Partida Rol por web

Eones Extraños - En busca de la cordura

1. Prisión de la Mente

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28/03/2019, 20:28
Aura Balkanion

Aura se descubrió a si mismo aliviada cuando vio aparecer a Theo.

¡Tú!—dijo señalando con el dedo amenazadoramente—¡No vuelvas a irte sólo de esa manera! Tenemos que estar juntos podemos salir de aquí. No es éste lugar para héroes.

La sierva de Irori negó con la cabeza apesadumbrada.

Me alegro que estés bien—dijo por último antes de dirigirse hacia Richard que parecía no saber por qué se había ido el semielfo—. El hombre encadenado que liberamos.

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28/03/2019, 20:34
Richard "Alma en Pena"

Maravilloso- dijo con acidez - ¿los próximos los llevamos encadenados? ¿evitamos su propia muerte privándoles de la libertad? ¿O es algo irrelevante para nuestra situación actual y deberíamos enfocarnos en como salir de aquí?

Richard se esperaba algo importante de verdad, algo que les sirviese. En circunstancias normales quizá hubiese sentido empatía, pero no allí en ese momento y en esa situación. Todo lo que les separaba de eso era una pérdida de tiempo como poco y si eran tan estúpidos de buscar su propia muerte no sería él quien lo evitase o lo lamentase.

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28/03/2019, 23:01
Theo DaCabe

No pudo hacer mucho más que gruñir por lo bajo: había sido un movimiento estúpido, y no podía discutir mucho en aquel sentido. En especial cuando había arriesgado el cuello por sólo lo que había acabado viendo.

"Tenemos que estar juntos podemos salir de aquí"

-¿Y si alguno de nosotros acaba separado del grupo? ¿Tamb- no no no no... -sacudió la cabeza, apretandose el puente nasal, cerrando los ojos, durante un segundo- Gracias por esperarme.

Estaba claro lo que iba a decir, pero que al final se había callado. ¿Si alguno de nosotros acaba separado del grupo, y nadie quiere arriesgarse por nadie, podemos confiar siquiera en que intentarán buscarnos siquiera? Había visto en qué acababa aquel camino y forma de pensar: en un pobre desgraciado con la cabeza abierta como un melón por saetas.

-Hemos hecho todo lo que hemos podido -dijo, aunque sonaba como que al menos en un 50% lo estaba diciendo para sí mismo- No es culpa nuestra que esté muerto. Hemos... hemos hecho lo que hemos podido. Así que vamos a hablar con esos asesinos.

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29/03/2019, 07:19
Holloc Standroc

- Pues vamos. No perdamos más tiempo. - Dijo entonces Holloc. - Es hora de descubrir si el capitán cumplirá su palabra si le traemos lo que pidió... - Dijo mirando el cadáver que llevaba arrastrando un rato. - ...o por si lo contrario, está tan desquiciado como parece.

Dicho aquello agarró de las piernas a la doctora doppel y comenzó a arrastrarla hacia la barricada. El peso de aquella mujer... Cosa, engañaba. Era bastante más pesada de lo que parecía y le estaba costando arrastrarla solo. Igual era el cansancio...

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03/04/2019, 22:41
Narrador

Poco dura el alivio momentáneo que supone la llegada del semielfo, pues tan pronto les informa de lo que le espera más adelante, el grupo se pone de nuevo en marcha. Holloc agarra a el cadáver de la doctora, aún caliente, y comienza a arrastrarlo por las piernas mientras sus compañeros desandan el camino que les ha llevado hasta la lavandería.

Cuando llegan a la sala donde encontraron a Constanza, Aura y Theo improvisan una pequeña camilla con los ropajes y las sabánas de la habitación, colocando en ella a los dos cadáveres de los cambiar formas.

¿Será prueba suficiente de su compromiso con la causa del capitán Vaustin y la gente de la barricada?

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03/04/2019, 22:42
Constanza Latchke

Caminan en silencio por el pasillo. Richard abre la marcha, seguido por Constanza y Mequetrefe. Detrás les siguen Theo y Aura, haciendo acopio de todas sus fuerzas para cargar con aquellos dos cuerpos. Cierra la comitiva el guerrero, cargando él solo con el cuerpo de la doctora.

Tan pronto se aproximan a la zona de la empalizada se distingue movimiento y comentarios apresurados tras la improvisada barricada. “Han vuelto”, “llamad al capitán”, se escucha entre la soldadesca.

No me gusta el cariz que está tomando esto… —susurra Constanza, cerrando los ojos con cuidado del cadáver del hombre con la espiral en la frente que yace a sus pies, a apenas unos metros de la barricada.   

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03/04/2019, 22:55
Narrador

Dos soldados se asoman tras la barricada y apuntan al grupo con sus ballestas.

¡Alto! ¡Ni un paso más! —exclama una mujer con un yelmo de cuero y la mirada desquiciada.

Un tenso silencio sigue a las palabras de la mujer, que cada vez parece más nerviosa, apuntando alternativamente a Richard, Mequetrefe y Constanza.

Apenas unos instantes después se asoma una tercera persona. Un sombrero de ala ancha oculta parcialmente su rostro, pero ese bigote es inconfundible.

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03/04/2019, 22:55
Capitán Vaustin York

Vaya, vaya, vaya… mirad quién ha vuelto —dice altanero el capitán—. ¿Qué hacéis aquí de nuevo? Os dije que no os dejaría pasar a no ser que me demostraseis que no sois cambia-formas.  

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03/04/2019, 23:19
Mequetrefe Salpicabirras

Mequetrefe miró al hombre de la espiral en la frente con notable pena, y al poco se dirigió hacia el Capitán Vaustin York.

- Vaya, que valientes, matar a saetazos a un pobre desgraciado que no era capaz ni de valerse por sí mismo -dijo con rabia- En fin, después de lo que pasó la última vez aquí no sé por que habría de esperar otra cosa...

- En todo caso, sí, eso nos dijo usted, que no volvieramos sin un cadáver de una cambiaformas que probase que no somos uno de ellos... ah! y también dijo usted que es un hombre de palabra... -continuó hablando, ahora más tranquilo- y eso es lo que vamos a comprobar ahora, si de verdad tiene usted palabra, sí señor.

Mequetrefe se movió entonces hacia un lado para dejar espacio a sus compañeros y rango de visión al capitán, de modo que pudiera ver los cadáveres por sí mismo.

- Pues le hemos traído, no uno, sino dos cadáveres de cambiaformas. Por el camino hemos derrotado otros peligros, y le habíamos salvado la vida a un pobre desdichado que había perdido la cabeza -agregó, mientras señalaba al pobre hombre con una cínica sonrisa en la cara- pero imagino que a ustedes les habrá parecido demasiado peligroso y por eso habéis decidido matarle de esta forma tan cruel y vil, un acto muy loable de las nobles gentes de detrás de la barricada, sí señor.

La cara de Mequetrefe se enrojecía mientras hablaba, parecía que la ira iba creciendo en su interior.

- Vaya, vaya, así que esa es la clase de gente que hay detrás de la barricada... Pues está claro que ustedes nos necesitan más a nosotros que a la inversa. Nosotros hemos derrotado a dos cambiaformas y superado otros peligros mientras ustedes... ¿Que habéis hecho ustedes a parte de asesinar a un demente a sangre fría?

Por un instante pareció que iba a seguir hablando enfurecido, pero miró hacia el suelo y empezó a mascullar para sí mismo.

- No es momento de enfrentarte con estas gentes. Lo más probable es que sólo estén asustados... además, necesitamos pasar esa barricada si queremos escapar de este sitio. Por otro lado, aunque cada vez estoy más convencido de que podríamos tomar la barricada por la fuerza, preferiría no tener que llegar a ese punto. Ya estamos bastante mal como para encima matarnos entre nosotros. No, tenemos que ayudarnos, sí señor.

Tras unos segundos golpeándose en la barba con su pequeño dedo índice, el gnomo volvió a hablar de forma tranquila y serena.

- Bueno, como ya le he dicho, nosotros hemos cumplido con nuestra parte, ahora está por ver si usted también va a cumplir con la suya...

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04/04/2019, 10:36
Holloc Standroc

Mequetrefe había regresado por todo lo alto. Llevaba algún tiempo aguantando su desmedida verborrea y Holloc, casi había empezado a pensar que le habían cambiado a ese pequeñajo. Sin embargo, tras su última intervención supo que tan solo se había estado conteniendo y que una vez junto al capitán bigotudo, no pudo hacerlo más y acabó por estallar de la manera en que solía hacerlo. La verdad es que había hecho un gran resumen de sus pretensiones. Holloc no tenía mucho más que añadir, así que simplemente arrastro el cadáver de la doctora doppel frente a la barricada, para que todos y especialmente el capitán, pudieran ver que Mequetrefe no mentía.

Aquí los tiene... - Dijo el guerrero. - Como acordamos le traemos varios cuerpos de cambiaformas. ¿Bien?

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04/04/2019, 20:35
Aura Balkanion

Aura puso una mano en el hombro de Mequetrefe y la apretó intentando reconfortarlo. Pero sus palabras fueron más frías.

Suficiente—dijo mirando al capitán Yorkes de forma desafiante.

Después permaneció en silencio. Por lo que a ella respectaba no tenía intención de hablar con ese hombre.

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12/04/2019, 09:53
Richard "Alma en Pena"

Permaneció en silencio ante la verborrea de Mequetrefe que parecía volver a las andadas. No estaba en su interés acabar aseteado y desde luego tenía claro que si los de dentro de la barricada se enfadaban el gnomo sería el primer objetivo.

Además su seguidora de Irori parecía encontrarse al límite de su paciencia, mal momento para un comentario irónico o mordaz que cambiase su ira de objetivo.

Con todo eso y sus propias preocupaciones en mente Richard adoptó una sabia cautela silenciosa, dedicándose a observar tanto a sus compañeros como al capitán como a los alrededores por si ocurría algún tipo de sorpresa desagradable. Y eso que estaba seguro que en algún momento las sorpresas habían tenido una connotación positiva.

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12/04/2019, 23:49
Theo DaCabe

No dijo nada... aunque fuese porque mientras él había tratado de callarse, horriblemente resignado, Mequetrefe había dicho todo lo que tenía que decir y más. ¿Les dejarían entrar a las murallas igualmente, después de aquello? ¿Lo iban a hacer desde el principio?

"..."

No sabía si les dispararían y acabarían tirados como perros allí, si les considerarían una amenaza, o qué pasaría. Y tampoco estaba muy seguro de que quisiera permanecer allí mucho tiempo, si alguien como aquel tipo era quien estaba al mando. Pero quería un sitio donde poder dormir sin tener que mirar a todos lados, donde esconder la cabeza y fingir que nada había pasado.

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22/04/2019, 19:44
Capitán Vaustin York

El capitán Vaustin se atusa los bigotes mientras el pequeño hechicero le expone la situación… con sorprendente concisión, dadas sus experiencias previas con semejante sujeto. El caso es que, le guste o no, han cumplido con su palabra. Y no sólo han traído a una de aquellas asquerosas criaturas cambia-formas, sino que la pareja del fondo parece traer otros dos más.

Tuerce entonces el gesto en un ademán que debe de ser reflexivo, frunciendo el ceño y adoptando una expresión más bobalicona que otra cosa.

No me termino de fiar. Pero soy un hombre de palabra, como bien apuntáis, pequeño... amigo —hace un gesto a los ballesteros, que se retiran de inmediato—. Podéis pasar.

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22/04/2019, 19:44
Narrador

A apenas unos metros de la barricada, se abre entonces una puerta lateral. La puerta que, según Constanza, antes era un armario de la limpieza. Al atravesarla el grupo descubre una pequeña habitación cuyo muro sur ha sido derribado, dando paso a la habitación contigua, formando un angosto pasillo. Uno de los ballesteros hace un gesto con la mano, indicando al grupo que le sigan.

Al otro lado del pasillo, dejando ahora la barricada tras del sí, les espera de nuevo el capitán del poblado virote, acompañado de otros tres humanos. Ninguno presenta un aspecto… muy alentador. Parecen fatigados, sudorosos, alterados y terriblemente tensos. Llama la atención dos detalles: primero, que ninguno les apunta con sus armas, y segundo, que todos, salvo el capitán, visten con los ropajes blancos característicos del centro.

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22/04/2019, 19:45
Capitán Vaustin York

El capitán se cruza entonces de brazos.

Quiero que dejéis las armas aquí —señala la esquina de la barricada. Junto a un barril hay varios virotes, un arco corto y un par de dagas—. No os preocupéis, ya las recogeréis luego —explica, anticipándose a las réplicas—. Después iremos a ver a la sacerdotisa. Ella sabrá qué hacer con vosotros. 

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22/04/2019, 23:21
Mequetrefe Salpicabirras

Mequetrefe miró a Aura realmente agradecido cuando esta le apretó el hombro para reconfontarlo. Había estallado de rabia contenida, pero sus compañeros parecían estar a su lado, y eso le animaba. Una vez habían entrado y el Capitán York les había dicho que dejasen sus armas allí, Mequetrefe volvió a hablar.

- Muy bien -dijo Mequetrefe mientras soltaba todas sus armas, una ballesta ligera, una daga y una hoz de hierro frío- A decir verdad ya tenía yo serías dudas, pero ha demostrado ser usted un hombre de palabra, sí señor. Le aseguro que no se arrepentirá de tenernos aquí dentro, he recorrido estos pasillos con mis compañeros y le puedo garantizar que son todos y cada uno de ellos extremadamente competentes, sí señor.

- Quizás ahora no se fie de nosotros, al menos no del todo -añadió- pero tarde o temprano acabará alegrándose de que seamos amigos y no enemigos. ¿Como era aquel dicho? aaahh síii era algo así como "Uhhhh vaya lío, los amigos de mis amigas, son mis amigos"... ah no, eso era una canción que escuché por ahí, no no no, piensa Mequetrefe piensa... !ah sí! más bien era algo así como el enemigo de mi enemigo es mi aliado. Sí, sí, eso era lo que quería decir, evidentemente... en que andaría yo pensando...

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23/04/2019, 15:57
Holloc Standroc

¿Dejar las armas en la entrada? ¿No habían demostrado ya con creces que ellos no eran la amenaza? Holloc no se lo podía creer, pero al fin y al cabo el capitán York nunca había sido una persona de su agrado. Era evidente que pese a las pruebas que habían aportado, seguía sin fiarse de ellos. Pero... ¿Cómo podía Holloc confiar tanto en aquel hombre, como para dejar lo único que le había ayudado a conservar la vida desde que había despertado en aquel sanatorio endiablado? No, no iba a dejar sus fieles estoques y caminar desprotegido a una especie de... ¿Juicio? 

Entonces intervino Mequetrefe con su recurrente verborrea. Como casi siempre escupía las palabras sin ton ni son, pero esta vez Holloc encontró cierto sentido en ellas, salvo quizás en el momento en que empezó a hablar de cancioncillas infantiles. Holloc confiaba en la buena fe de la gente. El capitán Vaustin parecía simplemente un tipo asustado y era normal que ante todo el horror que le rodeaba, desconfiara de unos extraños. No podía culparle por ello...

Mequetrefre había aceptado de buena gana deponer sus armas. Se le había adelantado y quizás usar la diplomacia no era tan mala opción. Al fin y al cabo.... ¿Qué otra opción les quedaba? Habían examinado el recinto y todo parecía llevarles a un callejón sin salida. Sin salida a excepción de aquella zona controlada por York y sus hombres. El capitán Bigotes tenía la llave que podía sacarles de allí. Tendrían que aceptar sus reglas pese a que no le parecieran justas. Su pequeño amigo le había enseñado el camino.

Está bien, capitán... - Dijo al fin Holloc. - Mi única intención es salir con vida de este lugar y recuperar mi vida. - Afirmó con franqueza. - Dejaré mis armas, pero por favor, no nos la juegue... - Suplicó antes de dejar sus hierros apoyados contra la esquina de la barricada.

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24/04/2019, 15:34
Richard "Alma en Pena"

Sonrisa irónica en su cara, espalda bien recta y mirada de reojo a Mequetrefe -un día si salimos de esta te invitaré a eso que andabas pensando.

Me sorprende que ignoren el poderío de la magia siempre que exigen abandonar las armas, aunque... ¿que harían? ¿cortarnos las manos y la lengua?

Que demonios, os invitaré a todos si salimos con bien, además Holloc no has de preocuparte, ahora y aquí tu temor está en el bando equivocado- su actitud había cambiado comparada con la huraña y ácida habitual, todo en su porte sugería que era alguien noble, poderoso y que no merecía la pena contrariar. Eso si, era un noble agradecido y benevolente, accesible para aquellos que no lo contrariasen.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Engañar (creer que es noble)

Tirada: 1d20

Resultado: 8(+9)=17

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25/04/2019, 10:56
Aura Balkanion

Aura, con el mentón bien alto, soltó su mangual y su ballesta, pero no así su escudo. No iba a poner pegas a la petición del capitán de bigotes poblados, a fin de cuentas la única salida de ese lugar pasaba por donde estaban, ella al menos tenía su magia y el hombre había cumplido con su parte. Pero tampoco estaba dispuesta a seguirla al pie de la letra.

Se tornaba curioso el hecho de que ella, una representante de la ley y el orden absoluto, tuviera la necesidad de rebelarse ante ese estúpido hombre que ahora manejaba su destino. Pero la tenía.

Una vez más se colocó al lado del gnomo y volvió a ponerle la mano en el hombro.

Templanza Mequetrefe.