Partida Rol por web

Miro con algo de pánico a Violet y luego por fuera de la ventana. ¿Por qué están siendo tan bruscos?
El auto gira varias veces inesperadamente, lo cual hace que mi brazo se golpee contra la puerta a mi derecha.

Esto no me gusta nada. ¿Olvidaron que estamos aquí adentro?

Intento mantenerme lo más quieta posible, aunque los volantazos del coche me hace perder el equilibrio continuamente. Cruzo mi mirada con la de Anauel...

Qué está ocurriendo?...

Miro a Violet y respondo a su pregunta con lo único que me parecía factible
O están persiguiendo a alguien, o estos tipos no son lo que dicen que son.

Me acerco al asiento delantero con el oído para ver si puedo escuchar algo de lo que dicen.

Observo a Lobatto mientras habla, con las manos entrelazadas un poco por debajo de mi barbilla, con la boca levemente abierta, diciendo "Oh" de vez en cuando, abrumado por tanto poder en un solo ser, recordando la mirada que me dedicó cuando abri la puerta, sin poder evitar que un escalofrío recorra mi espalda. Todavía sin conocerla, soy capaz de admirarla. Desbordaba poder y personalidad. Ya deseo conocerla, que me instruya y me acerque un poco más a Nuestro Señor...

Me quedo embobado entre mis pensamientos, sin ni siquiera agradecer a Lobatto su amable explicacion, mirando al techo, deambulando sin sentido ni destino por la habitación

El auto seguía dando vueltas inesperadas y cada vez más bruscas, Anauel no llega a oír nada de lo que los policías podían estar diciendo. Lo único de lo que ambas se percatan es de que algo no andaba EXACTAMENTE bien.

Fueron unos diez minutos lo que continuó la locura de la patrulla, quien fuera que estaba siendo perseguido estaba prestando demasiada resistencia.

Un golpe seco se sintió del lado derecho, en el que Anauel estaba sentada, llegándose a ver un auto que había chocado con la patrulla en movimiento, no obstante el contratiempo, la persecución siguió en curso y ambas mujeres se encontraban bien, de momento.

Una serpentina más, y algunos autos que quedaban atrás mientras la patrulla los sorteaba como si fuera un juego de carreras.
Ambas se elevaron unos centímetros cuando fue evidente que una lomada se interpuso en el camino del conductor. Las consecuencias fueron peores que lo previsible: Todo lo que podían ver comenzó a dar vueltas. El auto había aterrizado mal en el asfalto y evidentemente estaba volcando.

La gran vibración que se oyó al arrastrarse el techo por la calle, hizo temblar tanto a Violet como a Anauel.
Una gran explosión se escuchó muy cerca de allí, pero por suerte no estaban cerca de la misma, no obstante el calor se presentó segundos después del estallido.

Una luz rojiza empezó a envolver el auto.

No me queda más remedio que escuchar atentamente lo que dicen y esperar que alguno de los dos se teletranporte. Eso es lo que haría...

Claro, tengo que usar mi don para salir de aquí. No debo morir, no justo ahora que estaba más cerca de encontrar a Nataliya.

Miro a Lobatto y a Alexander mientras hablan de una mujer, aparentemente, muy poderosa.

¿Qué clase de lugar es este?

Salgo violentamente de mi ensoñación, como expulsado de ella, y miro a Romano con cierta fiereza en mis ojos

-Estás en la casa del Señor, mi Señor y tu Señor. Aqui seras juzgado.

Continuo con mi paseillo, murmurando

Cuando el coche empieza a dar vueltas, intento agarrarme como puedo, aunque con las manos esposadas lo tengo bastante dificil, no puedo evitar el gritar de terror, por un momento he visto pasar mi vida por delante...

Siento como me arden los ojos, y lágrimas saladas recorren mis mejillas, intento controlarme, si me dejo llevar por el pánico seguro que no consigo salir de esta. Busco la manilla de la puerta, pero mierda, es un coche de policía, con seguro y esas cosas, así que intento colocarme con las piernas para arriba, contra el cristal, e intento darle un golpe con todas mis fuerzas...

Ayudame...

Le digo a mi compañera

El golpe me tomó por sorpresa, no podía creer que en un lugar tan seguro como aquél pudiera pasar algo así. ¿Qué era lo que estaba pasando allí afuera? ¿Por qué perseguirían a alguien si ya ellas estaban atrapadas.
Creo que esta vez no tendré que pensar en las consecuencias. No hay nada que pueda hacer.

Extiendo mis manos, todavía atrapadas por esas esposas, y miro a Violet con cara de caridad.
Sujetame fuerte.

El cuarto parecía tornarse más frío a cada pisada de Alexander. No podía creer que ese hombre fuera parte de la organización, de la iglesia o de lo que quiera que sea todo esto.
¿De dónde sacaron a este payaso?

Sigo dando vueltas mientras pienso si hay algo que necesite preguntarle al pordiosero.

¿Podría saber si sos un ángel o si sos un fenómeno?... ¿Tienes algún don especial aparte de los comunes?

Romano mira a Lobatto justo cuando hace su pregunta y no puede evitar hacer oral el pensamiento que ahora se le cruzaba por la cabeza.

Yo necesito saber también quién es Victoria, porque sea como sea alguien lo viene a buscar para que la vaya a ver.
No entiendo muy bien lo que estoy diciendo pero aún así sabía lo que había escuchado.

Pero, que vas a hacer?...

Le digo mientras que como puedo le alargo las manos y la sujeto con fuerza, peor de la situación en la que nos encontramos no creo que podamos estar.

Justo cuando el calor llegaba a colorear mis blancas mejillas, veo a Violet decidida a colaborar. Estiro con fuerza el brazo para llagar a tomarle, aunque sea, un dedo.

El calor que sentía era inmenso, temía que todo aquello explotara en cualquier momento y no llegar a salvar a Violet.

¡Estirate más!... no.... llegooo... Digo con esfuerzo cuando por fin logro tomar su mano cierro los ojos y aprieto mis parpados.

Escucho la pregunta de Lobatto, con expresión confusa. Pero justo en ese momento, Romano toma la palabra. Estoy a punto de mandarle callar de un grito, pero reparo en lo que dice, y aunque no entiendo lo que quiere decir exactamente, parece información importante.

-De que hablas, ser del demonio? Que sabes tú sobre eso? Quien viene a por quien? Me acerco a el, y lo agarro por el cuello de la camiseta. Mas vale que tus palabras no traten de confundirnos o influenciarnos, o lo pagaras muy caro!

Yo sólo sé lo que oí. Victoria mandó a buscarlo, el padre se lo dijo a un hombre vestido de guardia que preguntó por usted.

Intento safarme del hombre mugriento, sentí ira al instante, un odio y un desconcierto sobre lo que estaba diciendo, o lo que estaba escuchando.... Otra vez ese estúpido canal.

Anauel toma la mano de Violet y reflectivamente ambas cierran los ojos, en ese mismo instante es cuando dejan de sentir aquel calor agobiante.
Al volver a abrirlos ambas se encuentran con una habitación rectangular algo oscura. Dentro se encontraba Alexander, Romano y Lobatto.

La puerta estaba cerrada.

Mientras Alexander está tironeando del cuello de Romano y Lobatto se encuentra a un costado sin decir mayor palabra... Anauel y Violet aparecen en la habitación, obviamente, teletransportadas.

Situacion:

Habitación rectangular con una sola puerta a la izquierda, cerrada.

Anauel y Violet: Se encuentran agarradas de la mano junto a la puerta cerrada.

Alexander y Romano: Están en la punta opuesta forcejeando, Alexander tomó del cuello a Romano.

Lobatto: Se encuentra en la esquina derecha cercano a Violet y Anauel. Lo único que hace es mantenerse de pie mirando tanto a Alexander como a Romano.

Ahora comprendo un poco mejor. No se si se refiere al pasado, cuando me encontraron por primera vez, o al futuro, y Victoria desee entrevistrase conmigo, pero eso ahora no importa. Suelto al chico con un gesto brusco

-Deja los asuntos de los demás para ellos

Me acerco de nuevo a Lobatto, recordando su pregunta anterior

-Que me decias antes? Miro de reojo a Romano. No se si deberiamos hablar mucho delante de el. Parece que tiene las orejas grandes...

Decía que por azar somos compañeros ahora y no sé nada de tí, no he visto nada aún y quería saber con qué cuento y con qué no.

Lobatto baja la voz.

Con respecto al muchacho, no sé nada de él. Lo único que decía mi carpeta era su ubicación que conjunta al radar pudimos concectar la misma información con Anauel y dar con su real localización.