Partida Rol por web

Alan nunca ha visto una situación tan sanguinolenta, tras dar el portazo entra apuntando con la pistola temiéndose lo peor. Allí, en la cama, descansan los restos de la pobre anciana.
Mirando de reojo observa la ouija que están ante ellos, y ambos detienen la mirada en la tabla para leerla..
-Voy, enseguida salgo..- responde con la mirada fija aún en la tabla a Eva, cuando esta sale con el móvil pegado a la oreja..

Levanta un pie para no pisar la tabla a la vez que da un lento paso lateral. Empieza a fijarse en los restos esparcidos de Nana, pasando la mirada por el resto de la habitación pensando que tiene que a ver algo.. alguna pista, alguna nota.. lo que sea..

-¿Por qué a ella?...- se pregunta sin entender mucho su asesinato mientras sigue buscando, y Eva y María hablan por teléfono en el exterior..

Buscas a tu compañero para comprobar el estado de Marian, la madre de la pequeña Ana.

Vamos a ver si esta bien la madre de la niña antes de irnos a ver a nuestro siguiente invitado- estás diciendo cuando compruebas que nadie te está escuchando.

De pronto ves a Marian parada con ojos desorbitados, habla con una voz no propia.

-No hay nada que hacer, ninguno de ustedes puede detener al niño que traerá al mundo la paz. Pidan a su Dios, inútil Dios que se prepare para la venida de nuestro Cristo.

Tiene un cuchillo de carnicero en las manos.

Has perdido de vista a María, embebido en tus pensamientos. Marian se ha ido a acostar por lo que parece. Estás sólo en el salón principal, de pronto sientes una voz femenina, la de tu compañera:

Vamos a ver si esta bien la madre de la niña antes de irnos a ver a nuestro siguiente invitado- está diciendo aunque no sabes a quién, otra voz responde.

-No hay nada que hacer, ninguno de ustedes puede detener al niño que traerá al mundo la paz. Pidan a su Dios, inútil Dios que se prepare para la venida de nuestro Cristo.

Me giro y miro a la mujer que esta con el cuchillo mientras mis ojos se vuelven rojos como la sangre que bebo y la sonrio.

Suelta ese cuchillo la orden en imperiosa, va hasta su cerebro donde se implanta para que lo haga, mi mente es fuerte y lucha con lo que la esta dominando mientras me acerco todo lo deprisa que puedo para frenar su propio ataque Sal de su mente, no eres nadie, no puedes conseguir lo que te propones. Yo te parare. un rapido golpe en la mano para tirar el cuchillo al suelo mientras mi compañero esta dios sabe que haciendo.

Alan, encuentras debajo de la cama, un trozo de piel blanca, que parece haberse desprendido de algo o alguien, no quieres tomarlo con tus propias manos así que buscas una bolsa plástica y una pinza y la colocas adentro. Ves que Eva ha colgado con María.

Mientras Eva y Maria decidían seguir hablando por el móvil, Alan se mantuvo en la habitación para dar con alguna pista. Con la pistola aferrada en ambas manos, recorría la habitación en busca de esa pista, hasta que al fin dio con ella.

Algo debajo de la cama le llama la atención.. -¿Qué demonios es eso..?- se pregunta extrañado al ver un trozo de piel blanca allí debajo. Esquivando los restos de Nana y la sangre del suelo, llega hasta la cama y con la ayuda de unas pinzas coge ese trozo de piel para llevarlo hasta una pequeña bolsa de plástico. Tras hacer esto, observa como Eva cuelga el teléfono, se levanta y vuelve hacia la ouija tras haberse guardado el trozo de tela en uno de sus bolsillos..

Mira fijamente la Ouija y finalmente decide llevársela..
-Todo esto es muy extraño... dice ya en el exterior con la ouija cogida entre su brazo es posible que los siguientes sean los padres de la víctima...- refiriéndose a que es probable que maten a la familia de todos los niños secuestrados, uno a uno, y casa tras casa, decide que hay que abandonar este lugar e ir cuanto antes a la casa de la tercera víctima.
Apoya una mano amistosamente sobre la cintura de Eva manteniendo la mirada fija en el interior del cuarto, para que sea ella quien de los primeros pasos hacia la calle y salgamos de aquí..

-Venga, salgamos de aquí..-

-Maria va a comprobar que la madre de la niña a al que estaban interrogando se encuentra bien, será mejor que nos demos prisa, aunque no estoy muy segura de cómo detener a algo tan intangible cómo un espíritu- chasquea la lengua, fastidiada ante la impotencia momentánea y después asiente a Alan mirando de reojo la Ouija con un escalofrío.

-Supongo que podemos intentar comunicarnos con lo que sea mediante la tabla, quizá en la central puedan estudiarla mejor...- andan calle abajo, donde detuvieron el imponente coche con el que llegaron y entonces Eva arquea una de sus cejas visiblemente al percatarse de que Alan ha recogido algo más. Por algo es el hombre del saco...
-¿Qué llevas ahí, cielo?- pregunta en un tono cariñoso y dulce que suele emplear cuando quiere averiguar algo.

María tira 1d10 para controlar la mente de la mujer, tiene dificultad -1, necesitás un cinco para arriba, para lograrlo.

Alan no conoce demasiado los poderes de Eva, pero si conoce de que puede ser capaz tras haber visto como se polimorfo en un guardia regordete..

-Necesitamos luz, mucha luz para detenerla, al menos eso nos serviría de protección..- dice saliendo de la casa recordando la sombra que se nos plantó ante nosotros, de todas formas no creo que eso haya venido para luchar contra nosotros, y si es así, habrá que darle mas miedo del que esa sombra pueda dar.
Andando calle abajo hacia el coche, Alan se lleva la mano libre al bolsillo trasero del pantalón para sacarse las llaves del coche. Abre el coche y abandona la Ouija en los asientos traseros, tirándola como si no sirviera para nada..

Antes de tomar asiento le lanza una pequeña bolsa de plástico por el techo del coche con un trozo de piel blanca dentro.. -Me pareció una pista importante, es como un desgarro de piel, quizá intentara defenderse la anciana..- con estas palabras Alan toma asiento, y desde el interior del coche abre la puerta a Eva para que vayamos a la siguiente dirección..

-Venga sube, nos están esperando..- dice al tiempo que arranca el motor mientras ella mantiene la pista entre sus manos fuera del coche..

-La próxima vez que se muestre ante mí le daré luz- comenta Eva retorciendo los dedos de una de sus manos como garras, en ellos empiezan a formarse chispas y pequeños rayos azulados que emiten algunos zumbidos eléctricos antes de extinguirse. Sonríe para sí misma hasta llegar al coche, donde recoge la extraña bolsa antes de tomar asiento.

-Es bastante asqueroso sin duda... Quizá si es de él se cambia de muda cómo una serpiente y podamos identificarlo con esto. A menos que sea de la propia Nana, claro, aunque entonces habría que informarse de por qué quiso arrancarle la piel...- dice todo esto en voz alta y acaba por doblar con extremo cuidado la sombra, guardándolo en uno de los bolsillos de Alan y esperando a llegar a al siguiente dirección.

Llaman a la corporación y un auto negro los espera afuera. Entran y Alan entrega al conductor los objetos para analizar: una tabla ouija y un saco plástico con un trozo de piel blanca. Le dicen la dirección del último padre.

Esperan en el asiento trasero mientras ven una espesa niebla empezar a cubrir la ciudad. El conductor, dice con tono preocupado:

-Ésto parece no natural... ¿alguna vez vieron este tipo de niebla?

Ven por las ventanillas que la niebla es espesa, densa y tiene un leve tono azulado. Llegan a la casa de la madre de la tercera víctima. El enorme portón de entrada está cerrado, es la casa de una familia bastante acaudalada. Bajan y el chofer dice:

-Cualquier cosa, pónganse en contacto.

Finalmente tanto Alan, como Eva deciden que lo mejor será llamar a la corporación antes de ponerse en marcha. Le tiendo el móvil para que sea ella quien llame, parece que se le da mejor hablar con ellos.
Tras una corta espera aparece un coche que nos recoge, ambos subimos a la parte trasera y, Alan le tiende la pequeña bolsa que le había guardado la misma Eva en uno de sus bolsillos, sin mucho convencimiento de ello le entrega también la tabla al chófer..

-Se acercará tormenta..- responde al comentario de la niebla mientras abre la ventanilla que está a su lado para notarla ligeramente en su rostro.
Hasta el mismo sabe que no es una tormenta y que algún mal esta empezando a liberarse..

-Lo haremos..- abre la puerta, dejando la ventanilla abierta, es algo despistado el curioso cuco.
Una vez se ha alejado el coche, volvemos a quedarnos solos, solos ante aquel gigantesco portón..

No le gusta nada esta niebla, y parece estar todo muy silencioso. Inconscientemente Alan, busca una de las manos de Eva para sentirse mas seguro y empezar andar hacia el portón aferrado a su mano con dos dedos. Allí el dedo de Alan está apunto de tocar el timbre pero se le ha olvidado una cosa..

-Tienes que disfrazarte..- Su voz suena algo triste, como si solo quisiera verla con esa imagen, suelta la mano y espera a que tome la apariencia de algún policía..

Eva llama un par de veces a La Organización pero el número no para de comunicar por ahora, probablemente a causa de esa extraña niebla se haya disparado al centralita, habrá que probar dentro de un momento.
Mira a través de la ventanilla algo ceñuda hasta que salen del vehículo y entonces mira alrededor.
-La niebla puede ocultar muchas cosas, es una ventaja para algunos... Habrá que estar muy atentos- sigue a Alan algo distraída y le sujeta la mano alejándole un poco del porche de la casa.

-Dijimos que esperaríamos a María y Edward, espero que no tarden demasiado... Si oímos algo extraño irrumpiremos en la casa- le hace una llamada perdida a la vampira y se aleja de la casa para no ser vistos con facilidad, pero pudiendo observar la entrada para cuando lleguen sus compañeros.
-¿No te gustan mis disfraces?- pregunta entonces con tono burlón.

Acompaño el giro de Eva para alejarnos del porche..
-Había una película.. suelta de repente como el que no quiere la cosa que poco a poco se iba divagando una niebla por toda la ciudad a pesar de que la situación no lo requiere, o no importe demasiado sigue contando esa película.. hasta que una especie de bichitos asquerosos salen de la niebla para comerse a todo ser que encuentre a su paso. ¿Divertido verdad?-
Cuando están lo suficientemente alejados para que no sospechen los padres del niño, Alan se sienta en un bordillo de la acera, esperando que Eva haga lo mismo..

-Está bien, esperaremos..- apoya los brazos en las rodillas mirando la entrada de la casa hasta que una pregunta en tono burlón hace que sus ojos se crucen con los de Eva..
-Me gusta ver como te disfrazas no matiza del todo eso no quiere decir que me gusten tus disfraces... no tarda en dibujarse una sonrisa en los labios de Alan..
Pero si estás conmigo prefiero verte siempre así..- su voz se torna sincera y la mira fijamente a los ojos hasta que cree que ha pasado demasiado tiempo contemplándolos y suelta con un tono burlón, intentando imitar el de ella..

-Espero que ahora no estés disfrazada..- finaliza sacandole la punta de la lengua..

-Ahh... adorable, sí- responde Eva con una sonrisa divertida ante la referencia a la película que hace Alan. Resulta increíble que sea capaz de hablar de temas tan triviales en una situación así, cómo si no pasara nada... Aunque la verdad es que va muy bien para rebajar tensiones.
Se sienta junto a él prestando atención al vestido para que no se vea lo indebido y observa a ambos lados de al calle pero no parece que se acerque ningún coche por el momento así que vuelve a centrar su atención en Alan.

-No puedo estar disfrazada todo el tiempo que quiera, además sólo es una especie de ilusión óptica, sigo teniendo el mismo cuerpo en realidad- sonríe y después arquea la ceja momentáneamente.
-¿Cuando vas a dejar de hacerte el despistado y me vas a invitar a cenar?- pregunta sin andarse con rodeos.

Suelta una carcajada mirando hacia algún punto de la calle como si esperara ver algún coche por la pregunta tan directa de Eva..
A decir verdad no esperaba esa pregunta, tarde o temprano iba a salir de mis labios, pero que demonios! me gusta esta chica...

-¿Eres tan directa para todo?.. sonríe apoyando las manos en la acera tirándose un poco hacia tras con los brazos extendidos si antes de que salga el sol me das un beso prometo invitarte a esa cena..- separa las manos de la acera para acercase a ella, la mira, y se acerca a sus labios, cuando todo indicaba que iba a besarla aparta los labios y le susurra al oído con referencia a aquella película..

-Tenías un bicho en el hombro, no podía dejar que te comiera..- y roza el hombro de Eva para quitarle ese bichito probablemente algún mosquito..

Usas toda tu concentración para controlar la mente de la joven. Primero parece renuente a obedecerte, pasa un momento, que a tí te parece demasiado largo hasta que suelta el cuchillo y se deja caer. Rápidamente (pero no tan rápido como lo podrías hacer para que Marian no sospeche tu condición no humana) coges el cuchillo.

Te pones al lado de la mujer y le apartas un mechón de pelo de la frente. La chica está compungida y no para de sollozar. Ahora, su voz es la que escuchaste al entrar a la casa. Sea lo que sea que la estaba dominando parece haberla dejado.

-Lo siento, no sé qué me pasa... perdóneme, no sé que me pasa.

De pronto tienes la sensación que aquello que estaba presente en la habitación ya no está. No tienes idea de tu compañero, pero sabes que son las dos menos cuarto y el tiempo es demasiado valioso para quedarse esperando.

LA acaricio la espalda y la sonrio mientras dejo el cuchillo muerto a mi lado acompañandola a su dormitorio. Dejo el cuchillo en algun mueble de la entrada de la habitacion y la ayudo a comodarse dentro en la cama.

Ahora descanse, no ha pasado nada la tapo con la colcha y la apago la luz la traeremos respuesta de su hija, no se preocupe. cojo el cuchillo y lo dejo abajo tras limpiarle mis huellas, si es una tonteria pero me parece lo mejor en este momento. Salgo de la casa y me marcho hacia donde estaban el resto de mis compañeros, tengo que darme prisa por encontrarlos.