Partida Rol por web

Ered Nimrais, más allá de las Montañas Blancas

Cap. 1: Rastros imposibles

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21/01/2019, 13:25
Gwalin

Turno 107

- Ggrrrrrrrmmmmmmmmmmm -gruñó el enano mierando a Feragulf, mientras se sentaba en el lugar que le había dicho el capitán de la gabarra-. Si Aullë hubiera querido que a los naugrim les gustara el agua, nos habría puesto aletas, escamas o branquias. Pero no es el caso. A nuestra raza nos gusta la tierra, y sobre todo la subterranea. Y el líquido en forma de cerveza o algo más fuerte.

-Si a otro naugrim le ha tocado navegar no será por que él lo propusiera ni le gustar, y no sé si le quitó el miedo o no, ¡que por supuesto que yo no tengo!, pero es seguro probable que no haya montado un un cascarón más veces, Grrmmmmm -volvió a gruñir viendo que no había salida alguna.

Luego miró a sus compañeros, luego a los esgarothianos y por último al capitán y a su tripulación.

-¿No nos movemos? ¿Quién diablos falta? -preguntó viendo que no se movían del puerto.

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21/01/2019, 16:27
Grimbeorn

Turno 107

- Hallfrid y Leofred, maese Gwalin. - El norteño respondió, aunque con un ligero matiz de interrogante en su voz al pronunciar los nombres de quienes faltaban. Quizás por la duda de que hubieran abandonado la empresa o, tal vez, por no estar seguro de decirlos correctamente. Dicho aquello, sopesó el sentido que tendría discutir acerca de los peligros de la naturaleza con el compatriota de Edan, pero terminó por desechar aquella idea. Sería un debate estéril y podría producir grietas en la confianza que aun debía de forjarse entre aquellos individuos. Y la actitud de Freagulf tampoco distaba mucho de lo que venía observando entre las gentes "civilizadas", esa tendencia a quitarle importancia a la naturaleza, a creer que no era peligrosa comparada con los hombres.

- No pongo en duda la capacidad del capitán y su tripulación, maese Edan, ni la factura de la embarcación. Sólo digo que no nos confiemos. - Asintió a las palabras del rohir, pues tan peligrosos para el éxito de su misión eran el acero de los orientales como una corriente traicionera o un bajío en el curso del río que se hubiera formado recientemente.

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21/01/2019, 19:35
Gwalin

-Grrrmmmmm empezamos bien -dijo por lo bajo el enano en respuesta a la lista que le acababa de decir Grimbeorn con Turno 017

los compañeros que faltaban. Poco a poco se levantó del suelo, y al ver que no se movía la gabarra, terminó de levantarse para otear en la distancia.

-Sólo les perdonaré si traen algo de alcohol...

Al decir esto miró en su derredor por si sus patrones le habían oído. Y por si acaso se disculpó con una escusa bastante mala.

-Es para que no me maree en el barco...

Tras esto volvió a sentarse en el mismo lugar.

Notas de juego

DJ: Y de nuevo, editado para corregir los destinatarios. ¡Cuidado con las selecciones! :(

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22/01/2019, 15:11
Hallfrid
Sólo para el director

TURNO 107

HALLFRID aprovechó sin dudar un instante el leve momento de zozobra del posadero. Y antes de que éste se hubiera Hecho con la moneda, el joven campesino ya tenía más de medio cuerpo dentro de la posada. Tras ellO, se dirigió raudo a la habitación donde había dormido la noche anterior y se dispuso a recuperar todas sus pertenencias.

La mañana recién comenzaba a mostrar sus primeras luces, y aún con los sentidos aguzados del muchacho, no era sencillo indagar en una habitación en semi-penumbras. Por supuesto, no había tiempo de pedir a su anfitrión una lámpara ni nada semejante. Sin embargo, las posesiones del joven aspirante a guerrero eran más bien escasas (y no muy valiosas, la verdad), así que no tuvo demasiados inconvenientes en dar con todas ellas.

Rápidamente comprobó que todo estuviera donde lo había dejado y lo cargó como mejor pudo, metiendo algunas cosas en la mochila, y usando el escudo como bandeja improvisada para llevar el resto. Ya se ocuparía más tarde de poner todo en orden.

Luego de ello volvió a encaminarse hacia la salida, pasando como una exhalación junto a al posadero.

- Gracias !!! - se despidió apurado, deteniéndose apenas un suspiro para tomar las monedas de cobre que su anfitrión le tendía. - Espero volver pronto con buenas noticias !!!!

HALLFRID no tenía ni idea donde se encontraba el puerto. Pero imaginaba que le sería más fácil llegar hasta allí que encontrar el "Tejón Azúl". Después de todo, esta vez solo tenía que seguir su olfato...

Notas de juego

Descuento 12 m. de cobre. 6 de ahora, y otros 6, que supongo debe haber sido lo que HALLFRID pagó en su momento. Confirmame si es así o cambio algo.

Por cierto, dime también si falta algo de las posesiones del campesino.

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23/01/2019, 00:05
Ional

Turno 107

No habían salido y ya faltaban dos personas de las que habían coincidido en la posada. El dunadan se sentó con sus compañeros al lado del mástil y participó en la conversación que ya tenían unos cuantos.

No te preocupes maese Gwalin, que el agua no encoge. Además esta barcaza es lo suficientemente grande para ser estable y no tener problemas. Agárrate fuerte si lo deseas, pero no creo que lo necesites. De verdad, es bastante estable.

La intención de Ional era que el enano se sintiera más a gusto y menos preocupado por el viaje. 

Para Ional era todo lo contrario, era como vivir una aventura de una forma nueva, con lo que esto emocionaba bastante.

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23/01/2019, 03:12
Director

RESOLUCION TURNO 107
 

 

El joven campesino había logrado su propósito, recuperar con presteza sus enseres. Aquello le había salido caro, económicamente hablando, pero no pareció importarle demasiado. Cogió sus monedas, agradeció al posadero y se despidió de él. La puerta se cerró en cuanto estuvo fuera.

Ya en la calle dudó por momentos la dirección que tenía que tomar. No conocía la ciudad, y tenía perderse de nuevo. Pero el avispado eriadoriano tenía otras habilidades, además de su espectacular visión, que podrían ayudarlo. No tuvo más que espirar profundamente por la nariz, exhalar y después echar a andar. Los aromas de la ciudad lo inundaron, entraron hasta lo más profundo de sus pulmones. Pudo diferenciar el pan horneándose, los troncos quemados, también la mierda de caballo y el hedor del barro estancado. A cada poco olisqueaba el aire, como si de un sabueso se tratara, podía distinguir los matices, buscaba uno en particular. Tir Anduin era un pueblo asentado a orillas del rio, y no era raro que, en su puerto, además de mercancías se llenara de pequeños botes llenos de peces. El olor del pescado era más fuerte allí, debía seguir aquel penetrante tufo.

El camino era sencillo, en cuanto salió a la calle principal, solo hacia descender su leve pendiente hasta llegar a los muelles. No tardó demasiado en bajar hasta allí. De la última calle, paralela al rio, salían varios embarcaderos de diferentes tamaños, de madera, y unos más recios que otros. Aun tuvo que caminar un buen rato hasta dar con el lugar donde sus compañeros lo esperaban.

En el muelle más al sur esperaba la embarcación que los esgarothianos habían contratado. Se trataba de una embarcación llamada “El madero”, a pesar de su bruto nombre, era una delicada gabarra. De bajo calado y maderas nobles, aquel barco inspiraba confianza. Tenía sitio para varios remos, y una gran vela triangular azulada que en ese momento estaba recogida. Los marineros vestían sorprendentemente pulcros y esperaban ansiosos para partir. Ya embarcados estaban los caballos, sus compañeros, y los esgarothianos. Había varios marinos, y otro desconocido que supuso seria el capitán del barco. Se fijó en que Leofred no estaba, aunque no sabía la razón, se preocupó un poco a la vez que se aliviaba de no ser el último en llegar.

Durante su camino la luz del sol ya había salido, los primeros rayos del sol ya acariciaban las aguas del Anduin. Bajaba raudo, casi violento, aunque su superficie parecía una balsa de aceite podía distinguirse en las orillas la ferocidad del rio. Por fin llego junto al barco, bajo la atenta y desaprobadora mirada de todos sus compañeros.

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 108

► Está todo listo para partir, solo falta Leofred.

► Marca a todos menos a Leofred.

 

► Resolución del próximo turno: viernes 25-01-19

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23/01/2019, 03:13
Director

RESOLUCION TURNO 107
 

 

Mientras unos trataban de calmar la desconfianza de otros, en particular de Gwalin, el día comenzaba a despuntar. Los caballos doce caballos de buen porte, estaban bien atados en la popa del barco. Las mercancías se habían colocado estratégicamente para mantener el equilibrio de la embarcación. Los marinos esperaban una simple orden, hablaban apaciblemente entre ellos a la espera de que Captarion mandase soltar amarras y agarrar los remos.

El rio no tenía por qué ser peligroso, siempre que alguien con experiencia gobernara el navío por sus aguas. Históricamente el Anduin se había llevado a no pocos valientes hasta sus profundidades, y aun así resultaba bastante seguro.

El frio junto al agua calaba hasta los huesos, acrecentando la sensación helada que ya de por sí hacía. La noche acuchillaba con su temperatura las partes en que la piel no se cubría. Un viento norte no ayudaba tampoco, traía el aire frio de las montañas y las llanuras.

La luz del sol ya había salido, los primeros rayos del sol acariciaban las aguas del Anduin. Bajaba raudo, casi violento, aunque su superficie parecía una balsa de aceite podía distinguirse en las orillas la ferocidad del rio. El alba llego, y paso rápidamente mientras esperaban a sus compañeros. Al fin vieron a una figura acercarse, era Hallfrid. Bajo la atenta y desaprobadora mirada de todos sus compañeros, se acercó al “Madero”. Pero el momento acordado para partir, había pasado ya.

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 108

► Ha pasado una hora aproximadamente desde que teníais que haber salido. Leofred aún no ha llegado

► Añadir a Hallfrid como destinatario. Seguir desmarcando a Leofred.

 

► Resolución del próximo turno: viernes 25-01-19

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23/01/2019, 03:14
Director

RESOLUCION TURNO 107
 

 

Leofred comenzó a ataviar a la mula con los arreos. Le coloco el bocado, las anteojeras y las riendas. Aquel animal era dócil, aunque como mula tenía sus achaques de cabezonería y desobediencia. Le llevo más tiempo de lo esperado, seguramente a la acémila no le había gustado para nada el madrugón.

Emprendió el camino a los muelles. No tenía claro por donde debía de ir, y al igual que le había ocurrido cuando buscaba los establos, se vio vagando por las calles sin saber bien dónde dirigirse. Le costó orientarse, pero al fin pudo dar con la calle principal.

Allí, en la ancha calle, pudo darse cuenta de que era más tarde de lo que pensaba. La luz del sol ya alumbraba en el horizonte, recordó que partirían al alba, era probable que lo hubieran dejado atrás y hubieran partido ya. Pero empeñado, tenía que ir hasta los muelles, y comprobar que realmente no participaría de aquella empresa. El invierno era duro, y la noche acuchillaba con su temperatura las partes en que la piel no se cubría. Un viento norte no ayudaba tampoco, traía el aire frio de las montañas y las llanuras. Ahora que el sol ya brillaba en el cielo, el frio no apaciguaba su dureza, recordando al caminante la época del año que tocaba vivir.

Un par de hombres, que bien abrigados, eran los únicos que caminaban a aquellas horas, se cruzaron con Leofred, era su oportunidad de saber cómo llegar al rio.

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 108

► Esos hombres podrían decirte como llegar hasta el rio.

 

► Resolución del próximo turno: viernes 25-01-19

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23/01/2019, 08:51
Freagulf

TURNO 108

El intentar animar a alguien de más, puede salir mal, así que ya estaba bien de quitar un miedo que no era para tanto. Ya se había dicho todo lo que hacía falta, y tal un poco de más. Le doy dos palmadas al naugrim y le dijo: - Voy con las monturas. Era una sensación que se aproximaba a: "Voy a ver si están bien". Con ello hizo un gesto. Allí había otro rohir. Otro de su sangre, y este también sabía de esos animales, así que hizo un gesto para que se aproximase y luego señaló a las monturas. Allí se reunirían. Antes de empezar a andar añadió, como confesando: - Voy a revisar herraduras y pezuñas. Además, quería, desde el momento que lo vio, hablar con él. Igual tenía noticias de "casa". Igual sabía algo si había estado en el este de lo que estaba sucediendo ... o incluso algo interesante. - ¿Y si teníamos sangre directa y éramos primos sin saberlo?

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23/01/2019, 11:18
Gwalin

Turno 108

-Descuida que yo me quedaré aquí, vigilando este mástil grrmmm -dijo un poco más calmado el enano a las palabras de Freagulf mientras veía como éste se alejaba.

Luego miró al joven dunadan quien también había alentado al guerrero. Su cara de alegría contrastaba con la mueca de enfado y preocupación que mostraba el naugrim. 

-Muchacho -comenzó a hablarle-, ¿con cuántos naugrim has coincidido? Bien, pues cuando por lo menos alcances la treintena o, mejor, el medio siglo de edad y hayas convivido con varios de mi raza, entonces podrás saber qué es o qué no es peligroso para nosotros. Hasta entonces observa, escucha, pregunta, pero sobre todo estate calladito. Ggggrrrrrrrmmmmmmm -terminó Gwalin con un sonoro gruñido que enfatizó poniendo los brazos cruzados en el pecho.

Luego se fijo en el recién llegado y le espetó.

-¡Tú, ¿dónde te habías metido?! Habíamos quedado a una hora y llegas tarde. Ya puedes tener una buena escusa y, sobre todo, una buena disculpa -dijo mirando seriamente a Hallfrid que acababa de llegar a la barraca-. ...y si viene acompañada de alcohol mucho mejor -terminó diciendo por lo bajo.

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23/01/2019, 17:00
Grimbeorn

Turno 108

- Tranquilizaos, maese Gwalin. - Apoyó una mano sobre el hombro del enano, de forma amistosa y con intención apaciguadora. - Sólo quieren ayudar, no hay intención aviesa en sus palabras. - Aunque el animista no tenía claro si la aversión por el agua era común a toda la estirpe de Durin (que debía serlo, a juzgar por las palabras del naugrim) o exclusiva de Gwalin, supuso que la corta longitud de sus miembros dificultarían considerablemente las maniobras de natación, además de la pesada armadura que vestían. Pero era probable que ni Freagulf ni Ional hubieran reparado en ello. No era raro, a él mismo le chocaba la actitud indiferente, a veces arrogante, hacia los elementos de la naturaleza que profesaba la llamada gente "civilizada". Era lógico pensar que ellos no entenderían los recelos del enano... o de un hombre del bosque, más acostumbrado a trepar por los árboles que a cruzar a nado un río como el Anduin. Porque una cosa era observar la corriente o pescar desde la relativa seguridad de la orilla y otra era estar erguido sobre una construcción de madera flotante sobre el agua de ese río.

Sin embargo, sus palabras no parecieron tener mucho efecto, ya que el enano se exaltó aun más con la llegada de Hallfrid. Retiró la mano del hombro. - Seguramente el dueño del establecimiento donde dejó sus cosas no ha madrugado tanto en previsión de nuestra temprana partida, maese Gwalin. - Aunque el enano tenía parte de razón al señalar el retraso que les había supuesto su tardanza, Grimbeorn optó por mediar para evitar una posible discusión que pudiera demorarles más. También era cierto que el conocido como Leofred no se había dejado ver aun, lo que significaría un retraso mayor, salvo que Agranil decidiera partir sin él. Observó de reojo al esgarothiano y a sus acompañantes para ver cuál sería su curso de acción.

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25/01/2019, 20:40
Hallfrid

TURNO 108

Ya las primeras luces de la mañana habían empezado a despejar las sombras que cubrían el embarcadero, cuando la tripulación de "El Madero" pudo divisar a una figura aparatosa que se acercaba a toda prisa en su dirección. Antes de que tuvieran necesidad de adivinar su identidad, el misterioso personaje empezó a vociferar como un poseso.

- Ehh !!! Los del barco !!! Esperen !!! - gritaba un muchacho desde la costa, visiblemente agitado. Intentaba correr entre los maderos del muelle, pero los numerosos bártulos con que cargaba lo hacían moverse casi a trompicones. Tenía una mochila colgada al hombro. Y con ambas manos intentaba sostener una especie de escudo como si fuera una bandeja. Sobre él, había unos bultos imposibles de identificar, pero de los cuales sobresalía lo que parecía ser un palo bastante largo - Ya estoy aquí !!!

El muchacho trepó como pudo por la pasarela, pero su estabilidad era tan precaria que finalmente fue a dar con un sonoro porrazo contra el suelo de la embarcación, desparramando sus bártulos por el suelo. Entre lo que traía, sus compañeros pudieron divisar lo que parecía ser una cota de malla no muy bien conservada, una lanza común y un casco bastante abollado.

- Creo que el posadero del "Tejón Azul" se ha llevado una buena recompensa por saltar de la cama en plena noche. Es todo lo que puedo decir... - comentó casi sin resuello, para confirmar las palabras de tal GRIMBEORN - Aunque prometo una disculpa mejor la próxima vez que visitemos una taberna, maese DWALIN.

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25/01/2019, 22:32
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 108

Edan se revolvía inquieto en su pequeñolugar de descanso. Sus manos jugueteaban con un juego de Naipes mientras observaba a intervalos los muelles en busca de los hombres que todavía no habian llegado.
El tiempo pasaba con rapidez y el nerviosismo empezaba a apoderarse de los comerciantes. Él no era una excepción. Si Hallfrid y Leofred no aparecían, la dificultad de su encargo escalaria hasta cotas demasiado altas para lo wue él estaba dispuesto a asumir. Si aquello sucedía se veria obligado a romper su acuerdo con los comerciantes y abandonar el madero. Y a decir verdad, no estaba seguro de poder permitirselo a aquellas alturas.

El enano no dejaba de gruñir y mascullar entre dientes. La espera parecía estar minando su ya de por si escasa paciencia. Grimbeorn trató de calmar los animos y mediar en su situación. A Edan le congratuló comprobar que su primera impresión sobre el hombre de los bosques habia sido acertada. Pocas veces le engañaba su intuición, y el extraño hombre del mostacho y la capa de pieles le habia caido bien desde que puso sus pies en "la rosa de los vientos" por primera vez.

Finalmente una figura emergió a la carrera entre los muelles. Se trataba de Hallfrid. Un ligero suspiro evidenció el alivio que supuso para el Ed'Rohir. Uno menos pensó y se dispuso a regresar la atención a sus naipes. Fue entonces cuando Freagulf se dirigió a él para hacerle saber que iba a revisar los caballos. Edan ya les habia echado un vistazo, pero reconoció la invitación implicita en sus palabras y se levantó para acompañarlo.

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25/01/2019, 23:08
Leofred

Turno 108

El bardo no tardó mucho en verse azorado. Ya casi amanecía, y sin embargo él seguía perdiendo por las calles, más perdido que un trasgo en un festival. Leofred apuraba a la mula cuanto podía, pero ni siquiera estaba seguro de seguir el camino correcto. Finalmente dio con un par de viandantes, y sin dudarlo por un segundo les salió al paso.

- A los buenos días. - Saludó con ánimo y evidente alivio. - Son ustedes mi salvación. ¿Alguno tendría la amabilidad de señalarme el camino al puerto? Se supone que debía embarcarme en una nave temprano, pero mucho me temo que mi sentido de la orientación me ha jugado una mala pasada. -

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27/01/2019, 22:27
Parroquianos

Turno 108

 

- Claro, solo siga esta calle, y cuando no pueda continuar, vaya a la derecha - comenzó a decirle uno de los hombres - Después solo tiene que seguirla hasta que de una calle ancha y empedrada - siguió guiándole - Esa le llevara hasta el puerto, solo vaya cuesta abajo hasta el rio.

Los hombres se despidieron de Leofred y continuaron su camino.

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28/01/2019, 00:14
Ional

Turno 108

A Ional no le importaba los gruñidos del viejo enano pues pesaba más la felicidad de embarcarse en esta aventura que lo que le pudiera decir Gwalin.

No me enfado por lo que me haya dicho o me pueda decir maese Gwalin, Grimbeorn. Sé que sus palabras son fruto del miedo al agua. Pero también es cierto que se está enfrentado a sus miedos y eso le honra como persona. 

Una de las formas más comunes que tenía mi pueblo de alejar el miedo es concentrarse en otra cosa. Así te olvidas de lo que te da miedo. Por ejemplo, podrías contarnos algo sobre tu vida de guerrero, maese Gwalin. Así olvidas dónde estás y nosotros nos entretenemos con tu historia.

Pese a la corta edad el dunadan sabía como abordar distintas situaciones, pues si había algo en el joven era que le gustaba aprender de quienes le rodeaban.

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28/01/2019, 00:41
Director

RESOLUCION TURNO 108
 

El sol ya había salido, aunque todavía estaba bajo en el horizonte. El aire soplaba levemente, pero entre las calles creaba incomodas corrientes de aire frio que azotaban la piel, y estas desembocaban en el puerto. A aquellas horas aún no había gente aún, aunque sí que se comenzaba a notar que, en el interior de las casas y locales que daban al rio, comenzaba la actividad. La ciudad despertaba.

Hallfrid había llegado más tarde de lo esperado, el sol ya despuntaba en el horizonte, tiñendo con los colores del amanecer el cielo. La intención de salir al alba se había esfumado, le reprocharon al eriadoriano su tardanza. Agranil, a petición de Larrid, decidió esperar aún más por Leofred. Los nervios afloraban, no podían perder tiempo y allí estaban, aguardando la llegada del ultimo integrante del grupo.

Mientras esperaban algunos bromeaban, otros revisaban de nuevo los caballos que ya habían sido revisados y otros tan solo observaban las aguas del Anduin, y la velocidad con la que bajaban. Captarion no estaba nervios, él no tenía prisa ninguna y seguramente ya había cobrado parte de lo acordado, por lo que no le importaba tener que esperar. Los marinos estaban ociosos, con todo preparado no tenían más que hacer que sentarse sobre algún fardo o tonel a esperar la orden.

Paso un largo rato, casi media hora desde la llegada de Hallfrid, cuando al fin vieron llegar a lo lejos a Leofred. Caminaba a buen paso, consciente de que llegaba tarde. De una cuerda que llevaba en la mano, le seguía una mula, debía de pertenecerle.

De inmediato, Agranil dio orden a Captarion de que partirían ya para que fuese preparando todo. A un grito del capitán los marinos saltaron como resortes, comenzaron a preparar los remos y a soltar todas las amarras menos una. En cuanto Leofred subiera a bordo, se marcharían, ya habría tiempo para las reprimendas.

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 109

► Aparece Leofred con una mula

► Podéis comenzar a marcarlo como destinatario.

 

► Resolución del próximo turno: martes 29-01-19

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28/01/2019, 00:42
Director

RESOLUCION TURNO 108
 

 

Tras las indicaciones de aquellos hombres Leofred ya tenía claro el camino que tomar para llegar al puerto. Se despidió de ellos, y se puso en camino. Con su mula recorrió las calles, siguiendo fielmente las directrices que le habían dado.

El sol ya había salido, aunque todavía estaba bajo en el horizonte. El aire soplaba levemente, pero entre las calles creaba incomodas corrientes de aire frio que azotaban la piel. A aquellas horas aun no había gente por la calle, aunque sí que se comenzaba a notar que, en el interior de las casas y locales, comenzaba la actividad.

Le llevó un rato cubrir el camino, pero finalmente llegó a los muelles. La calle empedrada que bordeaba el rio tenía varias noráis y cornamusas a las que se ataban diferentes embarcaciones, casi todas pequeñas. Las más grandes aguardaban en muelles de madera que se adentraban en las rápidas aguas del Anduin. Eran recias y numerosas, más de diez se extendían por toda el lateral fluvial de la ciudad. En uno de ellos, el situado más al sur, esperaba la embarcación que los esgarothianos habían contratado.

Se trataba de una embarcación llamada “El madero”, a pesar de su bruto nombre, era una delicada gabarra. De bajo calado y maderas nobles, aquel barco inspiraba confianza. Tenía sitio para varios remos, y una gran vela triangular azulada que en ese momento estaba recogida.

Ya en el barco esperaban todos sus compañeros, algunos marinos y el que dedujo que sería el capitán. Todo estaba preparado para irse. Los caballos estaban a bordo y el barco cargado. Fue hacia “El Madero” sus compañeros no parecían contentos.

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 109

► Llegas a los muelles y vas hacia el barco.

► Marca como destinatarios al resto de PJ’s

 

► Resolución del próximo turno: martes 29-01-19

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28/01/2019, 12:19
Gwalin

Turno 109

Gwalin miró al joven dunadan de arriba a abajo. Sus palabras parecían más las de un hombre experimentado que las de un muchacho que era la primera vez que salía de casa. Aun así el guerrero enano no podía hacer creer a los demás que él teníoa miedo. ASí que no contestó ni dijo nada, solo su sempiterno gruñido.

-Grrrrrrmmmmmmmmmm....no tengo ganas de cuentos -dijo el enano escuetamente.

Tras este cambió de persona y se fijó en Hallfrid. Las palabras de éste no mejoraron mucho el enfado que tenía, pero la sola mención de la palabra "taberna" y "mejor disculpa".

-Ese es el tipo de disculpa que me gusta, sí señor- dijo algo más tranquilo. Y al volver la cabeza vio que la gente comenzaba a despertar y que las calles vacías por las que habían pasado para llegar al puerto comenzaba a llenarse de gente. No había duda, con el sol, la ciudad despertaba.

-Grrrmmmm, Leofred... Tú vas a tener que disculparte dos o tres veces -comentó mientras miraba a la concurrencia. Y entonces lo vio bajando por la calle, tirando de una mula. Al parecer el capitán también lo había visto y preparó todo para partir en cuanto montara.

Notas de juego

Editado por el jugador: Se me había olvidado marcar a Leofred

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28/01/2019, 12:57
Freagulf

TURNO 109

El rohir interrumpió al enano - ... si, si, pero más tarde, que tenemos que arranchar a las bestias. Acompañaba sus palabras con un gesto de la manro, indicándole a Leofred por donde tenía que traer a la mula. Él tenía intención de charlar con el "hermano" mientras hacían el último repaso, pero ahora, ya no solo eso, sino que además tenía que conocer a la bestia, juntarla con las demás y ver como estaba. Miró a Edan. Con un gesto de la cara le hizo ver que había que separarlas. Había que hacer espacio entre las demás para que la recién llegada pudiera acoplarse. Él sabía como hacerlo y tomó las riendas del nuevo cuadrúpedo.