Partida Rol por web

- Natunaprantismo, querida Sumirea. Tranquila, ya tendrás tiempo de aprenderlo todo. - Sonrío a la jayán mientras lo digo, y posteriormente me giro hacia el medio dragón, visiblemente confundido - ¿Qué quieres decir con exploradores? ¿Has enviado a los cuervos como exploradores? No conozco a nadie con ese poder. ¿Qué Dios te lo ha dado?

Tras hablar con el dragón me acerco a la elfa. Kaithel, se llamaba.

- Kaithel, ¿puedes rastrear si han pasado por aquí? Puedo intentarlo yo, pero creo que tú eres la más adecuada para esta labor, conoces los bosques. Yo he dedicado toda mi vida a los dioses y a difundir su palabra entre cuánta persona encontrase, mientras que tú pareces moverte como pez en el agua por aquí.

El hombre vendado da la vuelta ante el sonido para descubrir al lagarto volador llegar, pero pierde interés en la conversación de sus acompañantes rápidamente, al menos hasta que se percata que el lagarto volador puede controlar animales -oh, que interesante, yo también pudo hacer algo similar- dice, entonces pareciera que él está hablando, pero no se escucha nada en absoluto.

Respondo a Valdemar poniendo los ojos en blanco —conozco un bosque, no conozco este, pero me adapto rápido. Estoy haciendo el intento, no veo huellas ni nada parecido, tampoco ramas rotas o césped aplastado.

—No son suyos —respondo ahora también a Henry— yo vi esa bandada de cuervos antes de entrar en la posada y tienen un aire que da escalofríos, muy seguramente haya algo sobrenatural involucrado, pero no estoy segura, es sólo suposición. Además, ¿no lo escucharon? dijo que estaban más adelante, no que los hubiera enviado él.

De todos modos me asalta la duda —¿quiénes son esos exploradores? pensaba que éramos sólo nosotros, pero si pudiste conseguir más ayuda entonces puede que un asalto frontal sea una opción viable.
—¡Ey! ¡Tampoco tan frontal! —le grito a Sumirea, que parece ya estar perdiendo la paciencia.
—No, ser emboscados es mala idea, muy mala, ¡no subestimes al enemigo!

Me empiezo a poner nervioso ante la falta de avance y ver que llevamos un buen rato mirando la entrada a un bosque.

- Avancemos, no hay tiempo que perder. El pequeño Timmy nos necesita. ¿Quién va delante?

Ante las palabras de Kai, Henrry deja su absurdo de usar su voz -Es una pena- dice visiblemente decepcionado, pero el barbón le recordó a Timmy -Hay que avanzar ya, el pobre chico debe estar asustado- al ver que empezaran una discusión de quien va adelante y quien no, lo cual juzga una pérdida de tiempo él toma la iniciativa y comienza a avanzar sigilosamente al tiempo que trata de percibir los sentimientos gracias a su habilidad.

No pude evitar reir ante la ignorancia que habia.

---No tengo dioses que me den poder, la sangre de los dragones me da el poder, son ellos las verdaderas fuentes de mi magia- digo a modo de explicación mirando al anciano-Y no, los cuervos ya estaban alli como dice la elfa, yo he creado los exploradores con mi magia,son unos sirvientes excelentes...

Sonreí cuando vi a mi hermana perder la paciencia y comenzaba a avanzar, así que me encogí de hombros  y comencé a sobrevolar  la zona en silencio para tener  sin perder de vista a mi hermana mientras permanezco atento a mi alrededor y a la llegada de mis sirvientes.

El grupo, de nuevo unido, decide seguir avanzando. 

En el interior notáis como la temperatura, a la sombra, desciende un par de grados. Una suave brisa hace que el entorno sea muy agradable, con la vegetación creciendo en los laterales del camino, incluso escucháis insectos y algunos animales. 

Algunos, como el hombre vendado, tomando ciertas precauciones, intentando no hacer ruido con sus pisadas, lo que hace que, poco a poco, se vaya quedando atrás. Aunque la falta de sonido que intenta conseguir es producida por una serie de pequeños insectos y pequeños roedores que empiezan que comienzan a acercarse a él.

Por lo demás, el resto sigue avanzando sin demasiados problemas. Incluso el hombre dragón alza el vuelo para elevarse un par de metros por encima del suelo*.

Así, tras unos quince minutos de caminata, el grupo llega a una encrucijada de caminos: uno a la derecha, otro a la izquierda y el tercero por el centro. 

No parecía haber indicaciones, ni señales, ni nada parecido. Solo tres caminos... Y un cuervo. Lo veis oscuros, negro como la noche, recortado sobre la verde vegetación. Se encuentra en una rama, en uno de los árboles cercanos al camino de la derecha.

- ¿Alguien tiene la más mínima idea de hacia donde deberíamos ir? No tendríamos que separarnos... Jormungander, ¿tú has visto algo?

Todo el mundo parece tan perdido... necesitamos la ayuda de los Dioses. Ha llegado el momento...

Saco unas hojas, que están metidas dentro de algo que parece un libro, pero es solo una tapa de cuero, cuidadosamente grabada, o realmente dibujada, con varios diseños geométricos, aparentemente aleatorios. Solo se distingue una palabra escrita, con una cuidadosa caligrafía: "Kompir". Paso varias páginas, escojo una, la coloco delante del resto, y empezó a recitar:

- Y entonces, los dioses crearon la vida. Primero crearon a los hombres y otras criaturas humanoides. Después, a los animales y plantas. Para acabar, además del regalo de la vida, le hicieron uno más a los hombres, siempre que fuesen devotos natunaprantistas: los homúnculos.

Cuando acabo de pronunciar las palabras, aparece un minúsculo pájaro, similar a un colibrí, con un brillo casi imperceptible de color amarillento.

- Ve por el camino de la izquierda. Si ves unos bandidos con un niño, ven a buscarnos y llévanos hacia ellos. Si no los encuentras, ven a buscarnos en unas horas igualmente.

—¿Se están dando cuenta de que el enemigo también está usando animales para vigilarnos? —comento ya media enfurruñada— miren ese cuervo de ahí, es sospechoso.

No me atrevo a bajarlo de un flechazo, si realmente llega a ser mágico podría activar una alarma o algo parecido, mejor tener paciencia y seguir avanzando aunque nos espíen.
Suspiro y sigo caminando.

—¿Unas horas? ¡no tenemos ni minutos! ¡dile que no gaste tanto tiempo buscando!

Ju, sigo sin poder encontrar nada útil para distinguir los caminos, y aún no sé de qué tamaño es este bosque, podríamos sí estar horas buscando sin dar con nada, y me pone muy nerviosa pensar en lo que le pueda pasar al pequeñito. Lo peor es que lo único que puedo hacer es confiar en las habilidades de estos locos.

Henry mira el cuervo mientras ladea la cabeza, si la criatura es mágica su talento natural para ver tanto las matrices psíquicas como el flujo de las almas podría revelarlo.

Al ver los múltiples caminos decide sentarse en el suelo y cerrar sus ojos, hay que encontrar rápido a Timmy, el niño debe estar asustado, rodeado de tipos nada agradables, su mente comienza a intentar empanizar con el niño, un intento desesperado por localizarlo.

Pareciendo que sus curiosos compañeros de viaje conocen artimañas para localizar al niño mejores que buscar a la vieja usanza, Sumirea espera aque revelen algo mientras piensa que el cuervo sería un buen aperitivo, pero se contiene por las palabras de Kaithel, pues no quiere comerse nada que provenga de un enemigo. 

Veis como Valdemar saca una hoja de entre sus cosas y la coloca en el suelo.

Tras decir aquellas palabras, veis que la palabra de la hoja brilla durante unos pequeños instantes, tras lo cual aparece un ave pequeña, similar a un colibrí, aunque con una cola brillante que denota que no es una criatura natural y que debe poseer alguna capacidad mágica.

Haciendo caso a Valdemar, el pequeño ave alza el vuelo y le veis perderse por el camino de la izquierda.

El pergamino sigue allí, y podéis ver que las letras permanecen brillando aunque con menos intensidad. Aunque lo que llama la atención es que, en las puntas, la hoja se ha empezado a consumir. 

Cuando ves a Valdemar ver aquella hoja, ves con total claridad que se trata de un objeto mágico.

Pero te desconcierta porque, al crear aquella pequeña criatura, le has visto generarla gracias a un hechizo, aunque era particular... Diferente a los hechizos que has visto realizar con anterioridad. Como si le faltara algo, pero sin embargo parece haber tenido éxito. 

Sin dificultad te concentras y adquieres un poder nuevo de forma temporal.

Quieres localizar a un niño que pueda sentir mido, así que expandes tu mente y, en apenas pocos segundos, localizas a un menor en el interior del bosque. 

No sabes si será el niño al que buscáis, pero desde luego hay un niño en aquel bosque. 

Le localizas a dos kilómetros en dirección noreste. 

Observé con  fijeza  el libro de aquel hombre estrafalario y levanté la mirada  mientras se marchaba aquel ser, sin decir mucho observé con fijeza al cuervo mientras me acercaba caminando con cuidado.

---¿ Por que dices que nos espia a tardes del cuervo? No es mágico, sino lo sabria- digo mirandolo  y luego miro el camino de la derecha- Creo que debemos tomar el camino de la derecha, salvo que la elfa se emparanoie con ello, y creo que nos está "guiando" a su manera, los cuervos saben mucho de estos temas ¿sabeis? Así que venga, vamos...- sentencio mientras comienzo a caminar por el camino de la derecha.

—Bueno, haberlo dicho antes. Era sólo una suposición. —Tercio encogiéndome de hombros.
Esto es bueno, disponen de varios métodos de búsqueda y eso me deja más tranquila.

—No me emparanoio nada, ¡tengo susto! ¿qué tiene de malo ser precavida un poco? Es más, si tan seguro estás de que quiere ser nuestro amigo, entonces tanto mejor, es un aliado más.

Sin decir nada a mis compañeros, intento buscar señales de magia en el cuervo.

El hombre se levanta y luego señala hacia el norte -Hay un niño hacia esa dirección podría ser Timmy o no, no puedo asegurarlo porque no conozco sus patrones mentales-

Observas al cuervo con atención, concentrándote en detectar cualquier rastro de magia en él, cualquier atisbo sobrenatural que te dé algún tipo de pista...

Pero nada... 

No encuentras nada...

Es solo un cuervo...

Normal y corriente...