Partida Rol por web

Jamás se había imaginado que ella misma torearía en una plaza. Solo que ella no se enfrentaba a bestias brutales... No cuadrúpedas, al menos. Miró al público.

¿Querían un espectáculo? Por ella aquello era perfecto. Le gustaba darlo, si podía... Y si no bastaba conque se deleitasen con sus curvas a través del cuero y del metal, les daría algo que anhelar ver de nuevo.
Giró la espada desde la muñeca. Apoyó -casi lo clavó- el escudo en el suelo y ,con la cuchilla, trazó una línea por la superficie. No dañaba al escudo, pues lo hacía con el lomo. Luego golpeó dos, tres veces y gritó.
Levantó el scutum y pateó la tierra con la bota blindada, marcando la huella.

Era la respuesta a la pregunta de Balbo. Ella iba a ser la primera.

Encadenada al suelo, luego de escuchar semejante discurso no puedo mas que sentir asco. Y sin embargo mi cara es laconica e inexpresiva. Viendo a mi alrededor y tomando detalles mentales.

Para mi asombro que no pude ocultar Titania parecia avida realmente por luchar y temi por su vida. No la conocia, pero todas estabamos en el mismo barco. Al final debiamos navegar juntas.

Diosas protegedla.

Vi como levanto su escudo e hizo una especio de reverencia. Parecia toda una guerrera antigua.

Nunca me gusto el teatro.

¿Que es un teatro?

Bah! No importaba.

       " Muy bien! Si Mirza y usted están de acuerdo yo seré la segunda! "    

       Dijo la novicia gladiadora griega mientras que maniobró la lanza con aparente aplomo y seguridad, deslizándola sobre su escudo para tener mejor control de sus movimientos mientras que se mantenía bien cubierta, pero sujetaba con el extremo de la mano la gladius lista para ser usada en caso de ser necesario, a diferencia de Titania guardo silencio y las energías para usarlas en batalla, mientras que analizaba a sus posibles oponentes.

-Oh! la Gala, perfecto ....perfecto!!!- Dice Balbo dirigiendo una mano para que te pongas a su lado.

Despues te sonrie placidamente. Ese tipo de sonrisas que no esconden nada bueno. Al tiempo se acerca levemente a ti y te susurra mientras te empuja por la espalda para que te pongas en el centro del ruedo.

-No me defraudes... recuerdame porque perdí varios hombres cuando te cazamos...- Su gran sonrisa de seboso recorre su rostro

Despues hace una gran reverencia, falsa y fingida, a las gradas mientras anuncia a su primera Gladiadora.

- Atención a todos!!! Mi primera luchadora. Directamente venida de las Galias!!! Titania, la jinete del viento!!! Mas rapida que cualquier ojo humano!!!!- Dijo mientras la muchedumbre aplaudia a Titania. Otros simplemente la juzgaban mientras que las mujeres la abucheaban, tan solo fuera por su altura y figura femenina. Envidia pura.

-¿A quien presentas tu, Lucio Regulo?- Pregunta al fondo del ruedo sabiendo que esperaria la misma informacion de la gladiadora contrincante de su Lanista propietario.

Me quedé rezagada, quizás algo asustada tras la risotada de Nastasen quien ataba a las luchadoras. Mientras el entrenador tuerto hablaba, yo trataba de hablar a mi Dios, Odín y pedirle que protegiese a mis aliados y machacase a mis enemigos, siempre que los considerase dignos de ser protegidos unos y maldecidos otros. Pero que, si alguna de mis aliadas caía en batalla, con su arma aferrada a su mano, que la acogiese con el resto de luchadores, aunque adorasen al Dios equivocado.

Luego salí a la arena con el resto, la última de todas. Podía sentir el griterío de las masas en mi cuerpo, en mis venas. Sentía como mi corazón se aceleraba. Curiosamente esa sensación me agradaba. El sol golpeó con fuerza en mis ojos al salir y tuve que cerrarlos unos instantes... Notando como aquellos gritos de júbilo calaban cada vez más en mi interior, a pesar de que sabía que no me pertenecían. Por una fracción de segundo, quise ser una de ellas. Una de las cuatro.

Pero entonces sentí como volvían a atarme como a un perro. Estábamos allí "encerradas". ¿Cómo íbamos a escapar? La voz de Baldo penetró en mi cabeza. Odiaba esa voz, odiaba a ese hombre tanto como a Rufus o como a Vara. No pude evitar mirarle con cierta rabia en mis ojos, manteniendo mi mirada alta, tal y como el tuerto me aconsejó. ¿Por qué confiaba en sus palabras cuando nos trataba como.., como no.. peor, que a los animales? 

Por fin Baldo cesó con su berborrea y mré a quienes estaban a mi lado. Melaria y Erja eran las más cercanas a mi. Morrigan no andaba demasiado lejos tampoco, pero era el rostro de Erja con las palabras de Baldo fue lo que más me llamó la atención. No reflejaba nada.

Para mi sorpresa fue Titania quien dió un paso al frente, y con su extraño ritual hizo saber a todos que ella sería la primera, demostrando así como se las gastaban las galas y el valor que albergaban en su cuerpo.

Baldo quedó complacido, pero su sonrisa era falsa y algo ocultaba tras ella. Era evidente que sólo éramos sus peones y le importábamos más bien poco mientras no valiésemos nada. Y ese era nuestro valor actual. Me repudió el gesto de Baldo haciendo que Titania se acercase a él y no pude evitar ver como la susurraba algo.

Su voz, su pose, sus gestos... Oh si... si tuviese ocasión, haría lo mismo con él como lo que le hice a Rufus... Cuando la presentó, clavé la vista en Titania. Mi señor Odín, protégela como haces con tus siervas. Acógela en tu seno si no logra sobrevivir a este combate. Es una brava y valiente mujer. Su gesto lo demuestra. Te lo ruego, Odín... permítela volver ilesa.

Eres un bocazas, Balbo!- Grita desde el otro extremo el lanista. Un tipo desafeitado, probablemente un antiguo legionario, pero con las mismas vestimentas que Balbo, en cuestión de riqueza.

-Mi gladiadora partira a la tuya por la mitad! Winchitka!! La salvaje de las estepas del Norte. Su ferocidad sin igual dejara sin tripas a tu Titania...jajajjajaja- Ruge grave Lucio  sonriendo a su gladiadora.

La gladiadora sale de las sombras aplaudida por la muchedumbre. Una mujer sin duda feroz, con una armadura extraña, conformada por cueros retorcidos y amarrados como si fueran cadenas, aguados con sal y dejados secar. Duros como amarras de barco. Pero lo que mas llamaba la atención era su cara pintada. Desde luego era toda una salvaje.

Cuando sale y se enfrenta a Titania, la sonríe orgullosa del impacto que provoca solo su visión y los aplausos de la gente.

No hay nada que indique realmente que el combate ha empezado.

Tan solo cuando los Lanistas se retiras con su grupo de gladiadoras  y la muchedumbre rompe a gritaros que peleeis, sabeis que la pelea no terminara hasta que una este muerta.

Que tengais suerte.

"¿Rápida?... Lo intentaré."
Aunque el nombre que Balbo le había dado no pegaba con la armadura que portaba...
Pero no importaba. Iba a protegerla mejor que la armadura de la rival.
Trató de ser valiente y mantenerse fría. La pintura era intimidante y el furor de los espectadores presagiaba talento por su parte. Y fama. Pero si Titania mataba a esa gladiadora, se quedaría lo suyo...
Dio suficientes pasos como para no parecer cobarde, pero se detuvo a distancia prudente de la oponente. Si atacaba Winchitka, ella tendría tiempo de reaccionar.

Lo voy a poner en fichas de combate despues.

Evidentemente, yo hago tirar tres veces para acelerar el turno de combate, pero es evidente que podéis morir (al igual que ellos en el primer golpe)

Al narrarlo, hacerlo interesante... incluir esquivas, una finta. que saltais por encima... yo que se! Lo que se os ocurra. Que sea coherente plz XD

En el caso de Titania, esta vez narrare yo algo de ejemplo :P, La próxima vez narrais vosotras, ya que viendo los resultados y haciendo los calculos sabéis si ganais o no.

"Titania se giró hacia su oponente.

Las dos mujeres se miraron y los ojos verdemar de la gala se encontraron con los suyos.

Por unos instantes, todo estuvo en silencio para ambas. Entonces, con una violencia súbita, la salvaje atacó y se oyó el extrañamente hermoso sonido del hierro contra el hierro cuando Titania recibió el ataque y la paró en seco con su escudo. La guerrera pintada gritaba y maldecía mientras lanzaba enérgicos golpes, imbuida de un valor que su ira alimentaba. Sus ataques no llevaban un orden, solo eran una oleada constante de impactos secos, asestados con toda la fuerza del fornido cuerpo. Era como un alud que aplastaba todo a su paso. Sus pechos, enormes como ubres, subían y bajaban debajo de la armadura de correas y amenazaban con escapar de su confinamiento.

Los pies de la salvaje levantaban el polvo mientras perseguía a Titania por la arena y con las espadas cortaba el aire. A medida que avanzaba la persecución, los espectadores, que querían más acción, empezaron a abuchearlas.

Ahora la salvaje tenía su oscuro pelo pegado a la frente por el sudor. Titania advirtió que sus hombros subían y bajaban del esfuerzo mientras eludía otro ataque. La mujer de piel oscura se detuvo momentáneamente para recuperar el aliento. Era evidente que se estaba debilitando, pero además su confianza se había agotado y ahora la insidiosa duda le carcomía su espíritu de lucha. Valerosamente, levantó sus espadas y una repentina ráfaga de fuego corrió por las venas de Titania. ¡Ahora!, le gritaba su instinto. Ahora era el momento.

Y ella contraatacó.

Titania primero ataco embistiendola on el escudo para desestabilizarla. Los quites de su oponente se volvieron frenéticos con una brusquedad tremenda mientras retrocedía, con las espadas en un movimiento desaforado para desviar la embestida.
Titania empujaba con más fuerza y la salvaje ahora solo podía pararla en el último segundo. Su esfuerzos se hicieron más intensos y entabló un intercambio final y furioso de embistes con su desesperada contrincante. Con cada impacto de las espadas veía que se agotaba la fuerza de la mujer oscura, e hizo añicos su defensa.

Titania podía ver como la salvaje apretaba y le rechinaban los dientes por la frustracion, hasta que en uno de los ataques comprobo que pocoo a poco, titania le habia ganado terreno. Ella estaba demasiado cansada por sus ataques furiosos mietras Titania, solo tenia que embestir con su escudo hasta que tenia ocasión para blandir la espada.

No sintió remordimiento alguno: solo una euforia maravillosa y hermosa cuando observó que la carne de la otra mujer cedió y se abrió en el momento que la atravesó con la hoja. La salvaje se ahogaba y echaba enormes cantidades de sangre por la boca. En su pecho se podía ver la herida abierta. Titania sacó la espada y aprovechó su propio impulso para girar. Su hoja alcanzó el cuello de la tambaleante mujer y le separó la cabeza del cuerpo, que subió en forma arco hacia el cielo, con los ojos y la boca abiertos por completo, congelados para siempre en una mueca de horror y de dolor. El cuerpo degollado se meció lo que pareció una eternidad antes de, con una lentitud casi reverencial, caerse hacia atrás y estrellarse contra el suelo, donde la sangre esparcida parecía una almohada de color carmesí."

Bueno, a lo mejor me he pasado XD. Hacerlo vuestro... al fin y al cabo es vuestra victoria...o vuestra muerte.
 

El combate había comenzado. Temía por Titania. Aún me parecía increible que se hubiese ofrecido voluntaria para semejante locura.

Cada vez que su oponente, aquella mujer salvaje con el rostro de la misma muerte, alzaba su arma y golpeaba contra Titania, yo no podía evitar cerrar los ojos y apretar los puños con fuerza, suplicando cada vez con más insistencia a mi señor Odín que vele por ella. Pero ese temor comenzó a disiparse cuando ví que Titania lograba bloquear los extraños ataques que lanzaba aquella mujer. Por unos instantes miré a nuestros entrenadores, uno a uno. Eran duros y crueles pero, cualquiera de nosotras era capaz de usar un arma mejor que aquella mujer la cual parecía estar golpeando una sábana con un palo en lugar de combatir y eso se lo debíamos a ellos.

De pronto dejé de escuchar el ruido de los golpes de metal contra metal y miré hacia la arena nuevamente. Vi a Titania, con aquella pesada armadura, corriendo por la plaza y la mujer, enrabietada como un animal y cegada por la ira, persiguiéndola. Comenzaron los abucheos en las gradas y me alcé y acerqué hasta donde las cadenas me permitieron.

¡Vamos Titania! ¡Se tan rápida como el viento! La grité desde mi posición sin ser consciente de si mis ánimos la llegarían o si serían apagados por los gritos de la multitud.

Y la mujer del rostro pintado cesó en su carrera. Se la notaba cansada y sin aliento. Bien por ti. Pensé mirando a Titania, la cual no dudó y arremetió contra su oponente. Lo que mis ojos vieron en ese instante, lo que mi corazón sintió al ver a la colosa Titania cargar de aquella manera contra Winchitka. Jamás tendré palabras para describirlo, ni lo que ocurrió ni lo que sentía al verlo junto a los gritos de la multitud, esta vez animados por el combate.

Continuaba allí plantada. De pie. Animando a mi compañera gladiadora. Notaba como las cadenas tiraban de mí hacia atrás y como algún celador me sujetaba para que no pudiese avanzar ni mover al resto. Vi claramente como su espada atravesaba el pecho de su oponente y como sacaba nuevamente su arma. Titania salía victoriosa, me sentí orgullosa de ella. Vi brotar la sangre por la boca de Winchitka y como un chorro de su fluido vital salió disparado al retirar Titania su espada. Noté como mi estómago se revolvía con aquella visión, pero no me esperaba lo que aconteció luego. Titania, aprovechando aquel impulso, segó la cabeza de su rival, la cual voló entre un nuevo e intenso chorro de sangre.

Pude ver la mirada y la expresión del rostro de la vencida. Era una mezcla de asombro y horror. Sentí como si su mirar se clavase en mi y me atravesara. Escuché el clamor del público, pero también como la cabeza golpeó contra el suelo, rodando un trecho y como el cuerpo se derrumbaba a unos metros de la misma.

No agunté mucho más, la sangre, la arena manchada... el cuerpo sin cabeza y el rostro de aquella mujer, me miraba. Aun muerta me miraba. Me hacía sentir que yo sería la siguiente en correr su suerte. Mis entrañas se retorcieron en mi interior y mi estómago no pudo contener más el alimento ingerido aquel día. Me aparté lo que pude del resto, pero la cadena me limitaba, pegándome nuevamente al muro y tratando de que no me viese nadie. Con suerte todos estarían orgullosos de la victoria de Titania y ninguno se daría cuenta de que estaba vomitando.

Con el pie arrastré arena sobre lo que había expulsado y escupí un par de veces antes de limpiarme como pude la boca y los labios. Me di la vuelta nuevamente, mis ojos estaban empapados en lágrimas por el esfuerzo de vomitar. No me preocupaba que los viesen así.... miré fugazmente a nuestros entrenadores, desde el hombre negro como el carbón, pasando por Gladius y acabando por el temido Vara.... rezando a Odín porque ninguno me hubiese visto reaccionar así.

Repetí lo mismo con mis compañeras de ludus, las observé una a una con rapidez, mientras me unía a la celebración de la victoria de la gala.

          " Muy bien Titania!! Bien hecho!!  Los dioses seguramente se encuentran felices por tu victoria!! ... Así como nosotras!! "   

          Gritó la novata gladiadora griega aparentemente eufórica aunque cierto temor y duda recorrieron su cuerpo, porque no sabía si podía sobrevivir a un combate a muerte como el que acababa de presenciar o tener la sangre fría para aniquilar de la manera que la mujer gala lo había hecho con su contrincante, respiró hondo un momento antes de comenzar a concentrarse para lo que iba a enfrentar ella misma un momento después, haciendo un rápido repaso a lo que había podido aprender en el incipiente entrenamiento que habían sufrido ella y las otras novatas antes de levantar el puño para continuar festejando la victoria de Titania, así como para darse valor y confianza así misma