Partida Rol por web

Luego de la entrada de los nuevos cadetes a la aeronave ven como se abre el ascensor y de el salen 2 humanos con uniformes Seed que abren las puertas de cristal y tras de ellos sale Torner halando las riendas de 2 criaturas muy grandes conocidas como chocobos con fuertes patas traseras y sillas de montar – No les molesta llevar a estas 2 niñas con nosotros – mientras entra a la aeronave y las acomoda amarrándolas a un poste, entran casi apretadas pero hay espacio para las 2, les cubre la cabeza con una especie de capucha – no les molesta esto pero al ver que están en las nubes se pueden poner nerviosas – cierra la compuerta después de bajar los humanos – las dejare en Lys luego las trae alguien más – Mientras cierra las puertas y cada uno se sienta en su puesto – ¡Vámonos! – Grita el Galka a la vez que se acomoda en su puesto y el fuerte sonido de los motores suena y empieza a despegar la aeronave – A toda velocidad vamos muy retardados y falta solo 1 – Grita el galka a los pilotos que parten a mucha velocidad quien sabe a donde.

Yo creo que los dioses existen, la diosa que más me gusta es Shiva o la diosa de los hielos. ¿Y tú en que crees?

Elisse mira con curiosidad a los acompañantes de Kain y después a esta:

¿Algo que discutir contigo en privado? Parece bastante raro… si quieres que te acompañe dímelo…

Miraba con cierta desconfianza a los acompañantes de Kain para después añadir:

Aunque si es algo normal de tu raza o no quieres no pasa nada

Creo en muchas cosas, sin duda todos los dioses existen. ¿Sera a cual soy devoto? Mmmmm... -Sirvo a Fenrir. Aveces siento que me ve cuando veo a la luna. 

Me siento y pongo la espada en mi regazo. ¿Ya hemos descansado mucho, no? -¿Que tal si ahora sí calentamos? 

Aunque... ¿No deberiamos estar haciendo algo ahorita? La voz del altavoz surca mi mente.  Seguro nos avisaran cuando sea hora de algo importante. 

-¿Y bien? 

Luego de un rato de viaje a toda velocidad, o por lo menos eso suponen ustedes se siente un tirón cuando la aeronave reduce drásticamente la velocidad y comienza a descender casi en forma vertical. Se escucha el mecanismo que se despliega bajo ustedes pero esta ves no se escucha gran impacto ni nada por el estilo, el aterrizaje esta vez fue sobre una superficie blanda, una vez e apagan los motores se levanta rápidamente Torner de su puesto desamarra los chocobos, los sujeta por las riendas y abre la compuerta de la aeronave.

Entra una fuerte luz blanca por la compuerta a medida que se abre acompañado de un gélido aire invernal, cuando está completamente abierta ven como se encuentran en un paraje montañoso y cubierto de nieve por todos lados – Esperen aquí no me demoro este es el último y luego a la academia – Dice Torner mientras monta uno de los chocobos – Estas a cargo Robert – le dice el Galka a uno de los pilotos que salía por la puerta de la cabina, mientras este se aleja toda velocidad en el horizonte

Ya hace 1 mes fuiste elegido como el nuevo representante de la tribu en la asociación Seed y ya al fin estás listo para iniciar tu nuevo camino y Cristi te apoyara en todo. Solo falta una cosa y esta noche será la ceremonia de despedida.

La noche llega luego de pasar todo tu día despidiendo a miembros de la tribu que jamás te habían hablado por ser solo un niño pero ahora te ven como un adulto, un igual. La ceremonia se inicia con sonidos de unos grandes cuernos que llaman a todos a acercarse a la gran fogata dentro de la gran carpa de la tribu, Al llegar esta tu padre con un penacho de plumas de Roc y Cocatoris y tu madre porta unas pieles de Foca Mutante frente a la gran fogata en eso tu padre se acerca a la gran fogata y el jefe chaman que porta una concha de caparazón de Adamantaimai y una máscara de Blitz, sostienen un tazón con un polvo negruzco en su interior, tu padre toma un puñado - ¡PUFFF! – se escucha una explosión y una nube negra se levanta del fuego - ¡ESTA NOCHE ESTAMOS REUNIDOS PARA DESPEDIR AL GRAN TODARSOYARD! –Exclama con gran fuerza en su voz y al terminar de decir esto todos los que estaban reunidos allí claman al unísono - ¡¡¡TODARSOYARD!!! – mientras se escucha esto y algunos rugidos de vez en cuando tu padre te señala - ¡FUE ESCOGIDO POR LA GRAN DIOSA SHIVA! – al decir esto se hace un silencio y todos se hincan al escuchar el nombre de la diosa – ¡Y SU ELECCION BENDECIDAD CON EL NACIMIENTO DE UNA BESTIA QUE NO FUE VISTA EN SIGLOS SOBRE ESTA TIERRA! – en lo que dice esto salta del techo la pequeña Cristi volando en círculos hasta posarse sobre tus hombros y se escucha el rugido de felicidad de todos los asistentes – Ahora recibid de esta tribu estos símbolos de crecimiento – exclama el shaman mientras 2 jóvenes Ronsa sacerdotisas te quitan la ropa, dejándote en taparrabo y empiezan a dibujar unos símbolos sobre tu pecho y cara con unos tientes rojos – y este símbolo dado por tu madre que expresa su eterna protección – tu madre se acerca y te da su capa de Foca mutante y la coloca sobre tus hombros.

Pasas la noche en este ritual e iniciación y a eso de un poco mas de media noche vas a tu choza a descansar al amanecer ya Cristi y tu están casi listos para partí pero aun no es la hora quedaron en que seria a las 3 de la tarde, claro para ti que solo hay un repj de sol en toda la tribu es un poco difícil calcular la hora. Toda la mañana la pasas esperando que se de la hora plateada para partir justo a las 2:30 llega tu padre – Hora de irnos hijo dentro de poco estará Torner en el punto de reunión planteado para que partas – comienza a caminar y lo sigues de cerca las personas de la tribu salen al camino y gritan al unísono - ¡¡¡TODARSOYARD!!! – escuchas esto todo el camino hasta la salida de la tribu, caminan en silencio hasta una colina a lo lejos de la tribu allí esperan por un rato y al cabo de 1 hora vez a lo lejor como un par de criaturas grandes y amarillas corren por la nieve en su dirección y sobre una de ellas viene Torner al cabo de un rato llega hasta donde ustedes.

La criatura sobre la que viene montada el gran galka, la has visto 1 par de veces se llaman chocobos – Disculpen las tardanza gran jefe – se baja y se inca frente a tu padre, este asiente con la cabeza – bien has llegado y ya te puedes llevar a mi hijo y el elegido por la gran Shiva – el galka se levanta cuando tu padre se lo indica – bien disculpen pero es hora de irnos – monta y te alcanza las cuerdas del otro chocobo – Despídete y sube a este tenemos que irnos o no llegaremos – luego de tu despedida montas y el galka toma las riendas de tu chocobo y paren a toda velocidad, te asombra la velocidad que pueden alcanzar estas criaturas y mas tomando en cuenta tu peso y el del galka aunque eran 2 ustedes pesaban bastante y en el que ibas tu también llevaba tu equipaje y aunque de vez en cuando Cristi volaba también se montaba y el peso de ella también contaba, con todo y eso la criatura nunca disminuyo el paso tan acelerado.

Al llegar ves una Aeronave muy grande que al abrirse la compuerta ves varios chicos dentro esperando lo que llama más tu atención es el joven que parecía un ronso pero no tenía cuerno ni rastros de que alguna vez lo allá tenido con un pequeño dragón sobre sus hombros.

Luego de la salida de Torner a toda velocidad de la Aeronave ha pasado aproximadamente 1 hora y en ese tiempo el piloto cerro la compuerta dela aeronave para conservar el calor dentro de la misma.

Al ver la hora son las 3:45 pm cuando escuchan pasos muy fuertes afuera de la nave y el piloto sale de la cabina hala la palanca y abre la compuerta cuando ven es Torner junto con otro Ronso que lleva sobre sus hombros un especie de lagarto alado de un color Blanco Azulado como si fuera cristal – Muy bien chicos el es el ultimo vámonos a la academia -  acto seguido ambos desmontan junto con el otro chico entran a la nave, Torner amarra los chocobos y cierra la compuerta.

Entra a la cabina un momento – Abróchense los cinturones iremos muy rápido esta ves – Acto seguido se sienta en su puesto y se abrocha – Ya saben lo que les he dicho de las maletas bien sujetas o abro la compuerta en vuela para que se pierdan – con cara algo seria. Se escucha el fuerte estruendo de los motores al encender y luego empieza a elevarse la nave, esta vez se siente muy ajetreado por los fuertes vientos del exterior hasta que logra ganar cierta altura, cuando de repente y sin previo aviso arranca a toda velocidad en alguna dirección y son empujados hacia adentro de sus asientos con violencia 

Tal les dijo a los demás...

- como almas libres, puedes acompañarme si lo deseas, ellos pensaron igual, que esto de hablar solo conmigo era extraño, a mi me pica la curiosidad, este hecho no es de índole racial, tampoco se si es habitual para ellos cada año, pero de venir y por respeto a ellos, a una distancia prudencial, que de quererlo me puedan hablar en intimidad. Es curioso este evento, pero interesante la curiosidad que siento.

Los comentarios de Kiel antes de ir a por el equipaje del Viera me habian dejado del todo descolocada. Y lo peor es que, aun no se por que.... ¡Hasta habia levantado mi pulgar ante su ultima frase de animo! ¿Pero por que habia hecho eso? ¡Me estaba volviendo imbecil!

Entonces todo volvio a pasar nuevamente muy rapido. Fuimos, recuperamos la maleta -bueno, la recupero Darius, que era el del honor, la disciplina y las dotes de salvador, yo mas bien habia ido solo a hociquear un poco- y, cuando todo parecia haber vuelto a su cauce... ¡Va Darius y me suelta aquellas dos o tres frases justo antes de volver con el resto! ¿Que? ¿Como? ¿En serio?

Madre mia... llevaba medio viaje al borde del ataque a corazon y aun ni siquiera me explicaba por qué. Y yo que habia supuesto que sería un viaje laaaargo y aburrido, rodeada de estirados y pavisiesos. Menudas sorpresas te daba a veces a vida.

-Eh... si, claro... Cuando quieras... Quiero decir... Luego ya cuando lleguemos y tal... Si. Me parece bien - me limite a balbucear, ante su propuesta, asintiendo, sin dar pie con bola. En serio, tenia que haberme dado un golpe en la cabeza o algo. Si no, no se explicaba.

Pero bueno, el caso es que alli estabamos, con un viera más feliz en el mundo y un elfo haciendo preguntas para las quee yo al menos no tenia respuesta. Era verdad, que no habia visto que el palidete tuviera ningun arma. Lo que me preguntaba era como el elfo habia visto la mia, si siempre solía llevarla oculta bajo la gabardina cuando viajaba, por aquello de no llamar demasiado la atención. Leccion aprendida. Tendria mas cuidado la proxima vez.

En fin. La cuestion es que acabamos por hacer una nueva parada, y más gente pareció unirse a nosotros. Solo que, en aquella ocasion, ni siquiera nadie llego a presentarse o a saludar, en ninguno de los dos lugares en los que paramos. Por mi parte, me dedique solamente a observar a mi alrededor, a las personas que ahora viajaban conmigo, los que serian mis compañeros a partir de aquel momento. Uno de mis pasatiempos favoritos a veces era imaginar cómo serían las personas que habia a mi alrededor, cuales serian sus inquietudes, sus sueños, sus miedos, su comida favorita. Y, desde luego, aquella nave era como un enorme self-service en el que atiborrarse a predicciones.
 

-Tengo hambre. ¿Vosotros no? - acabe por preguntar a la gente que estaba a mi alrededor, los que habiamos compuesto el grupo inicia- ¿Creeis que cuando lleguemos habrá alguna cena o algo parecido? Espero que si... - dije entonces, cayendo en la cuenta de que llevaba, como poco, 24 horas sin echar nada al estomago. Demasiado que no habia rugido como una fiera a aquellas alturas.

Y apenas habia tenido tiempo de acabar de decir aquella frase cuando, de repente, la nave volvio a arrancar por ultima vez, sin previo aviso y a toda velocidad, haciendo que, a pesar de estar de vuelta en mi asiento, diera un bote en el mismo, y casi estuviera apunto de salir despedida hacia adelante- Joooooder. - me queje, agarrandome como pude al asiento, mientras con mis piernas agarraba la mochila con mis pertenencias. Solo faltaba que encima saliera disparada y el cara ajo me la quitara.

- Al estadio de blitzball entonces.- Dije y me puse en camino dando por hecho que los demás me seguirían. Si Renall necesitaba ayuda nos la habría pedido. Pero poco después Renall se volvió a cruzar con nosotros, le seguí con la mirada extrañado mientras se internaba en el comedor y me froté los ojos. - Vaya, creo que mi comida llevaba algo raro.- Confirmando que Aura no era la única que lo había visto.

Cuando le vemos salir acompañado del comedor no está solo, le acompaña una TaruTaru, era la primera que veía desde que se despidió de sus padres. - No sé vosotros, pero ahora si que me apetece seguir a Renall.- A pesar de que estoy confuso en mi rostro se podía apreciar la emoción de estar ante algo que no comprendía.

Al hablar Eladamri, no pude evitar sonreir ante sus palabras. Bueno, lo que yo le llama sonreir, otros no podían verlo como tal... principalmente porque mi sonrisa conllevaba mostrar toda una hilera de perfectamente alineados y afilados dientes, sumado a un juego de cuatro colmillos más que amenazadores. - Tengo mis momentos. - le reconocí, mientras Ruby volvía a tomar asiento a mi lado. La miré de reojo, no parecía tan... ella como la recordaba de otras ocasiones. - ¿Te encuentras bien? - Le pregunté, preocupandome -un poquito- por ella. Y bueno, ellla confirmó que estaba bien, y que aceptaba la propuesta en cuanto llegáramos. 

Así que le enseñé los dientes también.

Y siguió hablando. Un poco de charla nunca venía mal a nadie ¿No? En cuanto mencionó el arma de Ruby, con más bien podo disimulo la miré de arriba a abajo buscando dicha arma, para saber a cual se refería. Todo por motivos académicos, que quede claro.

Y miró al chico -bueno, no sé, a mi me parecía más una chica, pero todos se referían a él en masculino- esperando una respuesta por su parte cuando la aeronave volvió a detenerse. ¿Habiamos llegado ya? Pues no, las puertas se abrieron y Torner metió en el Seedbus a más gente. Los moguris por regla general me caían genial, el otro chico no se que era y la chica parecía más pálida que la ladera sur del monte Gagazet.

Me puse en pie. - Bienvenidos al SeedBus. Soy Darius, encantado. - Saludé a los recién llegados, vigilando a Dayka de reojo para que no confundiera a nadie con su cena. Podía ser muy... golosa cuando veía algo más pequeño que ella en el posible menú. Y en cuanto se cerraron las puertas chasqueé los dedos, molesto. Se me había olvidado hacerme el selfie en la última ciudad.

- Yo siempre tengo hambre. - Reconocí, mirando a la pistolera de reojo. - Bueno, según tengo entendido a las cinco es el discurso del director... así que de comer al llegar... poco. Por otro lado, supongo que si cenaremos. Pero eso me recuerda a que Khar previsor vale por dos. - comentó, mientras Torner abandonaba la aeronave por segunda vez junto al chocobo. Y me puse en pie, revisando mi maleta y sacando de ella algo de pan, galletas y agua.

- ¿Quereis? - pregunté, ofreciendolas a los presentes, mientras me llevaba una a la boca y tiraba otra a Ruby. Me senté esta vez sin abrochar el cinturón, comprobando que la maleta estuviera bien, y dándole de comer a Dayka para que no se lanzara a por nadie. - Si que tarda esta vez... - comenté, mirando hacia la puerta. Yo llevaba más que nadie metido allí, y tenía unas ganas locas de marchar.

Por suerte, la puerta se abrió una vez más, y apareció Torner junto a un Ronso y una humana. Fruncí el ceño, porque según mis recuerdos había dicho que solo faltaba uno más. Miré el móvil para ver si había anotado algo, pero no. - ¡Hola! Soy Darius, encantado. - saludé a los recién llegados, abrochandome esta vez el cinturón con la promesa que la próxima vez, podría abandonar aquel infernal aerobus.

Claro tu seguramente has vomitado y por eso te da igual ponerte ahora a calentar, pero yo necesito reposo. Además creo que deberíamos volver, aquí no escuchamos si nos llaman y a lo mejor nos buscan. Dicho esto me levanto y vuelvo sobre mis pasos. Venga Blarr ya habrá tiempo de calentar y ponernos a prueba, si estamos aquí juntos tendremos tiempo de sobra, pero ahora no es el momento.

Una ves partimos en estas extrañas criaturas con una sobre natural fuerza y muy veloces estaba muy emocionado y feliz por iniciar mi nueva aventura, sabia que me esperaban mas dificiles de los que en mi tribu me habia enfrentado y ademas aprenderia muchas cosas nuevas y esto mas que nada me tenia muy entusiasmado ya que nunca habia salido de los limites de la peninsula y mucho menos aprendido otras culturas.

Luego de pasar poco mas de una hora veo en el horizonte cada ves mas cerca un espectacular vehiculo, muy parecidos a los que podia ver a lo lejos cuando me escapaba de las lecciones de herreria de mi instructor loknor y escalaba el monte mas alto y me sentaba a contemplar la ciudad que se veia a lo lejos, Esta nave se veia muy parecida a esas que sobrevolaban en la ciudad, con diferencia que tenia pinturas diferentes y simbolos extraños, en fin al abrirse las puertas de dicha nave y entramos puede divisar un grupo diverso de personas de diferentes razas las cuales no pude identificar casi a ninguna "Shiva mia esto si que sera muy diferente a mi casa" pense, no habia terminado de pensar esto cuando el Sr. Torner aviso de que ya partiriamos y que guardaramos bien las maletas, a lo que hice caso y muy rigurosamente procedi hacer (aunque obviamente me demore algunos minutos para comprender como funcionaba todo esto) luego de que guarde mis pocas pertenencias me pare firme ante todos y me presente ¡Buenas tardes, yo ser Hedeon Volkov, Todarsoyard de  Tribu Lomo plateado!. una ves termine de hablar me sente  y me puse las correas extrañas que estaban sobre mi asiento y me quede mirando de ves en cuando con cierta intriga y algo de desprecio al extraño ronso que se encontraba al otro lado "porque no tiene cuerno? que clase de abominacion es? se lo cortaron de raiz? porque alguien que trajo deshonor a su familia fue enviado?", nuevamente no habia terminado de pensar cuando la nave despego de forma brusca y rapida, me sujete fuerte de mi asiento y me asuste un poco (solo un poco) porque luego recorde que este era el famoso halcon del Sr torne del que tantas historias me habia contado asi que  sabia que estabamos en buenas manos, o garras?, trate de calmarme y mirar un poco por la venta aunque no veia nada segui mirando y sujetando fuerte a mi fiel compañera cristi acariciandola de ves en cuando , tengo algo de pena en entablar conversacion con estas personas.

Rimu- respondo al ronso que nos saluda con tanta amabilidad-. Y ellos dos son Leelu y Uzume. Venimos de la residencia Ishino, del albergue para huérfanos.

A diferencia de mis compañeros allí, nosotros no nos avergonzamos de nuestra condición, con lo que no tengo problema en decirlo claramente. A pesar de nuestras posibilidades algo menores estamos aquí y lo hemos logrado, podemos llevar la frente mucho más alta que otros que se quedaron en el camino a pesar de tener el soporte de sus familias.

Nosotros hemos traído algo de comida también- respondo mientras le ofrezco un pequeño emparedado con bacon, queso y salsa-. Es bastante nutritivo. Con el tema de alimentarla a ella con sangre necesitamos comer más de lo usual en nuestra especie o…- me cae una colleja de Uzume en ese instante-. Uzume, eres un Dhampiro, si bebes sangre pues tienes que aceptarlo.

Su única respuesta es sacarme la lengua y ponerse a mirar por la ventana.

¿Emparedado?

"Por lo que veo están extrañados entonces ellos estaban fuera del bucle por lo que simplemente me teletransporto fuera de la sala. Ya veo interesante."

Desde que me decidí a entrar en la Academia me puse como prueba el analizar de manera detallada todo lo que viera o me explicaran para así entrenar mi cerebro con un poco de ejercicio constante. Tras ese pensamiento salgo del comedor para volver al patio y buscar a esos estudiantes.

"El problema será encontrar donde se han ido ahora."

Cuando arrancamos agarro como puedo a Rimu, que sigue conversando con el ronso descornado. Por supuesto sale volando y solo mi mano en su espalda evita que su viaje acabe en el fondo de la cabina. De un tirón vuelvo a colocarle en su asiento y le indico con un gesto que se vaya colocando el cinturón.

No creo que sea asunto de orden público a quien se la chupo y a quien no- le indico, sin importarme demasiado que los demás me oigan.

La verdad es que tiene razón. Si soy una dhampiro lo soy y punto. Al menos yo no mato a mi alimento.

Al menos yo no me moriré de hambre en campaña- le pico.

Cuando está rumbo al patio, hago un gesto con la mano para detener a Renall y le digo:

- Un segundo, por favor. -le pido con educación- Te hemos visto pasar varias veces a nuestro lado, en la misma dirección, a un ritmo con el que no tendría sentido que estuvieses saliendo por ningún lugar y entrando de nuevo, ¿sabes de qué hablo? -le pregunto.

Me consideraba alguien inteligente, y aún con esas, no lograba descifrar qué podía estar pasando. Teorías y razonamientos podían haber mil, así que dilucidar la correcta era tirando a imposible...

Cuando Aura me detiene no puedo evitar si se volverá una costumbre que cada quince minutos alguien me detenga. Su pregunta no me extraña de hecho suponía que eso les estaba pasando por la mente.

-La señorita Seed -señalo a la Tarutaru- uso un hechizo sobre mi que me devolvió a la entrada por tratarla de manera irrespetuosa. Y ahora si me disculpas tengo un asunto muy urgente que solucionar.

Me disponía a reanudar mi camino esperando que eso no fuera grosero tan bien pero entonces recordé algo que pensé antes de venir a la Academia, saco un papel de mi bolsillo y se lo doy a Aura.

-Toma este es el número de mi móvil, no se si lo necesitaras pero hoy en día todos los chavales de nuestra edad comparten sus números de teléfonos ¿no? -se notaba que no lo tenía muy claro- Da igual ya lo tienes para lo que puedas necesitarlo. Ahora sí, adiós.

Asiento con la cabeza hacia el sujeto pequeño con amabilidad y hago una pequeña sonrrisa, aunque me impresiona un poco su comentario sobre su compañera y me intriga aun mas trato de no lucir tan ingenuo haciendome un poco indiferente hacia su comentario, pero, al mencionar sobre la comida recuerdo algo importante, mi pequeña cristi debe tener hambre ya que come cada 3 horas asi que cuidadosamente saco de una de mis bolsas unos pequeños cristales y gemas pequeñas y se las doy en la boca, Come mi pequeña, muy pronto seras tan fuerte como debio ser tu madre. procedi a darle de comer y ella con mucho entusiasmo se devoro cada una de las gemas, para luego terminar  y lamerme el hocico con un claro gesto de cariño. 

Al terminar de darle de comer y armandome con mucho valor decidi hablar un poco, Emmm... ¿Y de donde venir ustedes?.... ¿Tener mucho tiempo viajando en Halcon de Señor Torner? 

había notado que Aokishi había querido tocarla, y sus ojos se clavaron en esa mano que se levantaba, mientras guardaba su móvil en su bolso, dos segundos más y el pobre chico hubiera sufrido, ella ya había advertido que detestaba que la tocaran sin su consentimiento y no es que se pusiera tímida, sino que era una amante de su espacio vital. Ahora caminaban hacia el lago, no sabía en qué momento había accedido a seguir a tan variopinto grupo, pero había abierto su sombrilla de encajes y caminado detrás del grupo, observando los movimientos de esos dos que acompañaban a Kain, era cierto, eran todos de la academia y se vería mal que se pelearan abiertamente los estudiantes, pero nada quitaba que se hicieran enemistades a tal punto que buscaran que los expulsaran. 

Bostezó ligeramente mirando el lago, ahora se reunían con al chica de antes, quien no tarda mucho en comprender la situación, ofreciendo como protección, en cambio Euphemia ya se sentía un poco incómoda con tanto aire libre, o mejor dicho, con tanto aire diurno, pensando si sería mejor retirarse, después de todo, Kain ya tenía tres guardas espaldas, pero por otro lado, parecía ser una buena instancia para estudiar los grupos de poder que jugaban en esa escuela, así que aunque detestaba estar ahí, se quedaría un poco más, estaba intrigada por aquel que llamaron "líder".