Partida Rol por web

En la presa

El tirador ni siquiera vio de dónde le venía el ataque. Rodó por colina abajo de una forma preocupante, sobre todo porque sólo se quejó en los primeros botes aunque no parecía llevar la suficiente inercia para llegar hasta abajo, aún menos caer al canal. Su fusil también se deslizó aunque no tanto recorrido pues no tardó en trabarse entre un matorral y un peñasco.

Desde su posición pudo advertir los otros dos que formaban parte de su ala de flanqueo, convergían ya hacia el muelle lateral del canal y estaban a alcance de sus poderes... o de un sprint prodigioso que quedaría muy bien en cámara mientras no inventasen una que pudiera capar los olores tras el esfuerzo.

Mientras el helicóptero había seguido un camino caótico, el piloto tenía suficiente con no estrellarse con el muro de la presa, lo que causaría una catástrofe de proporciones bíblicas, y apenas le llegó para evitar caer al canal. Acabó estrellando la máquina en la zona de edificios, entre los cadáveres de los vigilantes del lugar, con la violencia de la caída - llamarlo aterrizaje era exagerar - partió un patín por lo que perdió la verticalidad y, cuando las aspas tocaron el suelo, volcó en un baile demente que arrojó pedazos en todas direcciones. 

La tripulación huyó a rastras, aunque no pudieron confirmar si todos, unos segundos antes de que la chatarra explotase de forma mucho más violenta de lo que debería, probablemente por llevar explosivos de algún tipo. La hoguera les permitió comprobar que los otros tres comandos se les escapaban en dirección al edificio de la central eléctrica.

Cuando quiero darme cuenta estoy encima de los observadores el tirador. Uno de ellos se gira y con un movimiento fluido descarga una corta ráfaga contra mi que milagrosamente no impacta. Me doy cuenta que tengo la garganta demasiado reseca para entonar y simplemente silbo. Una sorprendente lluvia de chispas salta del exoesqueleto desactivándolo y convirtiéndolo en una jaula para el operator. El otro mercenario, seguramente tan sorprendido como yo, simplemente opta por huir del escenario tan rápido como puede.

-Otro tirador empaquetado. El tercero escapa hacia el Oeste. -Informo con voz rasposa.

El cansancio me hace aflojar el ritmo e intento hacerme una idea de lo que pasa según me aproximo a la presa.

-Wimbo registra al tipo que acabas de incapacitar, seguro que lleva barritas de proteínas o algo de alimento rápido, estos tíos no van sin preparar a estas fiestas.
Mientras intenta ayudar a su compañera dejando a su lado uno de los drones pone los otros cuatro en modo silencioso y empieza a perseguir al tercer atacante, la primera maniobra consiste en localizable con uno de los drones y poner los otros dos detrás del tipo y el que queda que lo adelante y se dirija hacia el de frente encender las luces de golpe y esperar que el visor se polarice porque se haya sobrecargado el sensor de luz nocturna.
- Nada pececito, nada, nada e intenta que el mez malo no te coma
Musita Myriham mientras pilota los drones por el borde del cañón acorralando al mercenario,desactibando el micrófono le dice al Señor Nicholas:
-Caballero, jefa de equipo le ha dejado un tipo envuelto para regalo y hay otro que ya debería haber terminado de golpearse con el cañón en su bajada y que sería bueno que atrapase, gracias Sr Nicholas, yo bien y usted?
Myriham se centra en su presa, enciende las luces del drone que va de frente al enemigo a menos de 40 centímetros de la cara del tipo, que reacciona como un rayo y dispara dos veces con el arma de mano, una glock, los dos impactos del calibre 9mm derriban el pequeño aparatito dejándolo inservible y permitiendo que uno de los drones que le seguían golpee al mercenario en la parte trasera del casco, suficiente para distraerlo y conseguir que no vea el pequeño corte de terreno que le hace caer al soldado con un tobillo si no fracturado al menos con un grave esguince o luxación que no le dejará caminar en una larga temporada.

Myriham 28/10/2016, 11:32

-Wimbo registra al tipo que acabas de incapacitar, seguro que lleva barritas de proteínas o algo de alimento rápido, estos tíos no van sin preparar a estas fiestas.

El aviso de Myr llega un centenar de metros tarde. De nuevo me doy cuenta de lo valioso de su experiencia. Y de lo mucho que podría aprender de ella si me sintiera capaz de detenerme a reflexionar sobre ello.

El golpe del proyectil arrojado por la mole humana hace perder el equilibrio a Blackwolf, quien acaba por precipitarse al vacío junto con la turbina cargada con los rehenes que empezaron a chillar alarmados.

Instintivamente, reaccionó durante la caída. Sin saber bien cómo, su fuerza sobrehumana le permitió con la potencia de sus músculos, tomar como apoyo el propio, pudiendo así voltearse e invertir su posición con la de la turbina.

Logró caer al suelo de pie, amortiguando el impacto del pesado mecanismo con el movimiento de su cuerpo hasta quedar de cuclillas. ¡Qué modales! Con decir que no hacía falta era suficiente. Momento en el que, lentamente, comenzó a levantarse y posar la turbina en el suelo con el fin de que los rehenes abandonasen el habitáculo.

... login in system ...

... waiting ...

... waiting ...

... Access denied: system is not available at the time for requesting. ...

Los intentos de Eva por comunicarse mediante la red estaban fallando. Las posibilidades parecían apuntar a la caida de datos, pero tampoco podía asegurar que no se debiesen a los nanovirus internos. Sin embargo, disponía de una base de datos interna con una gran cantidad de información acerca de los ciudadanos de la ciudad. Con un poco de suerte, podría obtener algo de información para controlar y/o chantajear a aquel metahumano.

En la presa

El plan de Myriham había funcionado a la perfección el tercer tirador había trastabillado de mala manera, incapaz de mantener la verticalidad cayó rodando con la mala fortuna de que su mochila, con el rifle bien sujeto quedó al vacío sobre el canal. El peso le desequilibró y hombre, arma y equipo se fueron al canal con un chapuzón. 

La velocidad de las aguas nada más salir de la presa hizo el resto y para cuando consiguió salir a la superficie estaba docenas de metros río abajo y con la corriente arrastrándole aún más lejos. Pero el resto del escuadrón ya entraban en la central. Si no se daban prisa, EVA y Blackwolf no tardarían en verse superados en número.

En la central

EVA estaba llorando y sudando, aún en el suelo, con los ojos moviéndose a una velocidad casi inhumana mientras trataba de recuperar la verticalidad con movimientos forzados. Alguien con otro tipo de visión podría haber detectado las corrientes de ondas electromagnéticas siendo manipuladas, convergiendo y siendo emitidas como su su cuerpo fuera una antena. Pero nadie de los presentes podía hacer algo así.

Blackwolf pronunció su bravata mientras relocalizaba al mostrenco. Para su consternación tardó un poco en hacerlo, pues estaba volando por el aire en dirección suya y de la turbina tras un salto tan prodigioso como los suyos. Bueno, no como los suyos, pues éste era todo fuerza y nada técnica.

Le quedó un segundo para decidir si ponerse a salvo o poner a salvo la turbina, pues uno de los dos acabaría bajo el enorme pie del meta. Puso a salvo la turbina de un empujón - que arrancó otro coro de lamentos y gritos de los trabajadores enturbinados - en el momento justo que el mundo le cayó encima y le aprisionó contra el suelo de hormigón. Trató de alzarse, pero era imposible, alguien menos robusto que él habría quedado aplastado, en su caso el suelo se resquebrajaba y estaba atrapado, pero sus huesos aún aguantaban casi enteros... por ahora.

EVA comenzó a relacionar datos, aunque el acceso externo le costaba horrores, sus datos almacenados eran numerosos. Un algoritmo de correlación que generó apresuradamente en su cerebro artificial comenzó a relacionar datos inconexos. Pudo deducir que Dana-Farber debía ser un hospital o centro de investigación, con ello un acceso rápido a un directorio de empresas punteras le dió la información que buscaba: El Instituto Dana Farber era un centro puntero en investigación y tratamiento especializado en oncología infantil ubicado en Boston.

El resto de información fue mucho más complicada de obtener. Tuvo que esperar a lograr un momento de conexión, aunque mientras pudo preparar algoritmos de asalto digital, para conectarse al hospital. No pudo averiguar demasiado, porque sólo pudo acceder a los ficheros más básico, pero sí encontró en la lista de pacientes a una Shelbiana Johanson, hija de Valkmar Johanson, residente en Johannesburgo, en Soweto para ser más precisos. Los ficheros clínicos le resultaron inaccesibles en tan breve tiempo y aquel estado dañado, pero en ese lugar sólo había un tipo de enfermedad posible y dentro de ella la más probable era algún tipo de leucemia.

No pudo obtener mucho más en el tiempo que pudo mantener las búsquedas externas, aunque sí consiguió algunos datos de sus bancos de memoria, no constaba que Valkmar tuviera poderes, pero estaba bajo estudio (normalmente eso quería decir que los tenía pero aún no había habido tiempo para que la administración enviase sus funcionarios, o éstos no habían podido contactar con el individuo); tenía una empresa de demoliciones, aunque el capital social no daba ni para una sóla grúa de segunda mano.

La piel de Eva brillaba, como si la hubiesen rociado con agua y estuviese empapada o hubiese corrido una maratón. Sólo que si alguien hubiese podido tocarla, se habría quemado la mano, pues el cuerpo de la cyborg superaba los 100º C con mucho por la tremenda corriente eléctrica, que había quemado no pocos millones de nanobots en su interior. Gotas de sudor y algunos cabellos caían hacia el suelo, transformándose en el proceso en un líquido negruzco que siseaba al tocar el cemento. Apoyada contra una de las paredes, pues su estabilidad en aquel momento no era la mejor, trató de ayudar a su compañero atrayendo la atención de su rival.

-Valkmar Johanson. ¿Crees que tus acciones van a ayudar a tu hija? Ahora mismo, mientras hablamos, estoy enviando la información que he grabado a varios servidores y forums de internet sobre lo ocurrido aquí, junto con videos y audio en el que aparece tu rostro y tu admisión de haber participado en esto. -Eva dejó que pasará medio segundo antes de proseguir. -En unos minutos, tu nombre y tu cara estarán en portada de los grandes periódicos del mundo. También el de tu hija Shelbiana Johanson y el Dana Farber. ¿Crees que van a cumplir su parte una vez estéis en el punto de mira del público?

Eva señaló a los trabajadores asustados:

-¿Qué pasará cuando se sepa la cantidad de muertos y heridos en este incidente? La prensa va a crucificar a todo aquel que haya tomado parte en ésto, y los gobiernos e instituciones se pondrán de parte de las víctimas para mantener su prestigio y su poder. -negó con la cabeza, en un gesto que le costó más trabajo de lo usual. -Detente ahora y ayúdanos a deshacer lo que has hecho, y evitaré que tu hija salga en los medios. Sólo tú pagarás por tus acciones. De lo contrario, el infierno que has creado va a pasar factura a quien más quieres, y tú serás el único culpable.

Aunque sus predicciones sobre el comportamiento humano eran bastante imperfectas y la mayoría se basaban en las enseñanzas de los psicólogos de la CIA y los agentes de campo que la habían adiestrado, había un porcentaje significativo de posibilidades para que sus palabras hicieran efecto en el grandullón.

Según termina de hablar EVA, Myriham se da cuenta de los terribles problemas que afronta su compañera y una idea cruza su mente.
- Wimbo, EVA, Blackwolf, Nicholas voy a ir bajando hacia la presa, quiero alcanzar a alguno de los francotiradores y necesito su municion seguro que podemos hacer algo con esa munición si podemos llegar a analizarla.
De sobra sabe que sus habilidades no abarcan cosas que no puede ver sobre un blue-print, pero alguna vez ha conseguido sacar algún diseño, con muchísimo esfuerzo.
- Aprovecharé para saquear la despensa del tipo que dejaste noqueado, Wimbo
Mientras inicia la bajada recupera los drones que quedan, solo cuatro, me estoy quedando sin recursos piensa mientras usa las luces de un drone para no caer precipicio abajo.

En la presa.

Myriham había descendido hasta el nivel del canal, en la explanada sembrada de muertos. Las defensas oficiales ya estaban también en el valle, aunque justo en la salida del canal aún a buena distancia incluso si venían a marchas forzadas. Pudo ver a los dos neutralizados, el que cayó al canal se había ido río abajo o tal vez se hubiera ahogado.

Para ese momento los otros tres se habían internado por los destrozos de la central, Wimbo probablemente habría ido detrás; a simple vista no se la veía.

Mientras se agachaba para examinar los posibles tesoros del soldado inconsciente un escalofrío helado en forma de caricia le recorrió la espalda acompañado de una voz de ultratumba familiar, un susurro capaz de dejar el pelo blanco de la gente o enviarla a un psiquiatrico pero que a ella le calentaba por dentro como una hoguera en la nieve.

-"Otro pájaro negro acecha en tu futuro inmediato. Vuela presto pero aún lejos; sin embargo sin vuestro propio ave... el destino quedaría en cuándo llegarán los pájaros de alas azules y amarillas." - le llevó un momento deducir que "alas azules" podía ser una referencia a la fuerza aérea sudafricana, pues como la mayoría, no pintaba sus aeronaves con colores y sólo llevaban las escarapelas e insignias, fundamentalmente azules con algo de amarillo.

En la central

El hombretón mostró dudas, se le veía pensativo, volvía murmurar lloriqueando, tratando de pensar si, realmente, aquello podía pasar. Pero Blackwolf, que estaba demasiado cerca para su gusto y tenía un oído sobrenatural sí pudo entenderle esta vez.

-"No dejarían morir a una niña y el dinero ya está pagado. Pero el hospital ¿qué hará el hospital? Sigue siendo una niña y la han aceptado. ¿Se podrá demostrar el vínculo con el dinero?" -

Seguía con aquel hilo de pensamiento y no parecía convencido de que la sociedad fuera a dejar morir a su hija por lo que él hubiera hecho. Por lo que no parecía preocupado era por sí mismo. En cualquier caso todo aquello había hecho que dejara de apretar activamente el pie, aunque seguía atrapado el mamotreto ya no estaba concentrado en convertirle en un chicle en el suelo.

Wimbo les informó que estaba, practicamente, entrando por el hueco en la pared de la entrada. Eso quería decir que los tiradores ya deberían estar apostados. Era cuestión de segundos que EVA volviera a ser acribillada.

El dantesco espectáculo de la central resulta descorazonador. -Aquí va ha hacer falta mucha asistencia medica en cuanto aseguremos la zona. -Informo por el comunicador.

Me arrodillo junto a uno de operativos enviados en el primer asalto y compruebo aliviada que sigue vivo. Tomo prestada su cantimplora y casi la vació. -E perdido a los otros tres tiradores. EVA tienes que asumir que ya están posición. -Informo mientras recojo las Flashbang del militar.

Cuando llego a la sala de turbinas soy consciente de la situación, aunque sigo sin encontrar a los mercenarios. De todas formas mi atención se centra en los civiles. Si los saco de la ecuación BW seguramente  pueda con el titan. Y EVA ejecute otro de sus números de escapismo.

-Espero que tus lecciones sirvan de algo Nicholas. -Pienso mientras manipulo las granadas para escalar sus detonaciones. -Voy a necesitar un ejercito para esto.

Tan pronto como comienzan las detonaciones las replico. Transformo cada eco en un destello Y doy a cada destello el eco de mi furiosa canción de guerra. Mientras me arrojo temerariamente hacia la turbina con la esperanza de poder poner a salvo a los civiles.

En la central

Wimbo tenía un objetivo claro, poner a salvo a los civiles, el caos debería ser distracción suficiente. O eso esperaba y, realmente lo hubiera sido. Pero los hados también jugaban, sabía que, en algún lugar, tres tiradores se aprestaban a abatir a EVA con a saber qué oscuros propósitos... pero no eran lo que le preocupaba a ella. Ni ella lo que les preocupaba a ellos.

Pero quiso el destino que justo cuando el punto rojo del primer tirador marcaba el pecho ennegrecido de la IA desapareciera durante la siguiente décima de segundo, cuando la joven estrella se cruzó entre medias en su carrera desesperada por hacerse con el control de la turbina rellena de humanos.

Wimbo escuchó la detonación del arma, como también Blackwolf. La joven, sin un gran entrenamiento militar no tuvo tiempo para darse cuenta que no sonaba como un Barrett normal, pero no dudó qué había pasado esperaba un gran dolor mientras durante una milésima de segundo pensaba en los vídeos dónde había visto qué pasaba con las cosas a las que disparaban con un calibre .50. 

Pero sólo notó un pinchazo muy fuerte y un empujón mareante que quitó el sentido a las palabras arriba y abajo, un escozor muy grande desde hombro extenderse por sus nervios y luego en la cabeza, cosquillas infinitas.

Ahora estaba hace mucho tiempo, en el campus de entrenamiento, riendo junto a Miku y hablando de chicos. Miku era más inteligente y hábil en la lucha, pero Wimbo tenía más carisma y su arte era más natural. Ese día había sido el pico de su amistad. Desde entonces había ido en picado. Era como estar dentro de una película de su pasado, no entendía qué hacía allí ni cómo había llegado o por qué.