Partida Rol por web

Día 5 por la tarde, Patio Este

Después de haber estado en los archivos y no haber conseguido lo que quería salí a tomar algo de aire fresco. Estaba extremadamente cabreada y frustrada, nadie me había tratado de esa manera en muchísimo tiempo y todo mi cuerpo parecía a punto de explotar, quería gritar y enfadarme con alguien. Podía haber ido al área de entrenamiento pero a esta hora seguramente estaría lleno con los candidatos de primer año por lo que decidí salir a tomar aire en uno de los patios que estaban en la zona Este del Cuadrante de Jinetes. Por suerte por allí no pasaba mucha gente, por lo que me senté en el centro del patio y cerré los ojos centrándome en todo lo que había a mi alrededor y expandiendo mi mente por todo el colegio, formando esas figuras en formas de llamas azules en mi mente. Una en particular estaba sorpresivamente cerca y me centré en ella.

Dia 5, tarde, Patio Este

Habia que reconocer que los guantes eran una maravilla, me protegian los nudillos mientras las heridas se cerraban. Era muy necesario, no podia parar ni un segundo, debia mejorar y para ello habia que entrenar.

Kenneth me estaba dando unas palizas de muerte.

Kenneth el bonachon. No pude evitar sonreir. Muy a mi pesar tendria que terminar por aceptar que era buen tio, que me caia incluso bien. No se puede decir que fuera el tipico noblecito, eso era innegable.

Me di una vuelta por el patio, llevaba mi flauta travesera, hacia dias que ni la habia mirado. Joder, no tenia ni un respiro, necesitaba despejar la cabeza. Olvidarme de todo. Serenarme.

Doblé una esquina y ahi estaba.

Cassandra Blaken. Mi lider de Seccion. Una mujer que no habia vuelto a dirigirnos la palabra desde el primer dia. En ese momento recorde que ella sacaba de sus casillas al cabron de Alec. Sonrei abiertamente, si le hacia la vida imposible a Alec me gustaba.

Por otra parte... Aran habia dicho que el tal Alec le gustaba demasiado para reconocerlo. Igual no era tan buena tia como parecia. Que dificil era todo en ese sitio. La cabeza se me fue inmediatamente hasta Fiora. Tremendamente complicado.

No tenia muy claro si queria molestarla, o si incluso la molestaria. Que cojones, si le molestaba que se largase con viento freso.

Apoye la espalda y la pierna derecha en la pared, me lleve la flauta a los labios. Mire nuevamente los guantes y empece a tocar la melodia tranquilizadora que tanto me gustaba.

Día 5 por la tarde, Patio Este

Me quedé concentrada en la llama azul que se me ha aparecía por detrás aún concentrada esperé a que esa llama se acercara y mi mano buscó el cuchillo de mi muslo por si me atacaban poder defenderme pero no esperé que una melodía comenzara a sonar.

No era lo que esperaba pero la música era agradable y decidí disfrutarla durante unos minutos aunque seguía en guardia, me dejé fundir con la música y el estrés de mi cuerpo parecía desaparecer un poco. No sabía quien era pero le estaba agradecida así que cuando decidí que era suficiente, me levanté y me giré.

No pude ocultar mi asombro cuando vi a uno de primero ahí parado, normalmente los de primero solían estar entrenando a esta hora, ¿qué hacía él allí? Me acerqué y dejé mi cuerpo caer sobre uno de los pilares mirándolo de frente.- Bonita melodía, ¿la creaste tu?

Dia 5, tarde, Patio Este

Se acercó con cuidado y calma, no le quite ojo de encima. Concentrado y mirándola con intensidad. Desprendía un aura peligrosa, la de alguien que esta al mando de la situación, mirando con una superioridad casi insultante. ¿Cómo de terribles podían ser aquellos que llegaban a convertirse en Lideres? ¿Cuántas de las pruebas infernales como el parapeto habían superado?

Sin embargo... parecía relajada. Se apoyo en la columna de al lado. Casi la vi sonreír, casi.

- Supongo que si, hace años escuche la melodía base de un bardo y luego fui añadiendo notas según me parecio - respondí con mas sinceridad de la que esperaba, hacia mucho tiempo que nadie me preguntaba por la melodía, me trajo recuerdos de Marlee al instante - Siempre me ha servido para relajarme.

Volví la mirada hacia ella, hacia sus ojos. ¿Qué decían esos ojos? Parecían mirar con desprecio, pero había algo debajo de la superficie. Algo que todavía no podía detectar. 

Dia 5, tarde, Patio Este

Le miraba extrañada, normalmente cualquier otro hombre me habría buscado por algún tipo de interés, ya sea para matarme o acostarse conmigo, aunque tanto lo primero como lo segundo no era fácil de conseguir. Aquel cadete no parecía buscar lo primero ni lo segundo entonces, ¿por qué se quedó tocando esa melodía justamente aquí?

- Entiendo el por que...- dije con una media sonrisa mientras analizaba sus acciones.- ¿qué haces por aquí cadete? Normalmente el resto de tu curso deberían estar entrenando y cualquiera aprovecharía cualquier momento para entrenar.- me enfoqué en sus manos que llevaba unos guantes un tanto extraños casi como si pudiera ver a través de ellos o puede que si pudiera, pregunté.- ¿es por eso? - señale sus manos sin entrar a detalles.

Dia 5, tarde, Patio Este

¿Que era eso en su mirada? ¿Preocupacion? No parecia probable, de hecho no les habia vuelto a dirigir la palabra desde la presentacion.

Pero ahi estaba, relajada y preguntando incluso habia sonreido.

- Digamos que han sido unos primeros dias complicados. En efecto lo normal es que a esta hora estuviera entrenando. 

Me miro las manos, casi como si pudiera ver a traves de los guantes ¿Podria ver a traves de ellos? ¿Acaso era posible?

Las manos aun me dolian, todavia las sentia como si me estuvieran rascando los nudillos con una lima.

- Esta claro que eres una mujer capaz e inteligente. ¿Es por eso o hay algo mas? - dije mientras la media sonrisa se dibujaba en el lado derecho de mi cara y fijaba mis ojos en los suyos.

Tuve que reprimir una mueca de dolor cuando flexione los nudillos mas de lo que debia.

Dia 5, tarde, Patio Este

Podía recordar como fueron mis primeros días allí, fueron literalmente horribles aunque gracias a esos días me convertí en la mujer que era hoy en día y no me arrepentía de ninguna de mis acciones. Sonreí ante su preguntar y acorté la distancia entre nosotros: ¿No te han dicho nunca que una mujer jamás muestra todos sus encantos en la primera cita? - bromeé guiñándole un ojo. 

- Anda, déjame ver...- dije mientras extendía mi mano con la palma hacia arriba pidiendo que me enseñara sus manos para ver sus heridas.- Tranquilo, que no voy a hacerte sufrir más de la cuenta...- seguí bromeando. Las bromas y las ironías en mis conversaciones fueron convirtiéndose en un hábito, tal vez por que no quería mostrar ninguno de mis sentimientos ya sea de preocupación, agradecimiento o simplemente bondad. Mostrar cualquiera de ellos abiertamente con alguien a quien no conocías y podía atacarte por la espalda era un riesgo que no deseaba asumir.

Dia 5, tarde, Patio Este

¿Bromas y un guiño de ojo? Creo que los golpes de ayer con Kenneth me han dejado daños graves en el cerebro. 

Eso o he juzgado muy mal a mi Líder de Sección. Pero yo también se jugar a ese juego. Acorta la distancia hacia mi y respondo dando un paso hacia ella, me quedo muy cerca. 

- Nunca me atrevería a pensar que una mujer como tu mostraría todo lo que tiene fácilmente - Me quedo pensando un momento - No sabia que esta era nuestra primera cita. Vas a tener que perdonarme, me dejé las flores en el dormitorio. No volverá a pasar. - dije mirándola a los ojos.

¿Que estaba haciendo? Esta chica de seguro podría matarme con facilidad y yo estoy... ¿provocándola? Si, definitivamente tengo daños cerebrales.

Levanto las manos y me quito los guantes. Dejo a la vista mis manos, están curándose lentamente, pero siguen destrozadas.

Sonrío ante su comentario.

- No estoy intranquilo por las manos, intuyo que si quisieras hacerme daño no tendrías ninguna necesidad de apuntar a mis manos. - digo mientras le tiendo la mano con total despreocupación. Mi comentario no es ningún farol, seguro que puede hacerme mucho daño sin necesidad de tocarme las manos.

Dia 5, tarde, Patio Este

Correspondí a su mirada mientras me enseñaba la mano y le sonreí.- No me gustan las flores así que para la próxima vez mejor prepara otra cosa.- ''¿La próxima vez...?'' Me reí de mi misma al darme cuenta de como sonaba aquello. 

Intenté ayudarle a sacar las manos del guante, las tenía destrozadas.- ¿Con quién te peleaste?¿Con los muros de piedra de la escuela? - reí intentando quitar un pequeño pinchazo que se me había instalado en el pecho al ver sus manos. Busqué en el bolsillo de mi chaqueta un pequeño tarro metálico, cuando lo abrí un fuerte olor a hierbas salió de el.- Pueda que tenga un olor fuerte pero es de los mejores ungüentos que preparan los curanderos dentro de la escuela. ¿Me permites? - dije pidiéndole permiso para colocárselo.

No caí en el hecho de que cualquiera en esa escuela podría aprovechar para meter veneno a cualquiera así que cogí un poco con la yema del dedo y lo llevé a mi lengua, el sabor era muy fuerte y no pude evitar mostrarme asqueada por el sabor- Como ves, no es venenoso... - tosí intentando quitarme el sabor de la boca.- ...no te recomiendo que lo pruebes, es asqueroso.

En cuanto vi en su rostro que me daba permiso cogí un poco de ungüento y se lo restregué por los nudillos que estaban a carne viva, se los masajee suavemente asegurándome que el compuesto de hierbas cubriera bien sus heridas e hice lo mismo con su otra mano.- Listo, vuelve a ponértelo esta noche y mañana y se te debería cerrar todas las heridas, aquí tienes.- dije ofreciéndole el ungüento para que se lo quedara.

Dia 5, tarde, Patio Este

- Lo tendre en cuenta - dije mirandola fijamente a los ojos - para la proxima vez.

Si de verdad a esta chica le gustaba Alec y si el sentimiento era mutuo, teniendo en cuenta tambien a Fiora, estaba claro que yo era el tio mas suicida dentro de esos muros.

Me rei ante su comentario de los muros y mis nudillos.

- No encontre nada mas duro que los muros - respondi con tono jugueton - ¿Crees que gane o perdi?

Casi vi como se le pasaba por la cabeza lo mismo que a mi ¿seria veneno? Que estupidez, no necesitaba ningun veneno para matarme. Para ella era legal hacerlo, no necesitaba escusas. Y de seguro tenia la capacidad de hacerlo, sin necesidad de subterfugios de ningun tipo.

Duró un unico seguro, pero fue suficiente para que se percatara. Estaba atenta a todo. 

Le doy la mano sin dudarlo un segundo mas. Despues de probarlo y constatar que sabe tan mal como huele, me masajea los nudillos y extiende el ungüento. Lo hace con una delicadeza impropia de su actitud.

Me ofrece la pomada, le cojo el bote y la mano al mismo tiempo, dejandolas cogidas y sin soltarla.

- Muchas gracias, pero de donde yo vengo no hay nada gratis - digo manteniendole la mirada con intensidad - ¿Que puedo hacer para compensarte y agradecertelo?

Dia 5, tarde, Patio Este

Me eché a reír.- Jajajaja es obvio que fuiste tu quien salió mal parado aunque seguro que el muro también tuvo su lección.- dije bromeando. Me encontré con sus ojos en más de una ocasión y le fui sonriendo en aquellos pequeños encuentros. ¿Pero qué demonios estaba haciendo? Parecía que estaba coqueteando con un cadete como si fuera yo aquí una doncella inocente, me regañé a mi misma.

- Listo, en principio mañana deberás estar como nuevo.- dije cuando terminé de aplicar el ungüento pero, Asterion no quiso soltarme la mano y le miré sorprendida. Cuando volví a encontrar su mirada en aquel momento, algo había cambiado no podía asegurar de si se trataba de la seriedad de su mirada de cómo me agarraba la mano pero algo saltó dentro de mi pecho.

Su pregunta me hizo sonreír de nuevo.- Ya recibí tu pago antes...- dije señalando donde llevaba la flauta donde había tocado antes la melodía.- Así que no me debes nada...- me solté de su agarre y fui caminando hacia las escaleras que iban a la parte interior del cuadrante.- Cuídate, cadete.- dije despidiéndome con la mano.

Dia 5, tarde, Patio Este

No aparta la mirada ni una sola vez. El ungüento es realmente potente. Ha sido terminar de extenderlo y casi al instante sentir alivio en las heridas.

- Es francamente impresionante - digo sin apartar la mirada de ella y dejando claramente la duda de si me refiero al ungüento o a ella.

La veo alejarse mientras una media sonrisa vuelve a aparecer en mi cara. Una cosa no hay que negar, es impresionante. 

- Cuidate... Cassandra Blaken - digo suavemente mientras se aleja.

Tenia que empezar a reflexionar seriamente porque no hacia mas que complicarme la vida yo solo.

Día 7, 5 AM

Temprano, muy temprano en la mañana antes del desayuno, Kenneth ya estaba levantado. El día comenzaba con almenos una hora de trote. No bastaba con ser bueno en la pelea si el cansancio podia vencerte.

No había invitado a nadie a correr, probablemente a esta hora a nadie le interesase hacer nada. Se vistió y salió al patio a correr, 

La verdad es que era un momento agradable, mucho silencio quizás solo interrumpido por el sonido de sus pasos, y sin tanto ajetreo Los patios de Basgiath eran un buen espectáculo digno de ver.

Día 7 , 6 AM

Ya llevaba una hora corriendo, debía estar cerca de hacer 10K, llevaba buen tiempo para ser un tipo tan pesado.

Antes de irse a los dormitorios a ducharse, Kenneth hiso un sprint final hasta el momento en que sus piernas dijeron que ya bastaba... con una sonrisa satisfecha regreso a ducharse antes de ir a desayunar. 

Si alguien preguntaba por qué comía tanto esa era la respuesta, estaba quemando calorías más que nadie allí, por eso su cuerpo necesitaba tanto alimento.

Dia 9 - Jardín exterior de escuela Basgiath

               - ¡Buen día camarada!  ¿Puedo tutearle? -   Pregunta Samara con una cálida sonrisa a Kenneth tras cruzarse en uno de los jardines de la escuela Basgiath tras haber dejado el area de pelea y de camino al area de los curanderos junto a Maluma, su hermano quien le mira analítico tan solo por un momento como si fuera a opinar al respecto, pero decide mejor hacer mutis y seguir caminando unos pasos para darles cierta privacía

Día 9

Kenneth estaba descansando en los jardines, había descubierto que eran uno de los lugares más tranquilos de Basgiath y cuando no estaba entrenando solía ir allí a descansar. 

El día de ayer había sido duro, la clase de combate les había demandado esfuerzo a todos, pero se había notado quienes eran los que pasaban más tiempo en el área de entrenamiento y quienes no.

Desde donde estaba sentado ve acercarse a Samara y al hermano, y recibe el saludo formal de ella.

- Por supuesto Samara, sin ningún problema.

Tras responder, Kenneth muestra una sonrisa franca.

- Cómo están, cómo les va la recuperación después de lo de ayer?

Dia 9

        - Tratamos de recuperarnos para la próxima pelea guapo, pero eso de estar encerrados en cuatro paredes no se nos da muy bien ... ¿Verdad Maluma? -     Le responde con mayor ligeresa y confianza mientras que mira ed reojo a su hermano, quien se cruza e manos y respira hondo el aire, contemplando por un momento la bella escena del lugar antes  de responder:

        - No solo se recibieron buenos golpes, si no que la tensión antes nuestro turno fue desahogada hasta repartir golpes y recibirlos, pero creo que valieron l pena nuestros entrenamientos previos.    ¿No lo crees asi Kenneth?

- Jajajaj si, lo mejor es estar listos... Cada vez van a ser más difíciles las cosas, lo mejor es mantenerse activo y preparándose.

Kenneth había pasado más tiempo en el gimnasio que en las clases o en cualquier otra área, por eso es que ahí ea donde sw sentia más cómodo.

- Tienes razón, es bueno que entrenasemos antes, la idea es esa, ayudarnos entre nosotros para seguir mejorando

Dia 9 Jardines de Bargiath

- Tienes razón, es bueno que entrenasemos antes, la idea es esa, ayudarnos entre nosotros para seguir mejorando

          - ¡Así es Kenneth, pero me parece que además del entrenamiento físico haay otras cosas en las que nos conviene prepararnos antes y cuando lleguemos con los dragones y creo que algo de lo que hemos revisado en la biblioteca acerca de ellos es que hay ciertas cosas que ellos pueden valorar acerca de los jinetes ... es su preparación no solo con su cuerpo, si no con su mente y espíritu ...    Parte importante creo es conocer mejor nuestros alrededores, que son ssus territorios!     ¿Me equivoco o tu eres un aventajado noble explorador? -     Trata Samara de explicar el sentido por el cual se ha acercado para conversar con el guapo y noble joven mientras que por un momento mira de reojo a su hermano  

Día 9

- la verdad es que explorar no es de mis fuertes, estoy seguro de que en eso es mejor Asterion si es en entornos urbanos, o Beren que creo haber escuchado que era cazador antes de venir aquí.

Pero en algo tenía razón ella, habían muchas cosas más aparte de cultivar el físico.

- yo intento ir a los archivos a estudiar almenos 2 veces a la semana... Pero la mayoría de las veces me quedo dormido en las mesas jajajaja

Aunque Samara debia referirse a conocer más los terrenos de Basgiath.

- la verdad es que no me e paseado tanto por aquí como debería, los patios los conozco por qué vengo a correr en las mañanas, estuve alguna vez cerca del campo de vuelo, pero la mayor parte del tiempo le he pasado en el gimnasio