Partida Rol por web

Señor, dispondremos de equipo extra para esta misión? deberíamos de ir de incógnito?....-Comenzó a preguntar lentamente Yuri entre calada y calada del cigarrillo que agradeció al granuja con una sonrisa repleta de afilados colmillos.-Tal vez debamos saber algo mas, compañero?.-Inquirió ahora mas relajado a su compañero  y desconocido Acolito.

Quizás este no sea el mejor sitio para tratar estos temas. Comenté apuntando con el pitillo a los demás ocupantes del transporte mientras alzaba las cejas. Igual deberíamos hablarlo al llegar a nuestro destino. Era solo una sugerencia, ya que no me gustaba nada que hubiera otros oídos por la zona que pudieran escuchar nuestra conversación. De sobra sabían los de aquel asentamiento que éramos agentes de la inquisición, pues como tales nos habían despedido, pero de ahí a comentar los términos de nuestra futura misión... había un trecho grande. Díganos. ¿Habrá algún sitio en el que podamos hablar en privado cuando lleguemos a donde este aparato nos trasporta?

- No sé lo que el maestro os ha preparado pero el Emperador siempre provee.

Cuando salís Gramen se queda sentado en su sitio y ni si quiera se quita las correas: Que la luz del Emperador os guíe y os proteja.

Zachariah sube al navío y le echa un vistazo. Parece buscar algo con la mirada mientras se sienta esperando el despegue.

Que el Emperador sea contigo.

Responde Octus a Gramen de forma mecánica. Con pasos tambaleantes sale de la lanzadera y se enciende un cigarro de Iho que se mezcla con el aire reciclado en malolientes nubes ocres. Le regala una buena dosis de "mirada de poli" al tipo del mono azul que parece arrear ganado en vez de dar paso a un grupo táctico de la inquisición y sigue hacia delante, a través del pasillo de enlace.

Suerte.-Dijo siniestro acompañando el gesto con un suave movimiento de la cabeza.-yo tampoco.-Dijo escupiendo a un lado mientras pasaba de largo junto al tecnico.

Me desabroché las correas, y apoyándome en todo momento a los sillones, comencé a caminar hacia nuestro nuevo vehículo.

-Gracias -le dije a Gramen- vámonos -solté luego un poco mas animado, la presencia de Gramen no me gustaba mucho...

Al entrar en el Cielo de Bronce os percatáis que no va a ser un viaje de lujos pero se haya en muy buen estado y es lo bastante grande como para cubrir la travesía por la transitada ruta comercial en pocos días. Cuando el tripulante os conduce por los pasillos y cubiertas del carguero de camino a lo que serán vuestros aposentos os fijáis en que no está preparado precisamente para transportar pasajeros.

En ese momento un hombre le da el alto al tripulante y lo despide aduciendo que él se encargará de todo.

- Estimados señores, permítanme darles la bienvenida al Cielo de Bronce. Es un honor poder servir a tan distinguidos huéspedes; no duden que podré facilitarles cualquier cosa que necesiten, casi cualquiera dice con una sonrisa entre pícara y pervertida.

Gracias por la bienvenida.

Comenta el arbites con poco entusiasmo. La prótesis que sustituye el ojo derecho chasquea levemente al enfocar al hombre que les habla mietras le mira buscando los siempre ausentes distintivos de rango o afiliación.

¿Y usted es..?

- Un mero sobrecargo que ha tenido el honor de atenderles en lo que deseen, Sebek me puso mi madre ¿les parece si le llevo hasta sus habitáculos? responde servilmente

Octus mira al tal Sebek con perspicacia y se encoge de hombros.

De acuerdo.