Partida Rol por web

En busca del Templo del Mono

4~ El Palacio del Tigre

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21/11/2019, 14:02
Qiang Siempre-Hambriento

Ambas historias podrían ser la misma. -Sentenció Qiang con rotundidad, frunciendo el ceño.

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21/11/2019, 14:06
Hui Ying Eco-de-Otro-Mundo

Hui Ying se mostró pensativa durante unos instantes, bajando la mirada a la superficie de la mesa con aire solemne. Pronto volvió a mirarte, y al báculo, y nuevamente a ti, y su mirada terminó por estrecharse con cierta frialdad.

Si encontraron el báculo, o encontraron al espíritu y éste se lo entregó... ¿Por qué se lo ha dado a ella?

Todos los rostros en la mesa se giraron para mirarte directamente a los ojos. Como si esperasen que fueras tú quien diera respuesta a tal incógnita.

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24/11/2019, 13:57
Rui Wu-San

Mi ceño se frunció cuando Jian dio aquellos golpecitos al báculo, acercando en seguida el bastón hacia mí. Sin embargo, pasé de sentirme molesta a sorprenderme en cuanto este se pronunció, cuestionando lo que Hui pensaba sobre el báculo. Aquel hombre debía estar mal de la cabeza para cuestionar así a aquella inquietante mujer.

Eco-de-otro-mundo en seguida replicó, mientras que Luz-en-la-oscuridad parecía meditar sobre el bastón sin atender al pequeño debate entre sus compañeros. Miré a este, prestando atención a lo que tenía que decir tras oír aquel murmullo, como pronto hizo también el resto de presentes; al menos aquellos cuyos rostros podía ver.

El líder había oído historias sobre los Cinco Magníficos, y parecía querer relacionar estas con aquel misterioso báculo. Mi mirada viajó nuevamente hacia este, tratando de advertir algo extraño en él, como había sucedido en anteriores ocasiones.

Quiang parecía de acuerdo en que aquella especie de aventura de la que hablaban las historias sobre mi tío y sus compañeros les podía haber llevado hasta aquel báculo, mientras que Hui se hacía una pregunta en aquella línea; no sin antes volver a lanzar inquietantes miradas que culminaron con su ojo descubierto mirándome de un escalofriante modo.

- E-es un regalo. - dije nerviosa, al darme cuenta de que tras las palabras de la mujer todos me miraban, como si esperaran alguna especie de explicación por mi parte; cuando parecía ser yo quien menos sabía de aquel objeto. - Hace poco que conozco a mi tío, me negaron conocer su existencia... Recientemente, me quedé sola en el mundo, y fue entonces cuando apareció y me lo dio. - comencé a relatar, tratando de calmarme y de hacer memoria. - Me dijo que lo tenía desde hacía mucho tiempo, siendo su intención que fuera una reliquia que pasara de generación en generación. Pero al no tener hijos, me lo dio a mí. - callé, recordando lo que pasó entonces, ¿era aquello algo que debía compartir con aquella gente? Me daba la impresión de que ya estaba hablando demasiado, ¿pero qué otra cosa podía hacer? - La primera vez que lo sostuve... Sentí algo extraño. Un hormigueo que se convirtió en calidez, una brisa, hasta vi moverse los relieves... Era extraño, pero agradable, parecía una ilusión. Estúpida... - terminé por murmurar, bajando la cabeza mientras me aferraba con más fuerza al bastón.

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26/11/2019, 13:46
Hui Ying Eco-de-Otro-Mundo

Tus palabras parecieron calar en aquellas gentes, que te observaban con aire pensativo, frunciendo sus ceños mientras evaluaban la compleja situación que se planteaba ante ellos. La mujer, sin embargo, tomó su propia taza de té y dio un corto sorbo, antes de depositar la taza sobre su platillo y ocultar sus delicadas manos, cada una bajo la manga de la contraria, con la mirada fija en la superficie de la mesa.

No era una ilusión. -Afirmó de forma seca- Lu Yan debía tener un buen motivo para hacer entrega de un objeto como ese. -Añadió, y dio la impresión de albergar alguna sospecha al respecto. Sin embargo, nada más dijo al respecto, y se hizo un tenso silencio.

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26/11/2019, 13:51
Huang Chen Luz-en-la-Oscuridad

Huang observó a la mujer detenidamente, mesándose el vello facial con aire pensativo. Finalmente, un suspiro escapó por sus fosas nasales, y te miró unos instantes. Su expresión parecía mostrar cierta lástima, acompañada de una calidez que antes no habías percibido.

Tómate el té, jovencita, antes de que se enfríe. -Te pidió con amabilidad, haciendo un gesto hacia tu tacita- Tendremos que meditar bien acerca de todo ésto. Y no me importaría hablar con tu tío, antes de tomar una decisión.

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26/11/2019, 13:57
Jian Gota-de-Sangre

Fue Jian quien rompió el silencio que se produjo tras la amable petición de Huang, de forma súbita e inesperada incluso para sus compañeros, que le miraron atónitos al no esperarse aquella pregunta que lanzó al aire.

Cuando Fan Bingbing amenazó con matar al cachorro... ¿Estaba sólo?

No daba la impresión de que ninguno de los presentes supiera con qué intención preguntaba aquello el que se definía como maestro del espionaje y el veneno. ¿Acaso su labor de espionaje le permitía saber algo que los demás no sabían? La mirada de reojo que te arrojó, acompañado del atisbo de una sonrisa, parecía reflejar exactamente eso...

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29/11/2019, 12:14
Rui Wu-San

Por un momento, la forma en la que todos me observaban me inquietó aún más. No se trataba sólo del hecho de que aquellas personas debían estar analizando cuanto decía, sino el intuir por sus rostros que continuaban bastante perdidos en la referido a aquel bastón.

Aun así, la escalofriante mujer no tardó en responder a mis palabras, no tardó para ser ella... Pues continuaba haciendo gala de aquella parsimonia que la caracterizaba. Al menos, ella parecía tener claro que lo que había sentido al tomar el báculo por primera vez no era ilusión, si bien aquello era algo que me había quedado bastante claro ya. A mi no me ayudaba, pero puede que al resto de sus compañeros sí, que la confirmación de aquello significara algo.

No tenía muchas esperanzas puestas en lo que Eco-de-otro-mundo pudiera decir, pues no me había parecido que estuviera de mi lado precisamente, con lo que sus últimas palabras me sorprendieron mucho. No es que abogara por mí exactamente, pero con su afirmación parecía concluir que si yo poseía aquel bastón debía ser por algún motivo, lo que iba en favor de no privarme del objeto.

Incliné ligeramente la cabeza hacia ella, justo antes de que Luz-en-la-oscuridad me mirara con aquella... ¿Qué era aquello? ¿Lástima? Pudiera ser, aunque aquella era un tipo de mirada a la que no estaba acostumbrada. La vida no había sido precisamente benévola conmigo.

- C-claro, disculpe. - respondí de manera atropellada cuando me recordó que me tomara el té, dejando que el bastón reposara en mi regazo mientras mis manos viajaban raudas hacia aquella pequeña taza.

Mientras daba un sorbo del ya templado líquido, Huang habló de la necesidad de pensar en todo aquello, así como de la posibilidad de conversar con mi tío. Iba a responder al líder del peculiar grupo nada más terminar aquel trago de té, pero Jian se me adelantó, haciendo una pregunta cuyo propósito no terminaba de comprender. ¿Qué importancia tenía el que Bingbing estuviera solo en ese momento? ¿Acaso se preguntaba si no había sido más que un truco por su parte? ¿O es que no creía lo que les había contado? Contemplé varias opciones, pero aquella mirada de reojo que me lanzó, junto a su amago de sonrisa; terminaron por hacerme pensar que debía tratarse de algo que ni yo misma podría adivinar, que debía haber algo más.

- No, no estaba solo... - comencé a responder a Gota-de-sangre, con evidente pesar al tener que recordar aquello. - Dos de sus hombros trajeron a Kippei inconsciente, siendo partidarios de acabar con él, amenazaban su vida a la espera de que Bingbing les diera la orden. Había otro hombre, mayor, que parece privado de la vista. Él intercedió por el joven, pero vuestro amigo no dio su brazo a torcer, no hasta que obtuvo lo que quería... - compartí, dándome un par de segundos antes de mirar a Luz-en-la-oscuridad y responder a sus últimas palabras. - En cuanto a mi tío, no sé exactamente donde está, pero... - me giré, buscando a Kippei, notando cómo me ponía aún más tensa al reparar en lo que el joven japonés había descubierto sobre mí; para bajar pronto la mirada un instante, presa de la vergüenza y la incertidumbre. ¿Cómo se habría tomado que fuera una Kami? ¿Continuaría tratándome igual? - Kippei seguramente lo sepa. - dije al alzar mis ojos hacia este, sosteniéndole la mirada unos segundos a la espera de no sabía muy bien qué, pero necesitaba algo.

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02/12/2019, 10:58
Director

Un tenso silencio se fue instalando alrededor de aquella mesa, a medida que explicabas la situación en que se produjo la amenaza sobre la vida de Kippei, y quiénes estuvieron presentes. Pudiste notar las miradas que aquellas personas se cruzaban entre ellos, miradas preocupadas, serias, severas. Tan sólo Jian sonrió tenuemente, tomando entre sus manos la tacita de té y soplando sobre ella antes de dar un tranquilo sorbo.

¿Qué importancia tenía todo aquello, parta que reaccionasen así?

Seguiste hablando, explicando que desconocías la ubicación de tu tío. Sin embargo, dejaste claro que el joven Cachorro japonés debía contar con tal conocimiento, girándote para comprobar que seguía allí, y que reflejaría la expresión de su rostro. No sabías qué esperabas descubrir, pero anhelabas algo, algo que, lamentablemente, no encontraste.

Kippei no te mirada. En lugar de ello, tenía la mirada perdida en el suelo, a un lado, sin que entendieras el motivo. Su ceño se iba frunciendo lentamente, hasta que alzó su rostro bruscamente, girándose en dirección a Gao, que le miró con incredulidad. Aquella mirada que se cruzaron ambos jóvenes tan sólo duró un instante, lo que el hombre cuervo tardó en percibir algo, mirando hacia el camino por el que habíais llegado guiados por Jian. Gao se giró para mirar fijamente y con preocupación a Hui Ying, quien le devolvió la mirada con su frialdad habitual.

La guardia se acerca. -Indicó la mujer, apenas en un susurro, y su mirada, como la del resto en torno a esa mesa, buscó a Huang con expectación.

El hombre de la armadura suspiró, con una mezcla de fastidio y paciente aceptación. Tomó un sorbo de té y depositó su taza sobre el platillo, apartándolo hacia el centro de la mesa.

En ese caso, no disponemos de más tiempo. -Indicó, poniéndose en pie, y aguardando a que todos lo hicieran tras él, algo que sus compañeros hicieron de inmediato, aguardando todos a que también tú lo hicieras. El hombre unió un puño con la palma contraria y realizó una reverencia marcial hacia ti, con gran respeto. Todos le imitaron, cada uno a su propio estilo. Jian fue algo más comedido en su reverencia, un gesto ligeramente más informal. Hui se limitó a agachar su cabeza, pero dejó sus manos ocultas bajo las mangas. Qiang se inclinó, con sus brazos bien pegados a ambos lados de su enorme y orondo cuerpo- Ha sido un placer tener la oportunidad de disfrutar de este té en tu compañía, pero es hora de que partas, Rui Wu-San. Volveremos a vernos más pronto que tarde, y me temo que muchas cosas se dirimirán en tal ocasión. -Indicó, de forma aparentemente premonitoria, aunque era difícil discernir si representaba una buena o mala noticia- Hasta entonces, que el espíritu de la Madre Esmeralda que anida en tu alma guíe tus pasos con sabiduría y bondad.

Hui Ying hizo un gesto a Gao, que asintió y dio un salto, desapareciendo en un parpadeo para ser reemplazado por un ave negro que echó a volar rápidamente en dirección al camino, provocando un respingo por parte de Kippei, que se apartó lleno de tensión ante lo que acababa de ver a su lado. Sin embargo, Huang hizo un gesto al joven japonés y éste se acercó con rápidos pasos, situándose a tu lado.

Joven tigre, ¿es cierto que conoces el camino hasta el maestro Lu Yan, para guiar a Rui Wu-San? -Preguntó, recibiendo un asentimiento por respuesta- En tal caso, no perdáis más tiempo. Dejo sobre tus hombros la responsabilidad de velar por su seguridad hasta que esté a salvo bajo la protección de su tío. Hay un sendero por ahí, que os sacará de las tierras del palacio, en dirección a las montañas. -El hombre señaló la dirección a que se refería- Marchad ahora.

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11/12/2019, 12:39
Rui Wu-San

La forma en la que aquellas personas compartían miradas, a excepción de Jian, hizo que mi desasosiego aumentara. Aun así, conseguí decir todo lo que tenía que decir, terminando por mirar a Kippei tras aludir a este como conocedor de dónde se encontraba mi tío.

Buscaba su mirada, quería ver algo en ella, pero aquello no sucedió. El joven japonés no me miró, permaneciendo concentrado en algo mirando al suelo, algo que hizo que su ceño se fuera frunciendo. De pronto alzó su rostro, y temí lo que podía estar sucediendo, una sospecha que no tardó mucho en confirmarse.

Fue Hui quien lo hizo finalmente, después de que Gao también captara al parecer lo mismo que había percibido Kippei y mirara a la mujer, quien debía ser el maestro del que había hablado el cuervo antes.

Con las palabras de la inquietante mujer, el líder del grupo puso fin a aquella reunión, aunque sin dejar de lado su calma y protocolarias maneras. Todos le acompañaron en aquel último saludo que me dedicó, cada cual a su manera, ante lo que respondí con un pronunciado inclinamiento de cabeza tras ponerme yo también en pie.

Las palabras que Luz-en-la-oscuridad sonaban amables, pero no dejaban de contener algo que me inquietaba. Mi destino, fuera cual fuera este, parecía simplemente haberse pospuesto.

- Gracias, señor. - dije que con voz apagada, volviendo a hacer otra reverencia.

Parecían comenzar a retirarse, pero antes de ello Huang quiso hablar con Kippei, queriendo confirmar que este sabía dónde se encontraba mi tío; haciéndole responsable de mi seguridad tras la respuesta del joven y dándole instrucciones para que escapáramos.

Me acerqué entonces a Kippei, sin atreverme casi a mirarle, y agarré la parte baja de mis ropas; alzándolas lo justo para poder correr sin dificultades añadidas.

- Cuando quieras. - le dije con un deje de temor, mirando al suelo frente a mí.