Partida Rol por web

Una luz rojiza cegadora y un viento seco os golpea la cara cuando cruzáis por la puerta de salida de lo que ustedes conocían como hogar, para ver un paraje pedregoso, un cielo con tonalidad rojiza, y el sol metiéndose poco a poco en el horizonte poco a poco, a algunos metros podía ver los que parecía ser un césped de un tono amarillento quizás una especie de planta que logro adaptarse al medio debido a la radiación que todavía lograba mantener la tierra, un poco más allá de su ubicación se encontraba lo que parecía ser una carretera destrozada con huecos formados por las bombas que cayeron allí durante el antiguo holocausto y el pasar del tiempo que la hace ir quebrándose pedazo a pedazo, varios de ellos llenos de agua y autos destartalados y destruidos cubrían el camino, no es una muy bonita primera impresión, quien hubiera dicho que el mundo se vería tan muerto y desolado, a lo lejos siguiendo la carretera se podía divisar lo que parecían ser edificaciones, algunas un tanto destruidas y derrumbadas y un cartel gigante muy deteriorado con palabras escritas en aerosol.

BIENVENIDOS A FINGER TOWN

Freak salió del refugio muy angustiado por dejar a Liam atrás, sentía pena con su querida amiga Lily y los demás, que aunque no los conocía seguramente tambien dejaron sus seres queridos atrás.

Pero ese no era el caso de Freak. El único ser que le importaba estaba a su lado. Tomó de la mano a la pelirroja para caminar hacia donde ella lo hiciera. Dónde tú vayas, yo iré, Lily. -Kihh.-La imagen era peculiar, a pesar de que hacía recordar a una madre con su pequeño hijo, o mascota, el sordomudo era considerablemente mucho más alto y corpulento que su amiga.

Tampoco es que Freak haya vivido una vida placentera dentro de las paredes del refugio, por lo que no estaba demasiado conmocionado. Pobre por los demás... Pero en mi caso he pasado de una vida fea a otra fea, mantengo estatus...

El lugar estaba tan muerto y desolado como se suponía, aunque notó una planta que pareció adaptarse. ¿No que todo estaría muerto? Miró a Bill, el botánico. Bueno, considerando los mutantes que vimos hace un rato no sería de extrañar que esté lleno de seres vivos extraños.

Miró un cartel semidestruído de una ciudad, y buscó hacer memoria de si había leído algo del lugar en sus libros de historia.

William se obligó a seguir caminando junto al resto. Tratando de evitar que su cabeza se llenase de los pensamientos depreocupación y desesperación lógicos en aquella situación. Intentaba que la supervivencia inmediata fuese todo en lo que estuviese entretenido su cerebro, pero al salir de la gruta y encontrarse aquel paisaje desolado las fuerzas le flaquearon por un momento, haciéndo que su labio inferior sufriese un tremor dificil de contener a la vez que los ojos se le pusieron vidriosos y húmedos.

Aquel desolador horizonte aparentemente desprovistode esperanza para ellos fue un golpe muy duro para el botánico pero aquellas briznas secas y amarillentas le ayudaron a recomponerse en parte.

-Eso.. Eso no es hierba muerta. No al menos debido a las explosiones-dijo en voz alta, agachándose para agarrar uyn puñado de tierra polvorienta.

-Quiero decir que si la tierra estuviese muerta por la radiación, en cien años se habría consumido toda la materia orgánica expuesta y esto solo sería un herial de gravilla y piedras-su explicación era un intento de dar alguna nota positiva ante aquella catastrofe que les había sobrevenido.

-Supongo que todos los que logren salir se irán a refugiar de la noche en aquellas ruinas-señaló la ciudad.

Cuando Lily me preguntó que fue lo que dijo Liam la miré a los ojos con firmeza y un ligero pesar en mis ojos mientras negaba con la cabeza, como diciendo "No es el momento para hablar de eso". Cuando finalmente salimos y aquella luz rojiza llegó a "cegarme" cerré los ojos y fruncí el ceño, llevando mi mano derecha para tapar mis ojos al colocarla al frente, como tratando de cubrir el sol. Era como si de pronto apareciera un fogonazo de luz, y poco a poco mi vista se iba acostumbrando, aunque algo lento. Tal vez al ver por primera vez una luz que no vinieran de los bombillos del refugio era algo difícil. 

Cuando mi vista se acostumbró y pude ver todo el panorama estaba atónito. No era para nada lo que mis papá me había contado, ni siquiera un cuarto de ello, todo estaba destruido, incluso un poco más de lo que habría esperado, pero el hecho de ver esa hierba que al parecer no estaba muerta, y ese letrero hecho con aerosol me dibujaba una corta sonrisa en los labios. -No todo está perdido... P-Puede que estemos bien, joder, esto es... Genial.- Caminé unos pasos al frente del grupo y me giré con una amplia sonrisa, separando los brazos como si les presentara todo este lugar.

-¿No lo ven? Este lugar está bien, o al menos eso parece. Claro, todo está destruido, pero al parecer aún hay plantas y además una ciudad detrás de nosotros... Tenía miedo de que estuviéramos en un yermo sin nada en la vista, o que incluso llegáramos a morir por algún gas tóxico en el lugar. Esto significa que puede que haya una civilización, y con suerte, no todo es con esos mutantes gigantes que nos atacaron.- Con una actitud muy optimista buscaba la mirada a los demás, y luego mi atención fue a Lucke, quien obviamente no podía escuchar lo que decía. Me acerqué y empecé a hablar, haciendo tal vez gestos con las manos algo exageradas en el proceso. -Lucke. Tu, yo, nosotros estamos bien!... Creo. ¡Allá hay gente! Una ciudad. Y todos iremos allí.- 

Aún incrédulo y aliviado por todo esto tomo un bocado de aire mientras me volvía a separar. En eso escucho el comentario de Bill, a lo cual negué con la cabeza. -No, eso es imposible. Nosotros tomamos el pasillo de la derecha, así que tenemos que ir al sentido opuesto para encontrar a los supervivientes. Pero si mi suposición es correcta encontraremos al bastardo del Supervisor, el imbécil de su hijo, un puñado de guardaespaldas con sus familias, y cualquier otra persona que les agradara. Y peor aún, no sabemos donde pudieron haber salido o que tan lejos y difícil sería el camino para llegar hasta ellos. Además, recuerda que Liam se supone que rompió el Panel de su lado, nadie tendría forma de salir por esa puerta a menos de que sepa repararla.-

Andrés le había negado las últimas palabras de Liam, la firmeza con que le dio la negativa provocó que la fémina no insistiera en ello mientras intentaban salir de las cavernas, pero bien sabían los isótopos radiactivos de que esa conversación terminaría por ser retomada en otro momento, la pelirroja podía ser muy terca cuando se lo proponía.

La primera reacción de la camarera al salir de la oscuridad de la caverna fue taparse el rostro, molesta por la luz rojiza y el viento circundante. Tardó un tiempo en acomodar la vista y observar la desolación de su alrededor, carreteras semi derruidas, coches destartalados y edificios que apenas se mantenían en pie. Todo aquello era deprimente, acababa de dejar su hogar, un sitio cómodo, limpio y ordenado donde convivía con las personas de siempre, gente que le había visto nacer, y ahora estaba allí, ante un mundo incierto y con la evidente pérdida de su hermano. No podía articular palabra sin que la voz se le quebrase, así que optó por escuchar a los demás antes de decidirse a hablar.

Freak le había tomado la mano y eso animó a Lily, forzando una sonrisa, al menos por él debía ser fuerte, suspiró e intentó dejar de lado la carga emocional negativa que imperaba en su interior, recordando que al menos, no estaba sola.

Ambos miraban el cartel de Finger Town cuando el botánico se decidió a hablar y explicarles que la hierba no estaba muerta, de lo contrario, solo habría tierra. La joven se posicionó a su lado por unos instantes y arrancó una brizna de aquella planta, observándola y oliéndola, ¿sería similar a las zanahorias o alcachofas?... Quizás fueran comestibles, aunque inicialmente, no iba a dar el paso de probarla.

- Tiene sentido lo que dices, Bill... - miró esperanzada las ruinas -... Quizás encontremos allí más gente del refugio.... - una sonrisa acudió a su rostro, ¿y si podía volver a ver a su familia? Pensaba especialmente en Kummy, solo tenía 15 años y estaría muy asustada -...Si os parece bien deberíamos caminar en esa dirección... - les animó mientras Andrés volvía a tomar la palabra y mostrar una de sus mejores cualidades, su optimismo natural, haciendo que la bonita pelirroja sonriera, por fin, de forma natural -...Tienes razón..., si hay plantas y edificios habrá más gente, además alguien ha debido escribir lo de Finger Town, ¿no creéis?... - reforzaba las ideas de Montenegro agradándole mucho que se dirigiera a Lucke con afán comunicativo, estaba claro que Andrés era muy buen hombre y con cada paso que daba, más lo demostraba

Las palabras del armero tenían sentido, si ellos habían salido por un lado y eran los únicos que hicieron uso del portón de mantenimiento lo raro sería encontrar a más supervivientes por esa región, debían estar justo en el sentido opuesto. Lily, miró a Andrés y luego a Bill, tenía claro que ambos eran mucho más inteligentes que ella, así como Irina, tenía miedo de indicar una postura y luego equivocarse al respecto -...¿Pensáis que el Supervisor está precisamente allí?... - señaló la zona que sugería Andrés, arrugando el ceño con cierta dosis de enfado -...Quiero hablar con él, no puedo creerme que haya abandonado el refugio y menos aún que nos haya vendido... Va a escucharme... - y con decisión la pelirroja comenzó a caminar mientras respiraba como si de un toro se tratase, estaba claro de que le hervía la sangre.

Los intentos de comentarios positivos de su compañeros, aunque de escaso apoyo, fue suficiente para satisfacer la complicada mente de la Doctora. Bueno, lógicamente si esos mutantes entraron, he de ser razonable la existencia de otras formas de vida, y aunque sin necesidad de exprimir mi mente puedo concluir que más de una especie aún existe, solo que con "leves cambios". Las últimas dos palabras de la Doctora Irina fueron dichas con algo de preocupación e incertidumbre. Joder, vaya mundo nos han dejado, toches políticos.

En fin, ¿alguien propone alguna dirección a la que nos dirijamos?. Por donde lo vieras todas las rutas, además del cartel obvio que se encontraba a una distancia no poco razonable, eran de un ambiente muy distinto a como los libros planteaban el exterior. Aunque si quieren ir a donde indica el cartel, no me abstendré de la idea.

Con dirección al pueblo que se veía comenzáis a caminar rápidamente, la poca luz rojiza del sol que quedaba se estaba terminando así que apurasteis un poco el paso para evitar ser atrapados por la enigmática noche y por los peligros que podría traer en este yermo.

Mientras avanzaban miraban mucho a los alrededores, intentando tener un punto de referencia que les dijera en que parte del estado de Kansas se encontraban, pero la topografía no era muy de ayuda; llegando a la entrada del pueblo se escucha un disparo que golpea el suelo frente a ustedes, encima de una de las edificaciones se encuentra lo que parece un francotirador apuntando en su dirección.

Con un grito de alerta pueden notar en una de las ventanas de las casas más altas, una figura con armadura y lo que parece un rifle -¡Alto allí Negreros!, no dejaré que terminen con las pocas almas que se quedan en este pueblo, el primer disparo fue advertencia, o se retiran por el mismo camino por el que vinieron o los desintegro, ¡decidan!- La figura esta alerta a sus movimientos.

Emmm... Irina llevaba un rato intentando razonar que hacer ante está situación tan...¿peculiar?. Creo que me moveré lentamente, cualquier paso en falso y estoy muertísima... Primero empezó a tomar una vista falsa a su Pit-boy mientras intentaba desviar la atención del hombre con armadura, y tremendo mal rollo. Debo estudiar que hay con esa armadura, y como funciona. *Suspiro*. Espero, alguien carismático lo detenga.

Característica + Habilidad + algún otro modificador y haces la tirada con todo eso, te doy un ejemplo.

Alzó ambos brazos hacia arriba mostrando ambas palmas desnudas y vacías y se adelantó un paso al resto, para pasar a ser él solo el objetivo del tirador y así evitar que en caso de fracaso el resto saliese herido.

-¡Necesitamos ayuda!-terminó por decir, en tono decidido. El simple hecho de que el primer disparo hubiese sido de advertencia le hizo pensar que aquella persona no albergaba malas intenciones y realmente estaba tratando de proteger a alguien.

-Nuestro refugio ha sido atacado y tememos que nos estén siguiendo...Solo buscamos un lugar en el que escondernos y pasar la noche- gritó lo suficientemente alto como para que el tirador pudise escucharlo.

-No tenemos a donde ir. alzó la mirada, en un intento imposible de mirar a los ojos a aquel que los apuntaba, debido al casco que le cubría el rostro

El soldado trataba de no perder de vista a casa uno, aunque no se había fijado que Irina logró esconderse frente a sus naricez quizas haya sido porque la oscuridad de la noche ya casi estaba encima de ellos y las poca luz que había no lo dejaban ver bien,.

Cuando Bill se adelanta haciendo su declaración de auxilio,el soldado armado se mostraba escéptico e impasivo, Bill continuaba hablando esperando poder convercer al soldado con sus palabras.

Después de que bill terminara de hablar, un breve momento de silencio, el soldado respira por un momento analizando la situación y observandolos más detenidamente. El soldado alza la voz -Bien, les creo por ahora, abriré la puerta, los veo en la entrada, sigan la carretera recto y luego giren a la derecha, allí estaré para recibirlos, no se salgan de la carretera, a menos que quieran convertirse en un rompecabezas, coloqué minas alrededor de los otros edificios.-

Freak caminaba al último, cuidando la retaguardia. Si los mutantes que los perseguían les daban alcance quería estar en medio de entre ellos y Lily.

De repente se veía un gran portón que les cortaba el paso, y el sordomudo notó que el grupo se detenía.

Continuó avanzando hacia la barrera sin siquiera notar que alguien les apuntaba desde las ventanas. ¿Por qué se han detenido todos? Mejor voy a ver de cerca esa puerta, capaz que se puede abrir con facilidad...

Freak se acercó, ignorando totalmente las súplicas de ayudas de Bill y las amenazas del soldado al que ni siquiera había visto ni oído.

De repente, las puertas se abrieron cuando se acercaba. ¿Qué demonios? ¿Puertas automáticas como las del supervisor en el refugio? Se dió la vuelta y miró al resto del grupo extrañado.