Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3: En algún lugar de la magia

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27/09/2015, 14:36
Narradora

Caminaste hacia la puerta por la que habías entrado y te agachaste para dejar a Amber en el suelo. Sin embargo, antes de que llegaras a dibujar la runa sobre el marco de la puerta, la joven entreabrió los labios y susurró algunas palabras inconexas con voz entrecortada y débil. - Nos dan subvención por tenerlo, pero a veces se escapa.

De repente sentiste algo en el cuello, un ardor que te sobresaltó, como si te estuvieras dibujando una runa, salvo que tenías la estela todavía en la mano y no habías dibujado nada todavía. En ese momento alguien apareció frente a ti de la nada, en medio de la cafetería polvorienta y vacía. En un instante no estaba y en el siguiente parpadeo lo tenías delante de tus ojos: Émille. 

El chico tenía su estela en la mano, muy cerca de tu cuello, y te miraba con su habitual ceño fruncido. 

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27/09/2015, 14:40
Narradora

Notas de juego

Podéis marcaros mutuamente como destinatarios.

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27/09/2015, 15:35
Émille Lalique

Dediqué a Amber una mirada con la que le pedía que confiase en mí. Sin embargo no iba a engañarme: las ostias podían llover por todas partes si las cosas seguían tensándose. El resoplido de Derian me hizo sentir su apoyo, y a punto estuve de llevar una mano a mi lanza.

Sin embargo que Stuart se rajase de aquella manera me bajó un poco las ganas de empezar a pegarme con todos los presentes. Podría haberlo hecho eso solo, pero aquello habría sido demasiado estúpido. Y más después de lo de Amber. Las palabras de Carlo, sin embargo, me sacaron una sonrisa. Entendía lo que decía, ¿pero quién no querría envenenar a Andrea? Ojalá le hubieran dado algo más fuerte.

- O mucho me equivoco o se ha envenenado él solo. - Comenté, dividido entre apoyar a un compañero nephilim o dejar claro que no teníamos nada que ver con el impresentable que nos había metido en esa situación.

 

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27/09/2015, 15:45
Émille Lalique

Y entonces sucedió lo impensable. El muy bobo se dispuso a pintar una runa en el puto bar, y aquello no podía ser bueno. Me lancé a por él y, además de dibujarle yo a él una en el cuello, sujeté su mano con fuerza.

- Deja de ponernos en evidencia, estúpido. - Musité, mirándole de cerca. - ¿Ni con tu prima moribunda sabes comportarte lo más mínimo? - Pregunté de manera retórica, apretando los labios para no estrellarle la cabeza contra la pared ahí mismo, delante de todos.

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27/09/2015, 17:59
Andrea Youngblood

¿Eh?, pensé cuando de la boca de la moribunta salieron aquellas palabras. La miré con cierto horror, no sabía qué estaba pasando ni con quien estaba hablando. Dudé sobre si me estaba hablando a mi o no. Cuando sentí el escozor en el cuello y vi a Emille me sorprendí más todavía. 

- ¿Emille? - susurré desconcertado. Mi reacción fue de shock total, al fin y al cabo había aparecido por arte de magia. 

Tenía más preguntas, pero preferí callarme y ver qué narices sucedía. No estaba preocupado por Amber, de hecho parecía tranquilo. Algo me decía que me habían echado droga en el zumo.

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27/09/2015, 18:11
Émille Lalique

Sólo había una definición para la expresión que le dediqué en respuesta a su pregunta: asco. No sabía ni cuántas veces habíamos tenido que sacarle las castañas del fuego otros a aquel tipo, pero una y otra vez me daba la razón con respecto a que era una vergüenza para nuestra estirpe.

Había pocas cosas que odiase más que a los subterráneos, y una estaba empezando a ser él, después de que me hiciera creer que algo grave le había pasado a Amber. Recibiría su castigo, aunque aún no sabía cuál. Por ahora podía empezar por lo más humillante que se me ocurría: pedir disculpas a un subterráneo.

- Pide perdón por lo que has hecho, y camina. - Le ordené antes de dedicarle una mirada de advertencia. - Y ni se te ocurra tener ninguna gran idea. Limítate a eso. - Enuncié con un tono que era más una amenaza que otra cosa.

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27/09/2015, 18:19
Chlöe Ridge

El hada enarcó una ceja contemplando a Carlo y arrugó la nariz como si el chico le pareciese poco más que un insecto despreciable. 

- Ten cuidado tú, nephilim. - Dijo con un tono ligeramente altanero. - No tienes ni puta idea de con quién estás hablando. 

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27/09/2015, 19:03
Breena Lightblue

En ese momento la camarera dio un golpe sobre la barra, con el ceño fruncido y los ojos oscureciéndosele por momentos.

- Se acabó. - Dijo con seriedad. - Este es mi bar y no se permiten peleas. Si queréis bronca os vais a la calle. - Os miró uno a uno para terminar en el hada que acababa de hablar. - Y eso va por todos, Chlöe. 

Después miró a Carlo y se dirigió específicamente a él. - Nadie lo ha envenenado. - pronunció la última palabra ofendida. - Al nephilim le serví exactamente lo que pidió. Yo no juzgo los gustos de mis clientes. Si un nephilim adulto no sabe lo que está bebiendo, el problema lo tiene él.

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27/09/2015, 19:05
Chlöe Ridge

El hada de ojos negros relajó su expresión y asintió en dirección a la camarera. - Perdona, Breena. 

Con esas dos palabras volvió a tomar su pajita entre los labios y pareció dar por zanjada la discusión.

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28/09/2015, 00:38
Ethan Evans

Amber está con él, supongo que ella podrá encargarse. Aclaré, tras mirar a Ivy, preocupada. La verdad era que me preocupaba más ella que él, sobre todo después del mensaje del chico. Me daba miedo que hiciese alguna locura y que no pudiéramos contar con las pruebas que había recopilado la chica.

Miré a Jo y sonreí, divertido. Aquella chica me recordaba demasiado a Emilie, mi hermana. Creo que aún no ha llegado a eso. Se ha imaginado un ataque subterráneo o algo así. Aunque habría sido gracioso. Pensé, imaginándome al patético italiano gritando desnudo hasta acabar en un calabozo. Seguro que así lo echan seguro.

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28/09/2015, 22:15
Andrea Youngblood

- Oooh, claro... - dije tratando de entender un poco más lo que había sucedido. Definitivamente algo me había pasado pero todavía no lograba entender qué. - Perdón, perdón - me apresuré a decir sin saber exactamente a quien, porque yo no veía a nadie más que Emille y Amber, una Amber moribunda. 

Dicho aquello seguí sus órdenes y caminar hacia fuera. Dejé estar a la moribunda Amber en el suelo, se merecía morir solo por lista, ¿cómo dice eso después de jugarme la vida por ella? Si había acabado incluso en el reino de las hadas por ella.

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29/09/2015, 01:34
(Gi) Sun-yun Herondale

Ami-son había perdido la cabeza por mi culpa, eso era un hecho; que mis tripas parecían fundirse al recordarlo era así mismo un hecho; pero también lo era que la respuesta de Mike fue sencillamente genial, gloriosa, descojonante y en honor a ella me reí con timidez, escondiendo los labios detrás de los dedos de mi mano por pudor. Ni siquiera me molesté en hacerme la ofendida, tampoco lo necesité, en cuestión de segundos se formó una conversación que con cada palabra me llevaba a asombrarme más.

- ¡Espera, espera!- intervine atropelladamente con los mofletes coloreados - ¿Hadas?- ¿Es el modo de llamar ahora a las drogas, polvos de hadas?- ¿Qué corte? ¿Es esto siquiera real?- miró a la morena en esa última pregunta sin saber por qué - Hadas, ángeles, demonios, varitas mágicas, puertas místicas y, sin embargo, ¿usan móvil? ¿Qué puta compañía les trae el servicio de red? No me jodas, todo esto tiene que ser una broma.

Notas de juego

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29/09/2015, 02:30
Ivy Lovelace

- Eh... - La chica miró a Sun-yun ante sus preguntas y luego a Ethan, con una clara expresión indecisa, como si no tuviera ni idea de qué debía decir y qué no. - Bueno... - Siguió, dubitativa.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que exhalara un suspiro de alivio, sintiéndose de una forma evidente salvada de responder aquellas preguntas. 

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29/09/2015, 02:32
Gareth Herondale

Por ella entró  un hombre alto y rubio, con el pelo largo y barba de varios días, perfectamente arreglada. Parecía estar agotado y algunas pequeñas arruguitas se formaban alrededor de sus ojos azules. Iba vestido con una camisa negra y unos vaqueros. 

Os dio la impresión de que antes de entrar tomaba aire, como si con ello se estuviera cargando de fuerzas para seguir adelante. 

Caminó hasta llegar junto a vosotros y puso una mano en el hombro de Ethan para apretarlo con suavidad a modo de saludo. Después asintió en dirección a Ivy. 

- Gracias por todo, Ivy. No has hablado con Émille, ¿verdad? - Preguntó para recibir un pequeño gesto de negación por parte de la chica que lo hizo continuar, dirigiéndose a la pequeña. Su mirada se suavizó al detenerse sobre ella y no pudo evitar dedicarle una pequeña sonrisa cálida. 

- Jo, ¿me haces un favor? Necesito que subas a mi habitación y busques allí esa estilográfica azul marino que me regalaste el año pasado, ¿vale? 

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29/09/2015, 02:39
Josephine Herondale

 Os resultaba evidente que tan sólo quería librarse de la pequeña unos minutos, pero ella se puso en pie de un salto y asintió.

- ¡Claro! ¡No tardo nada!

Y con esas palabras salió corriendo alegremente por la puerta.

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29/09/2015, 02:41
Gareth Herondale

El hombre contempló a la niña marcharse y una vez que la puerta estuvo cerrada de nuevo, se giró ahora sí hacia Sun-yun y le ofreció la mano para estrechársela. 

- Bienvenida al Enclave de Londres. Me llamo Gareth Herondale y soy el esposo de la directora del Instituto. Me disculpo en su nombre por no haber venido a recibirte, pero como creo que ya sabes, nuestra hija ha sido atacada y está encargándose de ella. 

Hizo una pausa y suspiró antes de tomar asiento en la mesa. Desde allí miró a la chica y después a Ivy. - Ivy, por favor, ¿podrías... Ya sabes, fijarte en ella y ver si puedes decirnos algo?

Sin esperar respuesta por parte de la morena, se giró de nuevo hacia Sun-yun. - Por lo que tengo entendido has tenido hoy un extraño encuentro con un demonio y nunca habías visto uno antes... ¿fuera de los libros? ¿Alguna vez habías visto algo parecido, algo que se supusiera que no debías ver? ¿Podrías decirnos quiénes son tus padres... O tienes alguna idea de por qué lo has visto?

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29/09/2015, 02:44
Ivy Lovelace

Ivy asintió en silencio, con timidez, y posó sus ojos oscuros sobre Sun-yun sin decir nada. Mientras el hombre hablaba, ella tan sólo se quedó mirando a la coreana con intensidad, como si pudiera ver más allá de su corteza para vislumbrar incluso su alma.

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29/09/2015, 15:13
(Gi) Sun-yun Herondale

Miré hacia la puerta cuando ésta se abrió, y por costumbre y etiqueta impuesta por la crianza, al ver un adulto erguí mi espalda y crucé las manos sobre mi falda.

Mis ojos, menos educados tras la falsa seguridad que me daban los cristales, se clavaron en cada respiración, expresión y gesto de ese hombre, buscando alguna señal de quién era, o más concretamente de si debía temerle.

Al tomar el hombro de Mike entendí que era paternalista y que probablemente si algo llegaba a ponerse feo me podía librar con un par de lágrimas.

- Probablemente irías más rápido atravesando paredes. - pensé para la muñequita viviente tras una sonrisa fugaz de despedida que creí más oportuna frente a un adulto.

Cuando ella desapareció me invadió una sensación de frío efervescente, estaba claro que había echado a la pequeña, y solo se me ocurría un motivo para ello: aquello se iba a poner feo.

Cuando el recién llegado estiró la mano hacia mi, estuve a punto de dar un paso atrás, y en su lugar me quedé mirando la mano como si no entendiera qué debía hacer con ella. - ¿y si le doy la mano y me lee el alma? ¿y si me marca con la condenación? ¿y si me fecunda?- me incliné en respuesta con la espalda recta en un mayor ángulo que el había dado a las chicas, jugando la carta de la extranjería y al volver a levantarme miré de reojo a Mike, triunfal por haber sido más lista que él y no llevar ningún espíritu santo en mi.

- Desconocía que era vuestra hija. Espero que se mejore, señor.-Seguí tensa a pesar de la aparente amabilidad del tal...del esposo de la directora, pero intenté que no se me notara.-Ahora si que estoy jodida - pensé al recordar cómo había mandado al demonio a por ella.

Asentí a sus siguientes palabras, confirmando lo que seguramente le habría dicho el de la lanza - ¿Son ustedes sintoístas? - respondí a todas las preguntas con otra más - Mis padres son Gi Eunji y Gi Hei-Jo profesan el protestantismo, así que yo no debería haber visto ningún demonio, ni ellos deberían haberme escuchado.- descendí la mirada con un deje de tristeza y aflicción - ¿Van a cuidar del alma de mi amiga?

Notas de juego

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29/09/2015, 15:51
Gareth Herondale

El hombre hizo un pequeño ademán con la mano como agradecimiento a la preocupación de Sun-yun y después frunció el ceño, confuso ante las explicaciones de la chica.

- No. No somos sintoístas, ni cuidamos del alma de nadie. - Suspiró despacio, quizá dándose cuenta de que tenía más trabajo del que había pensado y abrió ambas manos al seguir hablando. - Somos Nephilim. - Aclaró. - Los Nephilim somos humanos, pero por nuestras venas corre la sangre del ángel Raziel. También nos llaman Cazadores de Sombras y dedicamos nuestra vida a eliminar todo rastro demoníaco del mundo. - Hizo una pequeña pausa, mirando a Sun-yun con calma, como si esperase que la joven protestase o mostrase incredulidad. Sin embargo, continuó antes de que ella pudiera decir nada. - No somos muchos, así que hay registros de todos los niños que nacen de nuestra sangre. Sin embargo, últimamente hemos tenido un par de raros casos de Nephilim perdidos, ambos aquí en Londres. Este lugar es un Enclave, un refugio y un lugar de entrenamiento para Nephilims. Lo llamamos el Instituto. 

Miró a Sun-yun con seriedad antes de continuar. - Seas lo que seas, si has despertado ahora la Visión lo más probable es que empieces a darte cuenta de que el mundo no es como piensas. Muchas cosas se ocultan a los ojos de los mundanos y lo principal ahora es saber qué lugar ocupas tú, para que podamos ayudarte...

Durante todo el rato había estado mirando a Sun-yun a los ojos, pero en aquel momento su mirada se desvió y durante un instante se detuvo en las manos de la joven. Frunció entonces el ceño levemente y alargó una mano hacia la chica, señalando un anillo que lucía en uno de sus dedos. 

- Disculpa, ¿podrías dejarme ver ese anillo de cerca?

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30/09/2015, 11:04
Ethan Evans

Ver como la maldita china se reía con mi pulla hizo que alzase ambas cejas, sorprendido. Disimulé la molestia que el poco efecto de la pulla me había causado y me centré en la conversación con las otras dos chicas hasta que llegó Gareth. El hombre parecía muy cansado, como yo después de repetir una toma más de cincuenta veces.

Cuando me saludó de aquella manera tan peculiar le sonreí, intentando mostrarme animado, aunque lo cierto era que me pareció algo raro. Incluso a mis padres les costaba mostrarse tan cariñosos conmigo, así que no estaba demasiado acostumbrado a aquellas muestras de afecto. Sin embargo, no dije nada. Lo que me importaba era que siguiese buscando a mis padres, así que si había que seguirle el rollo fraternal, pues se hacía. Además, no había estado del todo mal. Desde que entré por primera vez en el instituto el único contacto humano que había tenido, quitando con Mitch que había sido una actuación, había sido un puñetazo.

Sonreí al ver como Gareth engañaba a Jo. Aún no le cabía en la cabeza que Alice fuera su hermana y que hubiera sido criada por ambos padres, aunque tal vez la mayor hubiera tenido una mayor influencia de la madre... Lo cierto es que no sabía nada de aquella historia.

Me aparté un poco cuando Gareth se puso a tratar de explicar lo que pasaba con la china, como ya había conmigo anteriormente y con Nora. Cuando le pidió el anillo, mi mirada reflejó un interés repentino. No había mariposas, tampoco una F. En vez de eso se podía ver una especie de pájaro y una H. Otra familia que va abandonando niños por ahí.