Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 4: Ciudad de cristal

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28/05/2017, 14:57
Narradora

El Salón de los Acuerdos, también conocido como el Gran Salón del Ángel, era el salón principal en Alacante, famosamente conocido como el sitio de la firma de los Acuerdos y ubicado enfrente de la Plaza del Ángel. Durante otras ocasiones especiales, el Salón era el sitio de celebraciones, ceremonias, bodas y festivales.

La mayor parte del interior del Salón estaba formado por una gran y única habitación, el sitio de las anteriormente mencionadas ceremonias. Sus paredes eran de color blanco pálido y su techo era alto, con una claraboya de cristal que permitía que la luz natural entrase en la habitación. En el centro de la habitación principal había una gran fuente con la forma de una sirena.

Amber dejó su bolsa de viaje en la puerta, con sus dagas encima, antes de entrar. El lugar estaba acondicionado aquel día con un graderío, lo cual indicaba que la reunión del Consejo tendría lugar allí y no en el Gard, debido sin duda a la presencia de Subterráneos, que no podían pisar el lugar habitual de reunión de los nephilim. 

Allí había un puñado de personas, con aspecto de estar ultimando detalles para la reunión. Al veros entrar, una cara conocida se giró hacia vosotros y dejó de inmediato lo que tenía entre manos para acercarse. 

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28/05/2017, 15:19
Robert Youngblood

—Vaya, vaya —dijo el que un tiempo atrás había sido el causante de tu marcha sin saberlo—. Había oído que veníais, pero no sabía si creérmelo. 

Sonrió y te ofreció la mano como saludo, ignorando por el momento al brujo que escoltabais. 

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28/05/2017, 16:51
(Gi) Sun-yun Herondale

Cuando Meri-san entró primero intenté no mirar con mucho descaro para comprobar qué le pasaba.

Qué pringada —pensé en lo que mis pupilas buscaban el extremo de mis ojos solo para verla tan fresca en mi casa invitándome cómo si fuera suya.

Miré a Ella con la pregunta de la cachorrita como si hubiera llevado mi atención a ella para unirme a esa duda y nada más. Pero la respuesta de Ella a mi primera pregunta me pareció todavía más rara que su actitud.

Vaya caguetas —asumí que temía encontrarse a la bisabuela-tía-lo que sea y contarle que había dejado el mago con el Imilbel.

Cuando Carstairs dijo que sabía dónde estaban las cosas me dio pereza hacer la cama, sacar el polvo y matar los bichos que se hubiesen colado, mínimo.

¿Me espero contigo? —pregunté a Ella como si mi única motivación fuera hacerle compañía pero luego escuché a Jo y fui incapaz de resistirme a su vocecita— ¡Princesa mutante! —la llamé desde la entrada disculpándome con Ella con una reverencia de cabeza— ¿Quieres ver un secreto? —dije picando en mi maleta con los dedos.

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28/05/2017, 20:55
Melissa Campbell

El comentario de Ella me descolocó de golpe. Mi sonrisa se apaciguó pero no quise indagar en el tema. Cada uno es como es y tendrá sus motivos para que no le gusten, aunque no lo compartía en absoluto. A mí siempre me habían gustado las casas grandes y me costaba imaginar que hubiera gente a la que no le gustara.

Luego asentí a la respuesta que nos dio sobre el tema de las habitaciones y miré a Milton mientras entraba. Luego, escuchando la voz de los pasos de Jo bajando por las escaleras, me apresuré a salir de nuevo a por mi maleta y esperé a que Sun-yun entrara esta vez antes que yo.

Eché una mirada a Ella esperando que la chica realmente estuviera bien esperando ahí hasta que nosotros dejáramos las cosas dentro y una vez dentro seguí a Milton esperando ser guiada hasta nuestros aposentos, deseando verlos.

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30/05/2017, 00:06
Ella Blackthorn

Ella suavizó su expresión con la pregunta de Sun-yun y comenzó a negar ante su oferta, pero el gesto quedó suspendido en el aire con la aparición de la niña. Así que cuando la coreana se disculpó, la chica reanudó ese movimiento de cabeza. 

—Ve, tranquila y acomódate. Yo estaré bien —aseguró, para después empezar a caminar hacia la escalinata para sentarse en el primer escalón.

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30/05/2017, 00:09
Josephine Herondale

Jo saltó los últimos tres escalones y aterrizó en el suelo justo cuando Sun-yun daba aquellos toquecitos en su maleta. Corrió hasta llegar a vuestra altura y la contempló con los ojos bien abiertos.

—¡Claro! ¿Qué has traído? ¡Yo te he reservado la habitación rosa! ¡Te va a encantar! Era de mi tatatatatarabuela o algo así superviejo. Milton, dice mamá que puedes usar el piano cuando quieras. Y Mel-mel, tú puedes coger la habitación que quieras menos la de Alice —Tras ese repaso rápido por todos los invitados empezó a tirar de la manga de Sun-yun para que toda su atención fuera para ella—. ¿Y qué has traído? Enséñamelo —pidió.

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30/05/2017, 00:22
(Gi) Sun-yun Herondale

Algo raro me pasó en el corazón al ver a Ella hacer eso tan lastimoso, como si me hubiese tragado algún bicho y estuviera poniendo huevo en mi pecho.

Todo muy horrible, vaya. Así que me encogí de hombros esperando que una sacudida en mi pecho me librara de eso y atendí al vuelo de Jo por los últimos escalones.

Mis pies se llenaron de cosquillas cuando Jo habló de la habitación rosa y me entró la prisa para verla por la sonrisa. Mis ojos empezaron a entender cómo se tenía que mirar a un hermano al que querías más que por obligación y solo se separaron de ella para buscar el piano en el horizonte y a falta de él, a Carstairs con la suplica de quedar a la hora de cada mañana. Si hasta tendríamos de descubrirlo de su sábana y todo, como en casa.

Cuando Jo tiró de mi manga, busqué su mano deslizando la mía hacia arriba para llevármela conmigo. Y apreté el paso escaleras arriba con hermana y maleta sin tener muy claro cual pesaba más de las dos.

Te lo enseño en la habitación —prometí—. Y luego jugamos si quieres.

Una pista: lo he estado cosiendo yo.

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30/05/2017, 07:20
Melissa Campbell

Cuando Jo llegó al recibidor la miré y me contagié sin exteriorizarlo demasiado de su emoción. Vi cómo se acercaba a Sun-yun y me pregunté internamente qué le habría traído la coreana.

Escuché sus palabras con esa vocecita dulce que la caracterizaba y me reí cuando especificó que podía escoger cualquier habitación excepto la de Alice.

—Qué bien, gracias Jo. Yo voy a dejar mis cosas —comenté al ver que ellas tenían cosas que hacer. No quería entrometerme donde no me llamaban así que preferí dejarlas solas—. ¿Me vendréis a buscar para irnos a dar ese paseo que nos ha prometido Ella?

Subí las escaleras con mi maleta para investigar en los pisos de arriba las habitaciones que había libres y procurar no entrar en la de Alice sin querer.

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31/05/2017, 04:42
Émille Lalique

Al escuchar el comentario del brujo me encogí de hombros, como si aquello no me importase en absoluto. Y así era.

—Encerrar y vigilar son cosas distintas —le dije como si realmente hubiera una diferencia para él, cosa que no sería así. Entonces una pequeña sonrisa de satisfacción apareció en mis labios—. Y no es encerrar si entras por ti mismo y no atrancamos las puertas. Eres libre de irte y atenerte a las consecuencias. —Aquello podía ser, casi con seguridad, la segunda mejor cosa del día. La primera, por supuesto, tenía que ver con la pelirroja que había dejado sus dagas fuera.

Al ver quién se encontraba entre los presentes empecé a sentir emociones encontradas, pero pronto fue a más. Noté un escalofrío y me sentí nervioso. Sabía que tarde o temprano tendría que ver a Robert, pero ¿tan pronto? No estaba seguro de haberme preparado.

Por reflejo mientras el chico se acercaba miré a Amber, como pidiéndole ayuda, y mi mente se fue a lo que había pasado el día anterior. De modo que en lugar de esperar a que acudiera a mi rescate saqué pecho y me preparé para recibir al chico.

Me justificaba a mí mismo mi partida, como siempre había hecho. Había algunas cosas que no iba a reconocer, y en este caso sólo me atrevía a decir que yo habría querido ser su parabatai, pero que él había encontrado a otro. Antes de que llegase cambié el peso de pierna, incómodo, sin saber muy bien ni cómo reaccionar, y acabé por arrepentirme de haber entrado en lugar de simplemente habernos marchado. No parecía que estuviera a tiempo de dar la vuelta y marcharme, así que le tendí al chico la mano que pedía, aunque se la estreché con fuerza y la aparté rápido.

Carraspeé antes de hablar, y sentí la tentación de ser totalmente cortante. ¿Que no creía que viniéramos? Bueno, si hubiera querido que estuviera por aquí ya podría haberlo dicho en algún momento. O haber ido a buscarme, o...

Cerré mi mente de inmediato, tomándome aquello como si fuera un combate. Apreté un poco los labios y traté de disimular como que nada pasaba.

—Lo más difícil ha sido sacarla del laboratorio —mentí—. Hasta pensé que tendríamos que buscar algún tipo de regla especial para hacerlo allí, pero al final —hice un gesto con las manos— aquí estamos.

Hasta ahí mi disimulo. Aquello era todo un paripé y empezaba a tener ganas de irme con mi parabatai, la que me había elegido de verdad, a un lugar donde no estuvieran ni subterráneos ni Youngbloods.

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31/05/2017, 19:14
Amber Blackwell

Tu amiga captó tu mirada de socorro y por un momento pareció confundida, como si no terminase de entender qué había cambiado de repente. Después siguió tus ojos hacia Robert y dio un paso más para ponerse a tu lado, como si haciéndose más presente pudiera protegerte de tus propios sentimientos. 

—¡Oye! —protestó, dándote un golpe en el hombro con falsa indignación que encubría un ánimo festivo también fingido, como si quisiera atraer la atención hacia ella al exagerar su entusiasmo, dándote así espacio para recomponerte—. ¡Pero si no he entrado en el taller desde ayer! 

Se rió y se giró hacia Robert, extendiendo su mano para estrechar la del chico después. 

—¿Qué tal por aquí? Todo parece como siempre. 

Y, sin embargo, a pesar de su pregunta, su cuerpo parecía comenzar a predisponer su postura para marcharos enseguida. 

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31/05/2017, 19:36
Robert Youngblood

El chico sonrió y ladeó un poco el rostro contemplándoos a los dos. Por un momento su mirada se volvió curiosa al contemplarte, pero no tardó en relajar esa expresión, sin que pareciese ser consciente de tu incomodidad o de que era debida a él mismo.

—Me recordáis a Alex y a mí el año pasado —dijo con aire divertido, para después encogerse de hombros—. Estamos terminando de preparar el Salón para la reunión del Consejo. Como vienen Subterráneos no se puede hacer en el Gard —añadió, dedicando un vistazo de soslayo hacia el brujo, que se alejaba de vosotros con las manos en los bolsillos y la mirada en la estatua de la sirena.

—Hay muchos rumores sobre lo que está pasando en Londres —siguió, al volver a miraros—. ¿Habéis traído a los nephilim perdidos? Creo que van a interrogarlos con la Espada Mortal. 

- Tiradas (2)
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31/05/2017, 19:43
Josephine Herondale

Pues vamos entonces —sentenció la niña, reacia a aplazar el momento en que ese secreto saldría de la maleta de Sun-yun.

Tras ascender los peldaños llegasteis a la arcada de la siguiente planta, que se abría en forma de «u» alrededor de la escalera. Allí, ambos pasillos tenían a un lado la barandilla por la que se veía la planta baja y al otro una serie de puertas, la mayoría cerrada. 

Jo guió hacia el pasillo de la derecha sin titubear. Allí, en el suelo frente a algunas de las puertas había pequeños montones de sábanas blancas, como las que en el piso de abajo cubrían los muebles, La niña señaló una de las habitaciones mientras tiraba de la coreana, que pudo ver un amplio dormitorio* con muebles de madera y decorado enteramente en rosa y blanco. 

¿Te gusta? ¿Te gusta? —insistió Jo, tan excitada como si se hubiera pegado un atracón de azúcar.

Junto a esa había otra puerta abierta con sábanas ante ella, que daba paso a otro dormitorio decorado esta vez en blanco y azul. 

—Mira, Mel, ese puede ser para ti —señaló la niña asomando la cabeza—. El de mis padres está al otro lado y el de Alice también, pero el mío es ese —estiró el dedo apuntando a otra de las puertas abiertas. 

Notas de juego

*Ignoremos el ordenador XD.

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31/05/2017, 22:26
Milton Carstairs

Milton había respondido a la petición muda de Sun-yun ampliando su sonrisa y asintiendo despacio con la cabeza, en una promesa tan silenciosa como lo había sido su pregunta. Una vez arriba se dirigió directamente hacia una de las puertas que estaban cerradas, justo a la izquierda del dormitorio que la niña había adjudicado para Sun-yun.

—Yo me quedaré en este, es el mismo que ocupé la otra vez —anunció mientras abría la puerta—. ¿Nos vemos abajo en diez, quince minutos? —propuso, esperando alguna confirmación antes de entrar.

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01/06/2017, 13:21
Émille Lalique

Di por hecho que Amber se mostraba tan animada por lo que teníamos por delante, por lo de las armas y por empezar a ver a antiguos conocidos. Bueno, a mí me iba bien que llamase un poco la atención, así que guay. Y la verdad es que me alegraba de que mi amiga estuviera de buen humor.

Con sus primeras palabras me encogí de hombros, como si eso demostrase justamente lo que yo decía, y aunque quise aprovechar para mirar alrededor y relajarme un poco la verdad es que no pude separar los ojos de Robert.

Las primeras palabras del chico casi me llevaron a torcer la cara.

—No es lo mismo —protesté, sin ser muy consciente ni de por qué lo había dicho. Pero para no profundizar en el tema pasé a otra cosa.

—Sí, los hemos traído. Menos al que ha desaparecido. Y sí, creo que van a interrogarlos... Pero no va a servir de nada. Esos mundanos saben menos del mundo de las sombras que una piedra.

Tras esas palabras di un paso atrás. La verdad, una parte de mí quería quedarse y hablar con él quién sabía hasta cuándo, pero otra huir con el rabo entre las piernas. Probablemente me mantenía más o menos estoico por haberme cerrado como si fuera un combate, porque si no a saber qué clase de ridículo podría haber hecho.

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02/06/2017, 15:06
Melissa Campbell

Observé cómo Jo estaba tan impaciente por el regalo de Sun-yun que ni siquiera se acordó de contestar a mi pregunta. Negué con la cabeza pero con una sonrisa, mostrando que no me lo había tomado a mal, sinó que más bien me había hecho gracia.

Seguí los pequeños pasos de la niña y me detuve cuando paró en la que parecía que sería la habitación de la coreana. De hecho, no me hizo falta asomarme para entender que era la que le habían asignado. La luz rosa que rebotaba por todas partes me cegó y cuando me acostumbré sí que fui capaz de apreciar los muebles que habitaban en el cuarto.

—Te vas a quejar, ¿eh? —le dije en tono gracioso a Sun-yun, imaginando su reacción cuando asimilara lo que estaba viendo.

Luego me adelanté un poco más siguiendo a Jo y cuando me llamó miré dentro de la habitación que me señalaba. Asentí con la explicación que acababa de dar de la distribución de las demás habitaciones y me asomé a la que iba a ser la mía por el momento.

Mi sonrisa se amplió al ver lo acogedora que era aquella habitación que me habían asignado y ya estaba deseando tumbarme en esa cama que parecía la más cómoda que había visto en mi vida.

—¡Está genial! Muchas gracias, Jo —le dije junto con una sonrisa de agradecimiento mientras entraba con la maleta e inspeccionaba un poco más la habitación por dentro. Luego escuché la voz de Milton y saqué la cabeza para ver rápidamente en qué habitación se metía.

—Allí estaré, en diez... —pronuncié echando una mirada de reojo a mi habitación y antes de rectificar—. ¡Quince minutos!

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03/06/2017, 16:21
(Gi) Sun-yun Herondale

Al ver la habitación que Jo tenía pedida para mí me quedé asombrada de lo perfecta que era. Parecía una habitación construida para mí, siguiendo mis pensamientos y mis tripas se apretaron su abrazo haciéndome sentir como si siempre hubiese pertenecido a esa casa y, a su vez, como si acabase de darme cuenta de lo perdido.

Casi echaba más de menos no haber conocido la vida en Idris que a mis padres o lo que fueran Gi Eunji y Gi Hei-Jo.

Me encanta. Me encanta —respondí a Jo y no me reprimí a darle un abrazo con la fuerza de todos los que había guardado para mí a lo largo de los años—.

Luego miré a Meri-san sin entender, tal vez, quería ella el dormitorio que mi hermana me había dado e intentaba hacerlo parecer menos guay —No, ¿quejarme por qué? Me enamora —ladeé la cabeza con monería y parpadeé dos veces —Serás ladina...

Le giré la cara mirando a Carstairs al que asentí sin voz, luego entré en el dormitorio.

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03/06/2017, 16:31
(Gi) Sun-yun Herondale

Una vez en el interior de la habitación avance cargando la maleta hasta la cama e hice acopio de todas mis fuerzas y palancas aprendidas con el cuerpo para subir la maleta a la cama y poder abrirla mostrando prácticamente un armario entero.

Busqué entre las capas de ropa y papel de seda, el paquetito que guardaba los trajes y lo dejé a un lado de la maleta para luego enseñarselo a Jo.

Aquí tienes —le dije entregándole su traje de Kitty Pryde envuelto en papel de seda morado—. Y este quería llevar hoy —le explique desenvolviendo la réplica del modelito de Emma frost pasado a negro—. ¿Qué te parece? ¿crees que mola? ¿te gusta?

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06/06/2017, 08:09
Melissa Campbell

Obvié la respuesta de Sun-yun y me reí una vez dentro de la habitación al darme cuenta de que la coreana no entendía el sarcasmo. Era muy divertida y los demás me transmitían una paz extraña, como si los conociera de hacía mucho tiempo. Cuando me vi sola en la habitación, todavía con la maleta y arco cogidos, mi sonrisa se fue desvaneciendo.

El lugar era muy acogedor y estaba deseando poder dejar el peso de mis cosas por allí. Pero de repente me invadió el recuerdo de mi familia. Con ellos también he pasado los mejores momentos y aunque no había pasado más que una semana después de que todo se rompiera, sentía como si hubieran pasado meses que no los veía.

Suspiré y sentí el aire que respiré después filtrado. Como si con ese suspiro hubiera vuelto a dejar de lado mi tristeza —pero no olvidada— y me dispusiera a organizar mis cosas en la habitación.

Me quedarían alrededor de diez minutos así que tampoco me cansé demasiado: dejé la maleta en el suelo abierta para que la ropa ventilara y, por el momento, dejé la aljaba y el arco apoyados en la cómoda blanca teñida de cian por el filtro de las cortinas.

Luego me dirigí a una de las ventanas para ver el paisaje que me tocaba desde esa habitación, me desaté la trenza dejando mi pelo suelto y cuando terminé dejé abierta la cortina antes de tumbarme de un salto a la enorme cama. Hundí la cara en los cojines y por un momento me sentí en la gloria. Sólo había pasado un minuto y noté cómo mis músculos se habían destensado un poco, algo que era impensable durante la última semana.

Finalmente me incorporé y me quedé con la mirada fijada en el techo, esperando tranquilamente a que pasaran esos minutos que me quedaban sumergida en mis pensamientos.

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10/06/2017, 00:23
Amber Blackwell

Entonces Amber dio una palmada exagerada con ambas manos. 

—¡Bueeeno! Pues ha sido un placer verte, Robert. Nosotros sólo veníamos a acompañar a Verbius, pero nos tenemos que ir. Ya nos veremos después, ¿eh?

Y con esas palabras entrelazó su brazo con el tuyo y tiró de ti para que la siguieras hacia fuera. 

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10/06/2017, 02:40
Robert Youngblood

El chico miró a tu amiga alzando las cejas con cierta sorpresa por su prisa repentina y luego te dedicó una sonrisa mientras se encogía de hombros. 

—Claro. Nos vemos en el Consejo. —Habló hacia ella, pero no tardó en mirarte a ti y asentir con la cabeza—. He oído que os quedáis unos días, así que ya hablaremos largo y tendido, tío. Alex tiene mucha curiosidad por todo este rollo de los nephilim que habéis traído.