Partida Rol por web

-Quizá eres tú quién no ve el peligro que entraña no guarecerse en el castillo, los pueblos se pueden reconstruir las vidas no. Cuenta conmigo Dineval.

-Bien si esta es vuestra decisión, no me quedaré solo ante el ejército. Dineval, mis soldados lucharán contigo, permíteme guarecerme en tu castillo.

-Bien, pues mandad emisarios inmediatamente para que los pueblos de las Villas vengan aquí. Los dirigentes se levantan y al poco vuelven. -Respecto a lo de organizar las defensas y luchar contra ellos ¿Qué proponéis y qué nos podéis decir? dice dirigiéndose a vosotros (en especial a Sidoc y Za Harvaya). -Nuestra mejor defensa es el castillo, no se nos ocurriría enfrentarnos en campo abierto, al menos en las condiciones actuales. Ahora mismo hay vigías cerca de Alhondra por si avista al ejército que nos avise para llamar a los enanos. Los enanos están a dos días de aquí a trineo tirado por lobos.

Irinade observaba la escena con gran expectación. Puesto que Sidoc y Za Harvaya jugaban a ser estrategas, que sabían ellos del juego de la Guerra.- un sabio y un mago pensaba, jajajaja. -Veamos pues que proponen estos dos- mordiendose los labios a continuación, esperando que actuarán los mismos.

Una sonrisa de aprobación se dibujó en el rostro del erudito. -Habéis tomado una sabia decisión, Señores de las Villas.  Una que puede salvar a vuestro pueblo, añadió haciendo una reverencia.

-El señor Dineval conoce mejor que nadie las defensas del castillo. Confiad en su criterio para prepararlas. Al mismo tiempo, necesitamos un plan para acabar con el mentalista, como bien ha indicado Sidoc. No conozco las artes de la guerra, pero contamos con buenos guerreros y también personas capaces de infiltrarse entre las filas enemigas.

Za Harvaya miró a Sidoc, luego Irinade. Y a Logen y a Galand. La tarea se antojaba complicada, pero confiaba en ellos y en sus capacidades.

-Sidoc, ¿has visto algún punto en el mapa para esa emboscada?, preguntó y en su mente apareció el mapa con cada detalle, como si lo tuviera delante.

El mago sacó el mapa y lo desplegó delante de todos sobre la mesa. Colocó algunos objetos en las esquinas. Aparentemente las Cinco Villas estaban situadas en una llanura. Sólo el norte era montañoso. 

Se localiza al ejército enemigo en las montañas, a día y medio de camino. Ese sería el lugar idóneo para una emboscada, pero, me temo, no llegaremos a tiempo. Mas al sur de las montañas están las Cinco Villas en un plano. Pero hay algo diferente en una de ellas. Alhondra. Está al norte del lago y rodeada de bosque. En el bosque sólo las criaturas pequeñas tienen ventaja. Las muy grandes se moverán torpemente y sin visibilidad. - Sacó de su bolsa unas monedas. Las más grandes representaban al ejército enemigo. Las pequeñas a los aliados. - Les será difícil atacar Alondra con los gigantes. Tendrán que desplegar a los gratar. Incluso los más grandes tendrán problemas para moverse rápido. Un grupo o varios grupos pequeños pueden atacar desde varios puntos, esconderse, moverse a otro punto y atacar de nuevo. La confusión del mentalista será enorme. No verá a dónde dirige a sus tropas. Necesitará a su dragón volando. Podemos hacer que las desperdigue por el bosque o simplemente que reine el caos. En un momento así, podremos infiltrarnos, localizar al portador del orbe y matarlo. Si lo logramos, el ejército entero, en pleno caos y sin nada que lo una... - Miró a sus compañeros - No creo que sea fácil. Será muy peligroso de todas formas. Pero puede que tengamos una oportunidad. Eso sí, necesitaremos ayuda de una selección de buenos soldados y exploradores de las Cinco Villas. Su trabajo será crear la situación en la que podremos infiltrarnos. No deben dejarse matar inútilmente. No será una batalla al uso. Sólo una treta y, espero, con pocas bajas si sale bien. La clave está en la movilidad y la sorpresa. 

Sidoc miró a los compañeros para que aportaran sus ideas o sus reticencias. Irinade, eres una valiente guerrera consagrada, sé que no es una forma convencional de luchar. Pero no podemos con ellos en campo abierto y un sitio del castillo con un dragón y gigantes, quizá no sea fácil resistirles. Galand, sé que confías en tu arco y en tu habilidad para esconderte. Yo también lo hago. Logen, sabes moverte por los bosques. Crees que es posible este loco plan? Maestre Harvaya, tanto tú como yo podemos manejar el poder de nuestros orbes. Seguro que los emplearemos con sabiduría. Compañeros, la responsabilidad sólo puede recacer en nosotros. Estais dispuestos?

Descabezar el ejército de un plumazo parece un plan muy ambicioso. Va a ser difícil salir con bien de allí incluso si logramos el trabajo.

Puso aquella sonrisa torcida que todos comenzaban a conocer.

No puedo aguantarme las ganas de empezar. Si alguien puede hacerlo somos nosotros. Me gustaría poder de algún modo probar a las tropas enemigas en una situación de combate controlado lejos del grueso del ejército. Ver si hay alguna característica que les diferencie de las tropas normales. Podemos intentar capturar algún enemigo para sonsacarle y si el dragón está cerca del mago va a ser difícil sorprenderle porque el olor nos delataría en cuanto nos acercásemos lo suficiente.

Imagino que podemos buscar algún tipo de sustancia que camufle el olor y nos haga oler como si fuésemos gratar, pero hay poco tiempo para las sutilezas. ¿Qué opináis el resto?

Logen se rascó distraído una cicatriz que recorría su mejilla. Si la situación no fuese tan desesperada, se hubiera reído a carcajada limpia al ver a aquellos dos jugando a ser generales.

- Cualquier ejército no tendría problemas en eliminar el bosque del mapa, no menos un dragón. Si prendiesen fuego al bosque los valientes quedarían atrapados entre un muro de fuego y un ejército invasor. Mala cosa.- Tras una pausa teatral continúa tras exhalar un respiro.- Pero la situación es desesperada y tendremos que asumir riesgos. Mucha gente morirá.- Dice, levantando la vista y mirando a los ojos a los presentes. - Nunca combatí contra esos hombre rana, pero es buena idea salir de caza a ver como luchan esos bastardos. Con suerte quizá podamos entenderles y sonsacar algo de información.

Para finalizar, vuelve al tema del mago.- En cuanto a asesinar al bastardo jefe, es arriesgado, pero iendo en contra del viento y enmascarando nuestros olores, quizá embadurnándonos con entrañas de esos hombre rana, podríamos tener una oportunidad. Eso sí, sería un viaje de ida.- Termina tenebroso

Irinade escuchaba con atención las estrategias de sus ya hermanos de sangre. Aunque disentia en las emboscadas, están claro que necesitaban del factor sorpresa y de la ventajas que pudieran obtener. Estaba más de acuerdo con la ideas de Logen,después de todo era un guerrero. Así que cuando este acabó de hablar, Irinade sé pronunció: Si lo que queréis es una incursión o distracción contad conmigo, pero hagamos valer nuestras vidas para conseguir la misión cueste lo que cueste, ese es nuestro deber.
-Mirando a continuación al Lord y a los presentes.

Así que el destino de las Cinco Villas se decidirá en los bosques de Alhondra.

Za Harvaya miró uno a uno a los demás, asintiendo con la cabeza. En los ojos de sus compañeros veía determinación, incluso fe. Era contagioso.

-Es una oportunidad para atestar un golpe importante, y salvar a las gentes de aquí. Está en nuestras manos, pero creo que estamos preparados. Estoy de acuerdo con Galand. No fracasaremos. Esa unidad de exploradores que pide Sidoc también estaría bien, para causar esa confusión que nos permita infiltrarnos. Yo podría invocar lluvia en el bosque con mi orbe, igual ayuda a despistar aun mas nuestro olor.

El mago estaba contento por la positiva reacción de sus compañeros. 

- Sé que no lo tendremos fácil, pero no será un combate convencional, al igual que el enemigo no lo es. Lluvia o niebla, árboles, sigilo, invisibilidad, rapidez, valentía, orientación y puntería nos serán útiles. Quizá no todo a la vez. Tendremos que ponernos de acuerdo en los detalles. Pero si podemos descartar estrategias, es que tenemos recursos. Eso es que no lo tenemos todo en contra, por lo que parece.

Tiempo habría para los detalles, ahora tocaba concretar la situación.

- Bien, respetables dignatarios de las Cinco Villas y señor Dineval, nos darán su ayuda? Nos darán buenos exploradores? No hacen falta muchos, sólo que sean valientes y habilidosos. 

-¿Estáis seguros de que queréis hacer eso? Con respecto a lo de conseguir exploradores, a mi sólo me queda a Edio que lo tengo reservado para cuando haya que pedir ayuda a los enanos, creo que merece la pena guardarlo para esa ocasión. En relación a lo de conseguiros soldados, por eso no hay problema ¿Cuántos queréis?

-De los nueve exploradores de Villa Alhondra os pondré a vuestro cargo a los cinco mejores. Conocen bien el bosque y las inmediaciones pues son de allí.

Sidoc estaba contento. Tendrían varios soldados y buenos exploradores para guiarlos. 

- Sólo puedo mostrarme agradecido. Quizá otros cinco soldados, más nosotros cinco ya seremos quince. Suficiente para lograr la confusión que queremos. 

La inactividad me está matando. Creo que es bueno que hayamos llegado a un punto de actuación y que decidamos un curso de acción. Pero una vez tomado dejar pasar mucho tiempo es una mala idea.

¿Cuándo partimos?

Bien! Ya era hora de que actuáramos, exclamo Irinade.

Pongamos en práctica vuestra estrategia, dirigiéndose a a Za y Sidoc, que el señor de la Luz nos proteja.

Comenzando a revisar su equipo, mientras que sus compañeros hacían lo mismo, prestos para partir. 

Logen asintió en silencio a las palabras de Galand. Coincidía con ellas totalmente.

No sabía que le depararía su peligrosa misión, pero lo que sí sabía era que no quería morir encerrado entre cuatro paredes de piedra.

-En marcha, amigos... Nos espera el mayor de los desafíos.

Por fin, el destino iba a poner a prueba el talento y la habilidad del grupo. Za Harvaya se sentía como si se estuviera a punto de escribir en una nueva hoja de un libro. Sólo que, esta vez, otros serán los que algún día se sentarán a leer y aprender de lo que sucedió aquí y ahora.