Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

27 de noviembre del año 750 - La Ira de Sasha

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24/09/2014, 08:24
Irina Kolyana

Irina iba a contestar a su hermano cuando alguien descubrió la trampilla. ¿Cómo no se le había ocurrido a ella? Cuando vio el cuadro, no pudo evitar sorprenderse.

-Esa es la vampira contra la que luchamos en la calle, frente a la taberna de Arik. Parece que padre no ha sido el primer burgomestre que pasa a formar parte de la cohorte de engendros de Strahd.

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24/09/2014, 08:27
Irina Kolyana

-No, que yo sepa, Urik. Creo que las dos podemos resultar parecidas a la antigua amante de Strahd. Quizás sea solo eso.

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24/09/2014, 21:09
Ismark el Menor

Ismark frunce el ceño en señal de desaprobación.

Creo que lo que Herr Urik intenta insinuar... y me disgusta especialmente... es que nuestro padre haya compartido lecho con Mary Bogoescu, la madre de Gertruda, y que ambas seáis medio hermanas. No se lo permito, caballero. Mi padre guardó luto religioso tras la muerte de mi madre. No yació con Mary ni con ninguna otra que no fuese nuestra madre.

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24/09/2014, 21:19
Madame Eva

La gitana saltó de su asiento como un resorte y caminó con paso rápido hacia los hermanos.

Solo hay una cosa que pudo hacer sospechar a esa tal Sasha de que Irina había llamado la atención de Strahd...

Las manos arrugadas se enredaron en el pelo de Irina y lo apartaron mostrando su cuello.

¡LA MARCA DEL VAMPIRO!

El cuello de Irina tenía dos pequeñas marcas, dos puntos de piel cicatrizada hace semanas, como si el vampiro hubiese dejado de comer de ella durante un tiempo.

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24/09/2014, 21:26
Arik

Gertruda se lleva la mano al cuello, asustada de estar en la misma situación. Arik revisa el cuello con delicadeza y muy meticulosamente.

No. Strahd no ha mordido a Gertruda.

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24/09/2014, 21:47
Irina Kolyana

Irina casi aplasta a la gitana de un manotazo cuando se lanzó a por ella pero algo en su mirada le dijo que debía dejarla hacer. Cuando Madame Eva mencionó algo de una marca, Irina corrió a mirarse en un espejo. Era cierto. La marca estaba allí.

-Pero... entonces...los sueños... eran reales. -Irina sintió como le temblaban las piernas y tuvo que sujetarse al respaldo de una silla para no caer. Toda su fuerza se escapaba de su cuerpo como la sangre que Strahd le había debido de estar sacaando durante tanto tiempo. Pero... yo no soy una vampira. Como, respiro, duermo, camino a la luz del día, soy humana! A menos que fuera el amuleto...

Irina parecía a la vez agobiada y confusa y cada vez hablaba con menos fuerza, presionada contra el suelo por la revelación que había hecho la anciana.

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24/09/2014, 22:18
Herr Urik von Teudeldorf

- "Frau Irina, me temo que corréis un muy grave y urgente peligro. Deberíamos de partir de inmediato al bosque para llegar a tiempo para pasar allí la noche y realizar el ritual que os hará invisible ante los poderes de Stradh.

No sois una vampira. Aún. Pero no podemos permitir que vuelva a morderos." -

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25/09/2014, 10:12
Ashlyn

​-Herr Urik habla con sabiduría -murmura Ashlyn-. Ahora más que nunca debemos asegurarnos de que esa... alimaña, no vuelve a poner sus zarpas sobre vos. La seguridad de estas dos mujeres debe ser nuestra prioridad -dice, ahora hacia todo el grupo-. Por desgracia, Stradh tendrá que esperar... 

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25/09/2014, 10:51
Parriwimple Indirovich

Todo era muy confuso, salvo una cosa. Irina parecía estar mala, y estar a punto de caerse. Con cierta torpe cortesía Parriwimple se acercó a Irina y la sujetó como podría haber hecho con un chiquillo y le ayudó a sentarse en la silla en la que se apoyaba.

- Irina estar enferma, además de triste. Irina debe descansar. Todos nos iremos con Irina y Gertruda al bosque. Allí haremos el ritual y luego dejamos a Gertruda en el sitio ese, o se viene también con nosotros- mira tras sus palabras a las dos mujeres- ¿Queréis un poco de agua, un zumo? Parriwimple sabe hacer zumos- dice con tono de orgullo.   

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25/09/2014, 12:44
Herr Urik von Teudeldorf

- "Partir ahora mismo supondría no asistir a ese falso funeral, pero lo recomiendo encarecidamente. ¿Estáis conforme Frau Irina?

Burgomaestre Ismark, esta mansión no resulta segura actualmente. Tal vez podríais alojaros provisionalmente en la Niña de Sangre, bajo la protección de Herr Arik.

Creo que necesitaréis protección si nosotros debemos ausentarnos.

También vos, Madame Eva, no creo que haya sido casualidad que el campamento vistani haya sido arrasado justo ahora. Posiblemente Stradh quería acabar con vos ante todo. Puede que tema vuestros conocimientos." -

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25/09/2014, 18:29
Irina Kolyana

Irina acepto la ayuda de Parriwimple pero no tardo en levantarse de nuevo.

-De eso nada! El entierro se celebrara! La gente no debe sospechar nada! Partiremos despues del entierro!

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25/09/2014, 21:38
Herr Urik von Teudeldorf

Suspiro con resignación.

- "¡Ah, está bien! ¡Pongamos fin a esta charada! Celebremos ese falso entierro cuanto antes para que podamos marcharnos de aquí y empezar nuestra misión." -

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26/09/2014, 20:28
Danovich

El resto del día transcurre laborioso. Parte de los objetos rotos de la casa acaban dentro del ataúd, para simular peso, y se destrozan un par de almohadas para rellenar los huecos con plumas que amortigüen ruidos sospechosos. En el patio trasero, el nuevo Burgomaestre escoge la ubicación de la tumba tras una bucólica encina de la finca, con lo que otra de las tareas consiste en cavar la fosa.

Al mediodía hay un alto. Los aventureros van desfilando por la cocina. Con la mesa rota, algunos optan por comer de pie. Otros solo pican comida fría. Pan. Queso. Membrillo. Alimentos simples propios de cualquier alacena, pero que en la mansión del Burgomaestre se convierten en delicias de primerísima calidad.

Por la tarde, Ismark se encierra en su habitación y empieza a hacer las maletas para mudarse a la posada con Arik y Gertruda. Ese grupo esperará a que anochezca para salir sin que los vecinos descarguen su ira contra Gertruda. De hecho, la mujer irá vestida con ropas de Irina para fingir que son los dos hermanos nobles y el posadero. Poco antes de eso, habrán salido los demás en dirección al santuario del bosque. Revisar el lugar de la muerte de Jeref, con tan poca luz, es imposible. Esa tarea deberá esperar a mañana.

Pocas personas asisten al funeral, pues aunque el Burgomaestre era un líder querido, el incidente de esta mañana y el hecho de no realizar el entierro en el cementerio del pueblo, asusta a una mayoría supersticiosa. A los que de verdad conocen el secreto que encierra el ataúd, se suma el párroco Danovich, el tío de Parriwimple y cuatro hombres fuertes que cuchichean entre ellos y ponen mala cara. A estos peones no les ha gustado ni un pelo que prescindan de ellos. Cuando llegaron a la carpintería, el ataúd por el que le pagaban ya no estaba. Cuando fueron a la iglesia a cavar la tumba, el párroco les hizo cruzar todo el pueblo para hacer otra fosa en la finca de la mansión. Y cuando finalmente llegaron, a media tarde, se encontraron con que ya estaba Arik con la pala terminando el trabajo. Al final, por compromiso, los cuatro se quedaron al entierro a petición de Danovich, pero se les nota que preferirían estar a salvo en sus humildes casas.

Hermanos...-las palabras del párroco interrumpen los murmullos de los peones-Nos hemos reunidos hoy aquí para despedir a Kolyan Indirovich, devoto viúdo, amado padre y noble Burgomaestre de Barovia. Su espíritu cuidará de todos nosotros y preparará el más allá para acogernos cuando llegue nuestra hora. Dioses y ángeles festejarán esta noche su bienvenida con cánticos y danzas. Pero hoy es hoy y la tierra reclama su cuerpo...

Sus fieles hijos han pedido decir unas palabras de despedida. ¿Irina?

No son las masas multitudinarias ante las que esperaba la noble dar su discurso incendiario. Una vez más, el pueblo de Barovia ha agachado la cabeza ante Strahd. Haber esperado al entierro no va a dar el provecho esperado. Irina solo tiene trece oyentes, catorce si Gertruda está observando escondida desde alguna de las ventanas del segundo piso.

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27/09/2014, 10:34
Irina Kolyana

Irina ardia de rabia. Estaba convencida de que si miraba a los ojos de los pocos aldeanos que se habian dignado a presentarse, los haria arder como si estampara una antorcha directamente en su piel. Por eso no lo hizo. Mantuvo la mirada baja y se concentro en su padre. El se merecia sus palabras. Solo el.

-Cuando tenia 6 años, una vibora me mordio en la mano mientras buscaba una pelota en unos arbustos.

Estaba a la vista de mis padres y mi madre se volvio loca; empezo a correr y a chillar buscando a Danovich para que me curara. La mujer que cuidaba de mi, directamente se desmayo al ver la herida, que supuraba y se hinchaba.

Mi padre, en cambio, se levanto y vino hacia mi mientras se quitaba la chaqueta y se arremangaba la camisa. Yo recuerdo aquello entre lagrimas porque no podia parar de llorar. Me dolia muchisimo.

Padre se arrodillo a mi lado y uso su cinturon para hacerme un torniquete que me hizo aun mas daño que la picadura. Yo le rogaba que me lo desatara y me quitara la pupa. El me miro durante un segundo y despues saco su navaja de bolsillo y me corto un poco la carne ya podrida. Yo estaba horrorizada y no podia entender por que mi adorado papa me hacia aquello. mi padre, vuestro Burgomestre, me mordio y empezo a succionar el veneno que corria por mis venas. Mordia, succionaba y escupia, mordia, succionaba y escupia.

Despues de sacarme el veneno me llevo a la casa, donde ya llegaba Danovich, aqui presente. El se encargo de mi y de la fiebre que me sobrevino pero fue mi padre el que hizo lo que habia que hacer cuando habia que hacerlo. 

Era eso lo que lo convirtio en un gran Brugomestre y en el mejor padre del mundo.

Irina hizo un alto, incapaz de seguir. Se tomo unos momentos y recupero el animo.

Ahora tenemos una nueva serpiente que anda mordiendonos y envenenadonos. Una serpiente mas mortal y maligna que aquella vibora que me mordio a mi. Mi padre ya no esta pero yo misma me encargare de sacar su veneno de dentro de mi aldea y, luego, buscar a esa vibora y matarla a palos, como la sabandija que es.

Eso os prometo sobre la tumba de mi padre.

Para acabar, Irina dejo caer su ramo de rosas sobre el feretro y se dio la vuelta y volvio junto a su hermano, ardiendo con tanta rabia que temia incendiar el prado con solo pisarlo.

Notas de juego

Escrito en la tablet, Dark. Sin tildes, por lo tanto. Lo siento.

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27/09/2014, 21:36
Herr Urik von Teudeldorf

Agacho la cabeza y guardo silencio.

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28/09/2014, 09:57
Ismark el Menor

Irina, ¿a qué ha venido lo de inventarse esa historia?-susurró su hermano, recriminándola-¿Mamá chillando? Sabes perfectamente que mamá murió al traerte a este mundo. ¿Por qué la incluíste en tu relato?

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28/09/2014, 10:00
Madame Eva

Jijiji... Interesante. Los recuerdos de su vida pasada como Tatyana Federovna han empezado a aflorar. Su mente mezcla las infancias que ha vivido, y forma una imagen nueva.

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28/09/2014, 10:03
Danovich

Dos de los cuatro peones se muestran impresionados con el discurso. Los más viejos del lugar, Danovich y Bildrath, saben que la madre no fue coetánea a la infancia de su propia hija, y miran a Irina en una mezcla de incredulidad y confusión.

Cof... cof... En fin, prosigamos. Ismark, hijo del Burgomaestre, también quería tomar la palabra para despedirse. ¿Ismark?

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28/09/2014, 10:09
Ismark el Menor

Arik se pone junto al párroco y mira a la multitud. No tenía miedo escénico desde que su padre organizó aquel recital para que todo el pueblo oyese el fruto de las clases de canto que su niño había recibido.

Yo...

Al frente, el ataúd. Bajo su tapa no había cadáver. Aquello era una farsa, y su padre podría estar devorando a algún vecino en este momento, a penas a unos cientos de pies de allí. Con los ojos buscó a su hermana, suplicando con la mirada permiso para no continuar con la mentira. Su cabeza embotada por la resaca anhelaba confesar la verdad. El vómito escaló por el esófago.

Bluuuuurrrrp...

Ismark se inclinó a un lado para que la papilla no manchase sus caras botas. Ismark el Menor. El débil y pusilánime hijo. La decepción a las espectativas de su padre.

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28/09/2014, 10:20
Danovich

¡Losdiosestetengan enlagloria, Amén!-interrumpió el párroco con palabras atropelladas para dar por finalizado el sepelio.

Danovich hizo un gesto con la mano para que los peones hiciesen descender el ataúd al foso con las cuerdas, mientras que la otra palma golpeaba la espalda de Ismark para ayudar a expulsar al demonio que había poseído su noble estómago, y que no paraba de vomitar y vomitar.

No era el peor funeral que había oficiado. Por lo menos esta vez no se había volcado el ataúd haciendo rodar al fallecido. Ni los asistentes estaban ebrios, siguiendo esa horrible tradición laica de emborracharse en honor a los muertos.

Los peones, por su parte, estaban contentos. Se les había permitido bajar al menos el ataúd, con lo que se habían ganado unas monedas. Bildrath no se dirigió a su sobrino. En cuanto terminó todo, salió para esperar fuera al párroco. Quizás con una charla informal de vuelta a casa pueda sonsacarle algo de información a Danovich, aunque esos insulsos curas suelen guardar bien el secreto de confesión.

Los dos paladines, la noble, el enano, el grandullón afable y la bruja gitana salieron en dirección al campamento vistani y al santuario del bosque que había en los alrededores. Cuando las últimas casas habían sido dejadas atrás, y el color anaranjado del ocaso bañaba el horizonte; cuando sus botas llevaban ya un par de minutos levantando el polvo del camino de tierra entre la hierba de los prados; cuando todo eso pasó, fue cuando se dieron cuenta de que algo iba mal.

¡Cagoendió! ¿Unde se ha visto iso, oh? Il sol cae por l'oeste, ¿y tenemos lus-mandarina por l'oeste y por il suroeste? No entiendo ná. A mí que me lo expliquen, oh.

Y era cierto. El ocaso de toda la vida caía a mano derecha, en el nacimiento del río Ivlis. Otra luz naranja besaba el suelo al frente, hacia donde serpenteaba el camino para cruzar el puente que sobrevolaba el mismo río en su tramo medio.