Partida Rol por web

Luego de ver las figuras y que al parecer andan bien armadas, una incursión directa seria un error garrafal, pero no por esto hay que desistir, así que me acerco cuidadosamente a la ventana para tratar de escuchar mejor lo que se habla en el interior

Por audacia podríais contar conmigo , pero a pesar de mi estatura , más baja de la de vosotros , no soy bueno en este tipo de cosas , soy enano de enfrentarme cara cara , y no por mirarle el rostro a mi oponente exactamente sino porque a mi este tipo de argucias no se me da bien . 

Dijo el enano claro y conciso con respecto a la idea del humano , si alguien tenía que hacer esa tarea , desde luego no iba a ser él . 

Inelgram se queda junto a los demás intentando trazar un plan.Las palabras de Lodin no le ofenden, es más, le enorgullecen, saber que aquellos tipos ya podían conocer algo de él y de su estilo de pensar y combatir.

Cuando Teudis toma la decisión de ir, no le detiene, se queda donde está a la espera de recibir alguna información de este si logra permanecer en el sigilo y esos Easterlings no le descubren, cosa que no le importaría pues así tendrían algo de acción tras todo el aburrido camino que habían recorrido.

COn algo de nerviosismo, la Elfa tensó su arco apuntando a la cabaña, como si un hombre del oeste fuera a salir de improviso, permaneció callada y expectante a la situación, esperando que no notaran la precencia de Teidus.

Consigues llegar sin que te vea nadie hasta cerca de donde tres de los orientales están charlando a la sombra de un árbol.

Efectivamente, proceden del Este, de la lejana Harad, de donde vinieron en un raid hace algunas semanas... con la mala fortuna de encontrarse con un troll que mató a la la mayoría. Los supervivientes se refugiaron en esta granja, junto con un grupo de trasgos al mando de otro trasgo que parecía superior en algún sentido a los demás, y que les convenció de quedarse por aquí.

Teudis retrocede lentamente hasta llegar a vuestra altura, y os cuenta rápidamente lo que ha oído:

Efectivamente, los hombres proceden del Este, de la lejana Harad, de donde vinieron en un raid hace algunas semanas... con la mala fortuna de encontrarse con un troll que mató a la la mayoría. Los supervivientes se refugiaron en esta granja, junto con un grupo de trasgos al mando de otro trasgo que parecía superior en algún sentido a los demás, y que les convenció de quedarse por aquí.

La Elfa escuchó atentamente las palabras del hombre, lanzando miradas continuamente a su compañero Elfo.

-Ese trasgo es quizá la pieza clave de todo esto, debe tratarse del mismo trasgo Irishelad ham*, son muchos los del este, pero ellos deben tener mas información sobre este misterioso trasgo, preparemos una emboscada y sáquemosle algo de información, somos igual número que ellos, y teniendo en cuenta las actuaciones de todos la noche anterior, no creo que nos generen gran inconveniente.

Por momentos pareció amable, aunque su rostro serio y frío indicara lo contrario, levantó una ceja y esperó la respuesta de sus compañeros.

Inelgram escuchó atento y analizante las palabras del hombre de los bosques.Parecíen presa fácil si lograban preparar un buen plan.Además, ese trasgo parecía ser el objetivo al que perseguían.Tras asentir ante la idea de la elfa sobre montar una emboscada, se digna a decir manteniendo su seriedad...

-¿Cúal es el plan?- observaba paritariamente a sus compañeros y a la granja esperando una respuesta siempre con la guardia bien alta.

- Sugiero llamar la atencion desde afuera de la casa por el sector de la puerta tal vez incendiar esos establos abandonados frente a la casa no sea mala idea, mientras al menos dos de nosotros nos introducimos en la casa, y desde alli poder dar de baja por sorpresa aquellos que se queden en el interior, mi pregunta es si es preferible un arquero asomado por una ventana hacia el interior de la casa y atacando o es preferible cubriendo el muy posible ataque a quien perturbe la paz desde la puerta - al decir puerta señalo la que se encuentra entreabierta al otro extremo de la verja

La situación táctica es la siguiente: hay una media docena de orientales, todos ellos armados aunque no alerta, de los que tres están sentados en el exterior de la casa principal, tomando el fresco mientras cae la tarde. Habéis oído las voces de otros dos o tres dentro de la casa (tampoco caben muchos más, es una vivienda reducida).
La propiedad está rodeada de una cerca de madera 2,10 m de altura, en buen estado, abierta sólo por la parte que da al huerto, en el que pacen algunos jabalíes (no cerdos domésticos, jabalíes), por lo que entrar por allí tiene el riesgo de que os ataquen o por lo menos hagan ruido.
No habéis visto movimiento en el establo, que está medio en ruinas, por lo que allí no se debe alojar nadie, ni hombres ni caballos.
De aquí a una media hora será noche cerrada.

Podríamos azuzar a los jabalies contra esos tipos , como mínimo un jabalí furioso o asustado es capaz de hacer trizas a un guerrero desprevenido , eso si , están deliciosos una vez cocinados , deberíamos cazar uno después de acabar con estos tipos . 

Comentó el enano dando una idea pero desviandose del tema para pensar en la cena . 

Inelgram se mostraba pensativo ante todas las ideas que presentaban sus compañeros.Le gustaba la idea del fuego, así era como hacía él las cosas, causando caos y destrucción por donde pasaba.No obstante, la idea de que un jabalí destrozara a uno de esos malnacidos tampoco le desagradaba, aunque lo veía algo más díficil pues se veía claramente que los guerreros iban bien protegidos por sus armaduras y un jabalí ante eso poco podría hacer.

-Quemar...- presentó su veredicto y su apoyo hacia la primera idea.Debían hacerlo ya aprovechando que estaban desprevenidos.Con suerte alguna flecha de la elfa impactaría críticamente en alguna cabeza de esos desgraciados.Por otra parte, la idea de luchar de nuevo y mover su lanza le impacientaba por empezar.

La Elfa escuchó, algo impacientada, ya que estaba acostumbrada a que ella y solo ella tenía la razón. Resopló e intentó mantenerse calmada, por el bien de su cuello y del de su amigo Elfo.

-Teidus, si intentásemos llamar la atención con fuego o algo por el estilo, perderiamos el factor sorpresa, ellos sabrian que algo extraño ocurre y no saldrían a investigar precisamente desarmados!!.

Propongo ir allá -Dijo señalando los establos. -Entraremos y atacaremos a los tres de afuera de la cabaña, Valsir y yo nos quedaremos en la retaguardia, cubiertos por el edificio y cubriremos sus espaldas con nuestros arcos, sin mucho esfuerzo acabaremos con esos tres antes de que sepan que ha ocurrido y luego enfocamos nuestros esfuerzos con los otros tres. Si vn que es factible, alguien puede ir y atrancar la puerta de entrada a la casa, con eso dividiremos sus fuerzas en caso de que los tres de afuera no caigan tan fácilmente.

La Elfa no era una estratega de guerra, y hasta ella quedó sorprendida ante la idea que le había surgido, levantó las cejas y suspiró levemente, conservando una mirada de superioridad ante los presentes.

- Fuego, elfos atacando desde los establos, para mi es lo mismo, tratare de entrar por la parte posterior de la casa, en cuanto vea que han empezado la escaramuza, si alguien quiere venir que lo haga, pero no es necesario – camino agazapado hacia la parte posterior de la caza mientras espero que la noche caiga, y nos de el mejor momento para empezar el ataque.

Lodin coge una rama del suelo y empieza a realizar trazos en la arena, dibujando un improvisado mapa. - Estoy de acuerdo en que la idea de la Dama es la más adecuada. Tu idea Teudis es buena, y todos alabamos tu osadía, pero arriesgas demasiado y ninguno de los presentes queremos que te maten. Los subditos del Rey Thranduil, ahí y ahí, cubiertos, y lanzando andanadas sucesivas concentradas en estos dos de aquí y aquí. Inelgram, Teudis, Gotrek y yo avanzamos delante entrando al establo por aquí y por aquí, y bloqueando los accesos al establo desde el patio aquí, aquí, aquí y aquí. Si algo sale mal, retirada aquí y aquí. En dos grupos, que...- Mira a Inelgram y Gotrek, que miran con confusión el dibujo y parecen más perdidos que un elfo en una mina enana: - Eeeeeeeh ... Que nos metemos por el establo y les abrimos la cabeza a todos. Venga, vamos. -