Partida Rol por web

La escuela de invocadores siempre ha sido un lugar bastante reservado, sin embargo en el ultimo año, sobretodo gracias a los proyectos y el esfuerzo de el maetro Avner esta escuela se ha abierto mas al resto de Elysium y aunque no suele haber muchas visitas, la gente ya no se muestra tan recelosa.

La estructura es igual que la de las demas escuelas, con su sala comun y el pasillo que conduce a lo apartamentos. En el centro de la sala comun hay una gran mesa con sillas y un holograma en el centro, sin embargo la decoración, es como minimo, peculiar, es desde cierto punto de vista, tétrica, y los cuadros tampoco son muy tranquilizadores, todos con temas parecidos.

No hay muchos invocadores, por lo que aunque todos se encuentren en la sala comun no da la sensación de estar llena, a diferencia de otras escuelas como la de los cazadores, bastante mas masificadas.

Yehudit estaba en uno de los laterales de la sala donde había una enorme estantería con libros, algunos de ellos muy antiguos, y estaba leyendo un tomo de considerable tamaño, de pie, parece estar buscando algo en él.

Al entrar Ryan su rostro mostró cierta sorpresa.

-Ah... ¿Ryan? vaya, ¿que te trae por aqui? ¿vienes a verme?

Terminó preguntando, sonriendo y mirando de forma lasciva al soldado. La sucubó llevaba puesta una especie de armadura con la que Ryan no le había visto.

Ryan no era cerrado de mente, aunque la decoración no le pareció la apropiada... era tensa, no parecía apropiada para concentrarse y estudiar, y tampoco inspiraba paz, seguridad ni nada parecido... que el lugar de "descanso" de los cabalistas tuviese un ambiente tenso y poco acogedor no dejaba de parecerle... como mínimo, peculiar.

Mientras caminaba pensó en ello. Los soldados tienen cansancio físico durante el día, algunas emociones o tensión, y la sala de reunión era para descansar. Tal vez los cabalistas se aburrieran tanto que necesitasen algo que les agitase el día.

Jajajaja, al cuerno ¿Para qué estoy dándole vueltas a eso?

Sus ojos se cruzaron con Yehudit, y ella le habló. El soldado sonrió de medio lado y soltó el aire por la nariz en un suave suspiro.
Experimento, mmm..? Bueno, vamos a ponérselo fácil. Max es una cosa, pero seria hipócrita por mi parte no ser amable con ella...

Espera. ¿Lo sería? Mmf... su saludo fue ponerme la pipa en la sien...
Se sacudió los pensamientos de los sesos y le respondió acercándose un poco, a una distancia normal para hablar con alguien.

Aunque es agradable verte... -Dijo tratando de mirarla a los ojos al hablar, con un éxito relativo- no, en realidad venía a hablar con el Maestro Avner. ¿Está ocupado ahora?

La sucubo ladeó ligeramente la cabeza, no parecía tan "agresiva" como lo era normalmente, pero si igual de pícara.

-El amo suele dedicar su tiempo al estudio...

Cerró el tomo y mostró la portada al soldado, en ella no había nada escrito, tan solo un pentagrama dibujado, Yehudit lo señalo con el dedo indice.

-... y es lo que está haciendo ahora, pero supongo que podrá recibirte igualmente.

Puso el tomo en su sitio y caminó hacia el despacho de dirección, situado justo igual que en la escuela de cazadores, solo que en la placa de la entrada en vez de poner "Sargento Nathalya Brightman" pone "Avner". Desde luego el camino era corto si seguías el contoneo de aquellas caderas perfectas, en las que la presencia de una fina y flexible cola no la hacían sino mas atractiva, en contra de cualquier previsión.

Yehudit, tocó la puerta y entró esperando que Ryan la siguiera.

-Amo, Ryan ha venido a verle.

Una vez dentro, Se podía ver a Avner sentado ante un enorme escritorio con montones de papeles, algunos eran manuscritos de considerable antiguedad. Tenía las gafas de lectura puestas y parecía estas escribiendo algo. Yehudit, sin decir mas se acercó al escritorio y cojió varios papeles, para posteriormente ir metiendolos en una carpeta y ordenarlos en la estantería. Avner levantó la vista hacia el cazador.

-Avner- Ahh... Ryan, bienvenido, ven, sientate, no estes ahi de pie.

Había un par de sillas delante del gran y ocupado escritorio.

Woooh... Ryan suspiró cuando Yehudit simplemente le guió sin hacer ningún jueguecito. Caminó siguiendo aquella colita y aquellas curvas, para cuando quiso darse cuenta ya habia llegado, y tomó aire para serenarse completamente.

 Ahh... Ryan, bienvenido, ven, sientate, no estes ahi de pie.

Asintió y se sentó en una de las sillas, echando un rápido vistazo al despacho.

Bueno... es sobre aquello que le comenté en la cantina hará un par de semanas, al poco de llegar. Se removió un poco. Me gustaría hablarlo en privado, si es posible.
Miró un segundo a Yehudit y de nuevo a Avner.
Es bastante..... Se rascó el cuello. ...personal.

Avner ajustó de forma interesante sus gafas para mirar a Ryan con una ligera sonrisa.

-Tenía entendido que era de demonios de lo que quería hablarme, en cuyo caso Yehudit puede sernos de gran ayuda, ademas su capacidad para mantener un secreto es exactamente como yo quiero que sea, usted me entiende, si andubiese pregonando por ahí "cuestiones inapropiadas"... ¿no cree que sería un estorbo mas que una ayuda para mi? no forman parte de los demonios mas inteligentes por nada.

Mantubo el contacto visual a los ojos de Ryan unos segundos, pero antes de que el soldado dijese nada, añadió.

-En cualquier caso si se siente mas comodo estando ella ausente, por supuesto que no hay ningun problema...

Terminó sonriendo con complicidad.

Ryan perdió la mirada un momento y pareció pensárselo.
Ya bueno... pero no me gustaría que nadie por aquí más que Max y tú supiéseis que he tenido un colega demonio... aunque si alguien puede saber más de su especie, supongo que será ella.

Cogió aire y miró a Avner a los ojos.
Está bien... Miró a Yehudit un momento e inclinó la cabeza a modo de disculpa hacia la súcubo.

Ryan soltó el aire en un suspiro nasal, puso los brazos en la mesa inclinándose un poco y comenzó a juguetear con una bala en las manos, inquieto y con el ceño algo fruncido.

¿A lo directo o con rodeos...? mmm.... nah... no he venido aqui para andarme con rodeos ni con introducciones.

He tenido un colega demonio desde hace tres años. No está su especie en la base de datos, pero es realmente poderoso. Miró a Avner a los ojos. Desprecia e ignora a los humanos por su falta de... coraje y por su debilidad, se dedica a matar otros demonios para... "subir" en algún tipo de escalafón demoníaco y por superar algún tipo de reto personal.
Dejó la bala de pie en la mesa mientras seguía hablando.
Luchamos juntos a menudo, y nos salvó dándonos chivatazos a Max y a mi sobre cuando los demonios nos encontraban el refugio, y ya cuando perdimos el refugio, nos salvó el trasero un montón de veces.

Creo que... le caigo bien porque no le tengo miedo. Después de muchos años malviviendo y guerreando, hay pocas cosas que me lo den, no es por ser creído.
Cuando nos conocimos y se me encasquilló el arma saqué el machete ni corto ni perezoso. Se partió de risa y me perdonó la vida... Me dijo una vez que me respeta más que a otros demonios más poderosos y que con todo y con eso le temen y le rehúyen.

Suspiró y puso la yema del íncide en la punta de la bala, dándole vueltas con el pulgar.

Le he visto matar dos minions sin despeinarse, se teletransporta a placer y es muy, muy astuto.
No quiero traicionarle, le debo la vida y la de mi hijo, aunque de todos modos si quisiera hacer algo, poco podríamos hacer por evitarlo.
Gesticuló con la mano libre.

Lo que tampoco tengo es ninguna intención de revelarle donde está Elysium, aunque lo supiera exactamente. Eso jamás, no sé... ¿No deja de ser un demonio, no? Miró a Yehudit un momento y de nuevo al Maestro. ¿Qué opinan de esto? He pensado muchas veces que podría haber estado jugando conmigo, pero tras tanto tiempo se me hace extraño. Tal vez fuera para él una especie de mascota... o quizá al principio, y después si hubiese alguna especie de camaradería real. Al menos por mi parte la hay.

Agarró la bala con fuerza.

No sé que pensar ni como proceder, pero creo que es el hombre más indicado y de mente más abierta de Elysium... Y el que tiene más recursos e interés para investigar esos... comportamientos en demonios. Que viven en su propio ambiente, vaya.
Suspiró mirándoles a ambos, esperando lo que tuvieran que decir. Intuía que a Avner le iba a resultar muy interesante. También esperaba no haber ofendido a Yehudit. Seguramente más de uno le dijera "de todo" cada equis tiempo, especialmente los Templarios y su trato no había sido malo, pero aún así... quien sabe. Balakia habia dicho que eran muy caprichosas, a saber por dónde salía.

Avner se acariciaba la barbilla con un gesto pensativo, y finalmente se hechó hacia atras para apoyarse en el respaldo de su cómoda silla.

-Mmmm... interesante.

Su rostro denota que estaba indagando en ello.

-Se me ocurren especulaciones. No es ningun secreto que hay demonios ahi afuera que saben que los humanos, a los que creen extintos, estamos sobreviviendo en algun sitio, escondiendonos, y muchos están interesados en llegar a ese sitio, en dar con Elysium. Dado que es usted una persona capaz para la supervivencia y un soldado desde hace mucho tiempo (probablemente igual que él) puede que les dejara con vida e incluso les ayudara con el fin de dar con este lugar, es probable que diese por hecho que encontraría la forma de llegar a nosotros, ya sea recogido por el convoy FourHope, o cualquier otro medio. Y si las capacidades que menciona son ciertas, es probable que ni siquiera una persona tan capaz para el combate como la maestra Dianeira, o tan inteligente como la maestra Eva, fueran capaces de pararle en caso de que entrase aquí. Pienselo, ser el responsable de la destrucción de los ultimos humanos sobre la faz de la tierra da mucho prestigio entre los demonios, creame.

Giró la silla unos pocos grados, manteniendose pensativo.

-Sin embargo mi teoría sería dar demasiadas cosas por hecho sin tener la información suficiente, tan solo he dado por supuesto el patron de pensamiento de un demonio inteligente. ¿Podría describirnos a ese demonio?

Yehudit se acercó para prestar algo mas de atención. Ryan tendría a su disposición papel y lapiz si quería ayudarse de algun tipo de "boceto".

Hmf...Lo pensé, pero no creo que necesitase esas artimañas, Maestro. Comenzó a dibujar. Se teleporta a voluntad y puede destruir un tanque de un puñetazo, solo tendría que cazar el Four Hope e interrogar a los conductores...

Tuvo terminado el dibujo pronto.

No tiene mandíbula inferior, y gasta un humor negro bastante macabro. Enseñó el dibujo a ambos. En diez años es el único de su especie que he visto.

Quedó mirando a los dos, Avner y Yehudit, a ver si por sus expresiones les sonaba de algo.

Yehudit tenía al yema del dedo indice en sus labios, con los ojos bien abiertos y una cara de relativa meditación.

-Mmmm....

Luego miró a Avner, y al ver que tenía la atención de su amo, prolongó la espera.

-Hmmmm...

Hasra que Avner ajustó sus gafas y con los ojos ligeramente cerrados llamó la atención a la sucubo.

-Avner- Yehudiiiit.....

La sucubó sonrió ampliamente haciendose al inocente.

-Jijiji... creo que es un "Guardian", no se si entraria dentro de lo que llamais "demonios", pero los guardianes (aunque tampoco se si esa sería la traducción) son unos seres que aparecieron en un momento determinado en nuestro mundo y nos exterminaron a la mayoría de las súcubos, no se si hicieron lo mismo con otros demonios, pero la hitoria es, resumiendo, que lo ejercitos del demonio mayor de nuestro mundo consiquieron conquistar muchos territorios y otros mundos gracias a nosotras, eramos un pueblo guerrero y esta claro que como guerreras no tenemos precio jejejeje, ganabamos todas las batallas y eso al parecer enfado a seres de otro mundo y enviaron a estos guardianes a matarnos, y fueron ellos los que nos desterraron al ... al... ¿como lo llamabais amo?

-Avner- Gray Waste.

-... eso, y es por esa razón por la que hay tan pocas sucubos entre las legiones que os han atacado, la mayoría estamos en el Gray Waste. Creo que puede ser uno de ellos porque las leyendas los describen parecido, pero tambien puede ser simplemente un demonio poderoso que le gusta jugar con sus presas, lo cual es mas probable, dado que un guardián no tiene nada que hacer aqui, ya no tienen nada en lo que intervenir. Ni nada que "equilibrar".

Luego se percató de que el hecho de dar por perdidos a los humanos podría ofender a su amo, fuera o no verdad.

-Quiero decir que "el daño" ya está hecho jejeje...

Avner se quedó en silencio unos segundos, luego recuperó la expresión amable y se dirigió al soldado.

-Avner- Bueno, me temo que no tenemos mas pistas que las ya mencionadas, yo nunca había visto un demonio asi, lo incluiré en la base de datos, pero no se preocupe, usted no aparecerá en las fuentes si asi lo desea.

Dedicó una mirada resignada a Ryan.

Mmmmff...
Ryan miró a Avner y se lo pensó unos cuantos segundos.

Ese "Guardián" no he visto que ataque humanos, y como bien dice Yehudit, puede que ni siquiera se les pueda contar como Demonios. ¿Porqué incluirlo? Será mejor no meterse con ellos... y dejar que maten todos los demonios que les parezca.

Además... no se trata de salir o no en las fuentes... es simplemente que no veo porqué catalogar como enemigo a un posible aliado... ¿No le parece?

Quedó mirando a los ojos alternativamente a Yehudit y Avner, algo incómodo. Desde luego no iban a buscar y menos vencer a Daedalus, pero si se enteraba que alguien habia "hablado" sobre él, solo habian dos personas posibles, Max y el propio Ryan... y no quería que pensase que le había puesto en el blanco de nadie.

Avner levantó una ceja, algo sorprendido.

-¿Catalogar como enemigo? yo no he dicho tal cosa, la especie de Yehudit está catalogada y Yehudit no es nuestra enemiga. Jejeje, en esta escuela nos dedicamos a la investigación, cabo Ryan, catalogar sin mas a todos los demonios como enemigos es algo muy tipico, precisamente, de ustedes los militares, no de nosotros.

Ajustó sus gafas y afiló su sonrisa.

-Si le preocupa que este ser pueda tomar represalias, puedo decirle con total seguridad que si Yehudit lo conoce, habrá otros tantos demonios, invocados o no, que tambien le conocen, y tomarle a usted como unica posible fuente... no sería propio de un demonio que ha demostrado tal inteligencia. Por otra parte no se como espera que ese demonio se entere que le tenemos en la base de datos, porque a menos que entre aqui y piratee nuestro sistema (para lo cual tendría que matarnos a todos antes) no tiene porque enterarse, en definitiva, si lo piensa detenidamente, que tengamos esta información disponible para todas las personas que se dedican a la investigación en Elysium, solo puede traer ventajas, y ciertamente ningun riesgo real.

Yehudit pasó por al lado de Ryan para cojer el dibujo que había hecho y mirarlo con detenimiento.

Precisamente, señor Avner, porque los militares tenemos esa lógica tendencia, iban a considerarlo enemigo en cuanto no fuese humano... y discúlpeme, pero Yehudit no es enemiga... el resto de súcubos..., aunque me llame "militar"... diría que si lo son.

Suspiró.

Pero sí, -Dijo gesticulando más tranquilo y apoyando la espalda en el respaldo- ...ahora que lo dice, si no es ningún secreto entre los demonios, Elysium podría haberlo sabido de cualquier otro modo, simplemente podría habérselo contado Yehudit, sin ir más lejos, o de cualquier otro modo.

Asintió.
¿Estaria bien incluir que el "ejemplar" -Le costaba tratar a su colega como un ejemplar de catálogo- avistado no fue hostil? No digo 'amistoso', por lo que pudiera pasar, pero no sé como reaccionaría si una panda de errados cazadores la emprendiese a tiros con él. Lo más fácil es que los limpiase a todos, cuando podría haberlos ignorado si los humanos le ignoran.

Avner de pronto se vió complacido.

-Por supuesto, creo que ninguno de nosotros querría eso, asi que hasta que haya reportes que digan lo contrario, contará como "no hostil".

En ese momento Yehudit alastó a Ryan, dandole un abrazo por detras y frotando su mejilla con la suya.

-Yehudit- Jijijiji, si despues de todo se esconde un pequeño corazoncito que me quiere entre esta maraña de musculos, cicatrices y mal genio, ¡aiiiiins!...

Era ovbio que cualquier palabra o frase en favor de la sucubo sería rapidamente asimilada por esta como "algo mas" de lo que era, hecho que hizo reir al maestro.

-Jajaja... si que has hecho amigos Yehudit.

Avner aguardaría por si Ryan quería hablar de algo mas.

Ryan asintió a Avner con expresión más relajada, al menos quedaría claro que no es un enemigo. Si algún dia volvía a verle, posiblemente le preguntaría.

Me alegro, Maest-

En ese momento la súcubo le abrazó por detrás, y su suave piel y su toque cariñoso le hicieron tensarse un poco.

Err... sí, bueno... no confundamos tampoco, eh... Miró a Avner con cara de apuro. Bueno, me... retiro Dijo apartando los brazos de Yehudit, cogiéndolos sin brusquedades. Que mañana he de levantarme temprano, tenemos misión.

Si Yehudit le soltaba, se despediría educadamente y agradecería el tiempo. Luego aprovecharía el tiempo con Max hasta la hora de ir a dormir. Al fin y al cabo podría ser la última de nuevo, como cada vez que iba de misión.

El maestro Avner se levantó como mera educación hacia alguien que se retira.

-Un placer charlar con usted cabo Ryan, le deseo suerte mañana, confío en que todo salga bien. Buenas noches.

Yehudit sonrió de forma maléfica.

-"¡Chaoooooo!"

Se despidió de palabra y con el brazo.

Yehudit estaba en uno de los laterales de la sala donde había una enorme estantería con libros, algunos de ellos muy antiguos, estaba leyendo un tomo de considerable tamaño, de pie, parece estar buscando algo en él.

Al entrar Adirael su rostro mostró cierta sorpresa.

En esta ocasión apenas había un invocador en los ordenadores y uno por el pasillo que llevaba a los apartamentos. Yehudit por su parte aunque se había quedado mirando a los ojos del psiquico durante unos segundos, finalmente apartó la mirada para seguir leyendo aquel tomo con una indiferencia bastante impropia. Desde luego no era una cálida bienvenida propia de un demonio "del amor".

  Adirael no se apresuró a alcanzar al invocador que caminaba por los pasillos, dado que Yehudit parecía haber preferido ignorarle podía ser su mejor opción, no obstante trató de distinguir cualquier pista que pudiese sobre el título de aquel libro, ¿qué llevaba a aquel demonio a leer? ¿El aburrimiento?

  Adirael no confiaba en los demonios y nadie en su sano juicio lo haría, porque confiarse cuando se juega con fuego suele acarrear terribles consecuencias, por otra parte...ahora Yehudit era lo único que separaba a Eva de la muerte.

 Se acercó caminando con serenidad y acabó frente a ella, su atención sobre la súcubo le hizo perder detalle de la decoración que en ese momento no le importaba demasiado.

 - Disculpa, Yehudit.

 Bonito e irónico nombre para una heroína entre la hueste infernal...

 - ¿Podrías facilitarme la ubicación del maestro Avner, por favor? Tengo asuntos importantes que tratar con él.

 Le sonreí, después de todo...no había motivos para mostrarse receloso.

Desde un principio, Adirael no parecía haberle caído muy bien a Yehudit, o almenos su actitud hacia él había sido siempre mas fria y distante. Hasta la fecha esto había hecho que los encuentros con la sucubo hubiesen sido "de pasada" y sin mas trascendencia, pero ahora Adirael estaba en la escuela de invocadores, estaba en su "terreno".

Yehudit sonrió de medio lado y sus ojos se iluminaron literalmente, aquellas cuencas que parecían tener una pequeña bombilla de neon en su interior que brillaba con una luz fantasmagorica, que podrían inspirar tanto temor, como el mayor de los encantamientos. La súcubo cerró el tomo, Adirael solo pudo distinguir un pentagrama en su portada, probablemente un libro de invocación, y lo puso en la estantería de nuevo, luego se acercó y encaró al joven, sin respetar apenas el "espacio vital" de un dialogo normal.

-Mmmm....

Sonreía pero no era una sonrisa amable, sino la de un depredador que está ante su presa.

-¿Y que te hace pensar que los asuntos del Amo son menos importantes que los tuyos?...

Puso una mano en el hombro del psiquico para impedir que girara con ella, mientras caminaba rodeandolo y analizandolo de arriba a abajo, hasta acabar de nuevo frente a él.

- ¿Eh...? - Preguntó el joven psíquico completamente despistado, podía oir la voz de la súcubo, por supuesto escuchaba sus palabras pero era tal la belleza de su voz, como la de una sirena, de su piel...perfecta, sus labios y la profundidad de aquellos ojos que jamás podría tener ninguna humana que resultaba complicado hacer trabajar a la mente...que se sumía precipitadamente en un velo extraño de misticismo y deseo...uno como jamás había sentido...

  Los parpados cayeron a media asta en aquella sensación de agotamiento, los músculos de su rostro se relajaron, como los de su cuerpo, a excepción del corazón que latía mucho más deprisa como si frente a él hubiese un inminente peligro o algo en extremo deseado y estaba a punto de poder rozarlo, no obstante, Adirael se mantuvo estático como si no fuese dueño de su propio cuerpo.

 - No...no claro que...no. No...no he dicho eso. Sólo quería....sólo quería hablar con él, cuando se pudiese pero...

 Podía ser que la súcubo fuese lo más divino que existía en aquel lugar dentro del complejo llamado Elysium, pero no había poder en la tierra ni en el infierno capaz de hacer pensar a Adirael que el asunto sobre Eva podía esperar...

- Disculpame...por favor. No quise compararme con él...

 Rogó, y posiblemente lo hubiese hecho de la misma manera sin estar bajo aquel embrujo que hacía a su corazón partícipe de la conversación.

 - Esa es una armadura hermosa.... - Le dijo aunque no era muy bueno con los piropos. De cualquier forma en verdad se estaba esforzando.