Partida Rol por web

Érase una vez

El gran salón de baile

Cargando editor
14/02/2013, 12:28
Mary Rose

Veo como el Rey se retira en busca de su hija Zelda, haber que le a sucedido... yo me quede mirando a los demás invitados que estaban en el salón, haber si les faltaba mas suministro de bebida.. Ya que seria una gran velada...

En todas la casa de palacio siempre tiene que haber una pequeña crisis, pero esta se llevaba el premio de mas dramatismo. Por las hijas princesas. Si hubieran tenido un príncipe en verde de dos princesas. No hubieran tenido tanto problema como al tener dos futuras princesas al compromiso.

Eso a mí no repercute por que yo era una manda uno no era quien para juzgar a cada uno como maneja su vida... ya tenia yo bastante con la que se venia en cima... pero tenia muchas cosas en la cabeza... Y decidí por el momento observan como “disfrutaban del baile”.

Cargando editor
14/02/2013, 15:11
La princesa Peach

-O sea, ¡me encanta esta chica!-Exclamó por Piruja mientras se reía abiertamente.-Es que de verdad, me parto con sus ocurrencias. Jo, jo, jo. Princesas de repuesto... -Repitió la misma gracia en un suspiro sin parar de reír.- Si es que me mondo y me troncho.-Y cuando su real princesa rosada consiguió parar de reír, sacó un pañuelo de seda de su puño con la gracia de un mago y secó las lágrimas que se le habían resbalado por las mejillas de tanto reír.-¡Oh! ¡Muchas gracias por las felicitaciones, querida! Y de verdad, te lo juro por la falda de Mafalda, no entiendo como Mami y Papi no te quieren en la corte, ¡eres super-divertídisima y mucho más! ¿Sa'es?

Después escuchó las palabras referentes sobre el gato y después al mismo Gato hablando. Peach estaba alucinando y cada vez quería más que ese gato fuera suyo pero se contuvo tanto que le salió una arruga en el ceño.
-¡Oh, mi-ma-dre-que-ri-da!-Exclamó al notar la arruga en su ceño, rápidamente se puso manos a la obra, y sacó de su bolsito un montón de cremas para aplicar en su ceño hasta que la arruga desapareció.- ¡Chequéalo!-Exclamó al ver su reflejo impoluto en el espejito de mano, se guiñó un ojo y sonrió.- I-deal.-Comentó mientras volvía a guardar todo en su bolsito a juego con los zapatos, el vestido, el maquillaje,... bueno, que era toda rosa. Ya me entendéis. O sea, tía. ¿Te estás metiendo conmigo? ¿Cómo me voy a meter contigo, Peach? Sería una locura. (Dice la narradora irónicamente) Más te vale que se donde vives, bo-ni-ta. ¿Sa'es?

Peach decidió que si el gato no era suyo quizás podría hacerse su amiga y pasar más tiempo con él. Pero no se creía eso de que fuera una persona, ¿cómo va a ser una persona si completamente cubierto de pelo, camina a cuatro patas, tiene garras y dientes afilados? Y ¿esos ojitos de cordero degollado? A Peach la traían loca. ¡Cuánto deseaba peinar y repeinar al felino! Y ponerle lazos, vestidos, pintauñas, pintalabios, eso si, todo rosa rosita.

Y cuando Zelda apareció en el salón de baile, aquella arruga volvió a pronunciarse en su cara pero con un leve masaje volvió a alisar la piel. Se acercó hasta Encantador para enterarse de lo qué había pasado con la sosa de su hermana.
-¿Qué le ha pasado princesa? Quizás deberíamos ir a echarle un poco de agua en la cara.-Dijo Encantador tratando de socorrerle.
-Ay, para nada, querido. Tírale un cubo de agua por encima, seguramente se derrita.

Cargando editor
14/02/2013, 18:25
Elmer

Salgo en busca del rey tras ver el panorama.

Cargando editor
14/02/2013, 20:16
La princesa Zelda

A sabiendas de que madre se ocuparía de los ladrones, y que padre me reclamaba, me encaminé rápidamente hacia el salón de baile, -¿Para qué me necesita?- me pregunto a mi misma, molesta por la súbita interrupción de mi búsqueda, -Quizás debería informarle sobre los ladrones... o no... madre siempre ha sido más estricta que él... pero si ella no consigue pararlos... Ese cofre no puede salir de palacio, lo necesito...-.

Madre había apretado tanto mi corsé que me costaba un poco respirar, pero una princesa siempre debe mantener la compostura, así pues, entré en la sala con la espalda recta e intentando demostrar calma.

En la entrada, casi choco con el rey. Ante la mirada de mi padre, decido que es mejor informarle de lo ocurrido. Levantando la mirada para observar a los invitados, bajo la voz para que solo pueda oírlo el monarca. -Padre, ¡Hay ladrones en palacio, están intentando robar el cofre del tesoro real!-.

En ese instante, Encantador se acerca a mi. Al hacerlo, mi mirada se ilumina y una bonita sonrisa se dibuja en mi rostro. -¡Que bello es!-.- Me encuentro bien, muchas gracias, nos os preocupéis-. De reojo, observo como la rubia mono-neurónica de mi hermana se acerca al príncipe para husmear y luego añade con sorna un comentario que hace que mis pupilas se encojan de rabia y apriete la mandíbula y los puños con fuerza. -MALDITA, COMO TE ODIOOOOOOOOOO, dejarme en evidencia delante de mi amor... te odio te odiooooooooo-. -Dudo que me derrita, estoy acostumbrada al agua y a bañarme, no como otras, que van de chupi guay y sólo se perfuman así por encima para tapar los hedores, prueba tú un poco de agua fresca hermanita-. -El agua de las letrinas vas a probar en cuanto consiga mi cuento-.

Cargando editor
14/02/2013, 21:52
La bruja Piruja

Las palabras de Peach denotaban que la princesa tenía cierta simpatía hacia mi persona. Parecía buena chica, algo loca y muy pija, una combinación de factores que probablemente la convertían en una persona difícil de aguantar a largo plazo pero divertida a ratitos cortos. ¿Sería por eso por lo que se llevaba tan mal con su hermana? Aquella relación tan desastrosa que se traían entre ellas me recordó inmediatamente a los otros dos hermanos que tampoco podían presumir de un buen vínculo. ¿Dónde se habrá metido el príncipe Séptimus... - comencé a preguntarme en voz alta... - al que hace tiempo que no veo?. En cambio su hermano seguía entre los invitados presumiendo de apariencia pero demostrando terrible actitud. Las palabras de Botas habían sido totalmente acertadas pues no había nada a estas alturas que no hubiéramos compartido. Podíamos reservarnos cierta información, pero lo que Encantador tenía que decirme podría ser escuchado por los dos. ¿Qué ha dicho? ¿Niñera? - de nuevo sentí que me invadía una furia momentánea así que me acerqué a él y le agarré muy fuerte del brazo aunque con disimulo para que el resto no lo notara. - Perdone querido... Déjeme que le advierta de una cosa. - le miré misteriosamente a los ojos y continué diciendo - El vino tinto oscurece los dientes. Tenga cuidado, no querrá echar a perder su bonita dentadura. Qué sería de vos sin ella, ¿verdad?. A continuación le solté y me giré hacia Zelda para preguntar su estado de salud. - Oí que se había desmayado antes. ¿Se encuentra bien Princesa?

Cargando editor
14/02/2013, 22:31
El príncipe Encantador

Oh vaya! Pensó el príncipe ante el comentario de la bruja,  ¿es que todo el mundo está aquí amargado y sin ninguna intención de pasárselo bien? Se zafó como pudo de la mano de la atractiva bruja que ahora ya no era tan atractiva para él, con esa mirada de mal genio que llevaba expuesta en su cara y le contestó con una sonrisa.


Oh no se preocupe, mis dientes han nacido para ser blancos y blancos seguirán. Dicho esto, da otro sorbo a su copa de vino y se vuelve hacia la princesa Zelda de nuevo. Estaba considerando la posibilidad de divertirse un rato en privado con ella, ya que parecía ser el único plato fácil de la noche. Ya está bien de tanto trabajar y trabajar para conseguir cositas a pasitos de bebé, sin embargo, podía observar como la princesa buscaba a su padre con la mirada…  ¿tendría que tartar algo con él en privado? Por dios, que agonía de fiesta, pero enconces al príncipe se le encendió una bombilla y le preguntó


¿Ha tenido el lobo algo que ver con esto? No me fio, trama algo! Lo sé! Pero que mantenga la calma todo el mundo! Yo me ocuparé de este asunto! Decía mientras alzaba su pecho.

Oh dios,  ¿ puede resultar alguien más heroico que yo?  Absolutamente imposible

Cargando editor
14/02/2013, 22:54
Elmer

Al ver que el rey no responde decido acabar con la farsa. No estoy echo para los juegos de nobles de puñaladas traperas. Lo mío es ir directo y a saco. Tengo que hacer un auténtico esfuerzo para no pegar un tiro directamente. Las palabras del príncipe son en efecto una buena forma de empezar la trama.

-El lobo siempre trama algo alteza, pero en este caso es otro cuadrúpedo el que a traido la deshonra a este palacio.- Saco la escopeta.- ¿No es así señor Porky?

Con un gesto rápido encañono al cerdo, apartándolo del lobo. No me gustaría tener que vérmelas con ambos.

-Su enorme y repentina fortuna es altamente sospechosa. Se rumoreaba que era debido a la lotería pero es altamente improbable que cualquier lotero le venda boletos a un cerdo por muy bien que hable. El echo de ser invitado a esta fiesta como representante del reino animal parlante te permitiría ampliar tu cartera de clientes, por lo que no pudiste negar tu aparición. Ese echo, unido a ciertos comentarios ya me hizo empezar a  sospechar. La presencia del lobo sin duda me distrajo, pero no lo suficiente. Ademas... ¿Que tipo de animal, a falta de otro tipo de palabra, aceptaría sin ningún tipo de reparo el ayudar a su depredador por naturaleza? Solo te queda confesar Porky, ¿A quien le vendes la droga? De momento puedo dejarte arrestado en una mazmorra y dedicarte mas tarde toda mi atención, pero sería mucho mejor para todos que confesarais ya.

Cargando editor
14/02/2013, 23:53
Mary Rose

Me quedo aturdida con todo lo que estaba pasando... porque veo a Elmer a puntando con su escopeta al Cerdito Porky... ¡OH Dios Mió! , espero que no lo mate aquí delante de toda esta gente,Porque estarán asustados.

Vaya velada estaba siendo será lo mas sonado en todo el palacio y en el pueblo. No por los compromisos de las Princesas sino porque todo lo que estaba ocurriendo. Que si el desmayo de la princesa Zelda, y ahora un robo, que mas podría ocurrir en este día tan especial para ellos...
 

Cargando editor
14/02/2013, 23:55
Director

La tensión se cortaba con un cuchillo en la sala de baile. Cuando Elmer sacó su escopeta para apuntar a Porky, los violines dejaron de tocar y todas las miradas se concentraron en el cerdo al que acababan de acusar de tráfico de drogas. Y justo en ese momento, su presunto cómplice, el lobo Feroz entra por la puerta.

Cargando editor
15/02/2013, 00:07
Director

Y poco después de la entrada del lobo, el príncipe Séptimus, que llevaba un buen rato desaparecido, irrumpe también en la sala de baile. Sus mocasines y pantalones, hace unas horas totalmente impolutos, se encuentran ahora manchados de polvo. ¿Dónde habría estado metido el pretendiente de la princesa Zelda?

Cargando editor
15/02/2013, 00:16
El Gato con Botas

El Gato se alejó un poco y empezó a refunfuñar entredientes y de mala gana, con las manos en los bolsillos. Sí, eso, ojalá los dientes se te queden negros y torcidos. Piruja lo ha dicho muy bien. De color tinto, como el vino y que la sonrisa deje de ser encantadora... Y ahora la princesa Zelda...  -Justo lo que faltaba. ¿Volverá su terrible alergia?- pensó.

Y entonces... Habló Elmer, apuntó al cerdito Porky delante de todos... y llegaron el Lobo y Séptimus...

¿Qué estaba pasando allí? Cada vez era todo más y más raro...

 

 

Cargando editor
15/02/2013, 11:37
Jóker

Aun no lo teniamos contrastado , que sabra papa que yo aun no se .

El bufón se aproximo a su padre , pese a que sus rodias temblaban y no creia poder ser de mucha ayuda si alguien atacaba su padre lo impediria .

 

Cargando editor
15/02/2013, 14:47
El lobo feroz

Entro en el salón buscando a Zelda, cuando veo al cazador, que apunta a Porky.

- ¿Eh, cómo? ¡Eh, tú! - digo a Elmer - ¿Qué haces, tronco? Mira, tío, tengamos la fiesta en paz y deja tranquilo a mi colega, que, si no, vamos a tener un problema tú y yo. ¿Entiendes, tarado? ¡Que yo a las buenas, guay, pero lo de matar animales, ni de coña!

¿Y qué hace el Rey de Picas ahí pasmado? ¡Vamos, tío! ¡Haz algo!

Cargando editor
15/02/2013, 15:42
La princesa Peach

Peach sonríe enigmática ante el comentario de su hermana. -¿Recuerdas el final de la Bruja mala del Este del Mago de Oz, hermanita? -Pregunta de un tirón sin perder la sonrisa divertida.- O sea, -posa su mano dulcemente sobre el hombro de Encantador- yo tengo las botas rojas y tú sólo una escoba.-Le explica.-Y si no lo entiendes, seguramente mi prometido esté encantado de explicártelo, ¿a que si, Encantador?-Dice dejando que su mano se deslice por el brazo del santo varón para abrazarse a él, para acabar dejando un cándido beso en la mejilla del príncipe. La rosada princesa no recordaba ser tan pérfida en toda su vida, y lo más extraño de todo ¿qué le estaba pasando a su acento? Lo perdía por momentos. Y después de sus palabras, Peach se dio cuenta de que Piruja estaba con ellos y por lo tanto su preciado felino también, sonrió ampliamente mientras miraba fijamente a Zelda esperando sus divertídisimas reacciones alérgicas. Pero algo interrumpió el momento, y con el gesto torcido se volvió para ver qué estaba pasando. ¡Qué momento más tenso!Pensó para ella. Pero aquí falta algo... Se fijó la heredera de Macedonia que empezó a caminar hacia la tarima donde los músicos habían dejando de tocar. El pianista le cedió su lugar al momento y Peach se sentó frente al teclado.

Y empezó a tocar magistralmente. ¡Perfecto, perfecta!

Cargando editor
15/02/2013, 16:14
El cerdito Porky

Salgo de mi silencio subiéndome a una silla de un brinco, huyendo del campo de proyección del arma y señalando con mi pezuña al señor Elmer:

- ¡CHIFLADO! ¿Vais a dispararme en el gran salón de baile, en palacio, presumiendo saber sobre mí?  Majestad -requiero al Rey de Picas-, os ruego encarecidamente ordenéis a vuestro súbdito bajar el arma. ¿Veis a lo que me refiero, Majestad? ¡Éste amenaza con matarme ante Vuestras Mercedes alegando no sé qué de mí! ¡Cualquier cosa le servirá para saciar su odio contra los animales parlantes! Si no le ordenáis que baje el arma, Majestad, me matará. Después, su soberbia seguirá manchando de sangre vuestras alfombras y continuará asesinando: al lobo exferoz, al gato parlante y a vuestros periquitos enjaulados. ¿Cómo osa ese infame acusarme de actos corruptos a mí? ¡Yo, que llevo toda la recepción a la vista de todos! ¡Sálvaos vuestra Majestad y vuestras Altezas de semejante cazador sediento de sangre porque, cuando termine con los animales parlantes quizás continúe con humanos de sangre azul!

Ahora me enfrento a él:

-¿Creéis que os tengo miedo, arrogante cazador? ¡Vuestro tiempo va a terminar y el Bardo lo escribirá en las mejores fábulas! ¡OS DENUNCIO ANTE EL REINO, ANTE EL REY Y ANTE VUESTRA PROPIA FAMILIA! Señora Mary Rose, abrid bien los ojos y ved bien a la bestia inmunda con la que os habéis casado.

Cargando editor
15/02/2013, 16:38
El cerdito Porky

Notas de juego

Ah,  perdón. Se me olvidó indicar a pie de texto que, cuando el cerdo va terminando su denuncia, la princesa Peach comienza a tocar la melodía.

Cargando editor
15/02/2013, 18:42
Mary Rose

Esto me estaba superando veo que llega el lobo Feroz  y veo que se acerca mi hijo Joker a lado de su padre Elmer. No se que clase de locura iba a suceder, y no me estaba dando buena espina lo que estaba sucediendo.

Me que blanca cuando porky decía que denunciaba a mi Elmer. No sabia que pretendía el Cerdito Porky, me supero cuando dijo.”Abrid bien los ojos y ved bien a la bestia inmunda con la que os habéis casado.” Eso fue una gota de agua que como el vaso., me puse toda seria mire a Cerdito Porky y le dije.

-Mira cerdito Porky no se lo que pretendes, pero no consiento que coacciones a Mi Marido Elmer, porque lo conozco perfectamente, la persona que es y por eso me case. Porque esto bien protegida con el, Y no voy a permitir que culpes a mi marido porque, el cuando dice que tu eres el causante.  Sigo mirando a porky y cojo aire para continuar diciéndole.Te veo un poco un poco Nervioso Porky, No se como saldrás de esta pero a mi Familia no la metas.

 

Cargando editor
15/02/2013, 19:21
El rey Picas

-HALLA PAZ!- grito, esto definitivamente se nos ha ido de las manos- bajad el arma, estais en palacio.

Ahora mismo estamos ocupados en otras cosas, como que la gente esta desapareciendo. 

Necesitaba aclarar ideas, Elmer le acusa de traficar con drogas, pero ami me ha dicho que esta limpio.

- ¿que pruebas tenéis para esa acusación? -dirigiendome a Elmer- ¿y tu, es cierto lo que dice o no?- al cerdo- y recordad que mentir al Rey se castiga con la vida.

Dejad las armas de lado, nos ocuparemos de esto cuando el cuento este contado y el reino este a salvo.

Donde habré dejado el tesoro real... Me sobresalto un poco cuando cuando me entero de que hay ladrones. ¿Que dices Zelda, a quien has visto en palacio? 

Elmer, gastad vuestras energias y munición para detened a los invasores que hay en palacio.

 

Cargando editor
15/02/2013, 21:07
La bruja Piruja

- Un momento... - interrumpí en ese instante. - ¿Desde cuándo los animales parlantes se convirtieron en sospechosos de tantas fechorías? Que un animal tenga el don de la palabra no le convierte en un monstruo. Más miedo deberíais tener de los humanos, empezando por cada uno de vosotros, que tramáis y engañáis a las espaldas de vuestros seres más próximos que nunca llegaron a ser queridos. - mi voz de iba alzando conforme se alargaba el discurso. Miré a Mary Rose - ¿Que no consientes que se coaccione a tu marido? - estallé en una risa histérica que corté de pronto para continuar diciendo - pero bien que consientes a otros entrar en tu cama. Valiente mentirosa. Que conoces a tu marido dices... - me dirigí hacia el cazador dejando el anterior tema en el aire. - ¿Por qué este numerito? ¿Por proteger el reino o al Rey? ¿O a lo mejor a la Reina? Le puedo asegurar que el Sr. Porky no representa al mundo animal. Me juego mi alma. No sé que asuntos tendrán entre manos pero mejor resolverlos en privado antes de empezar a volar cabezas. ¿Acaso no es lo que hacen los humanos, o prefiere usted convertirse en una bestia? - resoplé de forma dramática. Luego levanté la cabeza y señalé a Porky. - ¡Y tú! Si es cierto que pasas droga, tendrás que vértelas conmigo... Que esta noche está resultando ser infumable y seguro que existe una solución digestiva para ello. - comencé a reírme de mi propia gracia mientras bailaba la música que la Princesa Peach tocaba para nosotros.

Cargando editor
15/02/2013, 21:42
El príncipe Encantador

El príncipe espera paciente la respuesta de Zelda, mientras su prometida acaricia su brazo.
Que maldita rastrera,  quiere darle celos a su hermana, piensa mientras sonríe.

Peach besa su mejilla, Mmmmm su mente comienza a fantasear por un momento con la frágil princesa rubia vestida con lencería de encaje rosa tumbada en una gran cama de agua, llena de deseo, mientras dice con voz sugerente “vamos príncipe, ven a hacerme por fin tu esposa de verdad” sonríe por un momento ensimismado y vuelve a la realidad inmediatamente cuando Elmer apunta con su arma al cerdo.


Ante el comentario del rey, encantador no puede evitar acercarse a su majestad e intervenir.


Pero…. Majestad!... titubéa por un momento… Elmer es de confianza, tiene razón en sus palabras, la seguridad de sus hijas corre peligro! Deje que lleve al cerdo a las mazmorras!.


A continuación se dirige de nuevo a Zelda, princesa, hable… tuvo este lobo algo que ver con su grito? Pregunta mientras señala al animal.