Partida Rol por web

Ante tal tenso momento y la gran expectación, Inelgram decide atacar el primero con un bravo grito de guerra para subirle la moral tanto a él como a sus compañeros.

-¡¡Waaaaaarrrggg!!- alarga la su lanza con la intención de clavarla en el abdomen de la bestia.

La lanza de Inelgram se clava en el abdomen de la araña, que chilla de dolor (9 puntos),

El hombre del Valle temblaba ante la horrenda criatura de largas patas y múltiples ojos.

Pero entonces vió al enorme montañes lanzándose hacia adelante gritando, y aprovechando el coraje e ímpetu infundido por Inelgram, se decidió a atacar a la bestia, para saltar hacia ella espada en mano un paso por detrás del Beórnida.

Sin embargo, tenía aún la mirada pendiente en las horribles pinzas de la boca del monstruo. Estaba distraido. Aunque consiguió golpearla con un sonoro mandoble, no vió salir sangre del engendró. Quizás la había golpeado de plano, o su piel era gruesa. No había herida visible. Sea como fuera, su ímpetu le había dejado casi bajo el vientre del engendro con la guardia bastante baja y demasiado cerca ante un posible ataque del monstruo.

El enano , atento a la acción de todos los presentes , mantuvo la posición con su piqueta hasta que tuvo una hueco por el cual infiltrarse en un ataque hacia la asquerosa araña , cuanto antes la eliminaran mejor . 

Disfruta de la cortesía enana , no tantos bichos repulsivos tienen el lujo de morir por mano de un enano . 

Viendo los ataques a nuestra amenaza mayor y al no saber si caera o no con lo ya recibido, me lanzo sin dejaciones contra ella esperando que si en el ultimo instante se dejara desplomar cambiaria mi rumbo hacia el trasgo

Sabiamente los héroes concentran sus ataquen contra el enemigo aparentemente más peligroso (la araña), puesto que su veneno podría haberles jugado alguna mala pasada.

Lodin, Gotrek y Teudis se turnan para golpear al enorme insecto, logrando abatirlo.

El trasgo chilla, contrariado, y se precipita presa del frenesí contra la compañía, blandiendo una cimitarra pesada a dos manos. Lodin es el elegido por el trasgo, quien recibe un impacto por valor de 7 puntos de aguante.

Al ver a Lodin herido me lanzo contra el trasgo con el hacha aun cubierta por las secreciones de la araña, solo espero ser tan efectivo como para lograr abatirle, aun con la molestia de la herida propia.

De aquí no sales bestia inmunda . 

Dijo el enano poniendose al flanco del trasgo para poder darle un buen golpe con su piqueta . 

Lodin falla su ataque, mientras que el ataque de Gotrek causa una profunda herida en el trasgo que, sin embargo, no basta para abatirle.

Al recibir el golpe del Traso, Lodin recordó que el maldito estaba aún allí. La vista de la horrible vestia le había distraido de su presencia.

Por suerte, el ataque del Trasgo le había debilitado y hecho tambalear, pero no había sido lo suficiente hábil para causarle una herida grave. Sabiendo que estaban cerca de la victoria, se lanzó de nuevo impetuosamente contra él y sin cuidar su defensa.

Era el último enemigo, y sospechaba que, pesar de toda su habilidad, si le avasallaban entre los cuatro suponía que el Trasgo no tendría oportunidad alguna.

La bestia arácnida cae rápidamente ante los feroces ataques de los guerreros.Ahora solo quedaba acabar con ese maldito trasgo pero no debían olvidar que les debía soltar toda la información que sabía o su pesada y casi interminable persecución para encontrarlo habría sido en vano.

-¡¡¡Trasgo!!!,¡ríndete y dinos todo lo que sabes sobre las joyas del dragón!- reclamaba el beórnida observando que aquel ser aún osaba plantarles cara ante la clara desventaja numérica.Quizás debía hacerle algo más de daño para que lograra entrar en razón.Así que al igual que sus compañeros, se lanza al ataque, no podían permitir que les hiriera más, así pues cree terminar con él ágilmente con un golpe horizontal y limpio con la intención de provocarle un importante tajo en su vientre.

El ataque de Inelgram tiene mucho más éxito de lo que el beórnida pensaba, puesto que el trasgo estaba muy debilitado por el impacto anterior, y cae al suelo inerte.

Nada más caer el trasgo, Lodin se gira hacia el enorme beórnida y el pequeño enano:

-¡¡Bravo Inelgram y Gotrek!! Si no hubiese sido por vosotros... - Se interrumpe, al descubrir a Teudis sangrando aún profusamente. -¡Por los grandes Reyes Marinos de antaño, aún estas herido!! - Se acerca a él y dice -¿Puedo verla? No es que sea un experto... - Intenta poner comodamente a Teudis mientars dice -... Lástima que hayas sido precisamente tú. He oído canciones que relatan las increíbles dotes curativas de los Hombres del Bosque.-

Se gira hacia Inelgram y Gotrek. -Podríais ir echar un vistazo al cadáver, a ver si encontráis un anillo, tal y como decía Valsir. Así comprobaremos si es el trasgo que estábamos buscando. Si es así, todo habrá terminado ya, de una maldita vez.-

Efectivamente, el cuerpo del trasgo luce un anillo nada llamativo, un anillo de arcilla. Valsir se acerca renqueante y dice, un poco sin aliento: ¡Keménano*! Ahora me lo explico. Agorel vae**

Sin piedad alguna arrebata la poca vida que le quedaba al trasgo de un golpe rápido y eficaz, el golpe de gracia que posiblemente había terminado con esa aventura.Nada más el trasgo cae al suelo, sacude su lanza para limpiarla de la sangre derramada por ambas bestias.Uno de sus antebrazos se frota sobre su sudorosa frente para acto seguido mientras recuperaba el aliento, daba un vistazo rápido a sus compañeros, todos parecían estar de una pieza, aunque algunos más heridos que otros.

La misión hasta ahora había sido un éxito.Asentía victorioso a las halagodoras palabras de Lodin y sin perder más tiempo acude al cuerpo del trasgo a revisar si llevaba algún objeto interesante o de valor encima suya.Y así era, un extraño anillo que Valsir parecía conocer.Parecía que todo poco a poco iba encajando.

El beórnida aún desconcertado por las palabras del elfo se digna a preguntarle.

-¿Qué debemos hacer ahora?.¿Es esto lo que estabamos buscando?- enfundaba ahora su lanza tras su espalda mientras se dirigía a Valsir.No parecía muy preparado para mantener una charla o dar explicaciones en su penoso estado de salud pero al menos debía intentarlo.

Es un poderoso artefacto de otra Era del mundo. A esta distancia noto su poder. Ignoro de dónde lo sacó esta bestia, pero sin duda le ha permitido eludirnos durante muchos años. El Rey Elfo, mi señor Thranduil, dará sin duda una buena recompensa a quien se lo lleve.

Lodin abre los ojos como platos al escuchar las palabras "... poderoso artefacto de otra Era..." y "...a distancia noto su poder...". pero intenta disimular, procurando hacerse el no-interesado, y se enfoca en Teudis:

- Bueno Teudis, si me lo permites, voy a intentar tratarte esa herida. - Mientras habla, Lodin saca de su mochila... algún trapo limpio y quizás algún unguento... o cosa. - Lamento de antemano no tener la pericia de tu gente ¿Tengo tu permiso? -

Inelgram se agacha próximo al cuerpo del trasgo, mirando con ciertos aires desconcertantes el anillo que aún poseía el cadaver.Alarga su mano mientras que las palabras de Valsir resonaban en su cabeza.Sus dedos agarran el artefacto cuidadosamente, observándolo con detenimiento mientras lo acercaba a su rostro para no perderse detalle.

Cierto halo de misterio rodeaba a aquel objeto, pero no le interesaba el poder que pudiese contener o su valor económico, se conformaba con cumplir correctamente la misión y ganar la fama y el respeto que se merecía él y su gente.

Tras unos instante en silencio, se dispone a darse la vuelta mirando a sus compañeros de viaje a la par que al anillo.

-¿Alguno se presta a llevarlo?- dejó la pregunta en el aire.