Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

27 de noviembre del año 750 - La Ira de Sasha

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20/10/2014, 18:18
Herr Urik von Teudeldorf

- "Nigromante. Soy un paladín de la Orden del Cuervo, y junto con estos compañeros he jurado destruir a Stradh y acabar con su legado. Tú invocas muertos vivientes, luego eres un esbirro del mal y debes morir. ¿Algo que decir antes de ejecutar tu sentencia?" -

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20/10/2014, 18:54
Varikov el Trampero

Al final no hizo falta nada más que la mano de Varikov para sacar a Parriwimple del agua. El enano escupió en sus palmas y las frotó enérgicamente antes de estirarse todo lo posible y agarrar a su compañero de baño. Sacó su hacha por si el nigromante intentaba liberarse y escapar de nuevo.

No le gustaba nada eso de huir de una batalla, menos le gustaba no seguir con vida. Solo tenía algo más de cien años, aún era un enano joven y le quedaban muchas cosas por hacer. En cuanto vio que estaban todos a salvo, echó a correr lo más rápido posible. Nadie sabe lo difícil que es hacer eso cuando tus piernas son cortas.

Llegaron al pueblo sudando y jadeando. Por un lado se libraba del agua del río y por el otro se empapaba de transpiración. Lo bueno era que así podía volver al olor de siempre.

Al principio del pueblo no había ninguna barricada y el Trampero soltó una maldición. Menos mal que no desesperó antes de dar unos cuantos pasos más. Antes de llegar a la plaza, una gran montaña de madera cortaba el paso a todo el mundo. Eso estaba bien, salvo por el pequeño detalle de que ellos se encontraban en el lado equivocado y una manada de zombies hambrientos venían detrás.

El raro carpintero les señaló una puerta. Cerrada. Varikov volvió a maldecir a todas las criaturas conocidas y, cuando estaba por la mitad de la lista, la puerta se abrió. Nunca se alegró tanto de ver a esa fea mujer. Entró y empezó a estrujar entre sus manos prendas de ropa que aun estaban empapadas. Grunó insatisfecho al encontrar un trozo de pan hecho papilla.

Su atención se centró en el nigromante. Ni les hizo caso a esos pirómanos que querían quemar el pueblo para librarse de unos zombie. No era su medio, ni su casa, ni sus amigos.

Cuando la gitana abrió la puerta y vio lo que había ahí, se quedó satisfecho por un momento.

- Espero que toles entraes nel pueblu tán bloquiaes, ho, dijo en voz alta para que lo escuche todo el mundo. Si esos zombies entren por otru lau, van a arrinconarnos aquí y vanse a dar un festín de los grandes. No se fiaba de esos inútiles humanos, si tendría tiempo, él mismo se iría a comprobarlo.

La gitana despertó al nigromante y el enano empezó a buscar lo que el hombre tenía en sus bolsillos. Se tomó su tiempo y cacheó todo el cuerpo, incluso las partes que no le hacía ninguna gracia tocar.

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20/10/2014, 21:22
Ashlyn

-¿Por qué esa Reviniente puede moverse durante las horas de luz, Nigromante? -pregunta Ashlyn agachándose, aunque manteniendo la distancia-. Habla y te juro que morirás sin dolor. No lo hagas, y te entregaremos a él.

Y ahora señala con un gesto (que puede llevar implícito cualquier tipo de dolorosa promesa) al uraño enano.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Averiguar intenciones

Tirada: 1d20

Resultado: 20(+5)=25

Notas de juego

-Averiguar intenciones, con el bonificador que proceda por mi capa de carisma.

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20/10/2014, 21:32
Irina Kolyana

Irina asistio en silencio al interrogatorio. Habia decidido observarlo desde la distancia para no dejarse llevar por sus instintos y sacarle la informacion a bofetadas.

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21/10/2014, 11:33
Ludovico

¿Reviniqué? Ngg... dejadme, yo no soy nigromante ni alzo a los muertos vivientes...

A Ashlyn le pareció que con la palabra Reviniente era insuficiente para que el muchacho supiese que se refería a la vampiresa Sasha, pero en lo que respecta a la nigromancia sus palabras parecían sinceras. Mientras, el giorgiotto empezó a reírse y a patalear cuando Varikov empezó a rebuscarle entre las ropas... hasta que el enano encontró esto:

El colgante era familiar a Irina y se ajustaba a la descripción que tenía en su cabeza Herr Urik sobre el Símbolo Sagrado del Ravenkind.

Hay una explicación para eso. En serio. Pero solo se lo diré a la hija de Kolyan Indirovich a solas...

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Varikov buscando...

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 16(+1)=17 (Exito)

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21/10/2014, 12:46
Herr Urik von Teudeldorf

- "¡El Símbolo Sagrado de mi orden! ¡Dámelo!" -

Palidezco al ver de repente e inopinadamente el objeto sagrado que llevo años buscando.

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21/10/2014, 19:53
Varikov el Trampero

Los gordos dedos de Varikov recorrieron el cuerpo entero del nigromante. El maldito empezó a reírse como si aquello era gracioso. No lo era. No cuando por su culpa, el Trampero tuvo que darse el primer baño en… ya ni recordaba cuántos años.

- ¡Tate quietu! ho, o doyte una hostia…

Al final el manoseo dio sus frutos y el enano alzó un colgante para que todos lo vean. El primero en reaccionar fue el de la capa chula y guay, exigiendo el botín para sí. Varikov lo retiró enseguida y miró amenazante al mendigo.

- Ni se te ocurra tocálo si quies quedate con ambes manos. Primero tiénesnos que dicir por qué lo quies. En las mis manos va tar a salvo. Lladrones como esti, hizo una señal hacía el nigomante, nun volverán a robarlu, su mirada acusadora estaba ahora dirigida a Irina.

Una de sus manos presionó a Ludovico sobre el suelo. La cara del enano no era nada amigable, todo lo contrario.

- Te vimos invocando a los zombies,  malditu mentirosu. Habla ahora o cortote les piernes. Sacó el hacha para dejar claro que no bromeaba. Lo que le tengas que dicir a la moza, diceslo delante de toos. ¡Aquí y ahora!

 

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22/10/2014, 09:27
Ludovico

¡Os vuelvo a jurar y perjurar que no invoqué a muerto alguno!-el exabrupto le cuesta caro, y su cuerpo se arruga dolorido por una de las heridas en las costillas-Solo... solo los detenía en el puente, con el poder del Símbolo Sagrado del Ravenkind.

Strahd, cada cien años, organiza la Siega. La Siega es una matanza indiscriminada de la gente de Barovia. Control de población, lo llama él. Así evita que la aldea a los pies de su castillo se vuelva demasiado grande, para que las granjas no les ganan terreno a los bosques. Una ciudad grande significa una amenaza al poder de Strahd, significa comercio y significan tiendas con más objetos mágicos y más poderosos. Y eso conlleva héroes mejor armados que amenacen su poder. Strahd Von Zarovich desea un rebaño pequeño y asustadizo.

Yo... Ngggh... La Siega comienza cuando la nieve bloquea los caminos, y este pequeño valle queda aislado. Esta tragedia no terminará hasta el deshielo de primavera, cuando el Conde Strahd retire sus hordas de nuevo al castillo, satisfecho con el resultado de la masacre.

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22/10/2014, 10:52
Irina Kolyana

Irina sintió cómo la sangre se arremolinaba en sus mejillas al ver su amuelto. En la periferia de su consciencia, escuchó a Urik reclamarlo, al nigromante negar que fuera malvado y a Varikov lanzando necedades. Ella solo podía pensar en que quien robó su amuleto también mató a su padre y lo condenó a la no muerte.

La guerrera se levantó y sacó su espada del cinto.

-Hijo de puta.... -dijo por lo bajo mientras levantaba su espada. VAS A MORIR POR LO QUE LE HICISTE A MI PADRE!!!

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22/10/2014, 12:47
Herr Urik von Teudeldorf

Miro a Varikov fríamente a los ojos e intento sosegarme lo más que puedo.

- "Soy el único representante vivo de la Orden de Caballeros del Cuervo en Barovia. Stradh destruyó la orden cuando yo era poco más que un escudero iniciado y le arrebató a mi maestra este medallón. Es necesario para que algún día sea posible restaurar la Orden. A ti no te sirve para nada, maese enano. No es un botín que te puedas quedar así como así. Es el legado de mi orden. Es como si alguien te discutiera tu derecho a recuperar una reliquia de tus ancestros enanos." -

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22/10/2014, 19:48
Varikov el Trampero

Varikov soltó un poco al nigromante para dejarlo respirar. Si era cierto que podía detener a los zombies, puede que necesitaban su ayuda. El enano no hacía mucha diferencia entre ese ladrón, y probable asesino, y los otros que lo acompañaron durante el día. Todos eran unos estúpidos humanos.

-¡Para un pocu, moza! le gritó a Irina que tenía la espada levantada, preparada para hacerle justicia a su padre. Nadie puede cambiar el hechu de qu´el tu padre está muertu, pero esti imbécil puede ayudarte a seguir con vida, ho. Prometote que, cuando todo esto acabe, vas poder hacer con él lo que date la gana. Miró con el ceño fruncido y los ojos muy abiertos al prisionero intentando descubrir en su mirada si mentía o decía la verdad. Si ye ciertu que controla a los zombies, giró su cabeza y miró a la chica, puede que interesate que haga eso con alguien en concretu. No quiso mencionar al mismo padre de la chica, sabía que ella entendería a quien se refería y deseaba que fuera más lista que cabreada y que tomara la decisión correcta. Lo levantó del suelo y lo sentó en una silla delante de ellos. Dinos que sabes hacer, pero antes ¿matasti al padre de la moza?

Dejó a que el hombre respirara tranquilo antes de responder... o de morir. Su atención se dirigió por un corto momento a Urik. Muchas cosas podría decirle sobre lo que pensaba él acerca de esa Orden y el resto del bla bla bla nada interesante. Las voces de la cabeza del Trampero aguardaban ansiosas para ver de que era capaz ahora, pero era tarde y el enano estaba acostumbrado a cierto programa. A esta hora, él y sus voces se tomaban una cena ligera y conversaban tranquilamente sobre los asuntos poco importantes que pasaron durante el día.

- Escuchasti lo que dijo esti, ¿tú qué harás con el símbolu sagradu si doytelo?

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22/10/2014, 20:30
Ashlyn

-Tonterías -dice la mujer con una extraña calma en el rostro mientras desenvaina su daga-. Te vimos atraerlos, te vimos convocarlos a tu lado. No estabas conteniéndolos. Tus palabras fueron "bastardos, a ver si podéis ahora con un ejército de zombies". Justo antes de saltar y tratar de huir. En cuanto al medallón... ese medallón te lo dio la gran sanguijuela en persona, muchacho. Igual que te proporcionó la extraordinaria cota de Mithril que ha evitado tu muerte en el puente.

Ashlyn aproxima la punta de su daga al rostro del nigromante.

-Creo que te sacaré un ojo -murmura-. Me da igual cuál, te dejo elegir. Para mí eres mucho peor que los muertos que asesinaron a mis padres, o que el mismo Conde Srahd, puesto que tú pudiste elegir y escogiste la muerte, la obscena oscuridad. Por si te lo preguntas, y eso te hace dudar, estaré en paz con mi Dios mientras te vacío una de esas dos cuencas. Y seguiré en paz cuando lo haga con la otra. Te lo repito una vez más, nigromante, ¿por qué camina esa... vampiro durante las horas diurnas?

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23/10/2014, 09:10
Ludovico

¡Basta, basta, basta! Los zombis no venían porque los invocase, me interpuse en su camino y empezaron a detenerse. Y luego me encuentro con cinco sicarios de Strahd que me atacan a traición en el puente, y desactivo la luz anaranjada del medallón para que los zombis descerebrados siguiesen su camino y eliminasen a esos sicarios por mí. Eso-es-lo-que-pasó. Por eso dije lo que dije.

Ludovico mete una mano en la manga y la despliega para mostrar el espacio entre la muñeca y el mithril.

¿Ves? Ni siquiera es de mi talla. Esta armadura no fue forjada para mí. Esto es Barovia. Los aventureros son atraídos como las polillas a la luz, y si sabes buscar puedes encontrar muchos tesoros de los héroes que fracasaron. Por última vez... no soy un nigromante, no se nada de vampiros bajo la luz del día-una lástima, habría sido interesante contrastar la información de Madame Eva y su historia del pacto diabólico y el Corazón del Día-, no maté al padre de Irina y no trabajo para Strahd. ¿Queréis saber quién trabaja para Strahd? ¡Ella!-dijo, señalando a la vieja Madam Eva-¿Queréis saber quién mató al Burgomaestre? ¡Ella!-dijo, señalando a la joven Irina-No me mires así, te di la oportunidad de contártelo en privado, y la desaprovechaste. Bonito equipo de defensores de la luz, carcomidos por la oscuridad que nace en sus propias entrañas.

Eva y Strahd tienen un acuerdo, y trabajan juntos. Cuando los aventureros van a que la vistani les eche las cartas, ella los envía a lugares peligrosos e informa a Strahd de dónde estarán. Ha estado décadas mareando a grandes guerreros y propiciando que Strahd se mantenga en su trono.

Y tú, Irina... Anoche quedé con tu padre para hablar en secreto. Contactó conmigo para pedir mi ayuda. Y cuando trepé al piso superior de la mansión y miré por la ventana, te vi a ti suministrarle el veneno a Kolyan Indirovich. No sé si obrabas por propia iniciativa, o controlada por un vampiro, pero la verdad es esa: tú-mataste-a-tu-padre. Entré en el dormitorio del Burgomaestre y tuve una conversación con él. El veneno nos dió el tiempo suficiente para hablar. Me pidió que no te matara, pero aún así no podía permitir que el Símbolo Sagrado del Ravenkind estuviese en tu poder. Fui a tu habitación... dormías... Y arranqué el medallón de tu cuello para evitar que cayese en las manos de Strahd.

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23/10/2014, 09:51
Madame Eva

¡Mentiras! ¡Calumnias! Strahd me arrebató a mi pueblo, mató a los vistani. Él no es mi aliado.

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23/10/2014, 09:53
Irina Kolyana

Ahora si que Irina estaba furiosa. Los ojos, inyectados en sangre, se le salian de las orbitas. 

-MAldito embustero! Como te atreves? Con el amuleto puesto, Strahd no podia controlarme! EL QUE NO QUIERA MORIR QUE SE APARTE! VOY A ACABAR CON ESTA ESCORIA DE UNA VEZ POR TODAS!

Sus compañeros no podian creer que habia sido ella con veneno, ya que sabian en lo que se habia convertido su padre y no habia veneno en el mundo capaz de conseguir algo asi.

Notas de juego

Obviamente interpreto al Pj. Interponeos, por favor, esto se pone iteresante.

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23/10/2014, 18:35
Herr Urik von Teudeldorf

- "Está claro que alguien miente. Y debemos de averiguar quién." -

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23/10/2014, 20:32
Varikov el Trampero

Varikov se dio la vuelta para esconderse de las miradas de los demás y guardó el Símbolo Sagrado en el mejor lugar que se le ocurrió al ver la cantidad de mentirosos que lo estaban rodeando. Solo estaba seguro de que él no mentía. Levantó la casaca y el resto de la ropa que tenía puesta, tiró de los pantalones y de sus calzoncillos. Tenía ahí un bolsillo secreto que nunca uso y este era el momento perfecto para estrenarlo. Al parecer estaba un poco pegado por las sustancias que un cuerpo suele eliminar y por el nulo uso, pero gracias al agua se había ablandado y cedió enseguida. El Trampero metió ahí la hoya y luego se manoseó las partes íntimas hasta colocarlo todo de forma que no moleste al andar.

      ¡Oh, que asqueroso!

      Más asquerosos los demás por pasarse por inocentes...

      ¡Es que no se puede confiar en nadie estos días!

      ¡Y que lo digas! El otro día...

      ¡Oh, venga, calla ya! A nadie nos importa lo que tienes que decir...

      ¿Ah, sí? ¡Pues vosotros os lo perdéis!

      Yo creo que es un buen momento para hacer apuestas.

      ¡Sí! Yo apuesto por...

Se quedó con la boca abierta y con los ojos más abiertos todavía y no por que pasaba es su cabeza, sino por lo que pasaba fuera de ella. ¡Lo sabía! Sabía muy bien que no tenía que confiar en aquellos seres inferiores.

- ¡Malditos seáis toos! ¡Puercos mentirosos! Nadie va a matar a nadie hasta que nun sé claramente quien diz la verdad y quien no. Ahora mismu nun confío en ningunu de vosotros. Demostraime lo contrario o morid en el intentu. Nun importame que habéis hechu pa Strahd hasta ahora. Yo mismo hice algún trabajillo pa él en el pasado. Lo que importame saber, es de qué ladu táis ahora. Yo quiero matar a esi asesino y nun puedo hacerlo solo.

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24/10/2014, 12:32
Herr Urik von Teudeldorf

- "Maese enano. Os lo pediré una vez más, amablemente, entregadme el medallón de mi Orden sagrada." -

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24/10/2014, 14:45
Irina Kolyana

Irina, viendo que, al parecer, Urik quería hacerse con su medallón, su única defensa contra el vampiro, se apartó del nigromante y volvió su atención a la disputa entre enano y paladín.

-De eso nada. Hasta que no me probeis lo que decís, ese medallón pertenece a mi familia y yo lo custodiaré! Además, me es imprescindible para mantenerme lejos del control de Strahd. así que no existe la más mínima posibilidad de que os deje llevaroslo hasta que hayamos matado a vampiro, extranjero.

Irina era la única armada, así que bamboleó su espada de un lado a otr mientras hablaba para dejar claro que estaba dispuesta a llegar a las armas si era necesario.

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24/10/2014, 18:09
Herr Urik von Teudeldorf

- "Frau Irina, entiendo lo que decís. Me parece sensato que lo llevéis vos hasta que podamos realizar el rito en el bosque que os dé esa misma protección, aunque de un modo más permanente.

Después de eso, el Medallón deberá volver a mi Orden. Vuestro Padre tenía intención de devolverlo. Ese es el motivo por el que había quedado con él, el motivo de mi regreso al pueblo después de años de búsqueda.

Maese Enano. Entregad el Medallón Sagrado de mi Orden a Frau Irina Kolyana, por favor." -

Miro directamente a Irina a los ojos y abro mi corazón, para que vea que no miento, que le digo la pura verdad como paladín y defensor de la ley, el bien y la justicia que soy.