Partida Rol por web

Había estado tan preparada para enfrentarme ante cualquier amenaza que cuando me di cuenta que la figura que lloriqueaba a mi lado era Michel y que aparentemente estábamos solo me sentí ligeramente estúpida. Desorientada, aún tardé unos segundos en hacerme con la situación. Estamos en las alcantarillas...por Caín...¿a Michel le han sorbido el seso o qué? En la oscuridad miré a mi alrededor intentá ver, sentir la presencia de alguien más, pero sólo los chillidos de las ratas mezclados con los sollozos de mi ghoul llegaron hasta mis oídos. ¿Cuánto tardarán estos asquerosos bichos en informar a su señor? pensé frunciendo el ceño. Necesitaba respuestas y las necesitaba ya. Suavizando mi tono de voz y generando la característica oleada de amor, respeto y devoción que inspiraban normalmente a Michel me volví hacia éste. Por si acaso también le inspiré calma, tranquilidad y recurrí al vínculo que nos unía para ayudarle a recuperar la compostura. Una oleada de lástima hacia el humano me asaltó pero fue rápidamente rechazada como antes habia sido mi ira y mi miedo.

- Mi querido Michel...dejad de llorar...está todo bien...¿veis? Soy solo yo, Aspasia, vuestra domina...- murmuré alargando mi mano manchada de mugre en la oscuridad para acariciarle con suavidad su cabeza hundida.- Debéis recuperar la calma...vamos...está todo bien...estamos en Barcelona, en el año de nuestro señor 1498 y solo estamos nosotros dos...¿recordáis? Soy vuestra señora...no debéis temer nada de mi...- continué susurrando mientras como una madre amantísima mecía su rostro contra mi pecho.- Vamos...decidme...¿qué es lo que ha pasado y dónde estamos exactamente?- pregunté con suavidad sin cambiar el tono cuando noté que poco a poco iba recuperándose del susto.

Poco a poco el hombre recupera la compostura -domina ... domina- solloza tomando tu mano entre las suyas ... -lo siento domina, lo siento mucho- no puedes verle la cara pero por su voz intuyes que realmente lo siente.

-La voz ... - comienza su relato -la voz me advirtio de peligro, advirtio que queria asesinarnos, y le creí, él me guio hasta aquí con sus susurros aunque al principio no lo vi, cuando nos metio en la ratonera estuve a punto de echar a correr por el callejón o hendir el aire con mi espada en busca del brujo, pero luego lo ví un arabe ... en el callejón corriendo a toda prisa, mis ojos apenas podian seguirlo por Dios que le veia borroso, entonces hice caso del consejo- dice entrecortado -sabe que moriria por vos, pero no quería arriesgar su vida por mi vanidad y orgullo y no podia dejarla aquí, sola sin ninguna explicación- su mano aprieta más tenso por la emoción.

-Perdoneme domina ... perdoneme- suplica entre sollozos.

Poco a poco y entre sollozos Michelle fue desgranando su relato mientras se agarraba a mi mano como si fuera un ancla. El nosferatu....¿por qué lo ha hecho? ¿seguirá aquí? nerviosa miré alrededor aunque mis pupilas dilatas solo pudieron ver oscuridad...¿un árabe? ¿fue el que atacó? había algo que no cuadraba en el relato del ghoul y antes de poder actuar debía de tener todos los datos claros. Mi rostro mostró una sonrisa gentil aunque no pudo verla.

- No hay nada que perdonar...habéis actuado bien...y me habéis alejado del peligro...estad tranquilo, Michel, pues, como siempre, has mostrado ser digno de confianza...y me habéis servido bien- susurré tranquilizadora estrechando su manos entre las mías. Era como un cachorro asustado, inseguro e indefenso que había que calmar, pero, o empezaba a hacerlo y recuperaba la compostura, o terminaría hastiándome. Con un tono más práctico agregué- pero ahora debemos ponernos a salvo- soltando mis manos de las suyas comencé a hacer inventario de mi persona. Me encontraba perfectamente, aparte del hecho nausebundo de que estaba cubierta de mierda de la cabeza a los pies. Mientras localizaba un trozo de tela que estuviese más limpio entre mis vestiduras con el que limpiarme la cara comencé a hablar- Veamos...decís que una voz que no tenía dueño os advirtió del peligro...y que luego visteis a quién pertenecía ¿como era? ¿le visteis bien? ¿qué os dijo exactamente? ¿os guió hasta aquí y luego qué hizo? ¿cómo entrasteis aquí? en cuanto al árabe...¿debo entender que fue esa persona la que pretendía atacarnos? ¿le despistásteis? ¿vio que nos metíamos aquí? ¿tenéis idea de dónde estamos exactamente? 

Una vez cercionado de que el peligro ha desaparecido, me asomo a la cloaca y digo:

- Tranquilo, el peligro ha pasado. 

Y bajo hacia ellos, pausadamente.

Dejo que me vean, voy de mendigo.

¿que escena me encuentro abajo?.

Una voz suena en la negrura amplificada por la lobrega piedra.

-Tranquilo el peligro ha pasado ... tranquilo el peligro ha pasado ... tranquilo el peligro ha pasado- repite una y otra vez el eco cada vez más debil.

-Esa ... esa es la voz que escuche antes domina- Michel se situa a tu lado recuperando su acostumbrado semblante, su mano se posa sobre la empuñadura de su espada sin llegar a desenvainar.

Al poco escuchas el ruido de algo o alguién que se acerca, tan solo cuando lo tienes a pocos metros lo ves con claridad, un hombre mayor o mejor dicho envejecido, cubierto de mugre con la barba y pelos enredados y cubiertos de porquería.

Al bajar la oscuridad, la familiar oscuridad de las cloacas te devora  -esa ... esa es la voz que escuche antes domina-  suena la voz del pelirrojo al que salvaste.

Tan solo cuando  te encuentras a pocos metros ves a una mujer, sus ropas otro tiempo blancas se han tornado de pardas gracias a las aguas fecales que discurren por la cloaca, y no es poca la que discurre, pues os llega hasta la cintura.

La mujer se limpia la cara tambien cubierta de heces con un pañuelo poco mas limpio que su vestido, junto a ella con la mano en el pomo de su espada aún en la vaina, el pelirrojo.

El resto de mis preguntas murió entre mis labios, silenciado por el eco de un susurro que, a pesar de que las buenas noticias que traía me puso más alerta aún. Girándome en dirección a su procedencia, escruté la densa oscuridad en un intento de entrever a su dueño mientras siempre fiel Michel se colocaba a mi lado en acittud protectora. Este no es el mismo....¿o sí? ¿simplemente habrá decidido cambiar de aspecto? elucubré mentalmente para mí mientras le repasaba lentamente tomando buena nota de su aspecto y actitud. Podría habernos ayudado a escapar del peligro, pero solo había una persona en el mundo del que me fiaba y no estaba entre nosotros. Aparentando una calma que estaba lejos de sentir e ignorando por completo el sitio en el que estábamos y la mierda que nos rodeaba, incliné con cuidada cortesía la cabeza a modo de saludo.

- Que el Camino de Caín guíe vuestros pasos, buen hombre...en esta noche aciaga me habéis salvado la vida...la mía y la de mi acompañante- agregué incluyendo a Michel, ya que cierto era que éste poco habría podido hacer contra el árabe- La Deuda está reconocida y será saldada- añadí volviendo a inclinar la cabeza gentilmente en un tono ceremonial, recitando la antigua fórmula de reconocimiento del significado de su acción. Si el recién llegado entendía su significado o no me importó poco.- Si alguna vez necesitáis ayuda y los hados tienen a bien que siga con vida buscad a Aspasia Ibn Abir, haré todo lo posible por socorreros como hoy habéis hecho conmigo- concluí en un tono de voz frío pero firme.

Admirando la belleza de la dama, incluso en tal lugar, devuelvo tan cortés saludo, tal y como recordaba en mi tan añorada época de goliardo (ciertamente recuerdo más mofarme y divertirme en las tabernas con tan distinguido saludo).

Me digo a mi mismo, Zmeu, hoy es un buen día para ser humilde, comportate e intenta aparentar un poco de aquella porte que tanto te ayudó en epocas ya casi olvidadas.

Señora, no soy digno de tan alta disticción por vuestra parte, tan solo ví a un halcón que esperaba aprovecharse de su privilegiada situación. Y en nuestra ciudad, no nos gusta ver cazar a los halcones ajenos. Sabed o señora, que mientras estéis en nuestros dominios, estareis a salvo. Os puedo garantizar una forma rápida y segura de llegar a vuestro destino, sí teneis a bien informarme de cual es, aunque esta forma de viajar puede no ser del agrado de tan distinguida dama, en tál caso, (mi pobre figura, hace una leve mueca de desagrado) podemos subir y seguir la ruta de arriba . En cualquier caso, si vuesa lo permite, podrá contar con mi ayuda, y le informo que visto a sus cazadores, puedo ser la diferencia entre la fina linea que separa el exito del fracaso.

Vuelvo a realizar una reverencia.

Si lo deseais, señora, Zmeu estara a vuestra disposición. 

Bueno, Zmeu, al final puede que no hayas sido tan humilde, pero hasta ella debe de entender lo complicado de su situacion.

La miro fijamente a los ojos y espero solemnemente su desición. (tan solemne como puede ser un pordiosero, con pinta de guarrete, en una cloaca y con mierda hasta la cintura, claro). 

Al oir tan desinteresado ofrecimiento hecho con unos modales sumamente corteses para un ser como él esbocé una sonrisa amable y de contento, que a continuación fue sustituida por una de miedo y preocupación. Adoptando una imagen de indefensión y fragilidad, me estremecí ligeramente de miedo mientras proyectaba hacia el nosferatu el encanto de mi estirpe. Sin embargo, extrañamente no sentí que éste surtiese efecto. ¿Será que tiene algún tipo de protección que yo desconozco...?  Thanos no me habló nunca de ello...ha dicho nuestros....¿se referirá al otro nosferatu? mi mente analítica empezó a darle vueltas pero la detuve a tiempo. No tenía tiempo para cuestiones trascendentales más allá de salvar mi cuello. Durante unos segundos barajé mis posibilidades. Necesitaba protegerme del peligro...pero desde luego no iba a ser algo fácil...en cuanto saliese de nuevo a la superficie era cuestión de tiempo que aquel asesino me encontrase para acabar lo comenzado...Luego...no era propio de ningún cainita ser tan obsequioso y menos cuando nos acabábamos de conocer...por lo que ¿qué había realmente detrás de su ofrecimiento? Sin dejar que nada de eso se revelase en mi rostro realicé una ligera reverencia digna de un noble cortesano.

- Sea porque no os gusta ver a las rapaces cazar en territorio ajeno o por otro motivo el resultado es el mismo...una dama como yo realmente no tenía ningún posibilidad contra ese halcón...al menos no de momento- volví a estremecerme ligeramente y ladeé la cabeza- Mi agradecimiento será eterno, así como también mi deuda por la ayuda que me habéis pretado esta noche...como dijo Aristóteles "la virtud resplandece en las desgracias" y así la vuestra ha brillado en las mías- dije en tono solemne mirándole a los ojos unos instantes. Luego agregué con tristeza- en cambio, me temo, señor Zmeu, que no tengo dónde ir. Seguramente ya sabréis que soy recién llegada a esta noble ciudad...el que era hasta ahora mi refugio ha dejado de serlo pues estará siendo vigilado. Cuando nuestros caminos tan azarosamente se cruzaron mi sirviente me conducía en la búsqueda de un lugar donde reposar mi cuerpo durante el día...- hice una mueca y suspiré agitando ligeramente la cabeza antes de mirarle con atención- decidme, mi señor, ¿no sabréis de algún sitio donde pueda dormir el sueño eterno a salvo, al menos durante el día de hoy? 

Mis miembros se relajan, y en mi rostro curtido y sucio, se puede vislumbrar una ligera sonrisa.

- Oh, mi señora, cuanto me alegra que seais una persona cabal y juiciosa. Acompañarme, os llevare a lugar seguro.

Andamos durante largo rato, por las sucias y apestosas alcantarillas a las que he llamado y seguire llamando, mi hogar, hasta que llegamos cerca del hospital. Alli, y gracias a mis contactos y las multiples ayudas y aportaciones que he realizado en el mismo, en poco tiempo, consigo una habitacion, lo suficientemente alejada y oscura para que mi invitada se encuentre comoda.

En la puerta, uno de mis muchachos (pobre gente, pero agradecida, a la cual le doy limosna de vez en cuando), estara de guardia.

Una vez en la habitacion, le ofrezco ropa ligera, no de su porte, pero si comoda para la situacion, y algo para alimentarse.

- Bien señora, ahora debo volver mi vista a otras obligaciones, mañana, vendra a buscaros un joven llamado Fernando Cabrera, es hombre de plena confianza, si precisais algo, disculpad pero ahora es el momento.