Partida Rol por web

La Elfa se sorprendió ante el grito del Bardo, por un momentó pensó en maldecirlo en la propia lengia de los Hombres para que entendiera todo lo que le decía, después de todo ¿Quién se atrevía a insultar a un Elfo en la tierra de los Elfos?. Pero ante la furia que desprendían los ojos del hombre, solo pudo reaccionar como sus agiles reflejos le decían; Un paso hacia atrás y se llevó la mano a donde tenía enfundada su espada, escondida entre sus delicadas ropas de seda y tercipelo.

Al ver como se calmaba, no necesitó desenfundar la espada, pudo notar la tensión que había generado también en su compañero Valsir. -Hombre del valle, solamente le estaba diciendo a Valsir, que estabamos buscando el rastro de los orcos que pasaron por aquí hace unos días.

Acepto tu disculpa -Empezaba su discurso con una mirada fría y un rostro inexpresivo y un tono ciertamente arrogante. -Pero te doy un concejo sin que tengas que pagar por ello: Cuida tu lengua y no lances acusaciones al viento que después puedan regresar a ti como flechas soplando por el aire; te recuerdo que estás en territorio de los Elfos, y mi gente tiene oidos en todo el bosque!!.

Sin esperar respuesta del hombre, se volteaba de cara a su amigo, en un movimiento soberbio y arrogante, como si sútilmente quisiera menospreciar a los demás, con solo unos delicados movimientos de su cuerpo y su cabeza.

Reconozco que la voluntad de los hombre suele flaquear , pero no sin motivo , si los elfos fueran tan amables de no mantener tanto secretismo y hablar en un idioma en el que todos nos entendamos podríamos llevarnos mejor , al fin y al cabo estamos todos en el mismo bando independientemente de quien sea estas tierras . 

Dijo el enano recordando que todos eramos un grupo , pero sin duda apelaba a la razón de todos pues la comunicación era algo básico para seguir adelante . 

Valsir se queda estupefacto ante el brote de esquizofrenia de Lodin y se vuelve a Celebriän, poniendo cuidado en hablar en oestron.

¿Le sucede eso a menudo?

Después saluda con una inclinación de cabeza a Gotrek y dice: Tenéis razón, maese enano. El tiempo de los recelos ya pasó, y no debería haberme dirigido en exclusiva a mi compatriota. Ha sido una falta de respeto por la que os pido disculpas a todos.

Luego avanza hasta el grupo y toma asiento en un tronco de árbol, como si estuviera en medio del salón de su casa. Veamos por dónde empezar, dice. Hace algún tiempo que detectamos a un trasgo en especial, quizá un remanente de la Batalla de los Cinco ejércitos, que conseguía esquivar a nuestras partidas de caza con una habilidad hasta ahora nunca vista, atreviéndose a perpetrar audaces robos sin que pudiéramos seguirle la pista. Mi gente le llama Faron-i-Fuin, el cazador de la noche, y mi misión, encomendada por el propio Thranduil es muy simple: encontrarle y matarle.

Ayer, a consecuencia del enfrentamiento que tuvisteis con ese grupito de orcos y trasgos, noté la misma presencia que otras veces me ha eludido. Sólo puede ser él. Y dado que vais tras él, ¿qué mejor que ir con vosotros?

- así que es él quien se escabulle sin mayor rastro - miro al elfo fijamente, mientras termino de masticar lo que traía en la boca, terminada la charla de este, digo - pues no veo el menor inconveniente en que nos acompañes, ya tu congénere se siente placida en vuestra presencia, y pues no existiendo mayores motivos en contra proseguir el viaje en su compañía seria de mutuo beneficio - dicho esto empiezo a caminar, pues aunque sé que quieren continuar charlando, dejar que el rastro se enfrié aun mas no es la mejor de las ideas – Seguir ahora es necesario charlad en el camino si lo considerais propicio -

Escuchando desinteresadamente toda la palabrería que ocurre frente a él, incluyendo la inesperada y ardiente respuesta de Lodin, la arrogante respuesta de la elfa, la cual le provocaban ganas de introducirle su hacha en su cránea, bien profunda para que se tragara esa estúpida omposidad y orgullo y quedara bien adentro.Mantuvo su rabia a raya y soltó un pesado bufido al escuchar a la elfa.

Tras las palabras del enano Gotrek, el explorador parece razonar, y siendo ligeramente más perspicaz que la elfa, se disculpo y admitió la claramente falta de respeto hacia todos los allí presentes al hablar en su lengua madre, lo cual demostraba claramente la indiferencia hacia a ellos y su infravaloración, ¿pero por que culparlo a él? todos los elfos eran iguales, se creían los mejores, la raza elegida, pero no era más que otras estúpidas criaturas mágicas que luchaban por ganarse una reputación y renombre en aquel mundo.Su historia parecía tener cierto sentido así que decidió hacer como si se la creyese y se levanto.

Al ver que finalmente alguien proponía algo decente como seguir adelante, arrancó de cuajo el hacha del suelo sin mostrar esfuerzo alguno y se la llevo al hombro de nuevo.Comenzó a caminar de nuevo tras ese parón con la impaciente esperanza de encontrarse con algún rastro que le llevara cuanto antes hacia ese tal Faron-i-Fuin.

Vayamos pues . 

Dijo el enano y se preparó para continuar el camino . 

" Menos mal que me han escuchado , los humanos parecian bastante molestos por la actitud de los elfos , no es de extrañar , estas criaturas por mucho que digan tampoco son perfectas , todos saben que la perfección solo proviene de la mejor artesanía enana " . 

-Irith Aruwen..... La Elfa se retiene al caer en cuenta de la molestia de los hombres por hablar en el idioma verdadero, agacha ligeramente la cabeza y vuelve a hablar -Que la luna y las estrellas bendigan tu presencia entre nosotros Valsir del bosque Negro.

Con un gesto de sus cejas, indicó el camino para seguir la marcha, y con delicados movimientos de sus pies siguió al Beornida y a sus compañeros.

Seguís el rastro casi 20 km hacia el sureste del Lago. El viaje se considera terreno fácil, con alguna que otra colina suave (terreno moderadamente difícil).

Al caer la tarde veis, a una cierta distancia, lo que parece una granja abandonada.

- Una granja en malas condiciones no puede ser otra cosa más que un nido de ratas - pienso en voz alta – Deberíamos inspeccionar el Explorador y yo, mientras ustedes se acercan de a poco, no queremos caer en una jugarreta, de Trasgos – empiezo a avanzar tratando de no llamar mucho la atención mientras me fijo en lo poco que se perciba del interior y del terreno circundante.

Me acerco al Árbol contiguo a la casa y trato de observar desde este lugar si por una de las ventanas se divisa algo mas, respiro con calma, mientras me descuelgo el hacha de la espalda.

La Elfa saca su arco y pone una flecha, siempre atenta a los movimientos de los compañeros que tenía delante y no despega la mirada de la granja que tenían en frente.

-Una guarida apropiada para estas bestias, si han pasado por este lugar, que las estrellas brillen por las almas de los que alguna vez habitaron este lugar, esos malditos orcos!!.

Era bien sabido el odio de los Elfos frente a los orcos, pero por alguna razón, este odio se acentuaba en Celebriän y el rencor que sentía cada vez que a sus oidos llegaban historias terribles de estas bestias, desbordaba su corazón y su espiritu; sus facciones que normalmente reflejan una inexpresión total, ahora reflejan claramente el sentimiento que su corazón sentía en ese momento.
 

La granja es de una extensión considerable, y consiste en un edificio de una sola planta y un establo, protegidos por una cerca de madera de 2,10 de altura, cerrada en su día mediante 2 portones, si bien el de la parte este (que da a lo que sería el huerto) ya no está. El huerto está lleno de malas hierbas, pero aún contiene plantas comestibles, de las que están dando buena cuenta algunos jabalíes.

Al sur hay un arroyo que proporciona agua potable. La cerca exterior y el techo de los edificios están intactos, pero partes del edificio de la granja y del establo han sido desmontados y trasladados a otro lugar.

Se ven algunos humanos (es difícil precisar cuántos), que parecen cómodamente instalados en la propiedad.

El bárbaro avanzó durante todo el camino callado y con paso firme y continuo.Finalmente cuando llegarón a los alrededores de una granja, se paró y la observó detenidamente.No la había visto antes y por supuesto no conocía nada de ella y ni de los que fueron sus habitantes.No obstante esto no le preocupaba y ni le distraía.Se mantenía alerta observando constantemente los alrededores en busca de algún enemigo, pista o rastro.

No le parecía mal que Teudis y el explorador se adentraran más, así podrían informar de lo que había allí adentro y en caso de ser una emboscada, servir de distracción hasta que llegasen ellos y acabaran con todas las "ratas".No obstante los humanos que parecían habitar allí le decía que sería difícil que hubiera algún tipo de emboscada, pero de esas asquerosas criaturas no se debía fiar uno nunca.

No se si influya en algo, pero tanto saber como alerta son habilidades favoritas.

Lodin se empeñó en recordar a quienes habitaban estas tierras. Al fín y al cabo, estas tierras fueron una vez parte de Valle, y ahora volvían a serlo.

Los miembros del grupo ponen el cerebro y los sentidos a funcionar, analizando la escena que tienen ante sí.

Lodin cree recordar que estas tierras pertenecían a una familia noble menor llamada Grignion, cuyos actuales descendientes se trasladaron a la ciudad del Lago cuando ésta fue reconstruida. El huerto debe llevar unos tres o cuatro años abandonado, y en él se cultivaban legumbres y verduras típicas de la zona.

Definitivamente, una media docena de humanos están instalados en la granja. Todos van armados y por la ropa y el tipo de armas, parecen Orientales (=Easterlings) pero más que soldados regulares, parecerían irregulares o directamente bandoleros.

Se les ve bastante relajados (no hay vigilantes que podáis ver) pero no por ello dejan de tener las armas al alcance de la mano.

Lodin cuenta lo que sabe sobre los Grignion y añade: - No os preocupéis, Dama. Seguramente este lugar llevaba tiempo abandonado por esa familia cuando orcos y bandidos llegaron. - No sabe que más añadir: - La verdad, no me esperaba esto. Orcos buscando joyas, un trasgo que se desvanence y hombres venidos de Oriente. No sé como encajar todo esto, la verdad, pero cada vez me intriga más, je, je. - Lodin sonríe divertido.

- Bueno... Intuyo que algunos estáis deseando entrar ahí dentro para cortarles a todos la cabeza. - Mira a Inelgram - O clavarles una flecha en el pecho - Mira a Celebriän - Pero así no lograríamos averiguar nada. -

- En cambio, si somos pacientes y usamos la cabeza ...  se señala la sesera ... tal vez podríamos hallar algún modo de averiguar algo. Por ejemplo, si alguien lo suficientemente sigiloso (y audaz) se acercara al lugar donde están para escuchar de cerca lo que dicen sin que se den cuenta...-