Partida Rol por web

Tras un buen trecho andando, con los libros, papeles y compras a cuestas llegaron al camino que llevaba a la granja de Merriweather. La antigua casa estaba situada en lo alto de una colina como les habían indicado y se veía a unos 100 metros de la carretera. Era una típica casa de madera de estilo saltbox del siglo XVIII, caracterizada por los techos amplios y empinados por la parte posterior y cortos y en pendiente en la parte frontal. Frente a la colina la carretera y mas allá campos de cultivo y otras granjas. En la parte de atrás un bosque oscuro de abetos alargados y amenazantes. 

Conforme la casa entró en el campo de visión de Alexander este se sintió agobiado. Empezaba a sentir el peso del miedo en sus huesos. No pudo evitar entonar una oración, más por costumbre que por fe.

Si expulso a los demonios en nombre de Dios, eso significa que Dios está con nosotros.

Contra todo pronóstico aquello calmó a Alexander más de lo que esperaba. A su mente llegaron recuerdos de cuando su fe era mayor y mucho más fuerte. Cuando una ráfaga de aire le hizo cerrar los ojos fue cuando su mente volvió a la subida.

Ya estamos llegando. ¿Alguien ha pensado que vamos a hacer una vez estemos allí?

- La verdad es que no Padre. - le digo. A veces hay que improvisar para que las cosas funcionen.

La cuesta arriba se me estaba haciendo muy cuesta arriba. Definitivamente la edad pasa factura y ya no soy ningún mozo.

Mientras veían la enorme granja, Michael iba siendo cada vez más consciente de que el momento había llegado. Se sorprendió tragando saliva y comprobando a cada instante que tenía a mano su revólver. Todo parecía tranquilo, pero sabía que las cosas podían torcerse en una fracción de segundo, sobre todo cuando se trataba de algo sobrenatural como aquella vez en la casa Corbitt.

- Más vale que procedamos con cuidado -dijo al grupo-. Propongo que echemos un vistazo a los alrededores para conocer la zona antes de intentar nada...

Sybill se llevó la mano a la frente con una expresión contrariada. La joven parecía molesta consigo misma y soltó un bufido por lo bajo.

¡Ya sabía yo que se me olvidaba algo!-exclamó-porque...tenemos claro que creemos al 100% en las declaraciones de ese diario ¿no? Yo al menos estoy convencida de que lo que cuentan es real y... el aire comenzaba a faltar a la joven que luchó unos segundos por seguir hablando.Tras unos instantes con la mano apoyada en el puente de la nariz prosiguió hablando con un tono más calmado. Da igual. Esa cosa es invisible. Hace falta un polvo para hacerlo visible o eso decían...pero no es intangible ¿entienden? Había pensado que tal vez podriamos, si notamos que está cerca arrojarle pintura, pero se me olvidó comprarla en la tienda

La escritora parecía compungida, mientras sopesaba las opciones de volver a la tienda o arrojarle la leche encima a aquel ser pero la pintura era pegajosa y se agarria mejor a la criatura

Para una idea buena que tengo y se me tiene que olvidar

Es una buena idea. - le digo a Sybill. La verdad, se me había olvidado ese pequeño detalle.

- Siempre podemos regresar a por ella diciendo que vamos a darle una mano de pintura y que pensábamos que llevábamos suficiente en el coche.

¿Como puede haberse olvidado de eso? Sybill no dijo nada al respecto pero la forma en la que se mordía el labío indicaba que no la hacía ninguna gracia. Finalmente sacó su inseparable cuaderno y leyó en voz alta las notas que había tomado durante la narración del profesor Rogers

Vayamos a los datos importantes-comenzó con voz clara- La criatura es invisible. La invocaron sentandose formando un circulo mientras Merryweather es destinado como "vigilante" para cuidar al resto. La criatura vive en el desván y los símbolos de protección, impiden que la criatura entre en la casa, salvo al desván-matizó mirandoles fijamente- No subamos por nada del mundo a ese desván. No creo que necesitemos siquiera ver a la criatura para expulsarla...

La joven cogió aire antes de continuar. Hay una sustancia llamada "Polvo de Ibn-Ghazi". Durante el anterior ritual, uno de los invocadores pareció querer abrazar a la criatura, sufriendo una terrible muerte.

Respecto a lo de regresar a por pintura...será mejor que no bajemos todos...y Michael tiene razón: deberiamos revisar los alrededores...y nosotros dos somos los que tenemos armas-concluyó con un hilo de voz

Puede que no haga falta la pintura. Agua y tierra serán suficientes, formando barro tendremos lo que quiere. Solo queda un detalle. Cómo sabremos que cuando se vaya y vuelva, seguirá siendo visible.

Alexander no estaba nada convencido de lo que iban a hacer, pero quería aportar algunas ideas, y por qué no, dudas.

Tiene razón-dijo más aliviada y sonriente antes de escuchar la duda del sacerdote- Pues no se... Supongo que en la casa haya algún escrito que nos hable más del ritual que hicieron y cómo expulsarlo y cómo saber si esta o no en la casa.

Si no lo hay...espero que las balas puedan acabar con el, como el hombre de Corbitt

¿Damos una vuelta y buscamos esos símbolos de protección? Me gustaría acabar con esto cuanto antes...

- No tenemos nada mejor que hacer. - digo. Ah, Padre Alexander. El barro se quita mucho más fácil que la pintura. Lo cual podría ser un problema en caso de ser necesario su uso.

Michael ya estaba rodeando la casa mientras a sus espaldas el grupo debatía como hacer que la criatura fuera visible. Él, por su parte, estaba atento a todos los detalles, observando el edificio y los alrededores para localizar posibles puntos de entrada y salida, cuellos de botella, lugares en los que parapetarse y preparar una emboscada... lugares por los que huir...

- Sea como sea -dijo, observando la casa mientras andaba-, tendremos que acercarnos con cuidado. Y con las armas preparadas... aunque no sé si esa cosa será vulnerable a las balas.

Sacó su revólver y comprobó que lo llevaba cargado. Luego se volvió hacia Sybill, mostrándole el arma para darle a entender que también estuviera lista.

Terminasteis de subir la cuesta que llevaba a la casa. Esta presentaba un aspecto abandonado y cochambroso aunque se mantenía entera. No parecía tener nada anormal exceptuando por que en los marcos de la puerta y las ventanas tenía unos grabados, presumiblemente las runas de protección que se habían grabado hace años para mantener a esa cosa, fuera lo que fuera, encerrada en la casa.

Sin dejar de mirar a su alrededor y con el arma aún en la mano, Sybill se acercó temerosamente al marco de la puerta y los tocó suavemente con la mano libre. Un escalofrío recorrió su brazo muriendo en la espalda y comenzó a sentir una punzada de temor. Comprobando de nuevo que no hubiese nadie cerca guardó de nuevo el arma, sustituyendola por el cuaderno y un carboncillo. Sin decir nada, arrancó un par de hojas y frotó el carboncillo utilizando los grabados como molde para obtener una copia.

Si hace falta me los pintaré encima, pero a mi no me va a atacar ningún otro....lo que sea

Además, si salimos de esta siempre se puede investigar que son estas runas

Me acerco a la Puerta tras la Señora Leefolt. Observo como se detiene y empieza a escribir en el cuaderno las runas que hay alrededor del marco de la puerta.

- ¿Sabe que significan? - le pregunto observándolas detenidamente en busca de algún significado de las mismas.

No-respondió escuetamente- Pero su amigo dijo que eran protectoras y ahora no nos queda más que confiar en sus palabras.

La mujer terminó pronto de sacar una copia de todas las runas y las guardó cuidadosamente sacando de nuevo la pistola del bolso. ¿seguimos?

Asiento a sus palabras y me preparo para entrar en la casa.

- Veamos que sorpresas nos depara esta casa. - susurro.

Alexander llegó el último a la casa. Hasta el profesor con sus ancianas piernas sosteniendolo había llegado antes que él. No tanto por el esfuerzo que tenía que realizar...físico, si no el psicológico.

Sin duda es más fuerte que yo.

Pensó de forma lastimera. Entonces fue cuando se fijó en los extraños símbolos que había grabados y que la señora Leefolt se afanaba en reproducir en sus hojas. Le parecían conocidos o era su imaginación...

La puerta se abrió con un leve chasquido cuando la llave entró en la cerradura. La habitación delantera de la casa estaba sucia e intacta. El polvo se acumulaba en grandes cantidades sobre vacías estanterías, mientras que el suelo estaba cubierto de hojas secas y suciedad. La madera del suelo está muy levantada y llena de manchas por culpa del agua que se filtra por las goteras. El sofá y los sillones a juego están completamente podridos, y es muy posible que proceda de ellos el tenue mal olor que flotaba en el ambiente. Al otro lado de la habitación hay un marco de puerta que lleva a la habitación contigua de la casa.

Te parece escuchar un ruido, como si alguien o algo se moviese o tropezase en el sótano.

Habéis escuchado eso.

La voz de Alexander era apenas un susurro.

Parece provenir del sótano.

Miró las caras del resto de sus compañeros para ver si alguno confirmaba.