Partida Rol por web

En aguas inciertas

2. REBELDES CON CAUSA - Después del atentado

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04/11/2021, 03:13
Capitana Suzanne Matatigres

Todo ocurre demasiado rápido. Nadie alcanza a actuar a tiempo. El acero se hunde peligrosamente cerca del corazón de Suzanne. La capitana cae al suelo con un terrible alarido de dolor. En la cubierta, fuera del camarote, algunos piratas se dan cuenta de que algo grave está ocurriendo, pero están demasiado lejos. Corren hacia el camarote, pero cuando lleguen será tarde.

Notas de juego

(sigue...)

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04/11/2021, 03:15
Jan el Feo

Jan el Feo farfulla incoherencias.

—Impostora... ladrona de cuerpos... arde... arde...

En la mano izquierda sostiene una lámpara de aceite. La alza y se dispone a arrojarla a la moribunda Suzanne para prenderla fuego.

Notas de juego

¿Qué es esto? ¿El máster se volvió loco? ¡No! Hay una explicación retorcida para esto (y por ahora, creo que sólo Dewey la conoce). Jan el Feo sólo está atacando a Suzanne, pero si nadie lo detiene a tiempo, causará un incendio con su lámpara. Recordatorio de cómo funciona el combate:

Golpear: Para impactar tanto en combate cuerpo a cuerpo como con proyectiles o armas de fuego, hay que lanzar 1d20, sumar el bono de Atq. con el arma y el bonificador por FUE o DES. Si el resultado es mayor o igual a la Defensa del blanco se tiene un éxito.

Esquivar: Puedes usar una acción para esquivar tirando 1d20+ INS con bonus de DES. Si el ataque enemigo fue superior a tu DEF pero inferior a tu tirada de esquivar, fallará su ataque.

Daño: Se debe determinar el daño causado por el arma mediante el dado indicado en la misma y restar el resultado obtenido de los puntos de vida (PV) del blanco.

Recordatorio: todos tienen 2 acciones por combate. Ejemplos: dos golpes; un golpe y un esquive; disparar y golpear; recargar una pistola y esquivar, etc. Cualquier tipo de combinación.

Ficha de Jan el Feo: Puntos de vida 12 / Ataque 3 / Daño puñal 1d4 / Defensa 16

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04/11/2021, 03:40
Hendrika van Haas

Amputapatas está clavado al suelo, boquiabierto, sin reaccionar. Entre lo de Roth y las últimas noticias de Suzanne, esto parece ser demasiado para el viejo cirujano. Hendrika asoma por la puerta.

—Más vale que te apures, Amputapatas. Parece que es grave. Es una lástima —te dice—. Lo único que impedía que tú y tu tío fuerais pasados a degüello era Suzanne.

Notas de juego

Imagino que lo primero que harás es subir a la cubierta a ver qué ha pasado con Suzanne. No quería teletransportarte para que el resto del grupo tenga tiempo a resolver algo que está ocurriendo ahí, así que puedes aprovechar este turno para reaccionar a lo que dice Amputapatas sobre Roth y a esto, y luego ya puedes ir a la cubierta.

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04/11/2021, 11:55
Hans Grüber

Hans reaccionó cual roedor asustadizo, agazapándose tras el escritorio y rezando porque aquel majadero obsesionado con la tonalidad del cabello no le hundiese el hierro oxidado que llevaba en la diestra en aquel arrebato de ira que le corroía las meninges.

Dada su condición de individuo longevo al que sus mejores años quedaban lejos para la vista, el doctor descartaba por completo sumarse a la refriega. Solo pondría en problemas a Andrei y a Annalise, por no mencionar la altísima posibilidad de resultar fileteado como un atún. Decidió confiar en que aquellos jóvenes pudiesen lidiar con aquel espeluznante batracio tarado en poco tiempo.

—¡Aaaaah! ¡Está completamente fuera de sus cabales! ¡Va a incendiar el navío! —exclamó llevándose las manos a la cabeza.

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04/11/2021, 12:11
Andrei Demidov.

A pesar de tener un semblante afable y de buenazo en general, la verdad es que Andrei era un hombre de acción. El acero surgió de la vaina en un abrir y cerrar de ojos, un movimiento que el espadachín había hecho cientos de veces, mientras su mirada recorría al pirata buscando, básicamente, la mejor forma de acabar con su vida.

El isleño recorrió el pequeño camarote con dos largas zancadas, la espada en ristre y el escudo adoptando también su acostumbrada posición al costado del rubio. La primera estocada llegó rauda, contra el abdomen de Jan el Feo, mientras Andrei alzaba el escudo para tratar de impedir que lanzara la lámpara contra Suzanne. El segundo golpe se enterró en el brazo que la sostenía, forcejeando el joven con el pirata, para sacarlo del camarote. En un espacio abierto, el fuego seguramente sería menos peligroso.

Andrei miró de reojo a Anna y al Doctor Émil, y luego a Suzanne.

— ¡Atendedla! —ordenó, prácticamente.

- Tiradas (5)
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04/11/2021, 12:02
Hans Grüber

Cual roedor... ¡JA! ¿Quién se va a creer eso? ¡Por favor!

Orquestando su jugada a gran velocidad, el pérfido y astuto Hans Grüber aprovechó la oportunidad que se presentaba sin invitación al carnaval de emociones que es la vida de un criminal sofisticado como él para poner a salvo el codiciado libro que reposaba en el escritorio de la moribunda Suzanne entre los pliegues de su túnica. Quizás, más tarde, pudiera ser su salvación o erigirse incluso en moneda de cambio. Aaaah... No era nadie ese longevo truhan llamado Hans Grüber...

Echó mano bajo sus ropajes a una de sus pistolas reglamentarias gemelas, bautizadas con ironía como Caína & Abelia. Aprovecharía el momento idóneo para rematar a Jan el Feo de un soberbio disparo a bocajarro. Supuso que el gallardo Andrei haría frente al desquiciado pirata, así que Hans ultimó una pequeña maniobra de distracción para asegurarse de que de allí saldría, al menos, un cadáver en perfecto estado de descomposición. Y no sería el suyo.

Por el camino, buscó con la mirada una lámpara de aceite para, haciéndose el anciano frágil y temeroso, derribarla sin querer queriendo y prender fuego al camarote de la capitana. Un pequeño fuego, una pequeña chispa. Es todo lo que necesita un mago para levantar un muro de ilusiones ante su abnegado público.

Notas de juego

Que no se diga que Dewey Finn no ve la apuesta de su Narrador y la dobla sin temblarle el pulso ;-D

Matizo que, en principio, no disparo hasta que Jan el Feo esté a pique de palmarla. Si a Andrei el combate le va muy bien, le descerrajo un tiro a El Feo sin miramientos. Mi objetivo es que salga muerto del entuerto. Si es posible, disparo a bocajarro por la espalda, pringando de sesos a Andrei ;-P

Recuerdo que me dijiste que al pasar el prólogo tenía mi inventario disponible, pero si quieres que Hans coja la pistola de Suzanne no tengo el menor problema narrativo ;-)

No narro en público la caída de la lámpara because of reasons. Te lo dejo a ti, como si fueses un malvado narrador que quiere ponernos en apuros y abusar de la torpeza de un pobre anciano ;-P. Así fuerzo a Annalise y a Andrei a resolver el combate pronto y apagar el fuego mientras yo aprovecho para salvar el libro y preparar bien mi disparo.

Y para concluir... Si gasto un doblón para asegurarme el éxito del tiro... ¿De qué tipo de complicaciones secundarias estamos hablando? :-D

¿Se nota mucho que me lo estoy pasando demasiado bien con este confabulador llamado Hans Grüber?

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04/11/2021, 12:33
Annalise

Frunció el ceño ante la situación, era evidente que se adelantaron y al ver que el Doctor se escondió, negó con la cabeza mientras se preguntó de qué lado realmente estaba ese hombre. No obstante aquel pirata estaba demasiado loco y sus intenciones de incendiar a Suzanne eran inmensas, así que debía hacer algo para evitarlo pero el invocar magia ahí dentro podía ser un problema. 

Así que por esa razón antes de realizar un movimiento, vio que Andrei iba a por Jan el feo y ese fuego ponía en peligro la vida de su amigo. Lo cual intentó invocar agua para apagar aquello, como si fuera una pequeña ola que dificulte el avance y proteja a Andrei. 

Notas de juego

No recuerdo cómo era aquí, si tengo más libertad que crear un elemental (No quiero crear un elemental), mi idea es hacer un hechizo que invoque agua para controlar/apagar o proteger a Andrei del fuego. 

No sé que debo tirar o ya es gastar un punto de poder directamente. 

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04/11/2021, 12:47
Hans Grüber

Notas de juego

Quiero entender que para detener la hemorragia de Suzanne será necesaria una tirada de Erudisió, ¿no? o_O

Y sobre lo dicho, añado: ¿Mi maletín médico me da algún tipo de bono a la tirada? O_o

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04/11/2021, 13:08
Wanda Weiß

Wanda se sorprendió de que Amputapatas conociera el nombre su padre, pero más le sorprendía que le guardara tanto rencor. Algo debió ocurrir en el pasado entre los dos para que este quisiera vengarse. “Ya somos dos...” —dijo para sus adentros. Sin embargo, no podía destapar su verdadera identidad delante de aquel hombre y por eso dio la callada por respuesta en ese sentido. No, aún no podía revelar quién era realmente.

Le conocí en una de las islas Oceánides años ha —murmuró, en un tono pensativo, como si estuviera escarbando en su memoria para recordar el preciso momento—. Mi tío y yo tuvimos que viajar allí hace tiempo y le conocimos en una de las cantinas locales, donde invitó a varios de los lugareños a una ronda de cebada. Me llamó la atención desde el principio ese tatuaje que decoraba su cuerpo. ¿Qué fue lo que hizo para que le tenga tanta inquina? —deslizó con insana curiosidad, aunque podía intuir que le había traicionado o algo similar. Resultaba que su padre, además de ser un pésimo progenitor y amante, era en realidad un sucio y mentiroso pirata, que había ocultado su verdadera identidad a ojos de la mayoría para pasar desapercibido. Mal rayo le partiera al desgraciado. 

Wanda notó que el pulso se le aceleraba gradualmente y tuvo que respirar hondo para controlar sus impulsos agresivos. Ayudó a ello la tropelía de pasos y voces confusas que provenían del exterior, caminando en todas direcciones. Al llegar un pirata a la enfermería y dar la terrible nueva, los ojos de la muchacha se abrieron de par en par mientras observaba un instante al enfermo, por si largaba alguna palabra que arrojase luz al asunto del posible traidor. Estaba claro que quienes habían liquidado a la capitana buscaban imponer sus propias leyes en el navío.

La chica dejó escapar un suspiro de preocupación tras la aparición de Hendrika y su posterior sentencia. Maldición, las cosas se podían torcer para ellos de manera instantánea. Sin comerlo ni beberlo, se encontraban en el centro de la diana y deberían ingeniárselas como fuese si querían sobrevivir.

—Por favor... No nos hagan daño. Solo queremos llegar a la próxima isla y regresar a casa, después desapareceremos de su vista —comentó, tratando de mostrarse estoica frente a ella, continuando en su papel de niña afable y asustadiza; a pesar de estar muy tentada, por momentos, de abalanzarse sobre esa maldita conspiradora para desarmarla y que las tornas cambiaran. 

Empezaba a hartarse de las continuas amenazas.

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04/11/2021, 13:49
Hendrika van Haas

Amputapatas no llega a responder qué fue lo que le hizo tu padre, porque entonces se da el aviso de que Suzanne está muerta. Le imploras a Hendrika que no te haga daño. Tus súplicas sólo la hacen sonreír.

—Dafne Clausewitz-Fitzperry Zola. Émil Clausewitz-Fitzperry Zola. ¿Qué deberíamos hacer con vosotros? ¿Devolveros al mar o pedir un rescate por vosotros? A partir de ahora las cosas serán muy distintas en este barco.

Hendrika se aleja. Amputapatas, hecho un manojo de nervios, sale de la enfermería y se dirige a la cubierta superior. Vas detrás de él [1]. A puertas del camarote de la capitana, ves a Andrei combatiendo contra Jan el Feo.

Notas de juego

[1] Asumo que irás detrás de él a ver qué sucedió; caso contrario, me avisas y lo revertimos.

(sigue...)

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04/11/2021, 14:03
Jan el Feo

Andrei salva la distancia que lo separa de Jan el Feo, que está alzando su lámpara de aceite, listo para arrojarla al suelo de madera, junto a Suzanne. Con un certero movimiento Andrei hunde la espada en el vientre del pirata. El acero penetra hasta los gavilanes. Los ojos de Jan el Feo se abren de par en par, el sudor le corre por la frente, Andrei está tan cerca de él que puede sentir el demencial calor que emana de su cuerpo.

Jan golpea al espadachín en el rostro con la lámpara de aceite [1]. Andrei retira la espada totalmente cubierta de sangre y con un salvaje tajo ascendente cercena tres dedos de Jan. La lámpara sale volando y se estrella contra la puerta del camarote. La llama se expande con velocidad, pero antes de que pueda convertirse en un auténtico infierno, Annalise conjura una barrera de agua enfrente de Andrei, salvando a su amigo y conteniendo el fuego [2].

Jan el Feo da unos pasos hacia atrás, su camisa está empapada de su propia sangre. Trastabilla y cae de espaldas al suelo.

—Rubios —murmura con su último aliento—... Son los rubios... los... r-r-rub... rub...

Muere.

- Tiradas (3)

Notas de juego

[1] 1 de daño a Andrei.

[2] Andrei gasta un Doblón: tiene un éxito y mata a Jan el Feo. Consecuencia negativa: la lámpara provoca un incendio, pero afortunadamente Annalise logra contener el fuego con un hechizo.

(sigue...)

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04/11/2021, 14:33
Capitana Suzanne Matatigres

—Agh... agh... mierda... joder...

El doctor Émil retira el puñal del pecho de Suzanne y, de manera improvisada, contiene la hemorragia [1]. La herida de Suzanne es fea, profunda, sucia, y la sangre que ha perdido es mucha. La sangre de Jan el Feo y de la capitana cubren los tablones del suelo y gotean hacia la cubierta inferior. La capitana está espantosamente pálida. Los temblores le sacuden el cuerpo. Suzanne pierde el conocimiento.

- Tiradas (1)

Notas de juego

[1] Dejo a tu criterio, Dewey, el método del doctor para hacerlo. La tirada fue exitosa. ¿Vuelcas una botella de ron de camarote en la herida, le cortas un trozo de tela de su camisa y haces un emplaste improvisado, usas la llama de alguna lámpara de aceite del camarote de Suzanne para quemar la herida?

(sigue...)

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04/11/2021, 14:41
Jan el Bello

Toda la tripulación ya ha sido alertada del escándalo. Un corrillo de piratas se forma fuera del camarote. La lámpara ha provocado un pequeño fuego que inmediatamente es apagado por los marineros. La tensión se palpa y la inquietud recorre el ambiente. Están todos: Jan el Bello, Eva, Amputapatas, Alvin, Hendrika, Walter, Renacuajo y decenas de hombres más.

Jan el Bello tiene su pistola en una mano y el sable en la otra.

—¡¿Qué es esto?! ¡Suzanne! ¡Suzanne! ¿Qué ha pasado? ¡¿Quién hizo esto?! ¡Suzanne! 

Notas de juego

(sigue...)

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04/11/2021, 14:48
Hendrika van Haas

Hendrika mira el cadáver de Jan el Feo. Luego mira a Renacuajo, a quien Andrei señaló como su cómplice. Hendrika frunce el ceño y se encoge de hombros. Se la ve tan confundida como los demás. Da un paso adelante y se dirige a la tripulación.

—¡Nuestra capitana ha sido asesinada! —señala con su sable a los testigos del atentado—. Jan el Feo, Andrei, Annalise... todos ellos amigos de Jan el Bello. Y el doctor Émil, a quien sugerí rajarle la garganta lo antes posible, por las dudas. Contadnos qué ha pasado aquí, antes de que ordene fusilaros a todos.

Parece que Hendrika ya se siente en condiciones de dar órdenes.

Notas de juego

¡Sangre, sangre, sangre, sangre!

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04/11/2021, 16:33
Hans Grüber

Providencial resulta la intervención de Hans tras la carnicería para salvar la vida de la malherida Suzanne, mas resulta evidente que está lejos de una digna mesa de operaciones en la que suturar la herida que surca el pecho de la capitana y que casi parte en dos su corazón. Jan el Feo yace muerto a su lado, atravesado por el acero centelleante de Andrei, un joven que parece atesorar la experiencia de un soldado de fortuna curtido en mil batallas a juzgar por su pericia en combate. Y ahora acuden los buitres a la carroña, ansiosos de explicaciones y también, en ciertos casos, de acelerar la sucesión a la capitanía.

Hans busca con la mirada a Wanda entre los filibusteros y se sorprende al escuchar su corazón palpitar con una incómoda vehemencia al no encontrarla.

El espectáculo, empero, debe continuar.

Jan el Bello interviene mostrándose atónito y sorprendido. La Víbora Van Haas no pierde ocasión de destilar su ponzoña.

Qué asco me daaaaaaaaaa —piensa Hans.

@Hendrika: —¡Nuestra capitana ha sido asesinada! 

—¡No tan deprisa, señora mía! —sisea Hans, sus ojos llameando en mitad del drama—. ¡No bajo mi guardia! ¡Esta mujer está gravemente herida, pero aún vive! ¡Ha sido apuñalada con alevosía por ese demente! ¡Hay que llevarla a la enfermería! ¡Rápido! —brama Hans alzándose como si de un enorme cuervo se tratase, sus manos ungidas en la fresca sangre de Suzanne y señalando a Renacuajo y al tal Amputapatas, del que recordaba el rostro por la conversación matutina con la tal Eva—. ¡Ayúdenme o morirá desangrada como una bestia en el matadero!

Y dicho lo cual, el buen doctor asió a la lívida capitana -cargo en breve extinto a su pesar si no cambiaban las tornas- por las axilas y quedó esperando la ayuda de alguno de los mentados para transportarla a la enfermería para una intervención de urgencia.

Entre tanta dramatización, Annalise y Andrei pudieron escuchar en un fugaz susurro unas palabras del doctor.

Notas de juego

¡Qué acelerón de Baalis! ¡Quiere sangre para el dios de la sangre! ^^

Dejo a Andrei y a Anna la diplomacia y me entrego a intentar salvar a Suzanne ;-)

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04/11/2021, 16:49
Hans Grüber

Ocultad el libroooooooooooooooooooooooooooooo... —sisea Hans con una mirada de soslayo que, en un tipo que te asalta en mitad de la noche por un callejón con deficiencias lumínicas, podría contribuir a relajar indecorosamente tu esfínter.

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04/11/2021, 17:37
Hans Grüber
- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Puedes seguir tirando por mí? ¡Me traes suerte! xDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

¡GASTO MI PRIMER DOBLÓN! ¡JA! Según me has dicho antes, sacaba éxito automático, así que me acojo a las instrucciones de mi estimado Narrador ^^

Ay, simpáticos corderillos estos Andrei y Annalise... Me han confiado el librote... ¡MUAAAAAAHAHAHAHAHA! Ahora La Fuente de los Eternos está manchada de sangre en su portada ;-D

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04/11/2021, 22:09
Andrei Demidov.

Andrei no sonríe cuando su acero muerde la carne de Jan, pues a diferencia de muchos, el rubio no disfrutaba de la violencia. En otras circunstancias, seguramente hubiese intentado mediar con el pirata, pero era su vida, y quizás más importante aún, la de su amiga y la capitana, contra la de él. No había mucho que pensar.

El extraño calor que exuda Jan el Feo le parece curioso al espadachín, quien hace una nota mental para decirle tanto Anna como al Doctor Émil que lo revisen una vez la situación se calme.

La lámpara, o mejor dicho, el impacto, le saca un quejido al isleño, aunque está consciente de que no es lo peor que pudo haber sucedido. Le lanza otro tajo al pirata, que cae al suelo. Mientras tanto, la mirada castaña de Andrei sigue el camino de la lámpara, con miedo dibujado en el rostro. El farol choca contra la puerta, el aceite empieza a prenderse. El rubio se aparta lo más rápido que puede, pero entonces una barrera de agua impide que el fuego crezca. Andrei mira a Anna, una mezcla de agradecimiento y temor en su semblante, pero se las arregla para sonreírle. Espera que nadie haya visto.

— ¿Rubios? —pregunta por lo bajo, escuchando las erráticas palabras del "regicida".

Entonces mira a Suzanne, mordiéndose el labio inferior, inseguro. Sus ojos viajan a Anna, y traga en seco. Niega, no tiene mucha fe de que sobreviva, pero... el Doctor Émil logra detener su hemorragia. Andrei suspira con algo de alivio, y se gira hacia Jan el Bello.

— No sé qué rayos le ha invadido, pero fue él quien la apuñaló —el espadachín señala a Jan el Feo—. Estaba murmurando algo de rubios, y la llamó impostora y ladrona de cuerpos a ella —Andrei está ligeramente afectado por toda la situación, en especial por Suzanne.

Hendrika no tardó en pronunciarse, y el isleño torció el morro en respuesta.

— Es como dice el Doctor Émil, Hendrika. Suzanne todavía vive, y tiene esperanzas de sobrevivir si es tratada de inmediato —no iba a abandonar a Annalise en un momento así, por lo que no tardó en pedirle ayuda a otros para cargarla—. Amputapatas, no se me ocurre nadie mejor que tú para acompañar a la Matatigres en un momento así —luego miró a Eva—, y creo que se sentirá más tranquila si despierta junto a alguien de confianza, además de femenina —omitió a Renacuajo, seguía sospechando de él. Además, encaró a Hendrika—. Ah, y tú no das las órdenes aquí, Hendrika. Jan el Bello es el segundo, por lo que él es el capitán mientras se recupera Suzanne.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Las tiradas, si es que son necesarias, tiene el siguiente propósito:

1.- Convencer a Amputapatas y Eva de que carguen a Suzanne hasta la enfermería.
2.- Callarle el hocico a Hendrika y que entienda que ella no es la capitana.
3.- Convencer a Jan el Bello de que es el capitán, por ser el segundo.

Dejo también tirada de Doblón por la preciosa pifia que saqué en la tercera tirada... espero que necesite sólo la primera jajaja.

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04/11/2021, 23:23
Annalise

De alguna manera Annalise ante la situación y tras haber creado la barrera de agua, decidió que era mejor dejar de guardar silencio y también apoyar a su amigo con palabras. Está situación se estaba yendo de las manos y era como caminar sobre maderas ya astilladas, lo cual ante el menor descuido, te irías al agua con la mejor de las suertes. 

Por esa razón cogió la mano de Andrei con cierto aire impregnado de valentía mientras miró a Hendrika a los ojos. 

—Lo dicho, han intentado matar a la Capitana y no es conveniente que tú asumas el mando cuando por línea de cargo, le toca a Jan el bello. Además no ha muerto. ¿Por qué el apuro?

Tras decir aquello, suspiró y miró a todos los presentes a sabiendas de que Suzanne tenía gente de confianza y posiblemente la mitad de la tripulación con suerte la apoyaría. Esto era muy injusto, y estaba claro que lo había tramado aquella mujer. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si no va comunicación, igual saqué un 15. 

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05/11/2021, 12:12
Wanda Weiß

Wanda llegó avanzando a trompicones en la confusión del momento, como el resto, hasta el camarote de la capitana y todo lo que vio en su interior provocó que un gesto de estupefacción quedara grabado en su rostro. Contempló la sangre, el fuego que amenazaba con devorar la vetusta madera de la estancia y el cadáver de uno de esos traidores, además de la moribunda figura de Suzanne junto a Hans. La joven se abrió paso entre el grupo de piratas que observaban con ese aire entre curioso y ávido de sufrimiento ajeno, trastabillándose y aterrizando cerca de los demás. Alzó la vista, acercándose a Hans, mientras inspeccionaba la fea herida de la primera al mando. No pintaba nada bien, a raíz de la palidez y rigidez que comenzaba a adoptar su cuerpo.

—Santo cielo, esto es horrible... Está perdiendo muchísima sangre... —dijo, exhalando un suspiro de preocupación a la par que se horrorizaba de verse rodeada por tanta sangre—. ¿Qué diantres ha ocurrido? Creía que estabais todos juntos... ¿Cómo ha podido irrumpir ese de ahí en el camarote y apuñalarla sin daros oportunidad a reaccionar o a impedirlo? —interrogó en un susurro al hombre que se hacía pasar por su tío.

La muchacha comprendió, casi al segundo de emitir la pregunta, que el espacio para las cuestiones debería esperar en realidad unos minutos (u horas), si es que querían que la capitana conservara la vida. Y no solo era su vida, sino la de ellos mismos. Ya había escuchado las amenazas de Hendrika instantes atrás y no le daría la satisfacción a esa arpía rastrera y prepotente de disfrutar de dicho privilegio. Debían conseguir que sobreviviese. 

Tito Émil, llevémosla prestos a la enfermería. Quizá podamos salvarla aún. Entre los dos lo conseguiremos —murmuró, apretando la muñeca del susodicho con decisión.

Se giró de súbito, inquiriendo con la mirada ayuda al resto de piratas, antes de dedicarle una de sincero odio a Hendrika, quien solo buscaba erigirse con el poder en el barco. Ella era la artífice principal detrás del atentado; tenía esa corazonada y solo faltaba probarla. Ya habría tiempo.