Partida Rol por web

Por mi parte tenía curiosidad por saber lo que estaba sucediendo, así que pensé que lo mejor que podía hacer era fisgar un poco por la zona de laboratorios. Quizás tuviera suerte y me encontrara con alguien que se aburriera y cuya lengua fuera más larga de lo conveniente.

—No sé que vais a hacer vosotros, pero yo creo que me voy a acercar a los laboratorios. Intentaré averiguar qué se cuece por ahí, qué están investigando o creando o lo que sea que hagan. Si alguno quiere acompañarme perfecto, sino nos podemos ver un poco más tarde.

Me giré dispuesta a dirigir mis pasos hacia donde había dicho.

Ludovico sonrió ante la intrepidez de la "niña".

- Así que a los laboratorios ¿eh? - la miró a los ojos.

- Ese lugar es peligroso, pero te conozco. Sé que por mucho que te diga vas a querer ir allí y meter las narices. No soy tu padre así que no voy a impedírtelo pero tan solo te diré que tengas cuidado - después miró a Nolan.

- Cubriremos más si nos separamos, o por lo menos yo no aconsejaría que os acompañase ya que terminaría siendo un estorbo... sería demasiado sospechoso que nos vieran en grupos husmeando; en pequeño grupo somos más difíciles de ser percibidos ¿no creéis? - Ludo estaba convencido de su teoría.

- ¿Tú que harás Nolan?¿La acompañarás o irás a otro lado? Lo importante es que a la hora de almorzar nos reunamos aquí de nuevo - No sabía realmente si se iba a conseguir algo de información pero había que intentarlo, era lo único que iba a justificar lo mal que lo habían pasado durante la llegada.

- Estoy de acuerdo en que lo mejor será separarse - opino al escuchar la propuesta de Andrea.

Girándome hacia Ludo al escuchar sus palabras le digo - Creo que me dirigiré a otro lugar. El hospital puede ser un lugar  en el que averiguar cosas interesantes. Si lo que ha ocurrido está causando enfermedades o cualquier otro efecto, en el hospital puede haber personas bajo observación. - Hago una pequeña pausa pensativo, - No sé, lo mismo no averiguo nada pero hay que intentarlo.

- Mejor tengamos cuidado, no queremos importunar a esta gente ahora que nos han dejado libertad para movernos. - Mirando a los dos y asintiendo una sola vez añado. - Nos vemos en el almuerzo, sí -.

Ludovico asintió

- Yo iré al helipuerto, quizás pueda husmear sobre qué cosas salen y entran en esta base. Eso nos podrá dar información real sobre qué hacen aquí exactamente... además de jodernos claro - se frotó las manos y os dio una palmada en la espalda a cada uno.

- A la hora del almuerzo, no os retraséis o me cabrearé - con una sonrisa picarona se separó de sus compañeros.

—No te preocupes Ludo, ya se me ocurrirá algo para colarme en los laboratorios. Mis padres son científicos, ya lo sabes, así que... Sí, seguro que algo se me ocurre.

No era mala idea la de separarnos, si queríamos algo de información lo mejor que podíamos hacer era investigar por varios frentes. Algo estaba pasando y esperaba que nosotros descubriéramos el qué.

—A la hora del almuerzo... de acuerdo. Aquí estaré sin falta. Suerte chicos y no os metáis en jaleos.

Nada más acercarte uno de los soldados que guardaban la entrada te detuvieron con una negativa. Claro que, estiraste el cuello y lograste asomarte un poco: había muchas camas con algunos heridos. Cuando estabas a punto de darte la vuelta para recorrer alguna otra zona del complejo, oíste un tremendo alarido procedente del interior. Rápidamente, un tipo llegó corriendo al interior del hospital. Parecía un cirujano e iba ensangrentado. En unos segundos desapareció en el interior.

Saliste al exterior y te encaminaste al helipuerto. Todo parecía normal, hasta que, un ruido de hélices te llamó la atención: un helicóptero de carga descendía levemente hasta posarse sobre la plataforma. Víste entonces como un grupo de hombres cargaba camillas con bolsas negras donde cabría perfectametne un cuerpo humano. Se acercaron al helicóptero y comenzaron a cargar las bolsas en el pájaro de hierro.

Te acercaste al edificio de los laboratorios. Tras mirar aquel sitio con detenimiento, deduciste que un laboratorio como aquel, de dos plantas no podría montarse en pocos días. A pesar de que la mayoría de elementos son prefabricados, hay algunos como verjas o el hormigón del helipuerto que necesitarían una mayor planificación. Un par de soldados se cruzaron contigo justo en la puerta de los mismos. Te preguntaban que a dónde ibas...

Tragó saliva mientras pensó que cualquiera de esas bolsas podría contener el cuerpo de un pobre infeliz con el que habían experimentado. ¿Era eso lo que les deparaba a todos ellos?

Ya de por sí sabía que el lugar iba a ser peligroso pero aquellas bolsas negras eran el preludio de un infierno que tenía aspecto de ir de mal en peor.

Ahora en la mente de Ludo se pasaban dos posibilidades: o eran polizones o en cambio sujetos de experimentación... 

Prestó especial atención en fijarse de donde habían traído los cuerpos y sobre todo si el helicóptero tenía algún tipo de logotipo o emblema que pudiera arrojar algo de luz sobre quién o qué estaba realmente detrás de todo.

Ante la negativa de los soldados no puedo evitar pensar, - se ve que no tenemos tanta libertad para movernos por el complejo si no puedo entrar en el hospital -. Intentando ver algo estiro el cuello y me pongo de puntillas cuando un grito desde el interior corta el aire. Un cirujano cubierto de sangre entra corriendo en el hospital.

- Piensa, piensa - mi mente trabaja a mil por hora. Rápidamente me doblo agarrando mi estómago e intento poner cara de dolor antes de caer de rodillas con la esperanza de conseguir con mi estratagema que me lleven al interior.

Tal y como había comentado me dirigí hacia la zona donde estaban los laboratorios. Teniendo en cuenta que había crecido rodeada de probetas, tubos de ensayo y mecheros bunsen, aquel lugar me parecía el más lógico para investigar. Eso sin contar con que sentía bastante curiosidad por saber qué narices estaban haciendo allí.

Nada más llegar me quedó muy clara una cosa, y era que aquellas instalaciones no estaban levantadas de un día para otro. No, aquellos edificios se habían construido con un fin concreto y necesitaba saber cuál era ese fin. Pero desde luego no iba a tener nada fácil el acceso a los laboratorios, como bien pude comprobar cuando me pararon aquellos soldados. Intenté mantener la calma, que se me notara una falsa confianza, que pensaran que aquel lugar era donde yo tenía que estar.

—Soy científica —en cierta forma no estaba mintiendo... del todo— y me han dado permiso para visitar las instalaciones.

A veces lo más sencillo era lo que funcionaba. Esperaba que ésta fuera una de esas ocasiones.

No te fijaste demasiado de dónde venían, ya que sólo prestaste atención a la situación cuando cargaron aquellas bolsas en el helicóptero. Algunos, eso sí, te fijaste que venían de la zona restringida o del laboratorio, aunque no estabas muy seguro. Cuando pasaron unos cuantos minutos, todos los soldados habían acabado de cargar los pesos, y el helicóptero comenzó a batir en giro sus alas. En breves segundos, una polvareda y viento amenizó la noche y rápidamente despegó de allí, perdiéndose en el aire.

¡¡Eh tu!! -te señaló un soldado con cara angustiada-, ¡Cirujano! ¡Aquí hay otro! -gritó-. En esos momentos salió uno de los cirujanos del interior, con su correspondiente bata blanca ensagnrenada. Médico y militar intercambiaron unas palabras, y el cirujano se acercó a tí, poniéndote en pié y puso sus manos en tu mandíbula, obligándote a abrir la boca. La examinó, y luego con una pequela linter miró tus pupilas.

¿Qué te pasa? ¿Tú eres uno de los que han llegado antes?

Los soldados te miraron desconfiados.

¿Y tu pase, señorita? -dijeron-, ¿eres científico? Un momento, lo comprobaremos... -Uno de ellos le ordenó al otro que fuera al interior del laboratorio para comprobar los datos en un pequeño panel informático que había en el hall. A los pocos minutos llegó. Todos los trabajadores están en su puesto... Lo siento, pero sin pase y tras la comprobación es imposible acceder.

Acto seguido parecieron ignorarte. La radio de uno de ellos comenzó a emitir, de ella, tras el "biiip" correspondiente, una voz ronca anunciaba que "llegarían más soldados, y en pésito estado de salud..."

En aquel instante lamentó haber dejado marchar en solitario a Andrea a los laboratorios; si realmente aquel lugar era peligroso probablemente estaba yendo directamente a la boca del lobo.

Debatió entre intentar ir a advertirla o quedarse allí esperando por si surgía la oportunidad de ver algo nuevo y realmente fue una decisión muy difícil.

Tardó casi un minuto en llegar a la conclusión de que si iba al laboratorio podía poner en peligro la infiltración de su compañera: debía confiar en sus habilidades.

Sin dudarlo se rezagó como pudo en el helipuerto esperando a la oportunidad de encontrar más pistas en aquel lugar de la base.

Por lo menos no se habían mostrado demasiado bordes y se notaba que sabían hacer su trabajo. No albergaba muchas esperanzas de poder entrar pero por lo menos lo había intentado. De todas formas no me retiré en el momento sino que me quedé remoloneando, quizás en un despiste de los soldados me pudiera colar.

Fue ese el motivo de que me enterara de que algo estaba sucediendo. Algo grave... puede que muy grave. Más soldados... estado grave de salud... Esas eran palabras que no indicaban nada bueno. ¿De dónde venían? ¿Habrían estado expuestos a algún tipo de virus? ¿Tan grave era la cosa? Muchas eran las preguntas que se agolpaban en mi cabeza y, a medida que una nueva se formulaba, más ganas tenía de investigar para descubrir qué estaba pasando e intentaría conseguir alguna pista costara lo que costara.

Si estos soldados tuvieran que irse... tendría mi oportunidad de colarme.

Pero seguro que no lo iba a tener nada fácil. Aunque se me estaba ocurriendo otra idea... ¿Y si pudiera usar un ordenador para colarme en su sistema y así poner mi nombre en la lista de científicos con acceso a los laboratorios?

Este hombre está bien... -le dijo a los de la entrada, algo mosqueado por tu teatro-, ¡será posible!, ¡que no entre aquí! -les dijo el cirujano finalmente. Fue entonces cuando desapareció en el hospital.