Partida Rol por web

Fui el último en pronunciarme, pues quería saber lo que opinaba el resto. No en vano todos dudarían de mí por el espectáculo que había ofrecido a mi llegada. Pero ese no era yo y quería dejarlo claro, aunque también quería saber lo que pensaban. Sonreí a la forma en que Asterion se dirigió a mí, pues aunque era así realmente, sabía que aquello ero solo una pulla inofensiva y así me lo tomé.

Bien empleado, pero con Elrik es suficiente.

Contesté a Asterion sonriéndole.

Estoy con la pelirroja ¿Skylar? Si la sección GARRA está unida seremos más fuertes para poder avanzar hacia adelante. Eso no quita que si tenemos que enfrentarnos por algún motivo lo hagamos con todas las consecuencias, incluso nos vendrá bien para poder avisarnos de nuestras carencias y de qué cojeamos.

Además, contamos con el apoyo de Maluma que está en otra sección para saber lo que se cuece en otros lugares y tener información privilegiada, porque ¿has hablado con tus compañeros de sección, Maluma?

Y una última cosa. No sé si es corriente que grupos tan nutridos se junten, quizás los demás nos vean tomen nota y hagan lo mismo. Lo digo porque quizás sería mejor que nos reuniéramos con más cuidado de qu no nos vean y a unas horas no sospechosas... no sé si me explico.

Tengo un hermano mayor , el fue el que se ocupo de mí cuándo paso lo de nuestros padre y me ayudó a llegar hasta aquí. Es el con quien llegue.

Al parecer ya habían hablado Todos y estaban de acuerdo de formar una alianza, sino era crear una amistad, al menos contaría como grupo de apoyo y protección entre nosotros ante lo que nos espera. Ya es mucho más de lo que esperaba después del consejo de la maestra. 

Estoy dentro, también creo que es una mejor forma de conseguir avanzar en la academia que si siguiéramos solos y por nuestra cuenta. Por mi parte no tenéis que preocuparos. Quiero lograr mis metas pero no pienso dañar ni pasar por encima de nadie. 

 Dia 1

             - Me parece que la que propuso la idea de unirnos primero fue mi hermana Samara y no la pelirroja Skylar.      En cuento a mi por supuesto que les apoyaré mientras que ustedes lo hagan con nosotros, ya que mi sección si se ha unido no lo ha hecho conmigo aún, pero de entrada yo concuerdo con lo que dice la guapa Mía ... yo también quiero lograr mis metas sin pasar por encima de nadie si eso es posible -      Responde Maluma tras escuchar a Mía a quien sonríe por un momento cautivador y a Elrick, tras ser aludido por el este, antes de que su hermana la de una palmada en el hombro, le sonría y niegue con la cabeza antes de complementar lo dicho por él:

               - Estoy totalmente de acuerdo con lo propuesto por Skylar y Elrik siempre y cuando a todos se nos de la oportunidad explicar cualquier tipo de suspicacia debido a la creencia de cualquier tipo de engaño o traición y que cuando nos enfrentemos en cualquier tipo de entrenamiento para mejorar las aptitudes o mostrar las carencias de nuestros aliados sepamos cuando detenernos para evitar debilitarnos entre nosotros para que después los otros grupos lo aprovechen.   Aunque yo quisiera coincidir con Mía y Maluma en no querer pasar por encima de nadie para alcanzar nuestras metas ... déjenme hacerles hincapié de una vez a ambos y al resto que yo ahora creo que eso será poco probable, sin embargo no estoy cerrada a tratar e conducirme como ustedes proponen de entrada con todos los demás -

Dia 1

Que bonitas e inspiradoras eran las palabras. ¿No pasar por encima de nadie? 

Ojala fuera posible, Asterion no se consideraba mala persona, no iniciaria un ataque sin razón, sin provocación, pero tampoco iba a dejarse pisotear.

El comandante había sido claro, su Lider de Sección habia sido clara, este sitio, esta "escuela", estaba diseñado para seleccionar a los mejores, los que no iban a rendirse, los que destacarian entre el resto. No había segundas oportunidades.

Para Asterion esa era la historia de su vida, para el resto de los presentes... no estaba muy claro que es lo que llevaban en la cabeza. Se encontraba en la misma situacion en la que había estado la mayor parte de su vida. Interpretar las intenciones de la gente que le rodeaba. Eso se le daba bien. No en vano había sobrevivido a intentos de asesinato observando a la gente que le rodeaba, interpretando el mas minimo cambio de su postura corporal, leyendo sus intenciones.

Siguió observando el desarrollo de la conversación, cruzado de brazos y apoyado en la litera.

¿Que tenia que decir el resto? ¿Cuales eran los limites de su alianza? Parecía que Samara queria dejarlos claros y definirlos. Bien, eso le daría una idea de que esperar del resto. A que atenerse.

 Dia 1

             - Me parece que la que propuso la idea de unirnos primero fue mi hermana Samara y no la pelirroja Skylar. 

Sonreí a las palabras de Samara y asentí concediendo como cierto lo que había dicho.

Solo nombraba a Skylar porque yo me refería a lo que ella había dicho, aunque ella se hubiera referido a lo que tú habías dicho... en fin que tienes razón.

Lo que sí que tengo claro es que mi honor no me permite conseguir mis logros pasando por encima de alguien o hacíendole daño a propósito para descartarlo. No. Si es una lucha a iguales entonces y por razones académicas o de entrenamiento no habría, pero si no caería muy bajo.

Por esto también quiero dejar claro, que si he de mentir, robar o dañar a alguien o algo para perjudicar intencionadamente a alguien no contéis conmigo. Una cosa es defendernos y otra es perjudicar a los demás.

Skylar Comenzó a frotarse las sienes para relajar su dolor de cabeza y aunque hacía algo de efecto no era todo lo potente que la joven necesitaba. Dejó de masajearme la cabeza y volvió a asomar la cabeza para ver escuchar lo que Fiora decía.

»¿Qué tal lo estás llevando? Todo esto quiero decir

La pelirroja sonrió y se encogió de hombros.

-No sé qué decirte, pues la verdad es que por un lado lo llevo bastante bien. Tengo cama, comida y me enseñan en una academia. Si esto me lo dicen hace tan solo una semana me hubiera reído. Y si me lo dicen hace cinco años me hubiera dado tal estallido de risa que me hubieran escuchado en todo el barrio de los prostíbulos y parte de las cloacas -dijo y sonrió mientras pensaba en ello.- Por otro no tanto, pues no pude elegir este camino, si no que alguien eligió por mí... y no digo que sea una mala decisión, pero no fue la mía.

-Y tú ¿qué tal lo llevas, es como lo habías imaginado? ¿alguien cercano te había dicho más o menos cómo era? -preguntó Skaylar a Fiora.

Día 02 desde el comienzo en Escuela Basgiath

Dejé de cepillarme el pelo, dejándolo lo suelto por el momento. Me puse boca abajo y apoyé mi barbilla en mis manos, mirándola con más atención desde mi litera. No comprendía nada de lo que me estaba diciendo y eso que estaba esforzándome por ello. ¿Qué barrio era ese? Llevaba muchos años casi encerrada en mi enorme casa y no sabía de qué me estaba hablando. 

—¿Cómo que alguien? ¿No sabes quién fue? —pregunté, cada vez más desconcertada. Sus palabras cada vez tenían menos sentido. ¿Cómo iba alguien que no conocía a meterla aquí? 

Traté de recomponer mi expresión y responder sus preguntas. ¿De dónde había salido esa chica?

—Bueno, cuando estás preparado para lo que hay aquí se lleva mejor. Sí, es justo lo que había imaginado, hay muchos rumores acerca de las cosas que puede haber por aquí. Cuando los jinetes pueden volver a sus casas, suelen soltar alguna que otra cosa. 

Día 03 desde el comienzo en Escuela Basgiath

Al llegar a los dormitorios por la noche, Asterion pudo percibir que su almohada estaba ligeramente levantada. Tras levantarla para poder averiguar el motivo se encontró con dos bolas de tela. Al cogerlas y examinarlas pudo ver que se trataba de unas vendas blancas, recubiertas por tela negra, en un trabajo no muy depurado pero que tapaba el blanco completamente y que daban el pego como guantes de vendas negras, parecidos a los que podría ver en otros aspirantes cuando entrenaban. La zona que él entendía que debía estar en los nudillos tenía las vendas blancas dobladas por dentro para hacer la zona más mullida. 

No había nadie cerca, todo el mundo estaba durmiendo, y nadie parecía estar pendiente de si él recogía los "guantes".

Dia 3

Mire a mi alrededor, todo silencio, todo en calma. ¿Seria verdad eso? ¿De verdad todo el mundo dormia? 

Cogí los guantes y les di la vuelta en mis manos, joder, dolian como si me estuvieran calvando cuchilllos en los nudillos. ¿Que me habia pasado? ¿Que cuernos habia hecho para perder el control de es manera? ¿Que me estaba haciendo este sitio? ¿Que pasaba en mi cabeza? 

Apoye los dos brazos en la cama y deje caer la cabeza entre ambos brazos. Estaba empezando a sentir nauseas. Hacia eones que no me sentia tan debil. Que no me sentia tan impotente, tan inferior. 

Esos tiempos habian pasado, ya no era ese crio asustado que no tenia nada, que ni siquiera tenia un triste trozo de pan mohoso que llevarse a la boca, aquel al que daban palizas el resto de la basura que poblaba la calle, el que se acurrucaba junto a sus escasos amigos esperando el proximo momento en que llegara una triste moneda para poder saciar el hambre voraz.

Levante la cabeza y mire a la pared, converti mi mirada nuevamente en un tempano de hielo. No, ese ya no era yo. Ese crio no hubiera durado ni 1 hora en este sitio, yo no solo llevaba ya 3 dias ahi, yo iba a superar cualquier contratiempo que existiera y me iba a vincular a un dragon.

Por primera vez desde que curce el parapeto senti que no estaba huyendo de Jair, estaba ahi con un objetivo. Iba a superar cualquier obstaculo y a convertirme en jinete. Me vincularia o moriria en el intento.

Trepe a la cama y me quede sentado en la cama apoyando la espelda en la pared, observando los guantes. Estaba claro que quienquiera que los hubiera dejado me habia visto en la sala de entrenamiento, habia visto como me destrozaba las manos inutilmente contra ese saco. Estaban pensados para proteger precisamente el lugar donde me habia reventado las manos, amortiguarian los impactos mientras los nudillos cicatrizaban. Me mire los nudillos, creo que tendria que añadir otra serie de cicatrices irregulares a mi cuerpo.

Una media sonrisa se dibujó en el lado derecho de mi cara. En esa sala solo habia dos personas que lo habia visto. Y yo no era estupido.

—¿Cómo que alguien? ¿No sabes quién fue? 

Skaylar pensó en ello y miró a la parte alta de su cama, donde empezaba la siguiente litera. No encontraba nada que le ayudara a llegar a una solución a esa pregunta así que se encogió de hombros y contestó.

-No, un día estaba en la calle con mi gente y al día siguiente estaba en una nave grande, llena de cachibaches que era para ejercitarme... Durante cinco años estuve entrenando con gente que llevaba máscara y ropa que le tapaba todo. Y hace un día me encontró con una carta que me decía que me presentara aquí y que lechara por conseguir algo que de otra forma no lo habría logrado... ya ves que todo fue muy raro.

—Bueno, cuando estás preparado para lo que hay aquí se lleva mejor. Sí, es justo lo que había imaginado, hay muchos rumores acerca de las cosas que puede haber por aquí. Cuando los jinetes pueden volver a sus casas, suelen soltar alguna que otra cosa. 

-Me alegra saber que por lo menos a ti te prepararon para esto. Y supongo que tú aceptarías la elección ¿o también fue una decisión de otro? -preguntó nuevamente la pelirroja.

Me quedé pensando en lo que me había dicho durante unos segundos y no pude evitar preguntar al haber visto que se conocían de fuera.

—¿Con tu gente? ¿Asterion era parte de esa gente? ¿Nunca les preguntaste o trataste de entender algo más? ¿No pensaste en escapar?

Asentí, algo tensa. 

—Era la mejor opción que podía tomar —le dije con una sonrisa ligeramente forzada—. ¿Esos que te prepararon te hablaron del alto riesgo de muerte?

-Sí, Asterion era de grupo, sobrevivimos en el mismo lugar de mierda -respondió la pelirroja sin darle mayor importancia.

Luego río ante la siguiente pregunta, pero era con tristeza.

-¿Tú qué crees? Estuve un año buscando una salida, intentando escapar como fuera, incluso ahondé en la idea de quitarme la vida... pero fue poco tiempo.

-Cuando me di cuenta que no había otra alternativa a entrenar me puse a ello...sin más... Vamos como te ha pasado a ti

-Pero sentí que algo se despertó en mí y me ayudó a seguir adelante, algo que ya tenía dentro y que ese año había perdido, que estaba latente: la voluntad de seguir viva y sobreponerme a cualquier cosa que me sucediera, sin importar lo que me pudiera encontrar o suceder.

Escuché la última pregunta y volví a encogerme de hombros. -No, no me dijeron nada, solo una dirección, una carta y ropa limpia... pero he convivido toda mi vida con la muerte que casi lo veo normal ... no sé, incluso me resultaría extraño que no estuviera ahí... No sé.

Día 6 por la noche, Fuera de los dormitorios de 2º año

Los curanderos me habían dado varios puntos en el hombro que me picaba horrores, prefería mil veces desangrarme y esperar que la herida se cerrara por si sola. Llevaba una camiseta sin mangas ya que el aire frío de la noche me relajaba el picor de la herida. Había tenido toda la tarde para pensar en lo que había pasado con Fiora, en cómo se convirtió la tarde en que casi la veo ser devorada por un dragón y acababa enrollándome con ella. Solo esperaba que no se arrepintiera de lo que había pasado esa tarde.

Fui hasta la parte baja de los dormitorios donde le había indicado que me esperara y apoyé la espalda contra una de las columnas mientras miraba al suelo pensando en todo lo que teníamos que hablar. Vi unos pies pequeños en frente de los míos y levanté la vista esperando encontrar a mi acompañante de esa noche pero mi rostro se torció cuando me fijé que se trataba de Cassandra. 

- ¿Qué quieres Cassandra? - pregunté debido a su cercanía. Aquella mujer no conocía lo que era el espacio personal más bien le gustaba invadirlo sin permiso y sin ningún gesto de aprobación. Cassandra se creía irresistible para todos los hombres del cuartel y no solo por que fuera bella, que lo era aunque para mi en aquel momento era otra la que llamaba mi atención. Cassandra se acercó a mirarme el hombro y aprovechar para poner su otra mano sobre mi pecho. La fulminaba con la mirada para que parara, y sus brazos subieron enroscándose en mi cuello y pegando su torso al mío.- Cassandra... para...- le susurré.

Día 6 por la noche, Fuera de los dormitorios de 2º año

Me dirigía con pasos sigilosos a los dormitorios de segundo año. Alec me había indicado dónde era pero no había estado aquí antes. Suponía que era una enorme cagada que me pillase aquí alguna otra persona. Iba pendiente de cada mínimo sonido y de esconderme entre cada sombra del Cuadrante. Prefería tardar un pelín más a que me pillasen. 

Pendiente como iba de los sonidos, escuché la voz de Alec antes incluso de llegar a verle. ¿Acababa de decir Cassandra? Cierto malestar se me aposentó en el estómago. 

Aceleré un poco el paso para colocarme detrás de una columna y echar un vistazo a la escena. 

Llegué justo a ver cómo ella le ponía la mano en el pecho. Quería cortarle la mano, ¿no podía dejarle tranquilo? Por un momento me planteé salir de mi escondite y provocar que dejase de tocarle, aunque fuera usando la violencia. 

Respiré hondo un par de veces, intentando tranquilizarme, ella era jinete y líder, no podía hacer algo tan inconsciente. Además, él y yo no teníamos absolutamente nada. ¿A qué se debía una acción tan posesiva? Estar aquí me estaba afectando, no quería que este lugar me cambiase.

No escuché el susurro, solo como ella se enroscaba en él. Era imposible que él me hubiera tratado como lo había hecho por la tarde, me hiciera venir hasta aquí y fuera a enrollarse con ella, ¿verdad? Intentaba buscar cualquier tipo de lógica a la escena mientras esperaba que él la apartase. 

Dia 1 - Antes de dormir en dormitorio

Solo nombraba a Skylar porque yo me refería a lo que ella había dicho, aunque ella se hubiera referido a lo que tú habías dicho... en fin que tienes razón.

Lo que sí que tengo claro es que mi honor no me permite conseguir mis logros pasando por encima de alguien o hacíendole daño a propósito para descartarlo. No. Si es una lucha a iguales entonces y por razones académicas o de entrenamiento no habría, pero si no caería muy bajo.

Por esto también quiero dejar claro, que si he de mentir, robar o dañar a alguien o algo para perjudicar intencionadamente a alguien no contéis conmigo. Una cosa es defendernos y otra es perjudicar a los demás.

            - Si alguien de ha reclamado algo Elrick no he sido yo, sino mi celoso protector hermanito Maluma, jajaja  ... pero por mi no te preocupaes guapo, yo respeto como los otros valoro su sinceridad y los principios honorables de Mia y de ti.      Solo espero que todos podamos seguirlos mostrando todo el tiempo posible antes de que algunos de los otros competidores nos tomen por sorpresa .. pero si en algún remoto momento se tienen que usar otras opciones ya sabemos que no se los pediremos a ustedes dos -    Responde Samamra con una sonrisa carismática y se cuadra casi marcialmente con el guapo y joven noble y escucha atenta cualquier otro comentario mientras que prepara su ropa para dormir más cómoda dentro su mochila y si no improvisaria tras buscar un punto ciego del lugar para cambiarse de ropas pronto

Dia 1

Ahi seguian discutiendo trivilidades, demostrando lo noble y caballeroso que era Elrik y lo sobreprotector que era Maluma.

Dirigi mi mirada hacia Skylar, estaba callada y escuchando, evaluando y sacando información. COmo debía hacerse, como se hacíoa ahi de donde veniamos. Era facil y simple, si tienes información pocas cosas pueden pillarte desprevenido.

Pero se había dicho todo ya, poco mas sacarian de seguir dandole vueltas a lo mismo. Y para ser justos, estaba cansado de las tonterias de Elrik, habia entrado a una escuela en la que estaba permitido matar a los rivales con el unico y simple objetivo de incrementar las posibilidades de vincularse a un dragon. Y todo el mundo era tu rival.

Aun asi su plan era ser el paladin de las causas perdidas, actuar con nobleza y seguir una linea moral de rectitud. Tendria suerte si duraba un mes vivo con esa actitud. Eso, o dentro de un mes estaria tan corrompido por el mundo real que sus palacios y sirvientes serian un mero recuerdo de la tranqulidad que habia dejado atras.

Suficientes tonterias por ese dia.

- Acordado.

Tras eso me incorpore de la litera en la que estaba apoyado, dirigi una ultima mirada a los presentes, que demore un poco en Skylara para reconfortarla, y me fui de nuevo a mi litera a seguir con la melodia de la flauta que habia interrumpido el noblecito Kenneth antes.

Día 6 por la noche, Fuera de los dormitorios de 2º año

Cassandra tenía la mala costumbre de que todos los hombres a los que engatusaba, la obedecieran y estuvieran totalmente locos por ella incluso cuando lo intentó conmigo en la biblioteca estaba tan frustrado conmigo mismo que quería liberar algo de toda aquella tensión al menos para ver si me dejaba de comportar como un imbecil... Aunque al final fue Fiora aquel mismo día quien hizo quitarme toda la tensión, ni Cassandra ni ninguna otra, solo Fiora... 

Sonreí ante ese pensamiento y Cassandra me vio extrañada, alcé mis manos a sus muñecas enroscadas en mi nuca y la separé de mi.- Cassandra, ya te lo he dicho no me interesas... y ahora mismo necesito estar solo...- no quería decirle que estaba esperando a otra porque se hubiera quedado hasta que Fiora regresara. Vi como hacía un mohín y se alejaba, por suerte para mi no era mujer que se hiciera de rogar por lo que soltó un gruñido y se fue por otro lado mientras yo me quedé pensando en la mujer que quería ver en ese momento y que esperaba que no tardara en llegar.

Día 6 por la noche, Fuera de los dormitorios de 2º año

Esta vez sí que escuché el rechazo hacia Cassandra. Ese «no me interesas» me llenó de felicidad y una sonrisa se empezó a extender por mis labios. Estaba deseando salir y abrazarle pero aún no podía. Tenía que esperar que ella se fuera. ¿En qué momento se había convertido esto en una especie de cita? No quería pensar en lo inconsciente que estaba siendo por venir a buscarle cuando esto me podía salpicar por todos lados. «Esta noche no. Esta noche soy suya, tendré tiempo para comerme la cabeza»

Esperé unos cuantos segundos después de que se hubiera ido y salí de mi escondite, apoyándome con el pie en la parte visible de la misma columna donde estaba ocultándome y, cruzándome de brazos, carraspeé suavemente con una media sonrisa mirándole. Quería que quedase perfectamente claro que había estado aquí metida entre las sombras de la columna. 

En el momento en el que él levantó la cabeza para mirarme, sonreí más ampliamente y me acerqué a él. Según iba recortando la distancia entre ambos me invadía cierta timidez, hasta que me planté delante de él para alzarme de puntillas y darle un suave beso. 

—He venido —dije con una sonrisa—. ¿Sigues queriendo estar solo? —pregunté con tono bromista.  

Día 6 por la noche, Fuera de los dormitorios de 2º año

Volví a mi posición de antes mirando el suelo mientras esperaba que Fiora apareciera, un carraspeo me sacó de mis pensamientos y elevé la vista en su dirección. En cuanto la vi ahí, una sonrisa suave se formó en el rostro iba a acercarme hasta que fue ella quien se acercó y me quedé parado en su sitio.- ¿Desde cuando estás ahí...? - pregunté pero se alzó a mi cuello y me besó. 

Aunque lo deseaba, era algo que no esperaba, no allí cuando cualquiera de segundo año podría verla y sabía perfectamente por su reacción de aquella tarde de que no quería que nos vieran apegados.- Ven...- dije sin responder a su pregunta. Entrelacé sus dedos con los míos y la llevé por los pasillos hasta mi habitación y en cuanto llegamos, dejé que pasara y cerré la puerta asegurándome de que nadie nos viera.

Me quedé allí apoyado contra la puerta mientras esperaba a que fisgoneara por toda la habitación no es que fuera nada grande ni aparatosa pero tenía lo suficiente una cama grande en medio una cómoda y un armario y un rincón con una especie de expositor con diferentes armas. No era el mejor de mi curso pero si era uno de los cinco mejores y se podía notar por la cantidad de armas que tenía.

Esperé unos segundos mirándola, esperando que se sintiera cómoda allí y cuando su vista se volvió a encontrar con la mía algo saltó en mi pecho recortando la distancia que teníamos entre nosotros y besándola sin pudor. No había pasado ni un solo día y ya la necesitaba conmigo, había pensado en hablar con ella que me preguntara lo que sea pero no pude resistirme en besarla y buscar las zonas en que su piel rozara con la mía. Relajé la intensidad de mi beso.- ¿Has tenido problemas para llegar? - le pregunté mientras intentaba distraer mi mente de otra cosa que no fuera la mujer que tenía delante y las ganas que tenía por descubrir más de ella.