Partida Rol por web

Poco después de que Tayen y Vigía se marchen el margrave Konietzko hace acudir a una bandada de enormes Cuervos de la tormenta. Pese a su aspecto fiero y amenazador Joe se da cuenta de las zonas sin plumaje y de las heridas que hay debajo. Son los cuervos que están demasiado heridos para pelear pero que aún pueden volar. El margrave habla con el líder de la bandada en un idioma que Joe no comprende.

Sube a su espalda - le indica a Joe cuando termina de hablar - Te llevará a Detroit con su bandada y te traerán de vuelta con los Garou a los que logres convencer. El precio es parte de tu Gnosis (1) para que ellos puedan recuperarse más rápido de sus heridas y volver a la lucha, y cada Garou que traigan deberá pagarlo también. Por supuesto, eso excluye a los humanos, quienes de todos modos de nada sirven aquí. Ahora vete y vuelve con guerreros capaces.

Después de pagar el precio pedido por el cuervo Joe es transportado a través del cielo de la Umbra Próxima. Los cuervos se escudan en frías y húmedas nubes de tormenta para pasar desapercibidos entre Perdiciones y otros enemigos. En poco tiempo se encuentra sobrevolando la ciudad de Detroit, una extraña amalgama espiritual disputada por espíritus de la Tejedora y del Wyrm. Los edificios más grandes están cubiertos de relucientes telarañas en las que espíritus-araña y Perdiciones luchan en brutales batallas en las que ni se pide ni se da cuartel. Los espíritus se dirigen hacia una zona de las afueras más apacible que la zona del centro. Conforme va descendiendo Joe ve grandes cajones hechos de telaraña que forman una ordenada cuadrícula. Es sobre uno de esos cajones, del tamaño de una furgoneta grande, donde el cuervo se posa y espera a que Joe vuelva del mundo físico (2)...

El día amanece con un cielo encapotado y gris, cubriendo la ciudad de una fina llovizna. Sin embargo hoy no es la peligrosa lluvia ácida o radiactiva que envenena Detroit de vez en cuando, sino agua limpia y fresca que levanta los ánimos de los Garou. Muchos se apresuran a coger bidones, botellas, cantimploras y cualquier cosa que sirva para almacenar el preciado líquido. Pero Taima "Manantial-Rojo" no tiene tiempo para disfrutar de la lluvia. Dos manadas tienen que ser bendecidas para adentrarse en el territorio de Pentex. Por un lado está la manada formada por Briana, Ithan, Karl y Sharon, que entrarán en el hospital para intentar rescatar a la que quizá sea la última cachorra Garou nacida desde el inicio de la guerra.

La segunda manada está compuesta por los Fianna Kendria Addams y Lucas Wayward, por el Ragabash Fénrir Ragnor Lid y por Ícaro, un desconocido para los Garou. Ellos serán los encargados de averiguar cómo envenena Pentex la comida y tratarán de sabotear el proceso.

Mientras Clarence Bodicker reparte unas tarjetas plateadas a las manadas Taima propone que ambas formen un vínculo temporal con la Niebla, que les ayudará en su tarea de infiltrarse en Pentex. Desde su posición en lo alto de uno de las casas prefabricadas, Joe Graves lo ha escuchado todo.

Me desperté temprano, ya que hoy iba a rescatar a mi pequeña. Deje la cama totalmente preparada (había que agradecer la hospitalidad) y salí fuera a estirarme. Aproveché un poco para mirar al cielo, mientras crujía todo mi cuerpo. No sabía como iba a actuar cuando viera a Olhausser, pero si podía lo mataría sin dudarlo.

Mientras tanto, espero a que el resto se despierte.

 Aquella noche la había pasado al lado de su amada pelirroja, los detalles de aquella noche sólo los conocerían ellos dos; una vez que Sharon cayó profundamente dormida Ithan se quedó mirando el techo por un largo rato sumido en sus pensamientos, hubiese deseado que todas y cada una de las visiones que tenía para el siguiente día hubiesen sido buenas pero muy en el fondo temía por que algo saliese mal... Se removió un par de veces y saber exactamente en qué momento se sumió en un sueño poco profundo que terminaría al escuchar algo de ruido afuera.

 Abrió los ojos y suspiró al ver a su amada a un dormida a su lado, le acarició la mejilla y le dió un suave beso en los labios mientras acariciaba su enmarañada cabellera - Buenos días dormilona - le murmuró casi en un ronroneo mientras se incorporaba para quedar sentado a la orilla de la cama. Aquel sería un día decisivo y aunque lo detestara tendría que aceptar que Sharon participara en la incursión para rescatar a esa pobre niña, se pasó la mano por el cabello, se aseó un poco, se alistó para lo que fuese ocurrir a partir de esa mañana y volvió a la orilla de la cama para esperar que su chica hiciese lo mismo.

 Quizá Johana prepararía un consistente desayuno, les vendría de maravilla... Sólo esperaba que aquel no fuese su último amanecer con su familia, sin embargo algo tenía en mente, lucharía hasta el final, eso si lo tenía por seguro.

Me acerco a la nueva ¨bardada¨ de la cual formare parte y tal como le había dicho al morador de cristal ayudaría con la misiòn de infiltración a pentex por lo tanto dije:

-Vengan niños tenemos mucho de que hablar y estrategias que preparar.

Una vez que se acercaron a mì,y estuvimos alejados de los demàs saco el mapa que había preparado de la zona umbral que rodea a pentex,la incursión no sería para nada fácil pero debíamos de realizarla.

-Por lo que pude notar,sus puntos débiles si es que no los cambiaron ya son...este de aquí....este de aquí y el de aquí...lo malo es que estamos jugando con el 95% de probabilidades en contra dado que no se si dichas zonas débiles siguen siendo débiles en estos momentos,podrìan cambiar la zona de debilidad cada cierto tiempo o podrìan ser demasiados excesivos de confianza dejando esas zonas libres pensando que nadie les atacará por ahì.

Espere las respuestas del resto de mi bardada.

Con la llegada del nuevo día, Briana se despereza en su cama. Sin demasiada ceremoniosidad, se levanta y se prepara para lo que les espera por delante. Ropa cómoda, cabello recogido y lo indispensable.

-Está bien... vamos a rescatar a esa pobre niña... -murmura para sí misma en cuanto se encuentra preparada para la acción.

Casi de pasada, hace una parada en la cocina para buscar algo que llevarse al estómago antes de salir de casa y, ya sí, abandona el hogar en busca del resto. Con un poco de suerte estarán ya preparados para salir. Tal y como esperaba, allí se encuentra Karl esperando a los demás.

-Buenos días -saluda con un gesto de la mano al acercarse al hombretón. -¿Listo para recuperar a tu pequeña?

Veo como Briana llega la primera. Me saluda y le devuelvo el gesto. Al preguntarme si estaba listo para rescatar a mi hija, muevo el cuello para crujirlo.

- Llevo varios meses tratando de encontrarla, no puedo fallar ahora.

Cuando activéis esas tarjetas-fetiche harán que emitáis el aura de un espíritu de la Tejedora - explica Clarence Bodicker - Tened en cuenta que sólo os da el aspecto adecuado. Si empezáis a hacer cosas raras los espíritus os atacarán.

Que sí, pesado - dice Ragnor Lid cogiendo la tarjeta - Y ahora largo, que los mayores tenemos que planear la jugada - Le echa un vistazo a los mapas dibujados por Ícaro - Joder, esto va a ser complicado. Espero que al menos sea divertido...

Mientras observaba a aquél extraño grupo de sobrevivientes, me preguntaba como abordar la situación. Esperé que no estuviesen lo suficientemente recelosos de un extraño Garou que aparece desde la Umbra como para atacarme. La Gnosis dada en tributo a los Cuervos de la Tormenta me había dejado un extraño vacío en el alma, una sensación de nihilismo tan potente que empezaba a no importarme nada, así que, en aquél momento, ávido de algo que reemplazase ese vacío con una emoción capaz de eliminar el embotamiento, decidí una jugada arriesgada.

Pasé a forma Lupus, y aullé. Un aullido de presentación, a la manera lupina. No había tiempo para juegos; quizá en otra situación menos apremiante habría esperado con más cuidado, pero... A la mierda.

De algún lugar cercano por encima de todos los presentes, se escuchó un Aullido de Presentación, cargado de un potente sentimiento de urgencia:

— Soy Joe Charcosombra, Philodox de los Contemplaestrellas, heredero -como vosotros-, de un mundo destruido por el Apocalipsis. Elegí dejar este mundo junto a los Nuwisha en la Diáspora, pero fue mi elección volver numerosas veces a la Tierra, escoltando a los supervivientes que quedaron aquí a Eshtarra —decía el Aullido, con una seguridad inquebrantable en sí mismo, y la confianza cuasi arrogante del que sabe que hace lo correcto. El lobo saltó desde el tejado de una casa prefabricada, con un pelaje blanquinegro amalgamado en todo su estilizado cuerpo. Antes de tocar al suelo, cambió a forma homínida con maestría. Se levantó—. Me envía el Margrave Yuri Konietzo, líder de la Nación Garou. Pero hablo en mi propio nombre; él sólo me dijo que el mayor grupo de sobrevivientes estaba en Detroit, ya que mi deseo era llegar a vosotros.

El barbudo era tuerto del ojo izquierdo. En su cinturón colgaban un par de tonfas de recia madera negra.

 Guardaba un aire de solemnidad mientras escuchabas las instrucciones del hombre, tomó su tarjeta y la inspeccionó con la mirada un par de veces por ambos lados antes de guardarla en su bolsillo y asentir con la cabeza. Ciertamente aquello era un buen as bajo la manga, esperaba no tener que hacer nada raro durante su paso por la umbra hasta llegar a la habitación en donde trabajaba Sharon, mientras menos inconvenientes mejor.

 Poco después otro Garou hizo aparición, saltando habilmente mientras cambiaba de forma y terminaba con su presentación frente a todos los ahí reunidos, Ithan siempre había sido un esquivo ante los nuevos integrantes de la manada, prefería que sus acciones dictaran si eran dignos de su confianza o no y sin embargo cuando aquel extraño mencionó Eshtarra dio un leve paso hacia al frente. Su tío y gran parte de sus antiguos hermanos habían conseguido atravesar la Umbra hasta ese lugar y quizá podría conseguir algo de información al respecto de su estado. 

 - Bienvenido seas Joe Charcosombra, mi nombre es Ithan Aullido de Plata, un Galliard de los Fianna y un sobreviviente más en este moribundo mundo. ¿Qué noticias nos traes desde aquel distante sitio?, si el líder de la nación Garou te ha enviado hasta este sitio algo importante debe estar sucediendo...

Briana asiste a la llegada de Joe entrecerrando ligeramente los ojos sin tener muy claro qué opinar al respecto. No es hasta que se les muestra las tardetas de identificación que se permite relajarse y confiar realmente en el desconocido.

-Bienvenido. -saluda ella con una ligera inclinación de cabeza.

Ansiona por ponerse en marcha, deja las presentaciones en manos de Ithan.

-Estoy segura de que habrá tiempo para la charla más tarde, pero no tenemos tiempo que perder. Deberíamos marcharnos cuanto antes, tenemos una pequeña esperándonos...

Veo al nuevo, se presenta pero a mi no me suena de nada.

- Karl Comillo Plateado. Pero ahora mismo, debemos rescatar a mi pequeña.

Cuando veo a este hombreton abro mucho la boca , sus facciones me recuerdan muy facilmente a mi padre, hombre de aspecto imponente , de dignidad y respeto.Cuando me doy cuenta de mi mala educacion cierro la boca y asiento solemnemente .

-Es un placer , bueno tengo que irme , mi guardia comenzara dentro de poco , y hay muchas cosas que preparar , les deseo exito y que madre gaia nos cuide a todos , les avisare cualquier cosa 

Me limito a darle un suave beso a Ithan antes de partir , tengo que ser cuidadosa y muy meticulosa 

Miró al hombre que decía ser un contemplaestrellas mirándolo con detenidamente para decir: -De lo que escuche de mi maestro usted,si señor me refiero a usted y a su tribu,me dijo que de todas las tribus de garous de quien mas podría aprender y que debería de escuchar para rescatar su sabiduría es a los contemplaestrellas,las otras tribus son aún ¨menos evolucionadas¨ además que ustedes vivían en Asia,y trabajaron hombro a hombro con muchos corax. Luego de decir esto miro a Karl agregando: -Y si ese de ahí me hubiese hecho caso no estaríamos aquí hablando de rescatar a una niña,pero el maldito no solo no me agradecio nunca el hecho que le salve 3 veces su vida,sino que arrogante como todo buen Colmillo Plateado piensa que le debemos pleitesía todas las razas,eso servirá para los garous pero para mí que soy un corax,aviso desde ya que actitudes así me es indistinta y mando a tomar por el culo. Lo dije aunque indirectamente lo dije si el tal Karl ahora me quería pegar diría: -Si Karl me pone un dedo encima,me llevo el mapa conmigo,prometí ayudar a atacar a Pentex desde la umbra creando el mapa umbral y las zonas donde son mas débiles,a cambio de algo que quiero....igual atacare a Pentex con la manada que vaya al ataque allí,pero advierto yo no soy un garou....peleare como lo que soy,que es un corax,un mensajero de GAIA,esa es mi misión.

Me he vuelto a perder algo? hay un trozo de la conversación que falta?? Lo siento pero me está costando mucho saber qué está pasando en esta partida. Asumí que los ancianos nos habían juntado a todos para planear juntos el ataque a Pentex, pero de nuevo me encuentro de repente en mitad de una conversación sin nexo de unión con lo que ha pasado antes.

Ni que decir tiene que "Ojo-rojo" no se tomó muy bien la información traída por Mordisco, pero como el hambre le roía las tripas tanto como a ella no tuvo más que aceptar la alianza temporal con los Garou.

A la mañana siguiente Mordisco se presenta en la reunión de los Garou pero lo que ve le hace quedarse atrás: hay dos manadas, y no parece que las dos tengan el mismo objetivo. La primera manada está compuesta por Ithan, Briana, el Colmillo Plateado al que Mordisco ayudase a rescatar ayer y una humana pelirroja.

La otra está compuesta por los Fianna Kendria Addams y Lucas Wayward, por el Ragabash Fénrir Ragnor Lid y un tipo de aspecto algo desgarbado con pinta de querer estar en cualquier otra parte.

Taima está explicando que la primera manada entrará al hospital de Pentex para rescatar a la hija del Colmillo Plateado que por lo visto está ahí retenida. La segunda es la encargada de averiguar cómo manipula Pentex la comida. Mientras ella habla un Garou forastero sale de la Umbra sobre el tejado de una casa prefabricada y se dirige a los allí reunidos.

Soy Joe Charcosombra, Philodox de los Contemplaestrellas, heredero -como vosotros-, de un mundo destruido por el Apocalipsis. Elegí dejar este mundo junto a los Nuwisha en la Diáspora, pero fue mi elección volver numerosas veces a la Tierra, escoltando a los supervivientes que quedaron aquí a Eshtarra. Me envía el Margrave Yuri Konietzo, líder de la Nación Garou. Pero hablo en mi propio nombre; él sólo me dijo que el mayor grupo de sobrevivientes estaba en Detroit, ya que mi deseo era llegar a vosotros.

El tipo con aspecto de querer estar en otro sitio contesta con una perorata en la que se revela como un Corax y lanza unas cuantas acusaciones contra el Colmillo Plateado y amenaza con abandonar la incursión si éste toma represalias. Mientras tanto la mujer pelirroja de la primera manada se marcha aduciendo que su guardia en el hospital empieza dentro de poco. Parece que esa manada va a tener algo de apoyo desde el interior...

Nuestros cometidos son distintos - interviene Kendria poniéndose entre Karl e Ícaro - Y vamos a sitios diferentes ¿Qué tal si nos vamos?...

Miro de mala manera al tio pajaro ese.

- En primer lugar agradezco que me ayudaras, pero modera ese lenguaje, porque en ningun momento te he insultado ni voy dandome aires. No me creo nada ni soy el centro del mundo. Pero nada impedirá que rescate a mi hija y si te interpones en mi camino o vuelves a decir algo de ella... te asesinaré, te queda claro?

Dicho eso, me alejo de ese tipo, en ningún momento he actuado de arrogante ni nada por el estilo y ahi ese diciendome de todo, y más insinuando que no debería rescatar a mi hija?