Partida Rol por web

¿Era por eso entonces que yo estaba corriendo en el aeropuerto hacia un lugar que ni sabía a dónde llevaba?... sentía que algo me estaba impulsando y no era mi cerebro. De a poco las cosas se veían con mayor claridad.
¿Sabes cuál es el alcance de tu poder?. Ya no me importaba hablar o lo que me pudiera decir el tal Alexander. Todavía no me cerraba ese sujeto, pero al fin y al cabo estabamos en una catedral.

No, la verdad no lo controlo todavía. En el aeropuerto me empecé a dar cuenta por fin en qué consistía. Yo... Pensaba que me volvería loca...

Digo mientras siento una única lágrima correr por mi mejilla.

De todas formas que pueda hacer eso, qué tiene que ver con vosotros? Podeis explicarme algo?

Mi mirada no puede apartarse de Anauel. Me sobrecoge la grandeza que desprende...

Salgo de la habitación, otra vez en busca de Victoria, no sin antes dar un vistazo a Anauel,a quien todavía no había visto en su forma original.

Abro los ojos desorbitada escuchando claramente la explicación de Violet.
La situación es difícil de entender, más bien difícil... algo drástica. Tengo algo que contaros a los dos, pero será muy extraño.

¿Cuánto saben de la Biblia, cuánto creen en el Señor y por sobre todas las cosas, cuál es su religión? Preguntaba aquellas cosas aunque supiera las respuestas a todas ellas.

Escucho atentamente lo que Anauel tiene para contar.
Yo... emmm. católico no practicante. Creo en Dios pero no en la iglesia.

Luego callo temiendo por lo que acababa de responder.

Bueno... Yo... Esto...

Bajo la mirada, avergonzada por mi ignorancia en el tema.

La verdad, siempre me he considerado atea. Siempre había creído que el tener fe no iba conmigo. Una fe ciega e incondicional? Creer en un dios que permite que hayan tantos niños que se estén muriendo de hambre? Pero después de lo que acabo de ver... Sinceramente no se que creer.

!Ahhh¡ La duda existencial de todo buen Ateo, agnóstico y no creyentes similares, la pregunta que cuestiona el buen juicio del señor adjudicándole a él la culpa sobre la pobreza, la mala distribución de las riquezas, la enfermedad y tantos otros males terrenales.

- Dios nos ha creado para vivir y tener una vida, no para ser sus juguetes. Como deberás haber oído, aún atea seas, Dios no te dará el pescado, sino que te enseñará a pescar. Todos pueden cuestionar por qué Dios no hace algo para enmendar errores humanos, por qué no cura a quien está enfermo, pues Dios sí lo hace. Dios cura a quien se lo pide de corazón. Pero creo que es hora de que la gente comience a pensar en cuáles son las causas de tanta enfermedad y no el culpable de su faltante solución.

- Dios cree que es mejor que crezcamos con libre albedrío, y eso fue lo que nos regaló en el momento en que de la tierra nos trajo, sino, como ya he dicho, seríamos sus mascotas y no sus hijos.

Estaba paciente explicando lo que una y otra vez me habían preguntado.

- Por otro lado, los humanos necesitan ver para creer, ya me lo estás afirmando con tus palabras. Y te puedo contar un secreto: Es probable que también seas un ángel... o no. Lo importante es que aceptes al Dios que te creó.

Una vez Alexander deja el pasillo para dirigirse directamente a la sala circular, junto con Héctor, éste último toca la puerta esperando la respuesta de Victoria.

- Adelante Dice con una voz fría desde dentro la mujer pálida que ya ambos conocían.

- Buen trabajo. Sus primeras palabras fueron dirigidas a Alexander Es bueno tener a alguien competente a nuestro lado. La carencia de explicaciones obligaba a Alexander y a Héctor a usar su creatividad para saber de qué se trataba el elogio.

- No nos han presentado aún. Yo soy Victoria, y eso es lo que necesitas saber. Aquí las ordenes las doy yo, aunque no sea por mero poder lo que estoy pidiendo que aceptes como doctrina, sino el hecho de que soy quien recibe el comunicado superior sobre los objetivos que perseguimos. Soy quien mayor cantidad de preguntas puede llegar a responder, aunque quizá la que menos lo hará.

- Estamos aquí con un objetivo que Héctor, imagino, ya te habrá explicado, con el tiempo te acostumbrarás a las normas. Un grito que exaltó a ambos retumbó en las curvas paredes del salón. ¡PERO TIEMPO ES ALGO QUE NO TENEMOS!

- Bobe está reclutando un ejercito contra la iglesia y pretende hacerse con los fenómenos que encuentra contándole mentiras sobre Dios y su gracia. Han sido explícitos y muy concretos con esta asignación. El enemigo se está levantando y debemos cortar raíces desde jóvenes. Todo aquél fenómeno que no se pueda unir a nuestra cause, ya ha sido condenado y su purgatorio se encuentra en la tierra. Dios pena, Dios cumple y Dios realizará la limpieza que ya ha realizado en el Diluvio universal. La humanidad está corrupta y nosotros somos sus ángeles guiadores.

Victoria no dejaba de mirar fijo a Alexander, su penetrante fijación en las retinas de Norton sugerían a bajar la mirada.

- Sobre los dos fenómenos que ahora tenemos en nuestro poder, debemos convencerlos de apoyarnos. Ambos pueden ser de ayuda para nuestra próxima misión. Bajo cualquier costo deben aceptar nuestra creencia, de no ser así y como último recurso: Matadlos.

Victoria frunce el entrecejo y luego pregunta
- ¿Qué habilidades tienen?

La presencia de Victoria me absorbe. La miro, casi embobado al principio, temeroso despues. Me cuesta horrores mantener su mirada, pero al tiempo no quiero apartar mis ojos de los suyos. Su imponencia, su agresividad, no hacen mas que motivarme. Quiero buscar fenomenos para la causa divina, quiero traer a las ovejas descarriadas al redil, y ser una de ellas, siguiendo el camino del Pastor. Un rayo de felicidad y orgullo me atraviesa con sus elogios, aunque no sepa exactamente a que se refiere.

Doy un respingo cuando grita, del susto, pero enseguida vuelvo a ella. Los matare si es preciso, acabare con ellos, con todos!Mis pensamientos me absorven por un instante, aunque la pregunta de Victoria me extrae de ellos. Miro a Hector un segundo y tomo la palabra, agachando la cabeza, en señal de sumision

-La chica parece ser que puede detener el tiempo. El chico, la verdad, es que no lo se, mi señora..

Disculpa por mi incredulidad, pero no, no creo que sea como tú... No negaré que puedo hacer cosas que no son normales, pero si fuera un ángel, lo habría sentido en algún momento de mi vida, o no?

Mi rostro denota bastante incredulidad, aunque sorprendida por toda la información que estoy recibiendo, intento pensar con la mente fría... No, no creo que sea un ángel.

Existiendo o no existiendo los ángeles... sigo sin entender qué tenemos que ver nosotros con todo esto. Yo no soy especial, yo no hago nada, yo soy aburrido, católico ni muy bueno ni muy malo. ¿Quién mandaría a buscarme a punta de pistola para traerme a un lugar como este, que por cierto no sé dónde estamos.

Un ángel se aparece a unos pocos metros de Victoria, lo mismo pero más alejado de Alexander.

Mi señora. Baja la cabeza esperando ser prudente para hablar.

Descubre el poder del muchacho, más si tiene un poder activo.

Como te he dicho, ellos deben tomar una postura... debes explicarle claramente todo lo que sabes, y a partir de eso decidirán. Si ésta es a favor, ayudarán, si es en contra: Mueren
Levanta una mano y la sacude en gesto de que se marchara. Lo estaba liberando para ir a cumplir con su objetivo.

No te he explicado a tí por qué hemos ido a buscarlos: Son seres especiales, aunque te describas tan hmmmm "intensamente" dice irónica.

Anauel se levanta el vestido llovido y camina unos pasos con cara de bondad para acariciar el rostro del muchacho.
Lobatto?

El mismo Aura de luz invade y envuelve a Lobatto para dejarlo desplegar unas alas que no se pueden abrir por la falta de espacio.
Ambas saliendo de cada uno de los omoplatos.

Mis ojos se entornan y pierdo la mirada en la pared, oigo un sonido muy lejano llegando a aquél campo en el que siempre lo oigo todo. Ya no estoy donde sé que estaba y la luz lo ilumina todo, quizá aparecería en otro lugar como aquella vez,
quizá pararía el tiempo, quizá oiría los pensamientos de mi abuela, quizá me convertiría en un animal salvaje... nunca sabía lo que pasaría a continuación:
Alexander lo explicará... Digo al final volviendo del sueño.

Asiento con la cabeza, dirijo una mirada hacia Hector, y me retiro, caminando ceremoniosamente, con la cabeza baja y hacia atras, siempre inclinado hacia Victoria. Tropiezo ligeramente con la puerta al tratar de abrirla de espaldas, y salgo, esperando a ver si Hector viene

Todavía no doy crédito a lo que ven mis ojos. Al ver la transformación de Lobatto me apartod un poco hacia la pared. Al ir a mover los brazos recuerdo su estado y miro a Anauel...

Disculpa, sabes si podrán quitarnos esto?

Le digo mostrando mis manos todavía esposadas, siento como el acero me muerde la carne y empiezan a verse marcas rojas en las muñecas.

Parece que no tendremos mucha respuesta por el momento. Tendremos que aguantarnos estas esposas hasta conseguir un cerrajero, a menos que el muchacho tire rayos láser por los ojos... cosa que de momento no lo he visto hacer.

Lobatto, creo que no era necesario que hagas eso. De hecho, deberíamos ambos volver a nuestra forma humana.