, yo puedo manetener uno aqui para cuando quieras comunicarte.

Probablemente se refería a las sondas que Alicia mantenía patrullando por la ciudad y que por lo visto estaban activando y reparando todo tipo de tecnología.

-En cualquier caso, una de las propiedades de la runa que llevas es que puedo localizarte en cualquier momento e incluso si concentras tu energía en tu mano derecha, puedo sentir dicho aumento. Si a partir de eso quieres establecer un código, puede servir... o no. Tu decides.

Podría resultar frustrante como a pesar de la intolerancia de Adirael, el solo hecho de que estuviera cerca de él hablandole, hacía que el cerebro generara endorfinas de manera descontrolada, era "inevitablemente agradable".

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10/05/2016, 07:57
Adirael
Sólo para el director

- Imaginaba que era un intercambio más allá de los fluídos, la energía, como las runas, no son sólo lo evidente, seguro que hay mucho más detrás, subyacente que nuestras toscas miradas no pueden entender a simple vista. - agradecido fue así como le habló, asumiendo que las súcubos eran algo extraño, y que darle una visión ceremonial en vez de puramente placentera ayudaba al psíquico a no pensar en lo que le harían a un humano. Su intolerancia no era con las súcubos en sí, era con lo que eran capaces de hacerle a los humanos en contra de su voluntad.

 - Ambos métodos me parecen bien. - la sonda, y la energía - podría hacer cuatro parpadeos de energía muy seguidos en mi mano, lo más fuerte que pueda, si necesito que seas tu quien me localice.

 Parece que no nos entendemos tan mal después de todo Yecum, me gusta pensar que no habrá jueguecitos más allá y que podemos confiar en, por lo menos, la causa común.

 Te mantendré informada de mis progresos.

 Nos necesitamos, más, estoy seguro, de lo que somos conscientes. - fue también una respuesta a su forma de tratar con él.

 - Gracias por tu tiempo.

Y disculpa mi intervención. No quería restarle gloria a tus compañeras, simplemente, no tenemos mucho tiempo, y no siempre me gusta esperar.

 Adirael había entrenado mucho como para dejar engañarse por el placer. El placer, las pasiones, eran impulsos perfectamente controlables, que no había que refrenar o reprimir simplemente, sino que canalizar. A Adirael no le importaba sentir esa amabilidad y el placer que conllevaba, lo sentía, muy real en su interior, pero no olvidaba, que era un artificio, que simplemente respondía a un proceso casi natural. No se dio asco a sí mismo, sólo sentía lástima por todos aquellos que no pudiesen comprenderlo y canalizarlo, aquellos que acabarían arrodillados. No le importaba sentir placer con su presencia, porque lo que importaba era el respeto, y los únicos momentos en los que Yecum había merecido ese respeto estaban muy claros en su mente. El resto, eran pasiones, como lo era ese placer. Era miedo, era desconfianza, era ira o rabia, pasiones bajo el control de Adirael, pasiones que le hacían humano y que no le arrastrarían al infortunio mientras las dejase avanzar como un río en su interior, creciente o agotado, pero siempre equilibrado.

Notas de juego

Próxima parada: Vulgrim

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11/05/2016, 06:25
Vulgrim

Yecum mostró su conformidad, despues, ya nada se interponía entre Adirael y las largas escaleras que le llevarían de nuevo a las calles en ruinas. Probablemente nadie jamas en su sano juicio hubiese imaginado que un humano pudiese salir sin problema alguno de la guarida de un grupo tan numeroso de sucubos y no solo eso, sino tambien con una gargola siguiendole totalmente mansa. Era sabido por todos que esa raza de demonios, al igual que los stalkers, eran muy agresivas, siempre estaban aullando y golpeando, ahora una caminaba tranquila al lado de Adirael como si fuese lo mas normal del mundo.

La plaga se había retirado temporalmente de la zona y el resto de demonios estaban, la mayoría, muertos. Adirael podía ver mas cadaveres por las calles, tanto de la plaga como de los demonios que ya conocían. Tras la eliminación de la civilización humana, aquello no había dejado de ser un campo de batalla, la carne pútrida y la sangre seguían acumulandose y formando regueros que amenazaban con inundarlo todo, tal y como había profetizado Belphegor.

Pero la mayor de las matanzas aun estaba por llegar, imagenes como aquella eran suficientes para que Adirael entendiese aun mejor, que aquello debía acabar de una manera o de otra, o el silencio que ahora le acompañaba sería la verdadera oscuridad que se apoderaría de aquel aciago universo.

Finalmente los pasos de Adirael le llevaron al lugar adecuado para llamar a una de las criaturas mas enigmaticas que existían y desde cierto punto de vista, una de las que mejor había sabido posicionarse, porque simplemente, no se había posicionado y esa era la clave de su éxito.

Tras el justo tributo de sangre Vulgrim hizo acto de presencia, su aura era tan fria como de costumbre, era como estar ante la mismisima muerte, aunque Adirael ya sabía que su vida no estaba amenazada allí, no almenos por el gran demonio que ahora se alzaba ante él, un poder equiparable al de Balban... como mínimo.

-Tu llamada ha sido escuchada, ¿que los prósperos negocios vienes a proponerme esta vez, Adirael?.

Adirael debía sentirse honrado, Vulgrim ya no le trataba como un humano cualquiera, se refería a él por su nombre, era un cliente reconocido.