Partida Rol por web

El golpe de Maxra con su hacha golpeó en la cabeza de su reflejo, haciendo que esta caíga de bruces al suelo. Sin embargo, la copia de la pelirrosa no parecía estar enfadada con ella, es más, mientras caía como en cámara lenta, mientras un chorro de sangre salía de su sien derecha, el reflejo de la gnoma parecía sonreir.

Hasta que cayó al suelo, y lentamente, se fue desvaneciendo en la nieve.

Su voz resonó en todo el valle helado.

- Eres valiente, Maxra, la Ingeniosa. Y fuerte y muy hábil. - Dijo la voz, que ahora parecía cálida y tranquila. Era la voz de su reflejo. - Tu puedes pasar. -

Y al terminar de hablar, un tornado de viento y nieve envolvió a Maxra, transportándola hacía el otro lado de la barrera, mientras los demás aventureros estaban aún encerrados del otro lado.

Miré con tal rapidez a mis compañeros que las orejas golpearon en mis mejillas verdes.
-¿Que acaba de pasar?

- Pues tiene toda la pinta de ser una prueba de valentía, o destreza con las armas o similar. Ella ha pasado por ser valiente, enfrentarse y posiblemente conseguir encajar un golpe a su reflejo. - Digo con paciencia. - Es increíble. Maxra siempre me lo ha parecido, y esto es solamente su confirmación.

La pequeña yo cayo al suelo, pero no parecía haber muerto. Me preguntaba sí tendría que darle otro golpe, pero me parecía demasiado... Cuando iba a exponer mi plan algo me lo impidió - también tengo algo por responder a los piropos que me hace, parece que aparte de poseer esos atributos soy inmortal porque todavía sigues viva - pero inmediatamente después desapareció.

Cuando miré a mi alrededor me encontré sola, eso me asustaba un poco, hasta que descubrí lo que paso. Yo me encontraba del otro lado de la barrera y esto era una prueba - chicos, escuchadme, así como yo vencí a mi doble ustedes hagan lo mismo con los suyos, entonces estaremos juntos, hasta entonces yo observaré aquí. A no ser que tengan una mejor idea - 

Parece que Braka tenía razón después de todo, él siempre esta a un paso adelante, cuando quiso responder con violencia al peligro estaba en lo correcto... se que lo veré pronto por aquí, por mi seguridad debería esperarle, no vaya a ser que me tomen por detrás o me encuentre con un inmenso numero en contra.

- Pasó lo que tenía que pasar. - Dijo el reflejo de Pia que apareció justo detrás de ella, cogiéndola por la cintura y apoyando su arma en su garganta.

- Pero no pensé que sería tan fácil. - Dijo el reflejo de Mano Larga, apareciendo como el de Pia, justo detrás de su homologo, con una daga apoyada en su garganta.

Ambos aventureros no se podían mover gracias a la sorpresa del ataque de sus reflejos, sin embargo, no parecían querer matarlos...

¿Qué estaban buscando?

Por lo que estaba viendo no íbamos a lograr salir de aquí si no vencíamos a nuestros respectivos reflejos. Por las palabras de los presentes deduzco que quien ha atacado en primer lugar a Maxra ha sido mi reflejo. -Yo soy la que tiene arco y me vendrían muy bien tus flechas, Pía. Desde aquí podría atacar el muro para evitar que nos acerquemos de nuevo, a ver si así nuestros reflejos responden a nuestro ataque y logramos salir de esta cápsula que nos encierra. -Justo cuando termino de decir eso veo que los reflejos de Pía y Mano Larga los atacan sin que puedan hacer gran cosa para moverse.

La idea de Ela disparando provocó una sonrisa en la cara de Adaeric, pues sabía de primera mano lo letal que la guerrera podía ser con el arco. Sin embargo, su rostró mudó a uno de ceño fruncido cuando los reflejos de Pia y Mano Larga se colocaron con facilidad tras de sus respectivos originales.

¿Así es como buscais probarnos? exclamó desenvainando su hoja y buscando con la mirada a su alter ego ¿Con trucos baratos y acciones indignas? Si lo que quereíais era ser destruídos, ¡haberlo dicho antes!

Sal, sal ante mí. Luchemos mano a mano, pues, y que tu derrota sirva para que mis compañeros no deban ser probados. ¡Ven, y cae ante mi espada!

Palabras estúpidas, bien lo sabía. Ultimamente apenas parecía capaz de derrotar a un niño, por cómo le había ido en los combates celebrados hasta ahora. Pero no importaba, pues lo que deseaba era seguir atrayendo la atención de los reflejos, para ver si Ela podía conseguir las flechas y destruir ese maldito muro, si es que Pía lograba zafarse de su presa.

Pues todo secreto U_U si muero a sido un placer Milyia

Sonrío hacia Maxra, pero repentinamente algo se apoya en mi garganta. 

- Estupendo, mi reflejo se propasa conmigo - Digo en referencia a esa mano sosteniéndome la cintura.

La cosa es que, mientras los espectros se propasaban un poco con Pia y Mano Larga, los demás no hicieron caso omiso a las palabras de Adaeric. Su reflejo salió desde el cristal, seguido del reflejo de Ela y Braka, los cuales mostraban unas sonrisas picaronas en sus rostros.

Mientras tanto, casi al mismo tiempo, los Reflejos de Pia y Mano Larga se separaron de los heroes reales rápidamente.

- Veo que no te has dado cuenta de que te he quitado las flechas que llevabas en tu morral. - Dijo el Reflejo de Pia. - ¿Así es como tu demuestras tu habilidad? -

Aunque en ese momento, el reflejo de la muchacha abrió grandes los ojos.

Al parecer había sido un acto reflejo de nuestra aventurera, pero al mismo tiempo que su reflejo le quitaba las flechas, la verdadera Pia le había quitado una daga de excelente calidad.

- Y no me he dado cuenta como me has quitado la daga. Bravo. Bravo por ti. Puedes quedartela. Y aquí tienes tus flechas. Puedes pasar. -

El reflejo de Pia miró al reflejo de Mano Larga y se encogió de hombros.

- Este no sólo no tenía nada en los bolsillos, sino que ahora, tiene lo que yo tenía en mis bolsillos. No era mucha cosa, pero oye, eran mis cosas. - Dijo el reflejo sonriente. - Todos los ladronzuelos sois iguales. Puedes quedarte con mi ganzua si así lo prefieres, y también has demostrado lo que sabes. Tu también puedes pasar. -

Ambos reflejos desaparecieron al mismo tiempo que unos torbellinos de nieve y aire levantaron por los aires a Pia y a Mano Larga, depositándolos junto a Maxra, que sonreía divertida por lo que estaba observando.

Los últimos tres reflejos avanzaban a paso firme hacía los demás.

- Allí tienes flechas, Ela. - Dijo su reflejo señalando las flechas que había dejado el doble de Pia. - Cógelas, esto será más que divertido. -

Cogió una piedrecita del camino, la lanzó al aire y disparó una flecha.

La flecha reventó en el aire a la piedra, que cayó en forma de lluvia sobre Ela.

- Supera eso, señorita. -

Los reflejos de Braka y Adaeric les sonrieron a sus respectivos dobles.

- Bueno... - Dijo el reflejo de Braka. - Creo que vosotros sabéis muy bien de que va a ir esto, ¿no es así? -

Y tras esas palabras, ambos se lanzaron sobre sus copias originales con las armas preparadas.

¡Cuidado, amigos míos! advirtió Adaeric al observar acercarse al fin a los tres reflejos restantes, que avanzaban juntos y a buen paso hacia Brakka, Ela y él mismo.

No dejeis que os rodeen. Si son tan buenos guerreros como lo somos nosotros dijo el paladín evaluando a sus dos compañeros con certeza deberían usar tácticas de divide y vencerás. Así que haremos lo propio y nos adelantaremos, sin usar sus normas. Atacaré a los dos de atrás mientras acabais con el que quede delante, y después me podreis echar una mano a mí gritó el paladín de la luz, irritado por el hecho de que un simple conjuro pudiera considerarse bastante como para probar si alguien era merecedor o no de pasar aquella barrera.

¿Preparados?

¡A la carga!  gritó echando a correr como un poseso, fintando ante el primero de los rivales, y dejándolo atrás para enseguida enzarzarse con los otros dos. Espada y escudo embrazados, Adaeric comenzó un baile de pasos rápidos fintas para aguantar todo el tiempo posible contra aquellos dos, dando así tiempo al resto a acabar con su objetivo.

¡No jugaremos según vuestras normas amañadas, engendros de la magia!

Yo observaba y escuchaba entretenida todo lo que acontecía. Sonreía ante las cosas que Pia decia sobre mi, estaba halagada. Ella tenía algo especial, sus formas y humor me atraían mucho, pero... no quería seguir pensando en las cosas que mi mente maquinaba sobre Pia, no estaba bien sentir como sentía. Ya tendré oportunidad de hablarla.

- Me debes Ela, elimina a tu reflejo para saldar cuentas conmigo - le digo algo molesta de repente, yo no merecía ese flechazo.

- Evert, es inútil tratar de razonar con ellos, ya lo había pensado yo en decir que mi grupo era más terrorífico que yo, pero antes de poder decir nada estaba de este lado - Aparte no quiero presenciar tu muerte solo porque intentes imitar mis formas, me sentiría responsable porque por mucho que me copies no eres como yo.

Ya cuando Pia y Mano Larga se encontraban conmigo mostré mucha felicidad - Me alegro de tener algo de compañía - no iba a decirles que me aliviaba verlos sanos y salvos. 

- Apropósito Pia -me puse roja- yo no tuve el placer de que se propasaran conmigo - Luego estallé en una risa divertida, pero acalorada, difícil de explicar, como quien esta loca.

Fantabuloso

Ese reflejo mio... No era nada comparado con mi propia habilidad, la historia de mi persona se empezó a escribir con fuerza en ese mismo momento, donde me derrote a mi mismo.

-¡Toma ya! mirar lo que tenia mi doble... para mi que si son reales.-Enseñe la ganzúa a mis dos compañeras al otro lado de la pared.-Podríamos usarla para abrir cofres o arcones con tesoros.-Me relamí sabedor de mi conocimiento.

Pero la alegría era efímera cuando la otra mitad del grupo estaba en apuros.
-Vaya, espero que lo consigan.-Dije unicamente mas atento a lo que sucedía que preocupándome de que decir.