Partida Rol por web

Elysium

Catedral Templaria

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20/11/2010, 22:31
Director

Normalmente los jardines eran un lugar solitario, y por la mañana aun mas, pues la mayoría de escuelas estaban inmersas en sus atareados entrenamientos. A pesar de ello, a la entrada de la catedral estaban los dos templarios de rigor, mientras el resto entrenaban en las salas adjuntas de la catedral.

En aquella ocasión tambien, Adirael reconocería a uno de los que hacían guardia, era Auguste, aquel enorme guardian de casi dos metros de altura, melena rubia y un notable acento frances, probablemente el acento mas extranjero de toda Elysium. No llevaba el casco puesto como de costumbre, sino que restaba en su cinturón, por suerte quizá no cabría esperar una reacción tan agria por su parte como la que sería de esperar de la temperamental Ania.

Auguste se adelantó a su compañero de guardia, él se encargaría.

-Buenos dias compañego, ¿que te tgae a la catedgal templagia tan tempgano?

No era una pregunta con desconfianza, todo lo contrario, Adirael encontraría en Auguste un tono mucho mas amable que en cualquier otro templario.

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20/11/2010, 23:00
Adirael

- La de saludar a un amigo, por supuesto. Aunque me temo que no unicamente eso.

 Le respondió amablemente, precisamente había pensado en buscarle. Sabía que se arriesgaba que estuviese entrenando, todas y cada una de las veces que había pasado por allí aquel había sido el resultado, salvo en aquella ocasión, algo que era de agredecer, aunque atado por la guardia de las puertas de la catedral, atado a la disciplina, era posible que tampoco pudiera ayudarle directamente...tampoco quería ponerle contra la espada y la pared.

 Adirael no era precisamente bajo, sin embargo, al lado de Auguste cualquiera se sentiría pequeño. No se amedrentó a aquel que podía considerar perfectamente su amigo...

 - Había pensado que podría agradecerte el detalle de la cena invitandote de vez en cuando a una cerveza. Y aún tenemos almenos un par de conversaciones pendientes que estimaba muy interesantes.

 Le sonrió de medio lado alzando las cejas esperando que tuviese la iniciativa de decirle cuando le venía bien.

 - Me alegra saber que sigues vivo.

 Quizás puedas ayudarme con dos de mis peticiones o almenos guiarme para no molestar demasiado a los templarios. No quisiera ser una molestia en este templo de respeto.

 Se disculpo antes de pedir nada, obviamente consideraba la negación, o unas indicaciones que no le llevasen muy lejos.

 - La primera petición es censilla, me gustaría consultar la biblioteca templaria. Se echa de menos el olor y el tacto de las páginas de un libro de verdad.

 La segunda...

 Se acercó para susurrarle, mirando hacia su diestra como si ocultase algo o fuese vergonzoso, aunque no lo hacía por si mismo, sino porque le podría resultar así al propio Auguste.

 - ¿Crees que sería posible que me enseñar...algo de...ejem...disciplina. Tanto combate como lo que...esto...se refiere a la fe. No sé si esos conocimientos están vedados a los que no somos templarios...pero..yo...

 Guardó silencio y alzó la mirada, esperando su comprensión. No sólo quería aprender, quería sentar las bases para poder ser uno más con los templarios aún cuando siguiese siendo siempre un psíquico. No renegaba de lo que era, de su rol, pero necesitaba aprender de aquella disciplina, de su forma de combatir, de su forma de pensar, si quería resolver los enigmas que se le presentaban en el camino.

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20/11/2010, 23:41
Auguste

-Mmm... entiendo...

Hizo una seña a su compañero, con eso bastó para decirle que acompañaría al visitante hasta la biblioteca, al fin y al cabo era norma, y los templarios de guardia tenían ese cometido.

Adirael pudo interpretar rapidamente la intención de Auguste de que le siguiera a traves de los silenciosos y solitarios pasillos de la enorme catedral, aunque el agudo oido de Adirael podría diferenciar el sonido proveniente de las salas de entrenamiento, sonido de espadas y demas armas.

-Quizá no debeguía contagte esto, pego aquí en la catedgal tu pgesencia no pasa desapegcibida. Por algun motivo Dianeiga y otgos templaguios sigen muy de cegca a las pegsonas que se acegcan a la maestga psiquica, pego especialmente a ti, tus andanzas con el maestgo Avneg y su invocación son bien conocidas aqui...

Dejaría la interpretación de aquello a Adirael, pues le consideraba una persona inteligente, al fin y al cabo esa era la fama de los psiquicos, y quizá uno de los motivos de la vigilancia de la que hablaba Auguste. Aclarado aquello, se lavaría las manos y prodecería a darle indicaciones de lo que tenía que hacer para su segunda petición.

-Si quieges recibig consejo acegca de las agtes templagias, Dianeiga es la mas indicada, sus conocimientos en este gespecto son sin duda dignos de la mejog de las maestgas, quizá Ania pueda ayudagte tambien pego en ambos casos no se tgata de pegsonas excesibamente tolegantes paga ciegtas cosas.

Auguste era un hombre sencillo, bueno en su trabajo, devoto, pero sencillo y era tan "soldado" como Adirael, el hecho de que le diese aquellos sutiles avisos, demostraba por su parte una mayor tolerancia, o mejor dicho, confianza. En cualquier caso era cauto al no meterse donde no le incumbía.

Cuando se detubieron estaban ante las puertas de la biblioteca. Auguste no entraría con él, se fiaba lo suficiente.

-Y pog supuesto acepto tu invitación y podgemos hablag de lo que quiegas, aunque debegá seg el domingo.

Era de sobra sabido que los templarios solo descansaban los domingos... y no todos.

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21/11/2010, 00:12
Adirael

- En ese caso debería conseguir hablar con Dianeria de algún modo. Aunque no es una persona fácil de encontrar para los que estamos fuera de los muros de la catedral.

 era una forma de pedirle algo más de ayuda, aunque suponía que no sería un buen momento para ser recibido, y hacer las cosas precipitadamente iba justamente en contra de una buena disciplina templaria, almenos, eso le parecía. Puede que tuviesen el espíritu en las nubes, pero la mayoría mantenían los pies bien afianzados en la tierra.

 - Te tomo la palabra, el Domingo nos tomaremos algo en la cantina. ¿Te parece bien que nos veamos allí? No creo que mi agenda lo impida, sino te lo haré saber.

 Ultimamente...como seguramente hayas oído, la realidad está dando tumbos y giros de guión avanzando en contra de todo lo que dabamos por sentado. Nueva York no es seguro, y puede que nunca lo fuera, pero ahora es poco menos que un infierno. ¡Casi recuerda a cuando vivía allí! - Bromeó, si le diesen a elegir aceptaría a regañadientes volver a aquella situación y lo haría condicionado por el bienestar de la humanidad.

 - Gracias por advertirme. Comprendo su preocupación, es por ello que estoy hoy aquí en busca de conocimiento, y lo que es más importante, sabiduría.

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21/11/2010, 00:54
Auguste

Auguste se quedó pensativo unos segundos, la respuesta era sencilla, incluso durante el entrenamiento Adirael podía ir a solicitar hablar con Dianeira, aunque probablemente ese fuera un acercamiento bastante poco prudente, y el guardían lo sabía.

-Mmm, segun tengo entendido Dianeiga entgena tambien los domingos pog la mañana, pego pog la tagde tambien descansa, asi que si te pagese bien podemos encontragnos en la cantina el domingo despues de comeg y te dagé indicaciones de donde encontgagla.

Nogmalmente solo tienes que ig al lugag de entgenamiento paga hablag con ella, pego supongo que pgefieges una situación mas adecuada.

Y lo cierto es que Auguste no estaba muy desencaminado, en cualquier caso Adirael era libre de presentarse ante Dianeira en cualquier momento, otra cuestión es que esta estubiese dispuesta o no a atenderle y eso sería mucho mas sencillo si no se encontraba en medio de uno de sus continuos entrenamientos.

-Si, he leido los infogmes de Alicia y he visto las gabaciones, pagese que esta misma tagde se celebgagá una sesión extgaogdinagia del consejo paga tgatag ese tema. Confio en que sepan tomag las medidas pegtinentes...

Auguste parecía de los que confiaban plenamente en su maestra y en general en el consejo de Elysium, al fin y al cabo durante aquellos tres años las cosas habían salido, dentro de lo que cabe, bien, salvo claro está, imprevistos, los cuales cada vez eran mas frecuentes, curiosamente, desde el primer incidente con Balban.

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22/11/2010, 00:40
Adirael
Sólo para el director

- Me parece perfecto. Bien, en ese caso, creo todo esto suena como un buen plan.

 Adirael alzó el puño con el dedo pulgar hacia arriba en señal de que todo iba a ir bien y estaba deacuerdo.

- Será mejor que no interrumpa más tu guardia. Has sido de gran ayuda y me ha alegrado ver una cara conocida después de tanto tiempo.

 Quien sabe, quizás algún día también podamos salir ahí fuera como equipo.

 Sólo se conoce realmente a alguien cuando luchas a su lado.

 dio un paso hacia atrás y viró su cuerpo para dirigirse a otro lugar, lo miró por ultima vez y sonrió levemente.

 - Cuidate Auguste. Creo que volveré en otro momento a hacer la consulta, será mejor aprovechar cada una de las visitas y no hacerlas más veces de las necesarias.

 Luego simplemente se digiriría de nuevo a la escuela de psíquicos, no podía parar de pensar en la mujer que aún sufría las alucinaciones. Eva tenía que ayudarla y sino...lo haría él.

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02/05/2011, 15:35
Director

Era la hora, en la catedral se celebraba un acontecimiento que por desgracia cada vez era mas frecuente, un acontecimiento de la suficiente trascendencia como para que tanto templarios, cabalistas, cazadores, y personal no militar se reunieran con un perfecto respeto los unos por los otros, era la primera y mas basica forma de honrar a los caidos.

Balakia y Adirael, no estaban lejos de la catedral, podían verla a lo lejos desde su posición cercana a la fuente central de los jardines, ambos conocían bien el sendero mas corto para llegar. Ya desde la distancia comenzaron a ver bastante gente accediendo al enorme templo cuyas gruesas puertas estaban abiertas de par en par, la gran mayoría con sus trajes reglamentarios y el personal no militar con la vestimenta estandar de Elysium, camisa azul y pantalones negros. Tambien se distinguían los mandos militares entre los cazadores y en la organización general militar, que iban vestidos de "gala", uniformes pensados para aquellas ocasiones, mas sobrios incluso que el uniforme estandar.

Al acceder a la catedral, descubrirían la primera peculiaridad de aquellos entierros, en la gran capilla, las largas y numerosas filas de bancos los ocupaban las personas agenas a la catedral, y alrededor, de pie, en perfecta formación, erguidos e inmoviles, estaban los cientos de templarios de la catedral, con sus armaduras limpias y relucientes, pero esta vez, todos sus cascos descansaban en su cinturon, podían verse los rostros de todos y cada uno de ellos, cosa no muy frecuente. En el altar había dos urnas bastante grandes de color oro con las cenizas de los difuntos, cuyo nombre estaba grabado en ellas y su foto a sus pies. Sin embargo, había una tercera foto sin urna, era la de William Loyd, al que tambien honrarían aquel dia.

A los pies del altar, mirando hacia las fotos, arrodillada y tambien si el casco estaba Dianeira, tambien inmovil en aquella posición hasta que el rito comenzase.

Había sitio en cualquier lugar de los bancos, tanto hacia la parte de alante como atras. Sin embargo, entre la gente que ya estaba sentada esperando y en silencio, podría llamar la atención la unica persona vestida de blanco, acorde con su largisima melena, era Eva, sentada en el ultimo banco junto a Kesner y la doctora Elisabeth. Tambien había pequeños grupos de evocadores e invocadores (sin sus invocaciones por supuesto) distribuidos por los bancos, Balakia pudo reconocer a Leon y unos cuantos compañeros mas, por desgracia Vexille aun seguía en el hopital.

Notas de juego

Podeis sentaros donde querais. El lugar ya lo conoceis mas o menos, es muy amplio.

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05/05/2011, 23:07
Adirael

 Al entrar en la catedral Adirael realizó con cierta destreza e involuntariedad la señal de la cruz, y bajó su mentón y su cabeza mientras sus párpados se cerraban por completo para rendir respetos al templo. Recordó en instantes toda una vida de recuerdos que no sabía muy bien si procesar como reales o simples ficciones. La conversación con Balakia no había servido para saciar su sed de conocimiento...para liberarle, sólo había logrado motivarle en la búsqueda de respuestas que todos pudiesen ver con claridad. ¿Empezaba a imaginar lo que estaba pasando?

  En el nombre del Padre...del Hijo...y del Espíritu Santo.

 Besó su mano al terminar con su silenciosa oración.

 Su madre había insistido mucho en su educación religiosa...ella creía que había mucho más que la fe. Un vínculo, un sentimiento extendido más allá de una reunión dentro de una comunidad. Aquella comunidad no estaba unidad...aunque lo pareciera. Los cabalistas por un lado...los templarios con otro. Humanos en última instancia, sí...unidos por un mismo fin, pero no realmente en comunión con sus iguales. Era el error de siempre...¿era algo inevitable?

 Adirael no le dijo nada a Balakia, presuponiendo que le seguiría o en última instancia seguiría su camino hacia el lugar de su preferencia. Con un gesto timido de cabeza, más por protocolo que por vergüenza saludó a sus más cercanos avanzando hacia el final, el lugar donde podría contemplar la ceremonia más de cerca. No deseaba destacar en la primera fila, pero si en alguno de los bancos de delante, donde tuviese una buena perspectiva de visión, un acceso adecuado al pasillo y no supusiera un estorbo.

 Cabizbajo no dudó en dirigir su mirada a cada rincón, buscando las caras, incluso alguna presencia...en el techo, en los muros de roca...incluso entre la energía de aquella gente...

Notas de juego

Sentir vida.

32-1= 31

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06/05/2011, 13:54
Balakia

Balakia no parecía tan dada a los gestos religiosos... si bien sí inclinó la cabeza al entrar y de hecho permaneció con ella así. Había adquirido una actitud bastante más seria y silenciosa en cuanto se encontró en la catedral.

En un principio sólo miró los alrededores caminando entre las columnas de la entrada junto a Adirael, parecía fijarse especialmente en los rostros de los templarios. Curiosamente, el localizar a Dianeira delante del altar, sin el casco, fue lo único que por alguna razón le iluminó ligeramente el gesto durante un fugaz instante.

Aunque no dijo nada, simplemente siguió al psíquico mientras se frotaba con una mano el hombro izquierdo.

"Bien podía ser así siempre... ¿eh?".

Suspiró algo resignada mientras miraba de reojo a los lados, reconociendo gente, otros simplemente no sabía quienes eran.

" ...ya hay suficientes barreras impuestas como para que aun encima levantemos más".

El sitio que parecía querer escoger Adirael le pareció bien, ella también prefería los bancos de delante.

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06/05/2011, 15:59
Director

Kesner y Elisabeth saludaron a Adirael de forma discreta con una sonrisa en el rostro, incluso Eva le dedico una mirada de cierto interes, siguió a ambos con la mirada hasta que se sentaron delante.

Desde su adelantada posición pudieron admirar de cerca los numerosos arreglos florales alrededor del altar, y la sorprendentemente estatica posición de Dianeira, que parecía rezar ante el altar, sus ojos estaban cerrados, y en esta ocasión solo portaba una de las armas que solía llevar, solo la espada japonesa restaba en su espalda, donde se hechaba en falta el escudo, sin duda esa arma debía ser especial.

No tardaron en llegar todos los maestros, los cuales se colocaron en primera fila, justo delante de Balakia y Adirael, estaban Scott, vestido con el traje militar de gala al igual que el general Eric y Nathalya, tambien estaban Avner que iba con el la ropa estandar, sencillo y sin ningun distintivo de la escuela de invocadores, y Elena con ropa negra y, probablemente, la mas arreglada para la ocasion, una presencia seria e impecable, aunque de nuevo solo la piel de su rostro era visible, incluso sus manos estaban cubriertas por guantes finos y negros. Tambien pudieron reconcer otras personas importantes del bloque militar, como el teniente Andy Jones y la presidenta de la camara del consejo Selina Agna.

De pronto se comenzó a oir una voz de entre los muchos templarios, y el resto no tardaron en unirse en un coro en perfecta armonía acompañados solo de un profundo tambor.

Una vez terminado el canto de entrada, un hombre bastante viejo, vestido como un sacerdote, probablemente un templario retirado, ofició la misa, Dianeira se colocó a un lado de la capilla, de cara a la multitud de templarios erguidos e inmoviles de uno de los lados, probablemente para dirigir los pocos movimientos que harían.

Entre las lecturas del viejo sacerdote estuvo la siguiente.

Marta entonces dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí mi hermano no habría muerto. Y sin embargo, actualmente sé que cuantas cosas pidas a Dios, Dios te las dará". Jesús le dijo: "Tu hermano se levantará". Marta le dijo: "Yo sé que se levantará en la resurrección en el último día". Jesús le dijo: "Yo soy la resurrección y la vida. El que ejerce fe en mí, aunque muera, llegará a vivir; y todo el que vive y ejerce fe en mí no morirá jamás. ¿Crees tú esto?". Ella le dijo: "Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, Aquel que viene al mundo".

Tambien hubo el debido reconocimiento para los caidos, los dos soldados, el capitan William Loyd y todos los que habían perecido en aquella desigualada guerra, calificada por muchos de masacre. Fueron muchos las honores que se presentaron pero las palabras que finalizaron la misa, resonaron en toda la catedral, pues todos los templarios alzaron sus armas y clamaron al unísono su credo.

-¡¡RECORDAD A LOS CAIDOS, PERO LUCHAD POR LOS QUE AUN VIVEN!!

Acto seguido, ante el altar formaron dos filas en primer lugar los maestros, al frente el general Eric, él cogió la primera urna, Nathalya la segunda, y Dianeira la foto enmarcada en plata del capitan templario, en dos filas, seguidas de los asistentes a la ceremonia saldrían del templo al cementerio de la catedral, donde daría lugar el entierro simbolico de dichas urnas. Las lapidas ya estaban preparadas, asi como los agujeros, en los cuales había contenedores de piedra tallada. Los asistentes formaron alrededor en un orden aprecido al que estaban sentados en la capilla.

Primero se guardó un minuto de silencio, quizá sería la primera vez que Balakia y Adirael veían a algunas personas tan serias.

Mientras las urnas eran bajadas a su ataud de piedra, una templaria, entonó un lamento en un dialecto que ni Balakia ni Adirael reconocerían en principio.

 

Ah flundi eni, ohr vidi, gal ah un vere yulsi
Ni vik ni, an hine veni, vie fadi ni ee, troni
Blide oh vline ranun, yunagwei, bore dile vey gore du ni
Ah flundi eni, ohr vidi, gal ah un vere yulsi
Blide oh vline ranun, yunagwei, bore dile vey gore du ni!

 

 

Notas de juego

Tirada de Inteligencia + linguistica dif 7 para saber el significado de lo que canta.

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06/05/2011, 17:20
Adirael
- Tiradas (1)
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06/05/2011, 17:15
Director

Notas de juego

En la capilla, sientes a todos y cada uno de los asistentes, e incluso algunos de ellos, podrías reconocerlos solo sintiendo su energía, como es el caso de Eva, brillante, una aura azul muy clara, casi blanca al final de los bancos. La que se sienta a tu lado, Balakia, tambien poderosa, al igual que la maestra Elena. Tambien es sorprendente el brillo uniforme, casi como sus armaduras, de los templarios, incluso Dianeira no difiere demasiado del resto, era una armonía que ninguna otra escuela poseía.

No hay rastro de auras rojizas dentro de tu alcance.

Traducción (con tu puntuación en liguistica puedes ser consciente de si significado con bastante precisión aunque no conozcas dialecto, tambien doy por echo que sabes traducirlo del ingles):

"We cheat Death from his rightful victory.

No one can defeat us.

We are glad to plunge feet first into Hell in the knowledge that we will rise."

 

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06/05/2011, 17:48
Balakia
- Tiradas (1)
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07/05/2011, 18:28
Director

Solo con aquella triste canción de fondo, seis templarios, dos por lápida, colocaron la piedra que cerraría el pequeño habitaculo de la urna, luego palearon la tierra para finalmente enterrarlas.

Una vez terminado, llegaría el acto final por parte de los militares, algo que se llevaba haciendo desde hace siglos en los entierros militares. Un cazador con una trompeta se adelantó.

Comenzó la melodía mientras el general depositaba una bandera con el simbolo de Elysium a los pies de cada lápida.

-¡Presenten, armas!

Una fila de cazadores armados con rifles bastante antiguos y balas de fogueo (al fin y al cabo estaban en una cupula gigante) y dispararon varias veces hacia lo alto mientras que el resto hacía un saludo militar. Y con ello concluiría el acto.

Los asistentes comenzaron a marcharse, algunos se quedaron algo mas de tiempo, pero tarde o temprano tambien se marcharían, Eva se fué de nuevo con Elisabeth y Kesner, aunque no entraría al bloque militar, a lo lejos se giró para mirar durante unos instantes de reojo a Balakia y a Adirael que pronto serían de los pocos presentes en aquel lugar junto a cuatro templarios que esperaban pacientes a que todo el mundo terminase sus oraciones y asegurarse de que no quedaba nadie "encerrado" allí. El sol comenzaba a ponerse y el atardecer proporcionaba a toda la cupula de Elysium ese tono anaranjado y casi magico de la mayoría de dias a esa hora.

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07/05/2011, 19:42
Balakia

Balakia permaneció durante el resto de la ceremonia con las manos metidas en los bolsillos y siguiendo con la mirada la trayectoria de las salvas. Una vez hubieron terminado, se tomó unos segundos antes de acercarse a la tumba de William, la cual se quedó mirando.

"Me temo que esto es todo lo que puedo hacer, señor Lloyd... ".

Entonces rebuscó con una de las manos sin sacarla del bolsillo hasta que socó algo que sonó metálico y se arrodilló para dejarlo con cuidado sobre la lápida; era la chapita templaria identificativa que había cogido del cadáver de RedFox.

A partir de aquí, seguimos nosotros... —murmuró llevándose dos dedos a la sien en una especie de amago de saludo militar. Aunque estaba ribeteado del desenfado natural de la evocadora, mantenía el aire respetuoso— ... gracias, capitán.

Suspiró u se puso en pie otra vez sacudiéndose las birznas de hierba de las rodillas.

" ...Cuídemela por ahí arriba".

Volvió a meter las manos en los bolsillos y dio media vuelta para dirijirse a donde andase Adirael.

Heh... No sabía que los templarios supiesen gaélico, ¿y tú?—dijo una sonrisa de lado algo tenue para romper el hielo—¿Se ha ido Avner ya? bueno... si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a la Escuela de Invocadores.

Hizo un gesto con la mano para que la siguiese mientras comenzaba a andar.

—Ven, quiero enseñarte algo.

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07/05/2011, 21:39
Adirael

 Permaneció quieto y sin más que interés por el ritual. En su cabeza trataba de no tener nada en ese momento...al menos no hasta que todo terminó. Era dificil dejar la mente en blanco, hasta que te acostumbrabas. Pero, ¿era posible dejarla por completo así?

 Lo mejor que podía hacer no era dejarla en blanco, sino ocupara con tareas que le exigiesen cierto esfuerzo...en este caso era pensar como evitar que más templarios, es más, habitantes de elysium ...muriesen. Había que tomar una determinación, y podía ser armarse...o no exactamente...

 Una vez terminado y cuando veo a Eva allí, saliendo no puedo evitar pensar...

 No parece muy apropiado un concierto después de algo tan solemne...pero la música es un instrumento poderoso, algo más allá que una forma de ganar dinero, eso no es lícito...no tiene sentimiento. Aún así, debo acompañar a Balakia...

 Meditabundo no se dio cuenta de lo primero que Balakia le dijo, no obstante hizo como que la hubiese escuchado perfectamente. Era raro dado que tenía un oído excepcional.

 - ¿Gaélico dices?

 No...no tampoco tenía ni idea.

 dijo avanzando sin mirar atrás. No dio ningún juicio a cerca de lo que habían contemplado.

 Agradeció al capitán con un gesto humilde de cabeza y siguió a Balakia a su par.

 - No es por ofenderte, pero no te pareces nada a una montaña. - Bromeó musitando, y asintió.

 - Te sigo.