Partida Rol por web

Luego del discurso del director este se da vuelta mientras se despide de todos, al cabo de unos minutos ya se ha marchado y ven como el resto de los Seed presentes en la tarima comienzan a defender y pararse frente a esta. Un grupo de estudiantes se para al frente de cadetes recién llegados – por favor háganse un poco para atrás – el único que queda sobre la tarima es Cecil este se dispone a hablar cuando ven como Sasha se acerca a él con algo de miedo y le alcanza el micrófono.

¡ATENCION! –Exclama Cecil con una voz cancerígena, grave y aterradora, interrumpida por algo que suena como un respirador liquido funcionando – como ya algunos se abran dado cuenta, el instituto está dividido en 4 Casas, con los estandartes de 4 deidades especificas:

Alexander

Bahamur

Cerberus

Diablos

Ven como aparecen los estandartes en las pantallas gigantes que se encuantra detrás donde antes se mostraba solo el símbolo de los Seed – cada casa tiene un rector el cual los dirigirá duran su entrenamiento, para ver si algún dia dejan de desangrar este pútrido planeta, estos son los rectores:

El Capitan Palkras Materix sera el nuevo rector de la casa Alexander, El Teniente Torner es el rector de la casa Bahamut, La Teniente Kira Macgregor será este año nuevamente la rectora de la casa Cerberus y yo soy el encargado de dirigirlos en la casa Diablos, no me hagan perder el tiempo en idioteces, adicional a esto la casa diablos es la encargada de dirigir el comité estudiantil de disciplina, asi que no hagan idioteces, en la pantalla detrás de mí saldrán los listados de todos los estudiantes con las casa a las que fueron asignados, los esperaremos para conducirlos hasta sus casa y empezar con esta tortura, no se demoren y me hagan perder el tiempo – Mira para atrás y ve a Sasha y al aventarle el micrófono este hace un fuerte sonido de cacofonía y Cecil baja de la tarima y se coloca al frente del grupo donde se están reuniendo los estudiantes de los diablos 

Sasha recoge el micrófono -  Gracias General Cecil por esas palabras de aliento – dice con algo de miedo mirando a Cecil el cuan le devuelve con una mirada de desprecio a su irritante voz - bueno chicos recuerden que después de ver sus nuevas habitaciones, el comedor estará abierto hasta las 8:30 pm, luego de eso no olviden comprar sus botanas para asistir al partido en su honor, que se realizara a las 9:00 pm en nuestro estadio de Blitzball. Se despide la amiga de todos Sasha Meyyyyyy los quiero y nos vemos en el partido – apaga el micrófono y susurra algo…

Listado de muevo ingreso 1º listado

1. Almasy Jote – Alexander Hab.05
2. Arison Nurdalgen – Cerberos Hab. 18
3. Crowley Arystar – Alexander Hab.05
4. Denne Tempi – Bahamut Hab.08
5. Dracstone Euphemia – Diablos Hab.01
6. Fennel Elisse – Bahamut Hab.03
7. Flambeau Isabeau – Diablos Hab.01
8. Gallard Renald – Cerberos Hab. 12
9. Garok – Alexander Hab.15
10. Ishino Uzume – Cerberos Hab. 11
11. Karina Rimu – Cerberos Hab. 14
12. Khar Darius – Alexander Hab.04
13. Koshuto Aokishi – Alexander Hab.15
14. Kupe Luky – Diablos Hab.08
15. Lorian Eladamri – Diablos Hab.03
16. Leelu – Cerbero Hab. 11
17. Mammon Aamon – Diablos Hab.09
18. Melenablanca Blarr - Cerberus Hab. 14
19. Melenerde Ester – Alexander Hab.14
20. Mogri Mogto – Bahamut Hab.08
21. Smith Ruby – Alexander Hab.06
22. Torweld Robert – Cerberus Hab.18
23. Tiraltar Melani – Alexander Hab.04
24. Trepe Aura – Bahamut Hab.02
25. Vilthar Kiel – Diablos Hab.03
26. Vlare Kain – Bahamut Hab.02
27. Volkov Hedeon – Bahamut Hab.10

Estas lo suficientemente cerca de ella cuando baja y la escuchas a la chica decir - Ufff sentía que me moría si no me despedía 

Finalmente ahí estábamos en el discurso. Antes de que todo empezase, me había colocado cerca de lo que parecía un mithra bastante grande (Darius), aunque tuve que quedarme en la fila justo detrás de la suya por la ocupación. Le di un pequeño golpe amistoso en el brazo y, en voz baja, le dije:

- ¡Ya creí que no venías! -y busqué con la mirada por si veía a Dayka, que casi seguro debía estar rondando cerca suyo.

Entonces repentinamente sonaron con fuerza unas trompetas y me puse tiesa, mirando al lugar por el que iban saliendo los maestros. La chica que comenzó presentándolo era claramente la voz del Jardín, y desde luego tenía aspecto de ser algo alocada, aunque sabía que eso no estaba reñido con ser profesional. Si no raro sería que le dejasen el micrófono en un evento como este. Me corto de incluirme entre los suspiros de las chicas por Eduart, entre otras razones porque lo miré con una cara de ligera extrañeza. ¿Pero este no tenía que estar de agua hasta las cejas embutido en neopreno? Pensé con curiosidad, aunque igualmente después sonreí, no fuera que me viese y se preocupase por el gesto. Me sorprendí de que varios profesores y el director se viesen tan fornidos, aunque quizás tuviese que ver con sus materias. Tres de seis humanos... Bastante lógico, supongo. Pensé. A fin de cuentas, las "otras razas" habían salido a la luz no hacía tanto tiempo, crear un mundo en común de repente tenía que ser algo extraño... Sin detenerme en eso, compongo una sonrisa cuando la joven tiene el instinto de despedirse igual que en sus comunicaciones habituales (¿o quizás un chiste ensayado?) y aplaudo ante la llegada del director.

Su discurso me pone los pelos un poco de punta, y niego con la cabeza para mí misma más que nada cuando dice ya haber visto en qué nos convertiremos.

- _{Libre como el viento y la llama, ni tiempo ni espacio te atan, sólo tuya es tu voluntad.} -recité como un mantra en voz tan baja como pude, tanto así que hasta a Darius le costaría oírlo a pesar de estar a apenas un paso.

Aguardo igualmente escuchando el discurso, bastante interesante sin contar esa pequeña molestia a mi fe tan genérica y tan particular como era, aplaudiendo al final al igual que el resto, con una sonrisa entusiasmada y ojos brillantes.

A continuación, después de hacernos retroceder un poco, el Rathz nos informó de quiénes eran los rectores de cada casa, seguido de un "elaborado" discurso en el cuál repetía varias veces no me hagan perder el tiempo y no hagan idioteces, hilado por varias frases más. Por favor, que no me toque en la casa de ese tipo.

Sasha retoma el micrófono, dándonos instrucciones de los pasos siguientes, y busqué en las pantallas varios nombres: Mogto, Tempi, Darius, Renall... También estuve atento por si veía el de Euphemia por mera curiosidad, a ver si salía el apellido y así entendía por qué me daba la sensación de creerse importante.

Las listas eran publicadas, y la gata esa susurraba algo, pero con el ruido que generaban los individuos a su alrededor, no solo no escuchó nada, sino que sentía irritación por no entender a nadie, se separó rápida para ver su habitación y se apartó, no le gustaban las aglomeraciones, pero hacía lo posible por que no se le notara.

Pensó que tal vez en la habitación estuviera el uniforme, y corrió a comprobarlo aprovechando la marcha para alejarse de la multitud.

Escucho todo el discurso con cierto hastío, solo me río un poco cuando el director me señala. Se me hace eterno sobretodo la parte de Cecil vaya pesadez de tío, ¿no le tendrán miedo todos por lo coñazo que es? Bostezo un par de veces hasta que todo acaba. Y tras ver cual era mi casa y comprobar que tengo una habitación para mi solo empiezo a caminar hacía ella.

"Bien así nadie me molestara mientras estudio o entreno en el cuarto. Aparte no quiero seguir sufriendo como en mi casa."

Me preguntaba como tres cuerpos tan pequeños daban sustento a una Dhampira. Yo no era el más espabilado de mi clase, pero no hacia falta ser un genio matemático para saber que no daban sangre suficiente para alimentar tres veces al día a aquella chica, por pequeña que fuera. - No nos conocemos tanto como para haber llegado a ese punto de nuestra relación. - contesté a la Dhampira, con mi mejor sonrisa -un gesto que para el resto de mortales era algo así como mostrar una hilera de afilados y alienados dientes, terminados en cuatro enormes colmillos- para suavizar la declinación. Aunque la conversación terminó de golpe, al menos para él, con la intervención de Torner.

Aunque era más que probable que alguien como yo fuera un superfestín triple con extra de sangre comparado a los tres pequeños que la acompañaban. Yo solo debía tener más sangre que los tres juntos, y algo más. Aunque conocía el asunto de los dhampiros, nunca había conocido uno, cosa que me llamó poderosamente la atención. Para aquel entonces, Eladamri y Kiel se pusieron a hablar, pero mi atención fue para Hedeon. - Lucharemos codo con codo, y en el crisol de la batalla, la gloria del combate nos demostrará que la fuerza y el honor se templa en el alma. Cuando nos bajemos nos hacemos un selfie para conmemorar el día. - acabé por decirle, señalandolo con el móvil en la mano. Y estaba señalandolo cuando Ruby añadió aquellos comentarios sobre lo que sabía de mi. Me sorprendió gratamente, la verdad. - Definitivamente, debemos hablar de esto, Ruby. - Porque de tener las mejillas más expuestas por la falta de pelo, no diré que me habría sacado los colores.

Prestó atención al tema de las normas. Estaba en su sino seguir sus propias leyes, camino de rectitud, valor, honor y buenas maneras. Lo que quería decir que esas normas, al menos para él, eran "orientativas". Pero las normas tampoco eran tan... estrictas. Así que se abrochó el cinturón para aterrizar.

Una oreja se me mueve al escuchar la voz de Sasha Mey presentando a los seeds que hacen fila en la tarima. 

Barbol Fangon... Zecil Teres... Palkras... ¿Todos los grandes seeds tienen nombres complicados? Dejo de pensar y escucho el discurso del director. Cada palabra era inspiradora. 

Teniamos un futuro por delante, uno que cumplir por Gaia... ¿El director puede ver el futuro? Impresionante. Miro al resto de los seeds. Imponentes. ¿Sere asi cuando termine el entrenamiento? Me cuesta imaginarme tan a futuro, pero en todo caso, no pensaba defraudar al director. 

Escucho atento las palabras del maestro Zecil, ¿a que raza pertenecia? ¡Disciplina Blarr! ¡Disciplina!  Ahora habla la voz del parlante. Y presté atencion al comunicado y corri a ver la lista. 

Apunté con el dedo hasta encontrar mi nombre. Melenablanca Blarr... Cerberus, habitacion 14. ¡Anotado! Significa que nuestro rector es La Teniente Kira. El sudor frio corrio por mi frente al pensar que podria haberme tocado en los Diablos con ese profesor tenebroso.  Me relaje un poco, hasta que se me ocurrio buscar el nombre de Nurdalgen. 

¡Cerberus tambien! Mmmmm... Busco quien mas toco en los cerberus a ver a quien conocia. El humano busca problemas. Al menos Nurdalgen estaria conmigo. Y parece que compartire habitacion con un tal Rimu. ¡Ya quiero ver a todos mis compañeros, que emocion! 

Lo hablo a Nurdalgen - ¡Estamos juntos! ¿Vamos al...? -¿Es un edificio para cada casa? ¿Donde estara? ¿Nur sabrá? Teniamos que cambiarnos y instalarnos antes de el juego de bliztball. Que ganas, no tengo idea de que es, pero debe ser emocionante. 

- Por fin. - Y saqué el móvil, parando el cronómetro. Llevaba allí ocho horas treinta y seis minutos y quince segundos. Aproveché a levantarme raudo, ponerme al fondo de la aeronave y levantar el movil. - ¡Mirad aquí! - Y selfie para el recuerdo. Y después, me acerqué a Hedeon, y otro selfie al canto. Esperaba que estuviera sonriendo y mirando a la cámara, porque muy fotogénico tampoco parecía. Después le hice un par de fotos a Dayka y por fin guardé el movil. Pero vibró y me paré una vez más, echándole un ojo.

Allí había wifi.

Era como... un regalo de Fénix. Mejor que los cigarrillos, mejor que la gloria del combate. Bueno, que una buena pelea no, pero casi. Eran descargas ilimitadas, subir todas las fotos que quisiera y enviar videos chorras de moguris haciendo el pardo. Era como el paraiso, pero con menos llamas.

Recogí mis cosas. Subí a Dayka al hombro, eché la lanza al cruce de espalda y tomé las dos maletas, la mía y la que custodiaba. Al pasar junto al Ronso, incliné la cabeza en señal de respeto. Desde mi punto de vista, no por perder el cuerno se tenía menos honor. La derrota no era una vergüenza si el corazón seguía sin conquistar. - Un placer. - saludé al recién llegado, justo antes de que comenzara a hablar con Torner. Aquel hombre irridiaba respeto y fuerza. Un orgullo para los suyos, sin duda.

Al ver el edificio, no pude evitar tener una epifanía. - Sin duda, representa un huevo de Fénix. - comuniqué al resto. Y solté una maleta, haciendo la peripecia y saqué el movil para ahcerme una foto con el edificio de fondo. Quedaría bien de fondo de pantalla. Al iniciar la marcha, pasó el moguri a toda prisa, haciendome tener cuidad de que no se me cayera el movil al suelo. Cuando lo vi vomitar, lo entendí todo. Pobrecillo.

Y antes de que me diera cuenta, habían desaparecido los tres que entraron en la tercera tanda. Levanté las cejas en una mueca de sorpresa.  - Wow, que raudos. - Y seguí avanzando, cuando avisaron que debíamos dejar allí las cosas el chico de la casa de los paladines.

Era una suerte. Pero no iba a dejar ni mi lanza, ni a Dayka. Solo las dos maletas. Y al ver la reacción de Hedeon, le puse una mano al hombro. - No estas muy familiarizado con la tecnología... Si necesitas ayuda, házmelo saber y te explicaré un par de cosas. - Acabé por orfrecerle. Era mi deber ayudar cuanto pudiera, a todos los que pudiera. Al separarme, Eladamri ofrece ir a las máquinas a sacar algo, pero siguen apremiandonos para ir a la reunión.

- Ven con nosotros, Eladamri, la reunión comenzará en breve. Después iremos a las máquinas o nos reuniremos. ¿Tienes movil? - le pregunté, así sería más fácil quedar si nos separaban en grupos diferentes.

Permanesco algo indiferente ante los comentarios de Darius en respecto a su ofrecimiento de ayuda y lo extraño que hacia con ese aparto que nunca solto en el viaje ni ahora, con respecto a su comentario solo respondo -Ya nos veremos en el campo de batalla ahi es donde demostrarme que ser alguien de quien confiar- sin mas que decir solo sigo mi camino a la entrada principal.

Una ves alli me posiciono exactamente en el centro del lugar o lo mas cerca posible del centro.... presto mi total atencion a todo lo que decian las diferentes personalidades que hablaron y miro muy detalladamente a todos los que fueron presentandos, cabe destacar que me incomode un poco al ser señalado y hasta el momento fue que me di cuenta que aun tenia todos los adornos tribales y pinturas en mi pelaje "tal ves por eso me miraban tanto", miro al rededor a ver si diviso alguien mas conocido o a *hada peluda gato* pero sin exito, habia demasiada gente era imposible concentrar mi mirada.

Luego de la energenticas palabras de la mujer felina y las palabras muy extrañas y profundas del que al parecer es el Director del lugar o como lo llamariamos en mi tribu el *Lider Khagdar*, me pongo un poco nervioso al escuchar a ese ser algo aterrador llamado cecil dandonos mas instrucciones de como se nos agruparian a todos en las distintas 4 casas

Una ves terminado todo me fijo en el gran espejo magico del fondo donde los nombre de todos los nuevos aparecian alli "wow! aqui ahi mucha magia" pense, tras al cabo de unos 10m de ver el *espejo magico* logre divisar mi nombre y ver que pertenecia a la casa bahamut, tambien note que tenia una habitacion solo para mi lo cual no me molesto, "mas espacio para mi" pense, pero lo unico que realmente era importante para mi en ese momento era que cecil no seria nuestro mentor si no el señor torner "Fuii... Gracias shiva".

Luego de todo esto me dirijo a el lugar donde se supone los de la casa de bahamut se reuniran, caminando poco a poco tratando de divisar alguien conocido.

Un discurso lento. Como tengamos que seguir sus órdenes en batalla podemos darnos por jodidos.

Levanto mis orejas y estas captan con facilidad la conversación que se produce por detrás de los micrófonos. Indico a los demás que vayan hacia los cuartos, que ahora les alcanzo.

Llegue subido en el hombro de aura, pero una vez en el lugar del discurso se puso justo enfrente de un grandullón, así que me puse a volar para escuchar mejor y ver todo, todos se estaban presentando (estaba claro que no iba a recordar los nombres con solo oírlos una vez) , una vez que termino de hablar escucho con facilidad los murmuros de la presentadora, y me dirijo volando para ver en la pantalla a que casa y donde me toca alojarme, los nervios me impiden fijarme en nadie más así que me dirijo volando a la habitación 8

En vista de que Rimu nos indica que sigamos hago caso. Me llevo a Uzume conmigo mientras vigilo por el rabillo del ojo lo que hace Rimu.

¿Me subes?- pregunto para ver si la distraigo un poco.

No me hace falta ni el gesto de que nos vayamos para entender qué está pasando. Me giro y me dirijo hacia la salida, alzando de un tirón a Leelu que se vuelve a poner a caballo sobre mis hombros.

Al final les va a extrañar que siempre estés sobre mis hombros- le indico.

La verdad es que apenas pesa, incluso para mi complexión.

Es casi como un niño.

Pero así podemos hacer de torreta.

Me agarro a su cabeza y me asiento sobre sus hombros.

Si alguien viene es el doble de pistolas ¿no?- añado mientras hago como que apunto-. Más balas, más diversión.

Miro atrás a ver si viene Rimu.

Al llegar a la entrada principal, destacaba al menos una cabeza y media sobre la mayoría de mis compañeros, máxime que además llevaba una cría de dragona sobre uno de mis hombros y empuñaba una lanza en la mano izquierda. Vestía de riguroso negro, donde más destacaba era una gabardina de color oscuro con algunos detalles dorados, y unas alas a la espalda. Había más gente de la que habría esperado, eso no iba a negarlo. Tampoco que reconocí la voz que habló, era la chica de la megafonía de antes. El lugar me pareció extraño, diferente a mi hogar, y mucho más animado. Mientras mi grupo llegaba, miré a los lados buscando a alguien que no vi, así que saqué el móvil y eché un par de fotos mientras Dayka aprovechaba la cobertura de la gabardina para encontrar un sitio más tranquilo.

Bajé la mirada y guardé el móvil mientras me centraba en el escenario- - Que raro, no la veo... - murmuré para Eladamri y Ruby, haciendo mención de alguien que no encontraba con la mirada. Pero el destino quiso que en mis costillas acabara por aterrizar un codo, que me hizo dar un respingo.

No lo esperaba.

Me giré con el ceño ligeramente fruncido para encontrarse con las palabras y el rostro de Aura, y aquel ceño aflojó su presión y mostró aquella peculiar sonrisa, que más bien era una enorme caja de afilados dientes. - ¡Aura! - Le devolví el golpecito, mientras Dayka reconocía la voz de la chica y asomaba la cabeza con un suave gruñido, señal de que estaba contenta. - Nos alegramos de verte, llevo todo el día metido en la aeronave, y... - Entonces, la chica comenzó a habalr. - ¡Después te cuento! - ultimé mientras le daba un segundo golpe en el hombro, y me daba la vuelta en dirección al escenario. Esperaba no tapar a demasiada gente, la verdad.

La chica de la voz de megafonía hizo de maestra de ceremonias, hablando a la gente que estaba allí y presentando a varios de los encargados de dirigir aquel lugar. La viera me pareció simpática. La segunda chica -aunque no entendía porque muchas féminas suspiraban al ver a otra chica- también fue presentado. Después estaba la chica pequeña, a Torner que ya le conocía, así como Palkras y por último a alguien que se le había atascado un pulpo en el gaznate.

¡Alguien debería ayudarle! Pensé, mientras pensaba en la posibilidad de adelantarme y golpearle en la espalda para que vomitara a ese pulto que tenía atascado en la boca. Todo fuera ayudar, claro. Pensé en salir al encuentro de Cecil cuando, bueno, presentaron al Director como aquel enorme mastodonte más madera que persona, sin mencionar lo alto que era. Me quedé impresionado.

Y comenzó a hablar.

Aunque lo cierto es que me costó seguirle el ritmo. Entre otras cosas porque un corto discurso de presentación se alargó... unos 30 a 40 minutos. Venía a decir aquel mensaje que había escuchado tantas veces de labios de Meltra, y me hacía sospechar que debían conocerse por el mensaje que contenía el discurso. Cuando mencionó a Fénix, eché un vistazo de reojo a Aura, coincidiendo con aquella oración.

La idea de que ya sabe como acabaremos me intriga, tanto el cómo, como el cuando. Y las palabras de Aura hacen que esos pensamientos den más y más vueltas hasta que el hombre-pulpo grita. ¡Es que necesita ayuda! Pero lo que más impresionante me parece es que sea capaz de hablar tan bien con un cetáceo metido en la boca.

Habló de las casas de las deidades, y suponía que cada uno abanderaba los ideales de aquellos Dioses. Quizás por similitud o ideales, prefería Bahamut o Alexander. Me giré hacia las pantallas, para ver donde había caido. También busqué a algunos conocidos y amigos. Me fastidió ver que Aura y Nurdalgen caían en otras casas distintas, así como recíen conocidos que me habían caido en gracia, como era el caso de Eladamri o Hedeon. Por suerte, al menos, me había tocado con Ruby, lo que aseguraba que aburrido precisamente, no sería mis estancia allí.

Y ahora, debían marchar hacia los dormitorios. Se suponía que aquel era el momento de los reencuentros. Se giró hacia Aura, aprovechando el momento en que todo el mundo comenzaba a organizarse. - Ojalá nos hubiera tocado juntos. - Bueno, ya no podía hacerse nada. - No sabes cuanto me alegro de volver a verte. Si has crecido y todo. - comenté con cierto aire divertido. - Por cierto, estos son Eladamri y Ruby. - señalé a los dos junto a mi.

- Cuando nos dejen libres un rato, podrias explicarme como van las cosas por aquí. Y así te molesto un rato, que lo echo de menos. - Dayka asomó la cabeza, y aproveché para rascarle la cabeza unos segundos. - Dayka también se alegra mucho de verte. -

- No había visto al Director ni siquiera en fotos por ello me sorprendió el como se veía, los profesores algunos se veían más experimentados que otros, pero seguramente todos daban la talla.

- El discurso del director fue interesante, al parecer ya hasta tenia a algunos nuevos en la mira, por una razón u otra, tuvo sus palabras de aliento y todo.

- Al contrario del director, el profesor Cecil fue más directo, insultante y sin mucho respeto hacia nosotros, Supongo que siempre hay algún profesor de este tipo, solo espero que no termine en su casa, seguramente nadie lo quiere. 

-Intente escuchar lo que susurra Sasha Mey pero por tanto ruido fallo en hacerlo, al terminar de escribir todo lo importante en mi portátil, veo hacia a gran pantalla buscando mi nombre, al parecer compartiré habitación con un tal "Garok", luego repaso a ver si quede en la misma casa que alguno de los que conocí desde que llegue aquí. - Ah que mal, no quede con ninguno con los que he hablado desde que llegue aquí, bueno es una oportunidad para conocer más personas, ¿supongo?, Buena suerte en diablos, estarás con Euphemia hasta en la misma habitación, hasta se hacen buenas amigas Isa, jaja. - digo mirando a Isabeau. - Esperemos que el Sr. Cecil no sea tan agresivo con los de su casa.

Poco a poco se fue llenando todo el salón, había más novatos de los que cabría esperar y también lo presenciaban muchos otros SeeD de mayor rango. Me acerqué a Mogto y Aura cuando entraron y me coloqué a su lado; Aura parecía conocer al que teníamos delante, un enorme Mithra al que para ver bien tuve que levantar mucho la cabeza para verle entero, pero la cosa no acaba ahí, mis ojos resplandecieron cuando vi que en su hombro se posaba una cría de dragón. - Guala... Es increíble, ¿Puedo tocarle?.- Después de todo lo que habían visto en la academia y todavía quedaban cosas por sorprenderme.- Por cierto, soy Tempi.- Mostré mi sonrisa y tendí la mano a Darius, aunque un solo dedo suyo era como mi mano entera.

Poco antes de comenzar el acto vi como Euphie estaba sola, fui con ella sin avisar a los demás y la miré con una sonrisa de oreja a oreja, como si eso fuera suficiente saludo. Comenzó el evento y la presentadora era, como no, Sasha Mey, la encargada de los anuncios; presentó uno por uno a todos los rectores de las diferentes casas y al director. Los rectores eran de lo más variado, pero todos parecían muy fuertes, incluso estaba ahí la Taru Taru que les ayudó.

El director tomó la palabra, parecía más un árbol que otra cosa y hablaba con una lentitud exasperante. Tiré de la ropa de Euphie ligeramente para llamar su atención. - ¿Me coges?.- Dije en el tono más leve que pude para no molestar; estaba teniendo serios problemas para lograr ver y me incomodaba estar rodeado por un "muro" de gente.

No pude evitar bostezar varias veces mientras hablaba, no me gustaban ese tipo de discursos, la gente no va a cambiar de parecer por lo que les contarán allí, cada uno seguiría con su filosofía de vida, que es lo que nos había llevado a todos hasta ahí.

Terminó de hablar el director y tomó la palabra uno de los rectores, el de la casa Diablos, parecía que su objetivo era el de intimidar a los novatos, pero desprendía un aura que hacía que todo el mundo se sintiese incómodo; por un momento me recordo a Euphie, pero no tenía nada que ver, sabía que la dhampiro tenía algo más que  lo que mostraba por su forma de actuar, en cambio Cecil no dejaba entrever nada más que descontento. 

Al fin se anunciaron las listas.

Casa Bahamut, observé que conocidos estaban conmigo: Aura, Elisse, Vlare, un tal Hedeon y Mogto, y este último era mi compañero de habitación, la idea de compartir cuarto con un moguri me encantaba, podría tocarle el pompón siempre que quisiera, la sola idea me provocó una pequeña risa. - Una pena que nos nos haya tocado juntos.- Dije a Euphie inclinando la cabeza hacia un lado. - Pero que eso no signifique que no hablemos más.- Advertí cuando me di cuenta de que todos se estaban marchando a ver las habitaciones; me despedí de ella con la mano y eché a correr para alcanzarles.