Partida Rol por web

— claro que no, no están los ánimos para esos trucos — entorna sus ojos — menos yo — agrega mascullando entre dientes, sus juegos iban por otro lado, no el de hacer bromas de ese tipo, soltó un pequeño bufido, y desvió su mirada hacia Kain — de alguna forma, lo que hubiera pasado, sólo te afectó a ti, hasta donde sabemos, ve por tus cosas, Kain y yo iremos a investigar, y amárrate al camión o algo así, no sé a donde te querían llevar — chasqueó la lengua, no quería que algo le pasara, así que esa forma de expresarlo era una muestra de cariño.

— andando, volveremos pronto — le dice a ambos, y comienza a moverse hacia el bosque, intentando rastrear a quien había hechizado a Eladamri.

Por el contrario, síganme vamos a llegar al fondo de esto ahora mismo. - os responde la teniente con cara de cabreo.

Sasha recorre el campamento a paso veloz y se dirige hacia donde se encuentra Eladamri junto con Kain y Euphemia quien también traía una cara de cabreo monumental.

Mientras Eladamri termina de vestirse, la teniente se acerca a su posición y sin previo aviso le suelta un potente golpe al elfo que lo tira al suelo antes de que Eladamri pueda siquiera saludarla adecuadamente.

- Tu eras el vigía pedazo de imbécil así que explícate o te llevaras otro de estos. - dijo la mujer observando al elfo enfurruñada.

Acto seguido, el elfo explicó que estaba montando guardia con normalidad y de pronto sintió algo de melancolía pues recordó la muerte de su madre y empezó a cantar mientras montaba guardia y luego se encontraba semidesnudo con la dhampir frente a él.

El elfo intentó excusarse, pero la respuesta de la teniente fue volver a golpearlo.

Tu historia es inconsistente Lorian, tendría que haber un nódulo mágico en la zona para que te afecte de esa manera y no veo ninguno de ellos, ahora sal de mi vista antes que termine de tumbarte los jodidos dientes.

Dracstone Trepe, ustedes montaran guardia. Khar, Vlare vigilen a Lorian. Tienen sus órdenes ahora muévanse.

Casi estuvo a punto de ofrecerse él mismo a quedarse y comprobar el estado de sus compañeros al escuchar de boca de la teniente que iría en busca del origen de lo ocurrido. No negaría que tenía curiosidad por saber que había ocurrido, porqué le había afectado tanto y por otro lado, quería pensar que la decisión de la teniente era la correcta. Así, asintió con la cabeza y flanqueó a Sasha para dirigirse al origen del sonido.

Flanqueando a Sasha, Darius llegó hasta la posición donde se encontraba tanto Kain, como Euphemia y Eladamri. Al detenerse, mostró una mueca de sorpresa y falta de entendimiento al ver que el elfo estaba vistiendose. No tuvo oportunidad de hacer aquella pregunta que dice "¿Qué está pasando aquí?" cuando la Teniente se adelantó y le soltó un viaje al elfo lo suficientemente fuerte como para derribarlo.

Carraspeó, pasando la mirada por el resto de chicas allí reunidas sin decir nada, intentando adivinar por su lenguaje corporal que había pasado allí. Pero el inicio del relato del elfo le hizo desviar la mirada para atenderlo. Frunció el ceño, en un gesto que declaraba lo poco que le había gustado lo ocurrido y que se acentuaba por la dureza de su expresión.

No por ello, cuando la Teniente volvió a golpearle, el ronso reaccionó. - Teniente. - Le pidió, dando un paso al frente. - No vamos sobrados de efectivos. - Aunque su motivación real era que Eladamri era amigo suyo y no veía necesario aquel trato físico, sabía que conociendo a Sasha y dada la veracidad de la frase, el mensaje le calaría mucho más.

- Teniente... ¿Y si hay un nódulo pero no lo hemos visto? - Planteó mientras se acercaba al elfo y tendía la mano para ayudarle a ponerse en pie. - A la orden. - confirmó sus órdenes, pero esperó a que la teniente respondiera a su última pregunta antes de marchar.

Mientras decidían con Kain ir a investigar, apareció la teniente y sin más, le mandó una trompada de aquellas al elfo, Euphemia no se inmuta, mientras el elfo cae a sus pies, e intenta justificarse, el ronso intenta poner paños fríos, pero era mejor quedarse callado, aunque la idea de que la magia fuese ocultada no era tan descabellado.

Darius ayuda a ponerse de pie a elfo y ella lo mira de reojo, ese elfo estaba muy perturbado y eso lo llevaría a la muerte de una forma o de otra, era como si buscara justamente que lo asesinaran. Suspiró y se giró hacia Kain invitándola con un ligero movimiento de cabeza para que la siguiera, harían guardia y afortunadamente ella era  mejor de noche aunque detestaba el hecho de haberse tenido que levantar de donde estaba. Estaba delicioso dormir ahí, pensó lamentándose.

— noche de chicas, guapa — le dice a Kain, acercando su guadaña a su pecho.

Carraspeó al escuchar a Euphemia. - Tu vas con Aura. - susurró con un tono audible, señalándole el error sin tono de reproche, más bien como una matización.

Buh, vigilar al elfo no era cosa que le apeteciera en exceso, y cuando Euphemia le invitó a seguirle, lo hubiera hecho de no tener otra orden que cumplir - hay que vigilar a nuestro nudista - dijo en respuesta intentando quitar tensión al asunto... Kain no sabía mucho de esos nódulos mágicos por lo que se unió a la duda del fondo.

- ¿esos nódulos son muy grandes? ¿No se pueden ocultar? ¿Sería posible potenciarlo para utilizarlo a distancia? Como lugar sospechoso se me ocurre la cueva que vimos.

El elfo parecía cabreado, pero obedeció sin rechistar. El resto de la noche el elfo permaneció en silencio sintiendo como su vida se iba por el retrete.

El resto de la noche transcurre sin novedad, Sasha no volvió a dormirse y permaneció sentada frente al fuego sin decir nada.

Se nota que en el primer golpe contra el elfo me tenso mucho, frunciendo después el ceño. Suponía que en un ambiente militarizado esto era posible que pasase, aunque el hecho de que tras explicarse la teniente lo golpee de nuevo, hace que finalmente avance unos pasos y me ponga a medio camino entre Eladamri y ella, mientras hablan Darius y Kain. El gesto parece de notable molestia.

- Exactamente, en su mismo grupo dijeron haber visto unas cuevas con un rastrillo defensivo, ¿tan necesario es golpearlo sin más? -replico, y Darius puede reconocer de sobra la actitud que estoy manteniendo.

Cuando éramos críos, alguna que otra vez me había metido en líos si alguien se estaba metiendo con otro más débil, aún si llevaba yo también todas las de perder. Pero aunque alguna vez había recibido algún golpe que otro por eso, esa cabezonería me era algo innato.

Finalmente, si Sasha no hace algo más al respecto que el dar órdenes, me acerco a Eladamri y le pregunto:

- ¿Estás bien? -quizás entre unas cosas y otras no sea con quien más a gusto estoy, pero eso no significa que me vaya a quedar impasible tras ese trato o que no vaya a intentar defenderlo del mismo.

Durante la noche, y dada la obligación de mantener la vigilancia, permanezco cerca de Euphemia y de vez en cuando cuchicheo alguna cosa más banal con ella.

La noche transcurrió sin mayores contratiempos, salvo por Eladamri quien parecía más cabreado que nunca, todo parecía en perfecto orden, la teniente no dudó en dar las órdenes del caso para que el grupo continúe su camino.

Su objetivo se encontraba a media hora del lugar, por lo que la teniente les pidió que se mantuvieran alerta ante cualquier posible sorpresa, dado que esta misión ya se había complicado en demasía y no quería más inconvenientes, autorizándolos al  uso de la fuerza letal de ser necesario.

Los nódulos mágicos suelen manifestarse a través de grandes formaciones rocosas que emanan una tenue luz mágica, la misma que mantiene alejadas a todas las criaturas que puedan verse afectadas por el influjo de la magia salvaje.

Las emanaciones de los nódulos pueden ser canalizadas y empleadas para aumentar de forma exponencial las habilidades de cualquier usuario de magia. - dice la teniente con seriedad.

Si el nódulo está bajo tierra, lo mejor que podemos hacer es mantenernos alerta y meditar.

Descuida las he pasado peores. - le respondo a Aura mientras observo a Darius y a la teniente, al primero con genuino agradecimiento y a la segunda con evidente odio.

Creo que lo mejor es que no vuelva a distraerme con nada. - rezongo mientras me voy con Kain y Darius a pasar el resto de la noche bajo vigilancia.

Él no entendía mucho de magia. Bueno, más bien no entendía nada de magia, pero si le resultaba minimamente lógico que después de lo dicho por la teniente, quizás Eladamri estuviera bajo el efecto de uno de aquellos nódulos, y por lo tanto, estuviera enterrado. Todo aquello le casaba en parte también con la cueva misteriosa que habían encontrado algunos, o el tipo raro cabrón que había asesinado a sus compañeros.

Quizás, todo estaba relacionado.

Tras despedirse de Sasha, Aura y Euphemia, se puso rumbo a alguna tienda vacia donde poder descansar mientras hacia guardia del elfo. - Con dejar la música me conformaré. - respondió al elfo mientras se alejaba.

- Ella es así, no se lo tengas en cuenta. Creo que la presión y el estrés de todo lo ocurrido le esta comenzando a pasar factura. No tiene justificación, lo sé, y no te pido que la disculpes o perdones. Pero al menos espero que entiendas la razón de su comportamiento. - Se dirigió a Eladamri. Si bien la interacción social no era su punto fuerte, y tanto los gestos como el comportamiento gestual de los menos peludos que él a veces se le escapaban por detalles, tanto tiempo compartido con Sasha le había comenzado a dar a entender el porqué de muchas de las motivaciones de la Teniente.

- Descansad. Yo velaré. - esta vez incluyó a Kain. - Mañana será otro día. - Dicho esto, tomó asiento mientras se quitaba la gabardina y comprobaba los agujeros que esta tenía, aun manchada de sangre seca.

No era agradable, y había madrugado mucho más que cualquiera de sus iguales. Su objetivo no fue otro que encaminarse al camino auxiliar, ruta tomaba por el grupo que había sido masacrado el día anterior. Tomó los cuerpos de sus compañeros, y haciendo uso de las garras excavó en la tierra para darles un entierro digno. Citó a aquellos que habían mostrado interés en la misma empresa y realizó una diminuta ceremonia donde depositó los restos y después los enterró.

Se llevó las identificaciones de ambos.

A pesar de que le habría gustado más la cremación, como solicitaba su fe, esto habría puesto en peligro a sus compañeros, a la misión y a él mismo. Tendría que contentarse con aquella solución. Hecho esto, se aseó de la mejor manera que pudo y se subió al camión. Tras arrancarlo, comprobó lo básico como el combustible o el estado general. Esperó a que todos subieran, y estuvieran listos para marchar antes de ponerse en marcha. En aquella ocasión no puso la radio, ni siquiera le pisó a fondo.

Quería estar más atento a cualquier posible problema que pudieran tener, a cualquier sorpresa o inconveniente que a realizar el trayecto lo más rápido posible.