Partida Rol por web

El oficial había desaparecido lo cual me hizo molestar, aunque probablemente estuviera con Sasha. Los ataques de todos volaban por todas partes, todo se volvía un caos hasta tal punto de que era incapaz de saber que pasaba en todos lados sobretodo por el hecho de que en cualquier momento podrían atacarme a mi lo cual me hacía estar mas atento a lo que hacían los enemigos que los aliados.

Lo que no se me paso por alto es que tomaron posiciones en torno a Euphemia y sobretodo que uno de ellos parecía especialmente motivado, sonreí al verle sacar una espada. Un mago armado con una espada ese era para mi. En cuanto empezó a correr le lancé un Fire directo al pecho.

-Eh tu, vamos a ver que sabes hacer con eso -dije desenfundando la mía

Respirando con tranquilidad aún estando muy cerca del frente del conflicto, me muevo con gracia entre aliados y enemigos hasta que levanto la mano izquierda contra el mago que ha sacado la espada para animar al resto, diciendo:

- Quien hace mal uso del fuego, no debería poder usarlo. -tras lo que lanzo una pequeña porción de mi magia para forzar su energía mágica a abandonarlo y acudir a mí.

Los leves quejidos emitidos por algunos de los heridos, especialmente de Tempi al ser quemado, incitan mis instintos protectores, y una parte de mí quiere simplemente beber un éter y lanzar una curación para ahorrarle el sufrimiento, pero no. El camino de alguien que puede curar con su energía mágica requiere mucha más cabeza que corazón, al contrario de lo que se suele pensar, pues en cada gota de energía puede ir la diferencia entre tener la capacidad de conservar una vida o no.

El golpe había sido devastador para el pobre hombre, aunque debía agradecer que no había usado el filo de su arma sino que le había dado un golpe lo suficientemente fuerte como para dejarlo fuera de combate por un rato, mientras veían que hacían con el resto de los soldados, más ahora que su cabecilla no estaba, tal como el de ellos, ¿se habrían ido a pelear a otro lado?, era un mariconada, más con ese humo y considerando el hecho que esa bomba había parecido de otro lado. Euphemia chasqueo la lengua, sus compañeros estaban resultado heridos, y aunque no le preocupaba ni lo más mínimo la semiaven, si le preocupaba el hecho el que resto estaba siendo lastimado por una mala jugada de la chica. 

Sintió un quejido, era el elfo, lastimado, luego, sintió cerca de ella el calor que despedía Renall, que salía a su defensa y tuvo las ganas enormes de ordenarle que velara por su vida, sin embargo no le dijo nada y volvió a ataque contra los soldados que ahora la rodeaban, no se intimidaría y les daría batalla, pero nuevamente sin usar el filo de su guadaña, aún existía la posibilidad de que los hubiera contratado ellos y que fuera todo un error, más encima considerando lo que habían gritado, no sabia de qué se trataba, pero creyó haber reconocido algunos nombres. Quizás le estaban dando de madres a los buenos, y si era así, era mejor no matarlos, razonó antes de lanzar un ataques certeros al soldado que estaba delante de ella y luego al siguiente que intentó atacarla. 

La batalla ya habia iniciado, y por un instante me habia mantenido al margen de la misma. ¿De verdad tendremos que luchar? El problema no es ese, si no el hecho de que no podria hacerlos sufrir como quiero, pues, si matamos a uno de ellos la vamos a pasar feo. Observe el centro del combate, esperando cual bestia a su presa, y observo a uno de los soldados malheridos. Nuestra mision no es asesinarlos, pero eso no significa que no deba ser brusco. — Les advertimos que no veniamos en busca de una pelea, asi que no hay vuelta atras. Los voy a enviar a un dulce sueño fuera de esta pesadilla en vida. — Y extiendo mi baculo, lanzando una saeta de tierra directamente al rostro del soldado, esperando aturdirlo o al menos dejarlo inconsciente del impacto antes de que la batalla siga escalando mas. 

Kain miró a todos, no tenía ni idea de esos tipos,solo sabía que no se quedaría de brazos cruzados si atacaban.

Afinó su ojo y esperó a ver quien actuaba.

Isabeau y Euphemia continuaron con su ataque implacable dejando fuera de combate a uno de los soldados que los habían atacado, para luego pasar a atacar al siguiente, hiriéndolo levemente. 

Por su parte los soldados empezaron a devolver los ataques lo mejor que podían, pues al parecer estos soldados no eran tan diestros en el combate cuerpo a cuerdo como lo eran con sus armas de fuego. Sin embargo, lo que les faltaba en habilidad lo compensaban con coraje.

El combate no parecía menguar en cuanto a intensidad se refería. No obstante ello las arengas os dejaron en claro una cosa, estos soldados no eran renegados, pues decían luchar por Insomnia, capital de Lucis y el rey Noctis.

Por su parte, Aura se decantó por una solución no letal pero igual de problemática y empezó a drenar la magia de uno de los magos mientras Kiel empezó a devolver los conjuros conjuntamente con Renall, poniendo en apuros al segundo soldado que se desplomó al suelo herido y empezó a arrastrarse para tomar el arma de su compañero caído, mientras recibía un potente disparo de Kain, que lo dejó fuera de combate y malherido.

La batalla se encrudecía y los dos bandos iban recibiendo más daños, viendo como se desarrollaba la batalla decidí guardar mi arco y dedicarme a asistir a mis compañeros heridos, así era como más podía contribuir.

Me acerqué a Eladamri torpemente, por el humo y el caos que gobernaba los alrededores, hasta quedarme a una distancia prudencial para que mi magia tuviera efecto sin quedar expuesto a los ataques enemigos. Confiaba en que en este caso mi tamaño me ayudase a pasar desapercibido entre tanto jaleo.

Extendí mis manos y una luz blanca rodeó a Eladamri curando parte de sus heridas. - Siento no poder hacer más de momento.- Me disculpé sinceramente.

La situación me superaba y saber que nuestros enemigos no eran renegados si no que estaban al servicio del rey no hacía más que aumentar mis dudas.

Gracias a la magia arrebatada, tomo un poco más de aire para entonces, extendiendo mi arma al frente y sujetándola con cierto esfuerzo con una mano, hacerme un ligero corte en el pulgar para enfocarme en la herida mientras libero una corriente de magia, aprovechando que ahora estoy concentrada y no voy a excluir a nadie por más que me chirríe su presencia en el grupo. Una ráfaga de aire cruza el claro, de color rojizo como si alumbrasen las llamas en vez de blanquecino como suele ser al emplear este poder, llevando entonces una corriente sanadora a todo el grupo.

- Tirad las armas y recuperaré a vuestros compañeros. No somos enemigos. -añado después con voz seria y mirada penetrante, clavándola en uno de ellos, tras la advertencia de Isabeau*, de una forma que sonaba menos humillante (al menos en mi cabeza) que "perdonarles la vida".

Igualmente, viendo la situación estoy notablemente segura de que no tienen ya mucho que hacer a menos que su desaparecido capitán liberase al cadente, por lo que espero de corazón que se rindan.

- Rindan se señores! Les perdonaremos la vida y dialogaremos como quisimos hacer lo siempre! - Dijo la exploradora Aven después de disparar al soldado herido y antes de lanzar un segundo disparo con el arco al mismo si ese no ha caído y a otro si ya lo hizo

Sin siquiera detenerme a pensarlo arremeto contra el tercer soldado y lanzo un rápido mandoble sobre él acertando en su hombro.

Vamos no hagan idioteces somos muchos más que ustedes, si no se rinden, morirán, somos soldados igual que ustedes, tenemos nuestras órdenes y nada impedirá que las cumplamos. - digo mientras intento mantener bajo control al soldado.

Al verse rodeados y superados en número, los soldados arrojan sus armas y levantan las manos, Aura y Euphemia los atan firmemente junto a sus compañeros.

Los soldados conscientes, los observan en silencio mientras Eladamri atiende a los heridos.

- Déjame encargarme, mi magia es más potente que la de los magos blancos siendo cuatro. -le digo a Eladamri, dirigiéndome después a uno de los soldados a los que no se le ha drenado energía mágica para decirle- Disculpa que aproveche tus energías, en poco rato estaréis todos mejor. -le digo antes de absorberle energía hasta poder lanzar un Viento Blanco que los incluya como parte del equipo.

Tras eso, lanzo una mirada venenosa a Isabeau, aunque no le digo nada de momento, sino que miro alrededor a ver si Sasha aparece.

Mis palabras hacen que el soldado se centre mas en mi y aunque logro esquivar el primer golpe es segundo si que me impacta. Estábamos cara a cara hasta que Eladamri apareció interviniendo y tras las palabras del elfo y del resto al fin entendieron su desventaja. Había sido una victoria muy poco gratificante para mí pero al final una victoria es una victoria. Sabía la que se venía ahora porque yo mismo había sentido la ira que seguramente estaba a punto de explotar en algunos de mis compañeros por lo que decidí tomar control de la situación antes de que se fuera de control. Guarde las manos en los bolsillos y actué rápido

-Isabeau, busca a la Teniente rápido e ignora todo lo que te digan ahora los demás nuestra misión es lo primero -seguramente no entendería a que venían las palabras que dije tras la orden pero esperaba que cuando todo el resto hablara entendiera a que me refería y me hiciera caso.

Sane mi herida mientras terminaban de atarlos y cuando terminaron me agacho frente a ellos observandolos durante unos segundos en completo silencio.

-Ahora que se os han bajado los humos podemos hablar con calma. Somos Seeds -técnicamente no pero mejor que no lo supieran- Y teníamos una misión en esta zona la cual os conviene que completemos, debíamos escoltar una carga desde Iluminar hasta el límite con Lucis donde vuestra gente se haría cargo de ella pero por el camino fuimos atacados. ¿Sabéis algo sobre otra facción que ronde por la zona?

Intenta mantener un tono con cierta autoridad para que una de dos o confiaran en mi o me vieran como alguien profesional que solo buscaba terminar su trabajo y marcharse.

-Como dije antes esto nos beneficia a ambos así que mejor si nos ayudáis.

-Aunque mí intención era otra, me disculpo y lamento mucho que las cosas se dieron asi camaradas, rastreo a la teniente Renall - Respondio Isabeau sonrojada mientras que se cuadraba y comenzaba a buscar el rastro de Sasha

La extracción de magia resulta bastante desagradable para el mago que mira a Aura con rabia y aunque se trata de una técnica básica y hasta inocua, existen algunos magos que la consideran una medida parasitaria y deshonesta.

Mientras que el otro soldado observa a Renall con cierto fastidio y decide contesrar su pregunta, pues tenía en claro que los mercenarios ante los que se encuentra, no suelen tomarse las cosas a la ligera.

Esta región está en disputa constante, los rezagados de Nifleheim, los renegados, los independentistas y los carroñeros, cualquiera de ellos podrían haberlos atacado.

Nosotros también tenemos una misión y gracias a ustedes fallamos, el general Gladiolos no estará nada satisfecho con eso.

Y eso es todo lo que obtendrás de mi maldito mercenario, si no fuera por ese maldito humo, ahora todos usyedes estarían muertos. - dice el soldado con evidente frustración.