Partida Rol por web

Hizo una mueca en que revelaba que no le estaba creyendo del todo, sus ojos se tornaron y sus labios se fruncieron mucho.

— *dijo que parece que alguien ha estado entrenando...* — hizo un mohín con los labios — *dejando entrever que te había visto antes...* — se cruzó de brazos, recodar a la semiaven y cómo le coqueteaba a Renall la indignada y era la razón por la que ella había actuado así, pedirle que salieran juntos, pero claro que eso jamás lo iba a reconocer.

Me encogí de hombros extrañado, eso era algo que ni siquiera había pensado.

- Ni idea, lo tomé por un simple cumplido porque estoy en mejor forma física que el promedio de magos lo cual choca un poco con mi poder mágico, normalmente es esperable que un alto potencial mágico conlleve un triste físico pero en mi caso no es así -a veces de lo inteligente que era parecía tonto la verdad

Levantó una ceja y le mandó un golpe de puño directo a la boca del estómago, sin mediar advertencia ni nada, pobre Renall, tendría casi nada de tiempo para poder reaccionar a la rápida dhampiro, que a pesar de usar más la guadaña, era en realidad una maga oscura.

Sin poder hacer nada para evitarlo recibí el golpe directo e incluso me incline hacia delante por el dolor antes de mirarla con la total incomprensión.

- ¿A que ha venido eso? No he hecho nada -al principio tan solo durante un segundo sonó a queja pero rápidamente ese tono desapareció en cuanto yo mismo lo detecté

Sigue mirándolo desde arriba, ahí se inclina hacia él y sus rostros quedan a la misma altura.

— *cuando puedas soportar ese golpe o... esquivarlo como corresponde, te pones a fanfarronear de lo fuerte o del buen físico que tienes, antes de eso, solo puedes entrenar para superarte* — estaba siendo ruda con él, y no obedecía q nada mas que la preocupación que le producía su seguridad.

— *ademas, estás flaco, obviamente no me enamore de tu físico, Renall* — enamorada, lo había dicho sin más, y quizás sin darse cuenta aún de lo dicho, se alejó de él para buscar las ramas y algo que sirviera para cubrir el camión.

No podía estar más extrañado, era totalmente incapaz de entender a que había venido eso, no había fanfarroneado solo dicho algo lógico y con argumentos... Además ¿había dicho enamore? Claro que no se había enamorado de mi por el cuerpo había muchos otros chicos mas atractivos y con mejor musculatura que yo de hecho seguramente ya le habían pretendido mas de uno eso no era lo que quería decir. Yo me refería a que en comparación un mago negro habitual o alguien que me igualara en el ámbito mágico yo estaba mas en forma.

Vuelve al rato, con algunas ramas muy grandes que arrastraba y obviamente estaba haciéndolo a penas, llegó al campamento y se quedó mirando a Renall, casi arrepentiendose de lo que había dicho, sabía que no podían ocultarlo, porque simplemente no podía.

— *tengo hambre* — rezonga, apoyándose en el camión, un sudor helado la cubría.

Para cuando volvió casi todas las tiendas estaban montandas, se me daba bastante bien esto así que iba rápido aunque en realidad la primera fue la única complicada a partir de ahí era repetir constantemente. Fue la voz de mi... "novia", que raro sonaba aunque a la par me hacía feliz podía estar repitiéndolo por siempre en mi mente, lo que me hizo darme cuenta de su vuelta.

- Oh, has vuelto. Yo casi he terminado si quieres puedes descansar tu. Supongo que comeremos cuando todos hayamos terminado nuestras tareas.

Sé acercó al chico y puso su mano en su hombro, dándole un pequeño masaje.

— *bueno...* — su otra mano fue a su hombro lastimado y se dio un pequeño masaje, mientras se alejaba de Renall, sin embargo al percatarse que el chico había hecho todo o casi todo en el campamento, se sintió culpable y se devolvió donde Renall y comenzó a poner las ramas en el camión.

— *¿no hay una carpa que podamos poner?* — preguntó, intentando levantar la rama.

Toque su mano y la mire de reojo, ella se veía más cansada que yo por eso le había dicho que descansará pero se veía que no podía hacerlo y continuo ocultando el camión, por lo que me di un poco de prisa para acabar lo que me quedaba para ayudarla.

- Creo que no, pero por preguntar no perdemos nada a lo mejor si que ha traído alguna Sasha.

No quería hacer eso precisamente, quería tener el asunto resuelto antes de que llegara la mujer, pero casi sólo veía cómo opción desarmar una de las tiendas ha hechas para cubrir con ella, el camión.

— *Renall... sobre lo de Isabeau... siento haberlo hecho, y no por ella... sino por haberte decepcionado* — dejo lo que estaba haciendo y apoyó sus manos en la camioneta. Una de las cosas que más cargo de conciencia le había producido había sido justamente su expresión, y lo que más miedo le causó porque le importaba.

Ya con unas cuantas ramas y hojas en las mano fue cuando se disculpo por lo que le hizo a Isabeau, entendía porque lo hacía lo entendía perfectamente pero eso no quitaba el hecho de que había actuado mal.

- Euphie, tengo dos cosas que decirte la primera es que claramente tu y yo no vemos la vida de los demás igual porque a mi jamás se me habría ocurrido quitarle la suya a alguien que no ha obrado con mala fe y la segunda es que no estaba decepcionado solo por eso si no también ¿acaso pensaste detenidamente en las consecuencias de tus acciones?

Es cierto que ahora mi rostro no era tan cariñoso como antes con el beso pero tampoco era frío, al contrario parecía un padre que daba una lección a sus hijos tras un castigo

Desvió sus mirada, proque si las había pensado, y mucho, por solo unos segundos, quizás le había faltado tiempo, y quizás si no había pensado todo.

— *pensé que sacándola de encima, ustedes estarían a salvo, tú y Aura sobre todo... y también me iría yo, de una u otra forma, me hubiera ido, pensé que era una idea brillante* — llevó su mano a su cabeza, el demonio se reía de ella, a veces era más fuerte su cabeza y luchaba para no volverse loca. 

— *pero ninguna de las dos cosas funcionó* — se encogió de hombros.

Mire en silencio unos segundos a la dhampir antes de suspirar y mirarla sonriendo levemente

- ¿Y en que parte de tu "plan brillante" quedaba yo sin ti? -le revolví el pelo antes de concentrarme mas en la tarea que teníamos entre manos pero con esa sonrisa tranquila- Ya no importa las cosas están mas o menos solucionadas Sasha tiene cierta confianza en mi me da la impresión puedo apelar a tu favor

— *en uno en donde estarías completamente a salvo* — le respondió antes de que retirara su mano y la apartó con rapidez para arreglar su largo cabello blanco, que ahora le cubría la mejilla.

— *ey! No hables con ella* — salió tras de él y lo tomó de su mano, jalándolo ligermante cuando llega hasta Renall, presionando su busto contra su cuerpo — *tengo una reputación que cuidar y esa caída que me di, no ayudó en mucho* — se mordió la punta de su lengua, dando unos pasos para quedar delante de Rennie.

— *¿que sientes por mí?*— preguntó y movió la cabeza de lado a lado — *mejor olvida eso, no he dicho nada* — rodó lo ojos y comenzó a cubrir lo más rápido que pudo el camión, quejándose cuando el brazo molestó.

Estaba tan despistada que solo escuchó de refilón a sus compañeros, cosa de porcurar dar intimidad para hablar a ambos, pero la mención de su nombre no fue el caso, por lo que rápidamente se puso al día acatando lo ya dicho.

Tocaba acercarse con calma y percaución.

- Prefiero caminar sobre la cuerda floja, mi familia es de esas que arriesgan lo que haga falta por lo que quieren. No nos gusta vivir seguros sin felicidad -le respondí tranquilo

Me sorprendió cuando me tiro de esa manera aunque sus palabras me las esperaba, aunque no estaba pensando en eso precisamente... rojo como un tomate miraba hacía abajo a eso que se presionaba contra mi y luego a ella, abajo arriba, abajo arriba, abajo arriba... Mi mente estaba llena de pensamientos turbios pero cuando me pregunto sobre mis sentimientos conseguí aclararme para responder aunque ya no quería esa respuesta.

- Muchas cosas, aunque sería mas correcto "que me haces sentir" o "que siento cuando estar" desde lo clásico de mariposas en el estómago hasta una inmensa paz y felicidad pasando por mucho mas, preocupación, cariño, un deseo infinito de tener aquí a mi lado, de abrazarte, de cuidarte, de mimarte y de quererte como si no hubiera mañana, como si nada importara.

Me puse detrás de ella cuando siguió cubriendo el camión y la agarre de la cintura.

- Deberías descansar, por mucho que a tu orgullo le duela y creo que también deberías hacer caso a Tempo y tomarte esa medicina.

Renall era un chico singular, era valiente, arrojado, era intrépido y una buena persona, era de esas personas que nunca dudaba en lo que hacía aunque eso fuese peligroso. Seguramente nadie más podría producir ese cálido sentimiento que le evocaba el jovencito y que descorchaba su frío corazón. Escucharlo, incluso cuando estaba tan rojo, la hacía sonreír y aunque había comenzado a arreglar el camión, sintió sus manos en su cintura y se giró hacia él, apoyándose en el costado del camión, con Renall sobre ella.

— me tomaré esa medicina, lo prometo — llevó su mano a la mejilla de Renall, ahora su piel estaba helada, no como cuando se besaron antes, hacia ya dos días — si me prometes que no serás un idiota... y que te mantendrás con vida, pase lo que pase — acarició más su mejilla y sus dedos fueron hacia su cabello blanco, deslizándolo detrás de su oreja — me... me produces... lo mismo, pero no sé cómo... cómo decirlo — se muerde el labio inferior y fue por sus labios, robándole otro beso, uno más corto que antes — eh... ¿te gusta mi piel helada? — preguntó con algo de dudas pero cuando Renall le respondiera, ella lo besaría, lo besaría con ansias, descargando gran parte de lo que sentía en ese gesto, jalándolo de las ropas contra su cuerpo delgado.

— ¿aún... aún quieres que-que... me vaya a descansar... Rennie? — le preguntó en medio de un pequeño jadeo, antes de continuar con el beso apasionado que le estaba robando. 

-¿Que deberíamos hacer?- una mirada analítica se centro en Isabeau, después de todo era un trabajo de los dos y primero deberíamos discernir si el sujeto es una amenaza o no, aunque para ser sinceros por la situación, el lugar, y las indicaciones de la teniente ese lugar deberíamos protegerlo a toda costa.

El centauro ruge de furia y dolor y sin detenerse a pensarlo hecha mano de su lanza y carga contra el ronso en un intento de empalarlo cual espantajaros.

El ataque del centauro es brutal y de no ser por los ágiles reflejos de Darius, el ronso habría quedado ensartado en la lanza del centauro, la misma que pasó a unos pocos centímetros de su hombro rasguñándolo ligeramente, para luego clavarse en un árbol cercano.

Cuando mate a la bola de pelos sigues tu y luego me llevaré a la otra para darle todo lo que se merece junto al resto de mi clan. - anuncia el centauro mientras saca su lanza del árbol con un rápido tirón.