Partida Rol por web

Una vez que veo que uno de los hijos del gran Pegaso esta a mi lado volando digo de manera mental y no con graznidos en señal de respeto:

-Poderoso hijo de Pegaso,se que tu padre según el mito que escuche es hijo de Medusa,pero también se que este fetiche en su momento ayudo a Perseo a cumplir su misión,como ya dije voy a revertir el rumbo de esta guerra y de este campo de batalla ahora mismo,voy a petrificar a nuestros enemigos en un gran radio lo máximo que alcance pero luego de esto se destruirá para toda la eternidad. Luego de esto,iniciare el combate final,por lo que volare nuevamente solo,porque tengo una misión que solo yo me puedo encargar...No soy Fénix,pero según cuenta la leyenda nosotros los hijos de Helios siempre volamos entre los reinos de GAIA de la vida y la muerte...si todo sale bien,este no será mi ultimo viaje...es algo que debo de hacer solo.

Con unos gestos rápidos, intentando calmar a la horda para evitar ruidos innecesarios, Mordisco reúne a las ratas que han visto a las arañas.

Forma grupo con ellas, para que la guíen hasta donde estén esas "arañas", que ya sospecha lo que son. Con un grupo más reducido, se acercan al lugar todo lo sigilosamente que pueden, dejando un rastro fácil de seguir para que el grupo principal pueda mantenerse a una distancia segura, pero lo suficientemente cerca como para unirse al ataque en caso de que sea necesario.

 Había conseguido realizar aquella maniobra pese a lo resbaloso de la superficie, no podía esperarse menos de la piel de un gusano gigante que simplemente apestaba; y ahora ahí estaba él, un crinos plateado sobre los lomos de una inquietante perdición que no dejaba de pelear para sacárselo de encima. Por fortuna el dueño de la corona de plata había podido escapar en búsqueda del objetivo principal pero esto solo causó la ira de su nueva "montura" que chirrió los dientes de tal forma que Ithan casi tuvo que soltarse para tratar de disminuir el sonido al tapar sus oídos.

 Sin embargo en lugar de ello decidió sujetar la cabeza de aquella cosa y obligarla a volar hacia la cabeza del titánico gusano, esperaba que al menos le ayudase a aventajar un poco la distancia que lo alejaba del objetivo principal en lo alto.

¡VOLVED AL TÚMULO! - Ordena Cuervo - ¡AVISAD A LOS INCARNA QUE LO CUSTODIAN!

¡Vamos, Kaylie! - la apremia Xander

Pero los graznidos de los cuervos no han pasado desapercibidos: muchas de las arañas se transforman en pequeñas avispas y levantan el vuelo formando un enjambre tan denso que resulta imposible ver a través de él. Los espíritus de Gaia empiezan a atacar el enjambre pero sencillamente son demasiados.

¡Vuela! - grazna Xander

De la gigantesca grieta en el cielo surge la colosal cabeza del tótem guerrero más temido de los Danzantes de la Espiral Negra: el Dragón Negro, destinado a asfixiar a la propia Gaia entre sus anillos.

Su tóxico aliento golpea a Lobo en el costado haciéndole liberar al gusano, que cae al suelo provocando un pequeño terremoto. El Abuelo Trueno empieza a descargar sus rayos contra la Perdición Incarna al tiempo que el padre de los lobos se lanza sobre él buscando su garganta acorazada. No tardan en unirse Grifo, que toma el lugar de Lobo acosando al gusano, y Wendigo, quien con sus vientos congelantes intenta apagar las llamas del Dragón Negro al tiempo que congela a los interminables hijos del Wyrm...

El unicornio quimérico baila en el aire ayudado por Sharon, haciéndose inalcanzable para las Perdiciones que intentan abalanzarse sobre él y su amazona. La irrupción del Dragón Negro hace que la quimera suelte un relincho de terror y a duras penas consigue Sharon evitar que ese sueño encarnado salga huyendo. Luego llegan los vientos de Wendigo dispersando a las Perdiciones y haciendo que el unicornio gire descontroladamente y amenazando con arrancar a Sharon de su lomo...

Los chirridos de la Perdición hacen enloquecer a Ithan, que empieza a golpear a la Perdición sin importarle la larga caída hacia el suelo mientras ésta intenta quitárselo de encima. La irrupción del Dragón Negro saca al Garou de su Frenesí. Ithan tira con todas sus fuerzas del pellejo de su montura para alejarla de las tóxicas y corrosivas llamas del Dragón. Sin embargo no consigue impedir que los helados vientos del Wendigo claven cientos de miles de afiladísimas esquirlas de hierro hagan pedazos a la Perdición, que cae a plomo a tierra llevándose a Ithan consigo hasta estrellarse contra la tierra emponzoñada de debajo...

Siento la adrenalina en mi cuerpo, y cuando veo a esa cosa lanzo un grito junto con la quimera "Madre Gaia protejenos , se que aun estas ahi , ayudame a acabar con el sufrimiento de mis hermanos " . Pienso y trato de concentrame para no caer , espero que este humo no le haga daño al bebe 

Las ratas se dispersan siguiendo las órdenes de Mordisco mientras ella se acerca a la cabeza de la horda para hacer un primer reconocimiento del enjambre de arañas. No tarda mucho en encontrarse con ellas: pequeñas alimañas de un cuarto aproximado del tamaño de la Ratkin y aspecto metálico, moviéndose con increíble rapidez mientras dejan un paisaje envuelto en férreas envolturas de telarañas. Las ratas se revuelven, nerviosas. Son demasiadas como para pensar en atacarlas con alguna posibilidad de éxito.

Mientras observa a las arañas los Corax y algunos espíritus pasan sobre su cabeza de vuelta al túmulo graznando con toda la fuerza de sus pulmones.

Dicen-arañas-avatar-de-Tejedora - chirría un Ratkin desde detrás de Mordisco - Vuelven-a-avisar-túmulo.

Demasiado-poderoso - dice otro

Muchos-espíritus-del-Kaos-en-túmulo - interviene un tercero - ¿Invocamos?...

Nadie puede ganar esta guerra por sí solo - responde el Pegaso - Pero sí que hay algunos que pueden influir más que otros. Puedes...

Se interrumpe cuando el Dragón Negro surge de la grieta y se abalanza sobre Lobo. Se lanza al trote haciendo que los vientos ayuden al Corax a posarse sobre su lomo llevándoselo lejos del torrente de llamas tóxicas y poniéndolo a salvo de los gélidos vientos del Wendigo.

¡Lo que vayas a hacer hazlo AHORA!...

¡Estás loco, Garou! - dicen las Lunas alegremente - ¡Pero si de verdad crees que puedes hacer un pacto con esa roca parlante yo quiero estar allí para verlo! ¡Vamos a...!

La irrupción del Dragón Negro las hacen enmudecer por un instante - ¡En este Reino no puedo abrir Puentes Lunares por mí misma! ¡Necesito tu ayuda!

Las manos de Vigía se mueven por instinto haciendo girar el fetiche hasta que abre un nuevo Puente Lunar que le permite marcharse de la cabeza del gusano antes de que éste caiga tras ser liberado de las Fauces de Lobo. Tayen se le sigue a poca distancia hasta que ambos salen de esa pesadilla para caer en otra.

Vigía nunca ha estado en el Reino de la Atrocidad, pero las pocas descripciones que había llegado a oír son ampliamente superadas por la realidad del Reino: colinas llenas de matorrales muertos y cubiertas de un maloliente barro gris. La sucia llovizna cae constantemente revelando los millones de cadáveres enterrados a poca profundidad bajo la superficie. De vez en cuando hay deslizamientos de tierra que esparcen huesos y cuerpos podridos. Humos tóxicos saturan el aire oscureciendo la visión y ahogando los gritos de las víctimas que resuenan en el viento.

Contigo es imposible aburrirse - comenta Tayen - ¿Cuál es tu plan?

¡EVITAR QUE ESE IMBÉCIL NOS APLASTE! - avisan las Lunas. Tayen y Vigía sólo tienen tiempo de ver la sombra de algo enorme cerniéndose sobre ellos.

A continuación una vez que estoy encima del lomo del hijo de Pegaso,y aún teniendo conmigo la cabeza de medusa me vuelvo a transformar en hominido para alzar con mi mano la cabeza de medusa que afecte a todos los enemigos que tenemos delante de nosotros,como también a ese maldito dragon que había salido de la nada,por lo que tomando una bocanada de aire digo con un grito mental fuerte para que el wyrm no se entere de mi plan:

-Es ahora,denme un poco de su gnosis para poder usar la cabeza de medusa a nuestro favor,vamos,os lo pido a todos,este fetiche en este momento puede cambiar el rumbo de la guerra,denme su gnosis.

Dicho esto esperaba que realmente me prestaran la gnosis que necesito para sobrecargar la cabeza de medusa y así usarla contra nuestros enemigos.

El Dragón Negro obliga a Lobo a liberar a Yoggnemnigmon y lo arroja al suelo con Adalid y Cluithi. El Garou que había aparecido por el Puente Lunar se marcha antes de la caída del enorme gusano dejando a Adalid a solas frente al Danzante. Pero eso ahora no le importa a Adalid: el suelo se acerca a una velocidad alarmante y el Mokolé sólo tiene una salida: clava los Colmillos de Helios en la carne de Yoggnemnigmon y se aferra a ellos con todas sus fuerzas. Cuando el gusano termina de caer la ardiente hoja de los colmillos abre un enorme tajo en la carne del monstruo, que lanza un gruñido de dolor mientras se retuerce en el suelo.

Los vientos del Wendigo cubren de hielo a Yoggnemnigmon y los alrededores allí donde no arden las llamas del Dragón negro. El Mokolé no nota el frío, protegido por la ardiente luz de los Colmillos.

¿Sería mucho pedir que ese Danzante acabara aplastado bajo ese enorme gusano?

Mientras Adalid piensa una respuesta descubre un efecto inesperado del vendaval del Wendigo: muchas de las Perdiciones han bajado a tierra para evitar ser arrastrados y ahora se congregan en torno al Mokolé.

Creo que son demasiados para nosotros solos, compañero ¿Por qué no llamas a algunos de mis hermanos?...

La imagen de las arañas tomando forma de enjambre paralizó a la Corax un momento, entre el terror y la fascinacion. El graznido de Xand la sacó de su parálisis momentánea, y comenzó a aletear con fuerza tratando de escapar de la inesperada amenaza.

Intentó buscar alejarse de las avispas, pero al mismo tiempo poder pasar por encima de los fera retrasados para seguir apurando hacia el Túmulo.

Sin pensar, Vigía-del-Alma saltó a un lado. Aunque el brinco no fuera suficiente para salir del enorme perímetro del impacto de roca, la fortuna quiso que el cuerpo del Theurge cayera en el interior de una grieta poco profunda del suelo, quedando de esta manera resguardado de una muerta segura.

"¿Pero qué...?"
 

Adalid celebra la destrucción del arma de Cluithi. Esto debería hacer las cosas un poco más fáciles. Pero así como parecía que iba a tomar un camino afín al equilibrio, todo se tuerce dejando el futuro en algo aún más incierto.

Un nuevo cambia-pieles aparece portando un arma como los Colmillos de Helios, Lunas Gemelas. Una cierta rivalidad se palpaba. Seguramente el arma estuviese relacionada con la luna y el sol. Pero Adalid concuerda con el pensamiento de la lanza, esta es su tarea. Y asimismo parece pensar el portador de las Lunas, que se hace a un lado para intentar algo por su cuenta.

Las visitas no dejan de suceder, y del cielo surge la cabeza de un dragón… pero un dragón corrupto y horrible. Una monstruosidad que es una burla para el Guardián de la Memoria. Los espiritus se enfrentan a este nuevo adversario y Yoggnemnigmon, pero Adalid sabe que la clave es Cluithi. Aunque llegar hasta él es un gran problema.

-¿Es posible? Entonces que vengan.- Adalid levanta la lanza.- Toma lo que necesites de Adalid. Y que el fuego de Helios consuma a aquellos que tratan de destruir el equilibrio.- La lucha requiere sacrificios y aliados, como el mundo los necesita para seguir existiendo.

La voz de Ícaro no llega muy lejos en el caos de la batalla y los atronadores rugidos que suenan a su alrededor. Sin embargo el gaflino de Pegaso que le acompaña hace que el mensaje le llegue al propio Incarna, que le cede una pequeña parte de su energía espiritual. Los ojos y la boca de la cabeza se abren irradiando luces multicolores. Allí donde la luz se posa sobre una Perdición esta se convierte automáticamente en piedra que al caer es desmenuzada por los terribles y gélidos vientos del Wendigo. Los enemigos han caído por docenas, pero hay miles dispuestos a ocupar su lugar.

Ya te lo advertí - dice el pequeño Pegaso - Tendrás que buscar otra manera. No puedes ganar esta guerra tú solo.

En ese momento los ojos de Ícaro se posan sobre una extraña visión: un unicornio con coloridas alas de mariposa que a duras penas consigue resistir los embates del viento cabalgado por una mujer de alas puntiagudas y alas transparentes en la espalda.

Agarrándose como puede a las crines y los flancos de su montura, Sharon consigue mantenerse firme sobre su grupa mientras el unicornio hace lo que puede para superar los huracanados vientos del Wendigo. Todo el mundo para girar a su alrededor mientras la quimera sigue ascendiendo.

¡Mira, un Corax! - dice de repente la quimera. Al levantar la vista Sharon divisa a un gran cuervo negro que llevan una cabeza humana con serpientes en lugar de pelo. A su lado hay un blanco caballo alado que la mira con curiosidad - Si quieres que tu mensaje se difunda con rapidez sólo tienes que hacérselo saber a uno de ellos. Pero tendrás que ofrecerle algo a cambio. Son poco amables esos pajarracos...

Más por suerte que por agilidad Vigía consigue evitar el brutal pisotón del titán de roca. Tayen, por desgracia, no ha tenido tanta suerte y su cadáver roto empieza a hundirse el el apestoso barro.

¡MISERABLE PEDAZO DE QUINCALLA! - Brama el espíritu - ¡QUÉ VALOR TIENES PARA VENIR AQUÍ DESPUÉS DE LO QUE ME HICISTE!

Fuimos demasiado blandos con él - dicen las Lunas Gemelas - Debimos enviarlo al corazón de la maldita Malfeas...

Aquello no podía creerlo,había alguien mas que yo en este momento con un pegaso o hijo del incarna dispuesta a llegar tan lejos como yo,estaba contento porque la cabeza de medusa había tenido un efecto como el que yo esperaba,pero necesitaba amplificarlo todavía mas,aún no sentía que el fetiche estuviese destruido por el uso,por lo que dije mentalmente al hijo de pegaso el cual montaba lo siguiente:

-No se quien es esa criatura extraña pero si esta montando a uno de los hijos del poderoso Pegaso,debe ser alguien que tenga conexión espiritual con vuestro padre,si ella me puede ayudar a entregar el mensaje al resto del campo de batalla esto será mas fácil. Solo necesito hacer esto,para acabar con el restante de los remanentes de los siervos del wyrm,después de ello será una batalla mas sencilla cuando acabemos con el resto de adversarios,dado que solo deberemos de enfocarnos en aquel gusano gigante.

Después de suspirar continué:

-Acércame a ella por favor,es muy arriesgado lo se,pero en estos momentos debemos confiar en que GAIA me esta guiando hacia esa mujer por alguna misteriosa razón que desconozco,si ella puede ayudarme a entregar el mensaje que así sea.

Esperaba que no estuviera equivocado y realmente sucediera como lo planeaba.

De ser así usaría una ultima vez el fetiche de la cabeza de medusa para luego lanzaría al final,convertirme en corvido una vez mas e ir a la batalla que lo definiría todo.