Partida Rol por web

¡Un medico maldita sea! ¡O una costurera! ¡¿No hay nadie que sepa usar aguja e hijo por el Trono?! Empezaba a estar enfadado de veras, tenía un corte profundo y lo único que me hacía falta era un buen zurcido, pero por ahí parecía que no había nadie que supiera siquiera coser. Oh por todos los santos del Imperio... Saqué de mi mochila la petaca y me eché sobre la herida un poco del fuerte licor que me acompañaba. Eso ayudaría desde luego, pero seguía haciendo falta ese hilo.

Zachariah sonríe agradecido a su compañero mientras se siente mejor.

Dhamon había logrado que sus plegarias al Dios-Emperador fueran consagradas a bien por este y sin temor a posibles represalias, sus compañeros se encontraban ligeramente mejor, e incluso el tenia un poco de color.

Lo malo era que aun a pesar de todo ello no sabría como sobrevivirían a un nuevo enfrentamiento en caso de producirse. De ahí que el acudir a la catedral era la mejor opción que tenían.

Seguía a Tarkov mientras recapacitaba en lo sucedido, este asalto debía de tener algún tipo de fin, y aun no habían descubierto el porque.

Yuri bajó del vehículo tan sucio, quemado, herido y agujereado como la mitad de los presentes del vehículo y de fuera del mismo, aunque recalcando el echo de que al menos el seguía vivo para dar guerra por el dios Emperador un día mas, con nuevas cicatrices y quemaduras, pero un día mas al fin y al cabo.-Yo estoy bien, nada que algo de descanso y una ducha no puedan solucionar.-Comenta el asesino mientras se ajusta bien la capa y remienda las quemaduras y heridas superficiales con tiras de harapos que anteriormente habían pertenecido a algún difunto de por la zona.-Sea lo que sea lo que decía aquel Hereje deberíamos de investigarlo, ya hemos vivido demasiadas cosas raras como para un par de meses.

Tras quitarse el polvo y adecentarse un poco la ropa, las heridas de Yuri no son tales, parece que solo tiene los moratones de los impactos de bala en la armadura o arañazos superficiales.

- Rápido, avisad al hermano Soras - dice Skae acercándose a vosotros. ¿Qué ha pasado? ¿Han terminado con los asaltantes?

El vidente se acerca junto al abad esperando vuestras explicaciones.

Los transformadores están a salvo. Y el grupo que trataba de acabar con ellos ha sido eliminado.

-Aleluya hermanos. Hemos reducido al grupo que intentaba atentar contra lso transformadores eléctricos y sin bajas entre los nuestros. La iglesia al parecer nos ha defendido y ha castigado a los herejes. Aunque hemos sufrido grandes golpes dándonos una lección la madre iglesia demostrándonos que no somos inmortales, y si frágiles siervos de ella, y hay alguno de los acólitos un poco heridos aun.

Observáis que alguno de los acólitos menores asiente a las palabras de Arcturus y varias personas hacen el símbolo del Áquila sobre el pecho.

Octus tenía un aspecto lamentable, había sufirdo un duro castigo y sangraba aún por las heridas de bala pese al buen hacer del psíquico.

¿Y esos vándalos es todo cuanto debemos temer o esperan más problemas?

A Octus se le hacía raro que hubieran atravesado medio universo para terminar con un grupo de maleantes, aunque tuviera que reconocer que algunos del grupo, incluído él, casi mueren en el transcurso. Decidió ´meter un poco el dedo en la yaga, a ver dónde dolía más:

Son seguidores de un tal Seth, ¿Conocen a este tipo? Deberíamos y a buscarle, pegarle un tiro y terminar con todo esto. 

Yuri que se hallaba librándose de la máscara y revisando la munición de sus armas sonrió de esa forma tan poco carismática que tenía mientras asentía.-Coño!.-Exclamó mientras ajustaba el cargador en el fusil de asalto.-Yo lo veo.¿Donde se esconde ese tipo?.-Comentó con Entusiasmo, como si todo lo sufrido no hubiera sido sino un paseo por el bosque.

Zachariah observa a sus interlocutores tras la pregunta de Octus.

Skae pone cara de circunstancia al escuchar el nombre: Seth la Voz, es uno de los señores de la guerra de Iocanthos. Tiene uno de los ejércitos más grandes y recientes. Autoproclamado Profeta del Emperador, viaja en un viejo vehículo de exploración que usa como púlpito y transmite su voz con vocoproyectores que acarrean sus seguidores - informa el abad que cada vez parece más furioso. No es más que un loco que cree que el Emperador le ha mandado visiones y considera nuestra Catedral va en contra del Dios-Emperador.

Yuri alzó una ceja y dijo en voz baja.-Y si el pirado ese lleva razón?.-Comentó irónicamente como si nadie le escuchase