Partida Rol por web

Es curioso, la medicina te pone tonto, aunque también te tranquiliza, es al fin y al cabo una droga. Cuando dices “adelante” el sonido para, pero nadie entra a la habitación... es extraño. Tras esperar unos minutos nada ocurre.

 Miro a la puerta sin entender, ¿porque alguien toca y luego no entra? ¿tal vez la medicación me provoca alucinaciones?

Permanezco un momento mas sentado mirando hacia la puerta, luego me levanto  y la abro lentamente, me asomo fuera con cuidado

Encuentras a Clau quien estaba jugando con sus dedos en las puertas, especificamente la tuya, cuando ve que sale se ruborisa y escapa (no muy lejos), sigue haciendo lo mismo en otra pared, parece tener miedo. Adicionalmente no ves a nadie más en el lugar, el corredor esta vacio.

Poco a poco  salgo al corredor y veo al señor Everet quien esta algo aturdido. Entonces no puedo evitar sentir su olor, deberia bañarse. Buenas noches señor Everet, las duchas estan al fondo, puede hacer uso de ellas. Digo  de manera rápida mientras veo que Clau otra vez anda alucinando en los pasillos, miro mi reloj, tengo algo de afan, debo encontrarme con Marcus.

 Mirando como estoy a Clau la enfermera me sorprende, creo que estas drogas entorpecen mis sentidos. Cuando me dice donde están las duchas un temblor me recorre, siento pánico a verme desnudo

"pero ahora convivo en un lugar cerrado con mucha gente, debería ducharme"

Entro en mi habitación, pero paso cinco minutos parado en pie intentando decidirme, luego recojo ropa limpia y salgo hacia las duchas

Cuando te diriges a las duchas puedes ver que Diego esta tratando de salir cuando Andrew casi lo atropella casi en un ataque de panico. Dentro esta Julio, el hombre elegante. Ellos te ven llegar y tu escuchas.

- No me cogerán, esta vez no, estoy a salvo, no pueden tocarme... - murmura con un marcado examen hacia toda la habitación en la que se encuentra

¿Andrew? Andrew, ¿está bien? Nadie lo está siguiendo, cálmese por favor.

Miro la situación con curiosidad, pero no les digo nada. Me siento sucio, necesito una ducha para limpiar mi cuerpo y mi conciencia. Para aclarar mis ideas.

 Les saludo con un simple gesto de la cabeza, sin esperar respuesta alguna.

 Busco una ducha que esté lo más limpia posible y me meto dentro a asearme.

 "demasiada gente" estoy tentado de irme sin mas y me quedo quieto indeciso por un largo momento

"este sitio va de enfrentarse a eso, ¿no? los miedos y demás"

Enfrentarme a mis miedos, me lo repito varias veces mientras camino a las duchas ignorando a todo el mundo, una vez dentro busco la mas alejada y me dirijo a ella

Los observa a todos, con pánico

¿Serán ellos? ¿Están aquí porque Ellos los han enviado? ¿Por qué si no le miran así?

¡Dejadme!

Se aturrulla y se cubre la cabeza, retrocediendo sin mirar a donde. Lo único que quiere es desaparecer, no quiere existir. O mejor, estar en cualquier otra parte.

Son Ellos, vienen a por ti, no te quieren bien, ¡tienes que escapar!

De nuevo pensando sobre sí mismo como si de otra persona se tratase. Pero no es consciente de ello. Necesita encontrar una salida, y rápido si no quiere morir en sus manos

Señor Calmece. Digo al paciente que huye,  y que esta desconfiado. Hago una señal para que el hombre de seguridad apoye. El hombre esta tratando de escapar. ustedes. Les habla a  Diego y a tí, sigan en sus asuntos.

Observas como Andrew corre totalmente paranoico hacia la salida, fuera de sí y lleno de pánico, mientras el enfermero y el vigilante tratan de calmarlo. Diego mira la situación,  y siguiendo las recomendaciones,  se va hacia su habitación seguramente a cambiarse. Queda ante ti la puerta de las duchas, entras, escuchas correr el agua. Alguien que no ves se esta duchando, y tampoco parece interesarle mucho los eventos que ocurren. Las duchas son una hilera de  las mismas, de material metalico. En una esquina hay un espejo el cual evitas a toda costa. Dentro de las duchas no hay espejos, te sientes raro, hace mucho no te bañas.

Puedes escuchar la voz del psiquiatra fuera de los baños, supones que esta tratando con Andrew.

Me he quedado solo como quería, a excepción de alguien que se ducha ajeno a todo. De modo que voy con paso rápido a la ducha mas alejada de la entrada, no quiero cruzarme con quien sea que se está duchando

Me meto en la ducha y dejo la ropa limpia donde no pueda mojarse, ahora viene lo mas dificil

Me empiezo a desvestir mirando fijamente a la pared delante mio. Al principio es fácil, pero luego se complica. La ropa sucia se pega a mi piel putrefacta, llevar tanto tiempo sin cambiarme no ayuda precisamente y acabo arrancándome a tirones la ropa interior, arrojándola a un lado destrozada.

Miro con gran disgusto la ropa sucia, con algunas tiras de mi piel enferma pegadas, apenas si parece tela, negro y maloliente, espero que la quemen

El agua caliente empieza a caer sobre mi, es agradable, hace mucho que no me ducho y sigo mirando fijamente la pared delante mio, el agua que se va por el desagüe no será tampoco agradable de ver.

"debería lavarme con jabón"

A un lado hay una esponja y una botella con jabón líquido, al cojerlas mis manos tiemblan, hecho bastante jabón en la esponja y me quedo un rato mirando como esta lo absorbe, luego empiezo a frotar mi pecho, con la vista fija al frente, apenas aprieto, la esponja solo roza mi piel. Al rato miro la esponja, esta manchada con fluidos inmundos y tiene restos de piel putrefacta adheridos

Dejo caer la esponja y cierro el agua

"ya está bien, con el rato que estoy bajo la ducha es bastante, no hace falta que frote"

Me giro dispuesto a irme, pero me quedo mirando la toalla, he de secarme, he de frotar

"mi piel, toda esta inmundicia, se quedará en la toalla. Soy un monstruo horrible, repugnante"

Incapaz de seguir me quedo parado en silencio, esperando a secarme solo y ansiando el sol

La experiencia del baño te genera  sentimientos encontrados por una parte alivio, eres conciente que estabas sucio, pero por otra parte, y de manera mas predominante te genera miedo, es tu cuerpo, tu piel, y esta podrida. El agua sale sucia, y por primera vez en mucho tiempo estas limpio. Te quedas en la ducha paralizado esperando que se seque, aunque no sabes que tan útil.

Sientes que el que se ducha  acaba su baño. Y puedes escuchar como el hombre se acerca a donde estas, lógicamente el no te puede ver. eso te pone algo nervioso.

 Hay alguien fuera, al otro lado de la puerta, tal vez haya notado que he acabado de ducharme pero no salgo

-!marchate¡- mi voz, ya de por si desagradable. Suena violenta y basta, quiero que quien sea se marche y no me importa lo que piense de mi, solo que se aleje

 - No tenía la más mínima intención de quedarme. - Le respondo, con seguridad - En cuanto me vista, te dejo sólo.

 - Debe tratarse de esa especie de nosferatu pútrido que vi antes llegar a la zona común. - Pienso mientras acabo de colocarme la ropa. - No había escuchado un timbre de voz tan desagradable nunca... al menos estando consciente, claro.

 Me apresuro un poco al vestirme para largarme de allí. El olor de ese vástago ofende mis fosas nasales. Justo antes de salir al pasillo, le digo.

 - ¡Hasta luego!

 Salgo al pasillo ya vestido, con el neceser y la bata bajo el brazo. Me dirijo nuevamente a mi habitación para acabar de repasarme, pues la salida apresurada ha hecho que no pueda finalizar mi acicalamiento con la perfección con que acostumbro.

Sientes alivio cuando sientes que se marcha. Reconoces la voz de quien te ha hablado, en realidad  era el mismo sujeto que en apariencia estaba teniendo problemas con otro en la zona común, aquel hombre elegante, algo muy distinto a tí. Te quedas quieto por un tiempo y sientes que te has escurrido. El olor de limpieza curiosamente te gusta, sales rápidamente ofuscado y decides vestirte.

 Me gusta el olor a limpio, el olor de la ropa limpia y del jabón. Aunque se que no durará mucho dada la naturaleza de mi maldición. Si ducharme no me resultase tan desagradable podría hacerlo a diario, varias veces al dia. Solo para conservar este olor. Pero la sola idea de exponerme continuamente...

Una vez seco y vestido pienso en a donde dirigirme. A mi habitación, encerrarme y pasar el resto de la noche pensando, autocompadeciéndome. Han sido muchas noches, muchos años, con esa tónica, y se supone que estoy aquí para justo lo contrario. Pero la idea de hablar con esa panda de locos escandalosos....

"no, no hablaré con ellos, pero puedo escucharles, mirarles, recordar que es parecer humano" porque aunque ellos no lo parezcan son tan monstruosos como yo, todos nosotros lo somos

Pensando en esas cosas me dirijo a la sala común, aunque si hay mucho escándalo es posible que decida no entrar

Caminas hacia tu habitación y abandonas las ropas sucias en el bote de desperdicios de ese baño. Cuando sales no hay mucha gente en el pasillo Andrew no se escucha o se ve, después de la crisis que posiblemente sufrió. Es curioso,  en realidad, todos parecen estar en sus cosas, te dirijes por el corredor al frente de tu cuarto y piensas al mirar la puerta de las zonas comunes ¿quien estará ahi?

Es raro, quieres esconderte, y al mismo tiempo quieres tener contacto con otros. Te contradices continuamente.

Abres la puerta de los espacios comunes, y solo ves a tres personas en silencio, así que viendo que no hay mucho escandalo ingresas.